INTRODUCCION: En la búsqueda por fortalecer nuestras responsabilidades como educadores, profesionales, padres y madres de familia, encontramos que las relaciones humanas son una de las necesidades más valiosas por cubrir en la educación de los niños y niñas. La manera de relacionarnos puede ser orientada y definida según nuestros deseos e intereses. Por lo que, los vínculos afectivos juegan un papel importante en el desarrollo de los niños y niñas y con ello en la familia; estos vínculos afectivos son la expresión de la unión con nuestros hijos, más allá de la relación de parentesco. Es el cariño presente en todas las tareas educativas el que las fortalece, equilibra y suaviza, facilitando el establecimiento de normas y su cumplimiento. En la familia se teje la primera red de lazos afectivos cuando se vive una relación de confianza, diálogo, cariño, respeto y comprensión. Así mismo, el afecto y la comunicación en la familia tienen una función más importante que la pura información; es un puente de doble vía que conecta los sentimientos entre padres e hijos. La comunicación familiar es básica para ayudar a los niños a desarrollar una autoestima fuerte, una personalidad saludable y unas buenas relaciones interpersonales; por ende, el adecuado ejercicio que realicen los padres y/o cuidadores con sus hijos a través de los vínculos afectivos son fundamentales para un desarrollo afectivo sano y adecuado, y contribuyen al mismo tiempo al desarrollo social y cognitivo de los niños y niñas, constituyendo la base para las relaciones futuras que tendrán los pequeños en su vida. Es por ello que debemos prestar atención a los vínculos afectivos que creamos con nuestros pequeños. El primer vínculo afectivo y el más especial, aquel que va a marcar para toda la vida, es el que establecen los niños y niñas con los padres y/o adultos más cercanos. Estos vínculos van a marcar su conducta, actitudes, pensamientos, durante toda su vida. Los vínculos afectivos y las figuras de apego son necesarios para los pequeños, le ayuda a crecer sanos . Partiendo de lo anteriormente expuesto, se pretende hacer un ejercicio reflexivo, participativo, lúdico y formativo en cada taller y en cada temática dirigido y orientado a padres de familia de niños y niñas de primera infancia, para que fortalezcan su rol como padres partiendo de unos buenos canales de comunicación, vínculos afectivos, adecuado ejercicio de autoridad entre otras que permitan un sano crecimiento y desarrollo saludable en los niños y niñas; dichos objetivos se pretenden llevar a cabo a través de encuentros pedagógicos educativos en el que están inherentes en nuestra praxis pedagógica, en el que las temáticas a desarrollar se realizaran en dos secciones: vínculos afectivos, afecto y comunicación; en un tiempo de 2 horas para cada taller, donde los participantes a partir de sus propias experiencias crearan un aprendizaje significativo .