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Cuento de Beatrix Potter

1. LA
SEÑORA
BIGARILLA

……………..

2. ÉRASE UNA VEZ UNA NIÑITA LLAMADA LUCÍA QUE VIVÍA EN UNA GRANJA LLAMADA PEQUEÑA CIUDAD.
ERA UNA NIÑA MUY BUENA, ¡PERO ANDABA SIEMPRE PERDIENDO LOS PAÑUELOS!

UN DÍA, LA PEQUEÑA LUCÍA LLEGÓ AL PATIO DE LA GRANJA LLORANDO A TODO LLORAR:
- ¡OH, HE PERDIDO MI PAÑUELITO! ¡TRES PAÑUELOS Y UN DELANTAL! ¿LOS HAS VISTO,
GATITA TABY?





LA GATA SIGUIÓ LAVÁNDOSE LAS PATITAS BLANCAS, ASÍ
LUCÍA LE PREGUNTÓ A UNA GALLINA DE PINTAS:
- SARITA FINA, ¿HAS ENCONTRADO TRES PAÑUELOS?
PERO LA GALLINA DE PINTAS SE MARCHÓ CORRIENDO Y SE METIÓ EN UN PAJAR,
CLOQUEANDO:
- ¡VOY DESCALZA, DESCALZA, DESCALZA!
ENTONCES LUCÍA LE PREGUNTÓ AL PETIRROJO, QUE
ESTABA SENTADO EN UNA RAMILLA.

3. EL PETIRROJO MIRÓ DE REOJO A LUCÍA CON UN OJO NEGRO Y BRILLANTE, VOLÓ POR ENCIMA DE UNA CERCA Y SE
MARCHÓ.
LUCÍA TREPÓ A LA CERCA Y MIRÓ HACIA LA COLINA QUE HABÍA DETRÁS DE LA PEQUEÑA CIUDAD; UNA COLINA QUE
SUBÍA, SUBÍA HASTA LAS NUBES COMO SI NO TUVIESE FIN.
Y MUY ARRIBA, EN LA LADERA DE LA COLINA, A LUCÍA LE PARECIÓ VER UNAS COSITAS BLANCAS EXTENDIDAS POR
LA HIERBA.





LUCÍA TREPÓ MONTAÑA ARRIBA TAN DEPRISA COMO SUS DECIDIDAS
PIERNECILLAS LA LLEVARON; CORRIÓ POR UN SENDERO EMPINADO MÁS Y MÁS
ARRIBA, HASTA QUE PEQUEÑA CIUDAD QUEDÓ ABAJO DEL TODO. ¡PODÍA HABER
TIRADO UNA PIEDRA POR LA CHIMENEA!


FINALMENTE LLEGÓ A UN MANANTIAL QUE ESTABA EN LA LADERA DE LA COLINA.
ALGUIEN HABÍA COLOCADO UN CUBITO SOBRE UNA PIEDRA PARA RECOGER
AGUA, PERO EL AGUA ESTABA YA SALIÉNDOSE, PUES EL CUBO ERA TAN

4. PEQUEÑO COMO UNA HUEVERA. Y EN EL LUGAR DEL SENDERO EN QUE LA ARENA ESTABA MOJADA HABÍA UNAS
HUELLAS DE ALGUIEN MUY PEQUEÑO.
LUCÍA CORRIÓ Y CORRIÓ.

EL SENDERO TERMINABA BAJO UNA GRAN ROCA. LA HIERBA ERA CORTA Y VERDE Y HABÍA UNOS TENDEDEROS
HECHOS DE TALLOS DE HELECHO, CON CUERDAS DE JUNCO TRENZADO Y UN MONTÓN DE PEQUEÑAS PINZAS,
¡PERO NI RASTRO DE PAÑUELOS!

PERO HABÍA ALGO MÁS: ¡UNA PUERTA!, QUE CONDUCÍA AL INTERIOR DE LA COLINA;
Y DENTRO, ALGUIEN CANTABA:

“LIMPIO COMO LA AZUCENA;
MUCHOS VOLANTES Y FRUNCES;
LAS MANCHAS Y SUCIEDAD NO SE HAN VISTO AQUÍ JAMÁS.”

LUCÍA LLAMÓ UNA VEZ, DOS VECES, E INTERRUMPIÓ LA CANCIÓN.
UNA VOCECITA ASUSTADA PREGUNTÓ:
- ¿QUIÉN ES?
LUCÍA ABRIÓ LA PUERTA. ¿Y QUÉ CREÉIS QUE HABÍA DENTRO DE LA COLINA? UNA
COCINITA MUY LIMPIA CON UN SUELO DE BALDOSAS Y VIGAS DE MADERA; UNA

5. COCINA COMO CUALQUIER COCINA DE GRANJA. PERO EL TECHO ERA TAN BAJO QUE LUCÍA CASI LO TOCABA CON LA
CABEZA; Y LAS CACEROLAS Y SARTENES ERAN MUY PEQUEÑAS, COMO TODO LO DEMÁS.

HABÍA UN AGRADABLE OLOR A CHAMUSCADO; Y ANTE LA MESA, CON UNA PLANCHA EN LA MANO, SE ERGUÍA UNA
PERSONILLA MUY ROBUSTA MIRANDO ASUSTADA A LUCÍA.



LLEVABA EL VESTIDO ESTAMPADO RECOGIDO Y UN DELANTAL SOBRE LA FALDA
DE RAYAS. SU VARICILLA HUSMEABA SIN PARAR Y LOS OJOS NO DEJABAN DE
GUIÑAR; BAJO LA COFIA, EN EL LUGAR EN QUE LUCÍA TENÍA RIZOS AMARILLOS,
¡AQUELLA PERSONILLA TENÍA PÚAS!




- ¿QUIÉN ES USTED? – PREGUNTÓ LUCÍA -. ¿HA VISTO MIS PAÑUELOS?
LA PERSONILLA HIZO UNA REVERENCIA:

6. - OH, SÍ, POR FAVOR. ME LLAMO SEÑORA BIGARILLA, SI NO LE IMPORTA; SOY UNA EXCELENTE ALMIDONADOTA – Y
DICIENDO ESTO, COGIÓ UNA PRENDA DEL CESTO DE LA ROPA Y LA EXTENDIÓ SOBRE LA MANTA DE PLANCHAR.







- ¿QUÉ ES ESO? – DIJO LUCÍA -. ¿NO ES MI PAÑUELITO?
- OH, NO, SI NO LE IMPORTA; ES UN CHALEQUITO ESCARLATA QUE PERTENECE AL
PETIRROJO. LO PLANCHÓ, LO DOBLÓ Y LO COLOCÓ A UN LADO.

LUEGO COGIÓ OTRA COSA DE UN CABALLETE.
- ¿NO ES ESO MI DELANTAL? – DIJO LUCÍA.
- OH, NO, SI NO LE IMPORTA; ES UN MANTEL DE DAMASCO QUE PERTENECE A LA
ESPOSA DEL PINZÓN; ¡MIRE QUÉ MANCHAS DE VINO DE PASAS!
¡SON MUY DIFÍCILES DE QUITAR! – DIJO LA SEÑORA BIGARILLA.

7. LA NARIZ DE LA SEÑORA BIGARILLA NO HACÍA MÁS QUE HUSMEAR Y SUS
OJOS NO DEJABAN DE GUIÑAR; COGIÓ OTRA PLANCHA DEL FUEGO.








- ¡AHÍ ESTÁ UNO DE MIS PAÑUELITOS! – GRITÓ LUCÍA -. ¡Y AHÍ ESTÁ MI DELANTAL!
LA SEÑORA BIGARILLA LOS PLANCHÓ, LOS FRUNCIÓ Y SACUDIÓ LOS FRUNCES.

- ¡OH, QUÉ BIEN! – DIJO LUCÍA -. ¿Y QUÉ SON ESAS COSAS LARGAS Y AMARILLAS CON
DEDOS, COMO SI FUERAN GUANTES?

8. - OH, SON UN PAR DE MEDIAS QUE PERTENECEN A LA GALLINA SARITA FINA.
¡MIRE CÓMO GASTA LOS TALONES DE TANTO ESCARBAR EN EL PATIO! PRONTO
ANDARÁ DESCALZA – DIJO LA SEÑORA BIGARILLA.





- VAYA, AQUÍ HAY OTRO PAÑUELITO, PERO NO ES MÍO. ¿ES ROJO?
- OH, NO, SI NO LE IMPORTA; ÉSTE PERTENECE A LA SEÑORA CONEJA, ¡Y APESTA A
CEBOLLAS! HE TENIDO QUE LAVARLO POR SEPARADO; NO PUEDO QUITARLE EL
OLOR.
- AQUÍ ESTÁ OTRO DE LOS MÍOS – DIJO LUCÍA.

9. - ¿QUÉ SON ESAS COSITAS BLANCAS TAN GRACIOSAS?
- SON UN PAR DE MITONES QUE PERTENECEN A LA GATITA TABY; SÓLO TENGO QUE PLANCHARLOS, SE LOS LAVA
ELLA MISMA.
- ¡AQUÍ ESTÁ EL PAÑUELITO QUE ME FALTABA! – DIJO LUCÍA.

10. - ¿Y QUÉ ES LO QUE ESTÁ METIENDO EN ALMIDÓN?
- SON LAS PECHERAS DE TOM PAJARITO. ¡MUY EXIGENTE! – DIJO LA SEÑORA
BIGARILLA -. Y AHORA HE ACABADO DE PLANCHAR; VOY A OREAR ALGO DE ROPA.
- ¿QUÉ SON ESTAS COSITAS TAN ESPONJOSAS? – DIJO LUCÍA.
- OH, SON LOS ABRIGUITOS DE LANA DE LOS CORDEROS DE SKELGHYL.
- ¿PUEDEN QUITARSE LA CHAQUETA? – PREGUNTÓ LUCÍA.

11. - OH, SI, SI NO LE IMPORTA: MIRE LAS MARCAS DE LOS HOMBROS. Y AQUÍ HAY UNA CON LA MARCA DE GATESGARTH;
Y ESTAS TRES SON DE PEQUEÑA CIUDAD. ¡SIEMPRE SE MARCAN PARA LAVARLAS! – DIJO LA SEÑORA BIGARILLA.






Y SE PUSO A COLGAR ROPA DE TODAS CLASES Y TAMAÑOS: ABRIGUITOS MARRONES
DE RATONES; UN CHALECO DE ANTE NEGRO; UNA LEVITA ROJA SIN COLA
PERTENECIENTE A LA ARDILLA NOGALINA; UNA CHAQUETA AZUL MUY ENCOGIDA DEL
CONEJO PERICO; UNA FALDA SIN MARCAR QUE SE HABÍA PERDIDO EN LA COLADA…,
¡Y FINALMENTE LA CESTA QUEDÓ VACÍA!



ENTONCES LA SEÑORA BIGARILLA PREPARÓ EL
TÉ: UNA TAZA PARA ELLA Y UNA PARA LUCÍA. SE
SENTARON ANTE EL FUEGO SOBRE EL BANCO Y
SE MIRARON DE REOJO.

12. LA MANO DE LA SEÑORA BIGARILLA, QUE SOSTENÍA LA TAZA DE TÉ, ERA MUY, MUY MARRÓN Y MUY ARRUGADA POR
EL JABÓN; Y POR TODO EL TRAJE Y LA COFIA LE SALÍAN HORQUILLAS PUESTAS AL REVÉS, CON LA PUNTA HACIA
FUERA, POR LO QUE LUCÍA NO QUISO SENTARSE DEMASIADO CERCA DE ELLA.




CUANDO ACABARON EL TÉ, HICIERON UNOS BULTOS CON LA ROPA;
ENVOLVIERON LOS PAÑUELOS DE LUCÍA EN EL DELANTAL Y LOS PRENDIERON
CON UN IMPERDIBLE DE PLATA.
LUEGO AVIVARON EL FUEGO CON HIERBA, SALIERON Y CERRARON LA PUERTA
ESCONDIENDO LA LLAVE DEBAJO DEL UMBRAL.






LUCÍA Y LA SEÑORA BIGARILLA BAJARON TROTANDO COLINA ABAJO CON LOS
BULTOS DE ROPA BAJO EL BRAZO.

13. A LO LARGO DE TODO EL CAMINO SE LES FUERON ACERCANDO LOS
ANIMALILLOS.
LOS PRIMEROS FUERON PERICO Y EL CONEJITO BENJAMÍN.
ELLA LES DIO SUS ROPAS LIMPIAS; TODOS LOS ANIMALITOS Y LOS
PÁJAROS ESTABAN MUY AGRADECIDOS A LA SEÑORA BIGARILLA.




AL PIE DE LA COLINA, CUANDO
LLEGARON A LA CERCA, YA NO LES
QUEDABA NADA MÁS QUE EL
PAQUETITO DE LUCÍA.
LUCÍA TREPÓ POR LA CERCA CON EL PAQUETE EN LA MANO Y SE VOLVIÓ
PARA DARLE LAS BUENAS NOCHES Y LAS GRACIAS A LA LAVANDERA. PERO,
¡QUÉ COSA MÁS EXTRAÑA! ¡LA SEÑORA BIGARILLA NO HABÍA ESPERADO NI
PARA DARLE CUENTA NI LAS BUENAS NOCHES!

14. CORRÍA, CORRÍA, CORRÍA COLINA ARRIBA. ¿Y DÓNDE ESTABA SU COFIA FRUNCIDA?, ¿Y SU CHAL?, ¿Y SU TRAJE Y SU
FALDA?


¡Y QUÉ PEQUEÑA SE HABÍA VUELTO! ¡Y QUÉ MARRÓN! ¡Y QUÉ CUBIERTA DE PÚAS!
¡VAYA! ¡SI LA SEÑORA BIGARILLA NO ERA MÁS QUE UN ERIZO!

*​ *​ *​ *​ *



(HAY PERSONAS QUE DICEN QUE LA PEQUEÑA LUCÍA SE DURMIÓ SOBRE LA CERCA, PERO ENTONCES, ¿CÓMO PODÍA
HABER ENCONTRADO SUS TRES PAÑUELITOS LIMPIOS Y EL DELANTAL, SUJETOS CON UN IMPERDIBLE DE PLATA?
Y ADEMÁS, YO HE VISTO LA PUERTA EN LA COLINA LLAMADA CAMPANAS DEL GATO. ¡Y ADEMÁS, YO SOY MUY AMIGA
DE LA SEÑORA BIGARILLA!).

FIN