Comenzaremos una serie de algo tan importante para la vida cristiana como lo es LA PALABRA DE DIOS. La palabra de Dios es algo en lo que podemos confiar absolutamente. Dios nos habla a través de su Palabra y nos revela la verdad, la bondad, la justicia y la misericordia. También nos da esperanza, guía y valor para afrontar cualquier situación. Mientras busquemos la sabiduría del Señor en su Palabra y nos atengamos a ella, seremos bendecidos por ella. Debemos confiar en la palabra de Dios porque es la fuente de toda verdad. Aporta claridad a nuestras vidas, enseñándonos el modo correcto de vivir y mostrándonos cómo agradar a Dios. En esta serie estudiaremos sus características.
La palabra de Dios
La época del profeta Jeremías fue la más nefasta del Reino de Judá. Era el momento en que fueron conquistados y llevados cautivos a Babilonia. Fue un momento de grandes mentiras del liderazgo espiritual de la nación. Los profetas, las personas que tenían la responsabilidad de hablar palabra de Dios, hablaban según sus deseos. No tenían intimidad con el Señor y solo brindaban palabra de ánimo a los oyentes. Decían que Dios no iba a permitir que les hagan mal. Que no se preocupen, que volverían pronto.
La época del profeta Jeremías fue la más nefasta del Reino de Judá. Era el momento en que fueron conquistados y llevados cautivos a Babilonia. Fue un momento de grandes mentiras del liderazgo espiritual de la nación. Los profetas, las personas que tenían la responsabilidad de hablar palabra de Dios, hablaban según sus deseos. No tenían intimidad con el Señor y solo brindaban palabra de ánimo a los oyentes. Decían que Dios no iba a permitir que les hagan mal. Que no se preocupen, que volverían pronto. Dios nunca quiere el castigo doloroso para sus hijos. Pero hablar sólo de las victorias que Él puede darnos, sin comunicar la responsabilidad de obedecer, es estafar a los oyentes. Es truncarle la posibilidad de que se puedan volver de todo corazón al Señor.
Es así que el Señor levanta al profeta Jeremías, y les da a través de el una tremenda revelación de las características poderosas de la palabra de Dios. I. LA PALABRA DE DIOS ES COMO FUEGO. Esta comparación es muy particular pues el fuego tiene ciertas cualidades que lo hacen asi . Consideremos algunos aspectos del fuego en la palabra de Dios:
A. ERA UTILIZADO PARA PURIFICAR LAS OFRENDAS EN EL ALTAR. Levítico 1:7 Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña sobre el fuego. El apóstol Pablo nos dice que nosotros somos la ofrenda sobre el altar que debe ser quemada por el fuego de Dios, y de esa manera ser agradable a Él. El fuego santifica la ofrenda.
LAS OFRENDAS SE PRESENTABAN SOBRE EL ALTAR Y QUEMADAS CON FUEGO
B: POSEE EL PODER DE SANTIFICARNOS. Juan 17:17 RVR60 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. La Palabra de Dios tiene ese poder de limpiarnos cuando nosotros cumplimos el CICLO DE BENDICIÓN DE LA PALABRA: a. Oírla. b. Guardarla. c. Ponerla por obra. Salmo 119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
C: POSEE EL PODER DE LA PRESERVACION. Oseas 4:6 RVR60 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Claramente nos enseña las escrituras que cuando las ignoramos nuestro destino es la destrucción, la muerte. Sin la Palabra de Dios perecemos.
D. ES UN FUEGO QUE NO NOS PERMITE CALLAR. Jeremías 20:9 Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude. Jeremías había comido el rollo (la Palabra de Dios) en un momento de frustración no quería ya seguir hablando la Palabra de Dios, pero era un fuego imposible de resistir y no pudo sufrirlo, pues era un fuego que estaba listo para salir y no se puede sontener dentro si únicamente hay que compartirlo.
II. LA PALABRA DE DIS COMO MARTILLO. “ y como martillo que quebranta la piedra” Un día entró un joven en una sala de reuniones donde se anunciaba el Evangelio. Tocado de un modo extraordinario por el mensaje de la gracia divina, confesó sus pecados y recibió la plena certidumbre del perdón de Dios. Salió completamente liberado, con paz en su alma. Al día siguiente, como de costumbre fue al taller de forja donde trabajaba. Cuando llegó, tomó su martillo y dijo a sus compañeros:
«Amigos míos, mi corazón era tan duro como este yunque». Luego, lo golpeó con fuerza y añadió: «¡Dios ha quebrantado mi voluntad!» Los días siguientes soportó muchas burlas de los obreros no creyentes. Pero siguió mostrando una fe viva y un gozo apacible. Realmente Dios había quebrantado corazón. Antes de su conversión, el corazón de ese joven era, como el de sus compañeros, dominado por la incredulidad y rebelde a la voluntad divina. Pero ¿no es la Palabra de Dios “como martillo que quebranta la piedra”? (Jeremías 23:29).
El martillo es usado para dar forma o moldear materiales que son duros o que no son fáciles de dar formas, y la Palabra nos enseña que los estatutos y enseñanzas de Dios son como el martillo que moldea el duro corazón del hombre haciéndolo a la forma que Dios quiere darle. La Palabra de Dios tiene un poder transformador extraordinario, si alguien quiere cambiar y moldar su vida por mas dura que sea.
CONCLUSION: EL FUEGO Y EL MARTILLO ES USADO PARA MOLDEAR LOS MATERIALES DUROS COMO ALGUNOS METALES. ASI DIOS A TRAVES DE SU PALABRA TIENE TODO EL PODER TRANSFORMADOR. EL QUIERE DARNOS UNA FORMA MUY ESPECIAL. “CONFORMARNOS A LA IMAGEN DE SU HIJO.
SEÑOR EN TU PRESENCIA ESTOY
PARA ADORAR TU BENDITO NOMBRE
SEÑOR EN TU PRESENCIA ESTOY
PARA ADORAR TU BENDITO NOMBRE
SEÑOR SOLO TE PIDO QUE TU RECIBAS MI CANCION
COMO RECIBELA SEÑOR
COMO RECIBELA SEÑOR
PORQUE DE NADA ME SIRVE CANTAR POR CANTAR
PORQUE DE NADA ME SIRVE CANTAR POR CANTAR
SEÑOR CUANDO CONTEMPLO EL INMENSO CIELO MI ALMA SE ALEGRA
SEÑOR CUANDO CONTEMPLO EL INMENSO CIELO MI ALMA SE ALEGRA