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crecimiento espiritual

1. Reconocer nuestra necesidad espiritual Naamán tenía poder, pero no podía curarse a sí mismo. Esto nos llama a reconocer que necesitamos la gracia de Dios cada día.

2. Ser testigos fieles como la joven esclava No importa tu posición o circunstancias, Dios puede usarte como testigo. Sé valiente para hablar de Cristo en tu entorno.

3. No confiar en recursos humanos para lo espiritual La sanidad de Dios no se compra, se recibe por fe. Evalúa si estás tratando de ganarte el favor de Dios con obras.

4. Discernir espiritualmente las situaciones No todo conflicto es amenaza; puede ser una puerta para el testimonio. Pregunta a Dios qué quiere enseñarte.

5. Practicar la humildad para recibir de Dios Obedece con sencillez, y verás su poder. A veces Dios nos pide cosas simples, pero nuestro orgullo lo complica.

6. Recordar que Dios obra más allá de nuestras fronteras Ora por personas que parecen lejanas a la fe. Dios puede sorprenderte con quién decide alcanzar.

7. Valorar la Palabra profética Dios sigue hablando hoy a través de su Palabra y sus siervos. Escucha y obedece la voz de Dios.