A partir de este enfoque educativo, se permite construir un concepto de Educación Física desde una práctica social, del
conocimiento, pedagógica y como derecho del ser humano. Dicha práctica está fundamentada a través de un proceso de
formación permanente, personal, cultural y social, a partir de la actividad física y que contribuye al desarrollo del ser humano
en todas sus dimensiones.
El cuerpo es corporeidad pero no aquel cuerpo instrumental, sino un cuerpo que piensa, siente, se mueve, se expresa; este
concepto se inscribe en el concepto de desarrollo humano.
Para Hurtado (2008), la corporeidad es un concepto que se inscribe dentro de la condición humana, en la medida que reconoce el
determinismo biológico de orden filogenético (herencia genética, cómo llega el ser humano al mundo), pero lo trasciende y
relaciona con los procesos de interacción social y de mediación cultural de orden ontogenético (cambios que experimenta el ser
humano como una unidad en todas sus dimensiones)
El niño, niña y adolescente toma conciencia de sí mismo y del mundo, luego aprende a interactuar con el entorno y a su vez se
expresa a través de su cuerpo. Todo esto deviene en corporeidad, ya que estas acciones, emociones, sentimientos y pensamien-
tos constituyen un todo armónico que es el cuerpo. Este concepto hace caer el paradigma de la noción de un cuerpo solo orgánico
y funcional.
En otras palabras la corporeidad es tener conciencia de nuestro cuerpo, es sinónimo de encontrarnos y enfrentarnos a nuestra
propia realidad. Pero que significa tomar conciencia del cuerpo mediante la percepción, es la experiencia de lo que sentimos a
través de él, y de lo que percibimos a partir de ese cuerpo al tiempo que lo asumimos como medio eficaz de comunicación. El
cuerpo constituye un elemento importante a considerar, sin embargo no es un referente suficiente para comprender al ser
humano, ya que la construcción del cuerpo no solo es biológica sino también social y que sufre un proceso de humanización a
través de la educación.
Es importante resaltar los principales avances que se generaron desde la Psicomotricidad en los campos de la Neurofisiología y
la Neuropsiquiatría. En este sentido la importancia de la psicomotricidad está dada en función de su quehacer teórico-práctico,
el cual se influenció en las teorías provenientes de estos dos campos y que ha permitido de forma significativa, la aplicación de
estos fundamentos teóricos en el campo de la Educación. De igual manera, es un elemento facilitador para teorías y paradigmas
relacionados al desarrollo humano como un ser integral, aportando en el terreno teórico en cuanto al desarrollo cognitivo que hoy
ha alcanzado la motricidad.
Según Fonseca (1998) el término psicomotricidad se vinculó desde sus inicios a lo patológico, Dupre (1909) acuña el término al
relacionar aspectos motrices con situaciones mentales. Sin embargo, determina que Wallon es el pionero de la psicomotricidad
entendida en el campo científico, a partir de la publicación de su obra “Enfant turnbulent” en 1925, pero con mayor fuerza, en
1934 en el estudio de “Los orígenes del carácter”, cuando Wallon inicia una de las obras más significativas en el campo del
desarrollo psicológico del niño. Fonseca, resalta como desde estas obras se impulsan los primeros estudios sobre la reeducación
motriz, donde Guilmain, médico, psicólogo y pedagogo, expone los primeros test de los tipos de acción reeducativa y las orienta-
ciones metodológicas sobre reeducación psicomotriz, que nacen de un efecto estimulante de la obra de Wallon.
II.- ¿QUÉ ES CORPOREIDAD?
III.-PSICOMOTRICIDAD Y MOTRICIDAD HUMANA