La sustitución del arte por la fe y la conversión de La sustitución del arte por la fe y la conversión de
este irracional en barbarie en el mundo burguéseste irracional en barbarie en el mundo burgués
Pero muy raras veces se halló el mundo burgués dispuesto a demostrar esta fe en el arte. Pero muy raras veces se halló el mundo burgués dispuesto a demostrar esta fe en el arte.
Cuando puso límites al saber, ello por lo general no aconteció para dar paso al arte, sino a la fe. Cuando puso límites al saber, ello por lo general no aconteció para dar paso al arte, sino a la fe.
Mediante la fe, la religiosidad militante de la nueva edad -Torquemada, Lutero, Mahoma- ha Mediante la fe, la religiosidad militante de la nueva edad -Torquemada, Lutero, Mahoma- ha
pretendido conciliar espíritu y realidad. Pero la fe es un concepto privativo: se destruye como fe pretendido conciliar espíritu y realidad. Pero la fe es un concepto privativo: se destruye como fe
si no expone continuamente su diferencia o su acuerdo con el saber. Puesto que está obligada a si no expone continuamente su diferencia o su acuerdo con el saber. Puesto que está obligada a
calcular los límites del saber, se halla limitada también a ella. El intento de la fe, en el calcular los límites del saber, se halla limitada también a ella. El intento de la fe, en el
protestantismo, de hallar el principio trascendente de la verdad, sin el cual no hay fe, como en la protestantismo, de hallar el principio trascendente de la verdad, sin el cual no hay fe, como en la
prehistoria, directamente en la palabra, y de restituir a ésta su poder simbólico, ha sido pagado prehistoria, directamente en la palabra, y de restituir a ésta su poder simbólico, ha sido pagado
con la obediencia a la letra, y no ciertamente a la letra sagrada. Por quedar siempre ligada al con la obediencia a la letra, y no ciertamente a la letra sagrada. Por quedar siempre ligada al
saber, en una relación hostil o amistosa, la fe perpetúa la separación en la lucha para superarla: saber, en una relación hostil o amistosa, la fe perpetúa la separación en la lucha para superarla:
su fanatismo es el signo de su falsedad, la admisión objetiva de que creer su fanatismo es el signo de su falsedad, la admisión objetiva de que creer solamente solamente significa no significa no
creer creer másmás. La mala conciencia es su segunda naturaleza. En la secreta conciencia del defecto . La mala conciencia es su segunda naturaleza. En la secreta conciencia del defecto
por el cual se halla fatalmente viciada, de la contradicción que es inmanente a ella, de querer por el cual se halla fatalmente viciada, de la contradicción que es inmanente a ella, de querer
hacer un oficio de la conciliación, reside la causa por la cual toda honestidad subjetiva de los hacer un oficio de la conciliación, reside la causa por la cual toda honestidad subjetiva de los
creyentes ha sido siempre irascible y peligrosa. Los horrores del hierro y del fuego, creyentes ha sido siempre irascible y peligrosa. Los horrores del hierro y del fuego,
Contrarreforma y Reforma, no fueron los excesos sino la realización del principio de la fe. La fe Contrarreforma y Reforma, no fueron los excesos sino la realización del principio de la fe. La fe
muestra continuamente que posee el mismo carácter que la historia universal, a la que quisiera muestra continuamente que posee el mismo carácter que la historia universal, a la que quisiera
dominar; en la época moderna se convierte incluso en su instrumento favorito, en su astucia dominar; en la época moderna se convierte incluso en su instrumento favorito, en su astucia
particular. Indetenible no es sólo el iluminismo del siglo XVIII, como ha sido reconocido por particular. Indetenible no es sólo el iluminismo del siglo XVIII, como ha sido reconocido por
Hegel, sino, como nadie mejor que él lo ha sabido, el movimiento mismo del pensamiento. En el Hegel, sino, como nadie mejor que él lo ha sabido, el movimiento mismo del pensamiento. En el
conocimiento más ínfimo, así como en el más elevado, se halla implícita la noción de su conocimiento más ínfimo, así como en el más elevado, se halla implícita la noción de su
distancia respecto a la realidad, que convierte al apologista en un mentiroso. La paradoja de la fe distancia respecto a la realidad, que convierte al apologista en un mentiroso. La paradoja de la fe
degenera al fin en la estafa, en el mito del siglo XX, y su irracionalidad se trasfigura en un degenera al fin en la estafa, en el mito del siglo XX, y su irracionalidad se trasfigura en un
sistema racional en manos de los absolutamente iluminados, que guían ya a la sociedad hacia la sistema racional en manos de los absolutamente iluminados, que guían ya a la sociedad hacia la
barbarie. Pág 20barbarie. Pág 20