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Romano 7.- 9 Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el
mandamiento, el pecado revivió y yo morí. 10 Y hallé que el mismo
mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; 11
porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó,
y por él me mató. 12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el
mandamiento santo, justo y bueno. 13 ¿Luego lo que es bueno, vino a
ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para
mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es
bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser
sobremanera pecaminoso…
Lo que está diciendo el apóstol Pablo es algo muy simple, por ejemplo: En
relación al mandamiento “no codiciarás”, supongamos que una persona
creció con la filosofía del éxito económico y se esforzó y entregó todos los
años de su vida a hacer riquezas y sin darse cuenta, esa persona durante
muchos años ha vivido con la actitud de codiciar las riquezas de unos y otros
y en realidad ésa pudo haber sido su motivación, la actitud de la avaricia, la
cual es un pecado, sin embargo, esa persona no sabía que era pecado, así
que cuando conoció la ley de Moisés y se enteró que la actitud con la que ha
vivido toda su vida es pecado y que Dios condena eso y al enterarse de la
definición bíblica de pecado como lo describió el apóstol Juan como toda
conducta que vaya en contra de la ley de Moisés:
1 Juan 3.- 4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley;
pues el pecado es infracción de la ley…
Entonces la persona se da cuenta de que ha vivido en pecado y al saber que
el pecado es muerte, entonces esa persona se da cuenta de que, aunque
está viva, para Dios ha estado muerta, por eso, cuando se enteró del
mandamiento, el mandamiento le mató, porque fue consciente de su
condición, sin embargo, ésa persona está llamada a vida, para dejar la
actitud de pecado que tenía;
Romanos 7.- 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy
carnal, vendido al pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues
no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que
no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que