Educación jesuita en España y América, siglos XVI-XVIII..pptx

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La educación jesuita, desarrollada entre los siglos XVI y XVIII, fue una de las más influyentes en la formación cultural, científica y moral tanto de España como de sus territorios en América. La Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola en 1540, asumió la enseñanza como una de...


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EDUCACIÓN JESUITA EN ESPAÑA Y AMÉRICA, SIGLOS XVI-XVIII. DR. ZEITTER QUISPE QUISPE

LOS COLEGIOS DE LA COMPAÑÍA Y SU FUNCIONAMIENTO Los colegios se convirtieron rápidamente en el rasgo distintivo de la orden. Si bien muchas otras órdenes tuvieron a su cargo colegios e incluso seminarios, fueron los jesuitas quienes impusieron un sello distintivo en este aspecto. La enseñanza que impartían los jesuitas alcanzó la reputación de ser la más completa y suministrada con métodos pedagógicos más eficaces. Desde la fundación de los primeros colegios hasta mediados del siglo XVII, estos planteles presentaron un incremento acelerado alrededor del mundo, debido al éxito del sistema jesuita. Las fundaciones de estos nuevos centros respondían a una lógica anti herética. En el caso de los colegios instalados en territorios de la Provincia Jesuítica del Perú, el establecimiento de los jesuitas como educadores se vio influenciado por las donaciones de encomenderos o hacendados, que muchas veces se hacían responsables del financiamiento a largo plazo.

LOS COLEGIOS DE LA COMPAÑÍA Y SU FUNCIONAMIENTO Otra característica de los colegios que ha sido tema de amplios estudios es la arquitectura de los mismos. La estructura estaba determinada por un patrón común tomado en cuenta en la construcción del edificio. El modelo estaba configurado a partir de dos patios alrededor de los cuales se encontraban las habitaciones y aulas; el primer patio estaba destinado a alumnos y el segundo a los docentes. Así, el colegio estaba estructurado alrededor de dos patios: el patio de aulas o aula scholarum y el patio de la comunidad o aula collegii (área de los de la casa). Las habitaciones que daban al patio de las aulas eran más frecuentadas por personas externas al colegios, los estudiantes y las congregaciones

LOS COLEGIOS DE LA COMPAÑÍA Y SU FUNCIONAMIENTO Un aspecto más relevante del sistema colegial es el de la formación que sería impartida por la Compañía de Jesús. principios básicos. El primero de ellos es el de la autoridad, es decir, que la enseñanza se ejerce en nombre de Dios. El segundo de ellos es la adopción que incluye amoldarse a las características del alumnado. El tercero es el de la interactividad que supone involucrar al alumno en el proceso de aprendizaje, logrando la participación continua El cuarto principio reúne las técnicas didácticas: la praelectio , la explicación de parte del maestro; la concertatio , discusiones entre alumnos con argumentos e ideas fijas; las scriptionis afferendae o ejercicios escritos que resumen las discusiones de la praelectio , y la repetitionis utilitas con el fin de memorizar lo aprendido

LOS COLEGIOS DE LA COMPAÑÍA Y SU FUNCIONAMIENTO CARACTERISTICAS Para los jóvenes de élite se impartía una educación humanista, basada en el latín y el estudio de los grandes doctores de la Iglesia, teniéndose en especial consideración a Santo Tomás de Aquino Otra característica fundamental de la educación jesuítica fue la repartición del tiempo de manera exacta. El año escolar iniciaba el día de San Lucas (18 de octubre) y terminaba el día de San Juan (24 de junio), se tienen registros de que se cumplía esto para los colegios europeos. ino . Para los pueblos indígenas, la educación era extendida como una suerte de liberación. Las clases iniciaban a las 07:45 am y a las 10 am se hacía una pausa para asistir a misa; luego de ello, se realizaban actividades complementarias para reanudar las clases a las 2pm; este ritmo continuaba hasta las 05 pm cuando el día culminaba con rezos y letanías.

LOS COLEGIOS DE LA COMPAÑÍA Y SU FUNCIONAMIENTO Al inicio de las clases, los alumnos se organizaban en grupos de diez a cargo del decurión (usualmente, un alumno de ciclos mayores; también existía el censor quien era el encargado de escuchar la tarea mientras el profesor corregía las composiciones asignadas con anterioridad. Seguidamente, tomaba lugar la prelección . Se comenzaba con la lectura de un texto latino o prelección o contextualización, seguida del comentario de parte del maestro. Luego, se procedía a la memorización de la lectura y al dictado de apuntes. Después de esa actividad, se destinaba un tiempo a preguntas y ejercicios que profundizasen el aprendizaje.

LOS COLEGIOS DE LA COMPAÑÍA Y SU FUNCIONAMIENTO La educación impartida por los sacerdotes jesuitas también se caracterizó por ser rígida Este aspecto de la educación se ve contrastado por las actividades complementarias a la memorización y debate de textos clásicos; el teatro se constituyó como el tipo de arte más practicado por los escolares. Los maestros jesuitas fueron criticados por la aparente incompatibilidad entre el ejercicio de un ascetismo riguroso y su dedicación a la docencia. Para las sociedades en las que se fundaban colegios, los profesores no guardaban sus votos de pobreza con disciplina. Sin duda, la selección era rigurosa pero se daba en un contexto en que la educación especializada ara sectores de la élite

La selección de alumnos de escuelas jesuitas Un joven candidato idóneo para ingresar a un colegio bajo la administración de la Compañía de Jesús reunir las características: Debía tener una educación en primeras letras, por lo que no todas las clases sociales podían acceder a la educación jesuita. A pesar de que se especificaba que no debía privarse del acceso al conocimiento a nadie, debía pertenecer a una familia de cristianos viejos. La familia debía ser capaz de responder económicamente por el alumno. Así mismo, y para el caso específico del Seminario de nobles de Madrid, se solicitaba que los candidatos presenten una constancia de su bautizo y la de sus padres y abuelos tanto paternos como maternos; certifiquen ser hijosdalgos según las leyes de Castilla Algunos alumnos eran becados debido a su pertenencia a determinadas familias, su habilidad intelectual o distintos acuerdos con el gobierno de la región en la que se inscribía el colegio

La selección de alumnos de escuelas jesuitas La educación también se caracterizó por basarse en un sistema de premios y castigos. Aquellos de tipo corporal eran parte integral de la pedagogía, siendo los azotes la penitencia más común El sistema de colegios de la Compañía de Jesús de manera precisa, se debe prestar atención no solo a la reglamentación oficial sino que también se debe considerar los antecedentes y el proceso de construcción de la misma. Un antecedente importante de la reglamentación sobre la educación se encuentra en la IV Parte de las Constitución Para consolidar la producción de un documento sobre la educación en los colegios jesuitas alrededor del mundo, el quinto padre general de la Compañía de Jesús, Claudio Acquaviva (1581-1615), nombró una comisión compuesta de doce jesuitas de diferentes nacionalidades, entre ellas, belgas, españoles, portugueses e italianos

La Ratio atque Studiorum La aplicación de este sistema de aprendizaje se dio en colegios destinados solo a la formación de futuros jesuitas. Si bien no dejaba de establecer un Cursus Studiorum , y plantear reglas y deberes para cada integrante de la vida colegial El Ratio Studiorum constituye el primer sistema organizado dentro de la educación católica Por un lado, está el Modus Parisiensis , modelo con el cual Ignacio de Loyola tuvo contacto durante la duración de sus cursos universitarios. Este esquema referido a la educación suponía la división en clases y cursos rigiéndose por la edad y la preparación del alumnado Entre las recomendaciones, también encontramos el consejo de no pasar de un grado a otro o ni siquiera avanzar un tema sin que se tenga seguridad que el alumno haya comprendido en su totalidad los contenidos expuestos las recomendaciones que se hacían constantemente a los documentos corporativos de la orden, se encuentran ejercicios memorísticos, actividad física en forma de juegos, la supresión.

La Ratio atque Studiorum El ciclo de estudios variaba según el colegio. Normalmente, el escolar ingresaba alrededor de los 10-12 años. Las clases se dividían en dos ciclos : las clases superiores de teología y filosofía, y las clases inferiores. Las primera s incluían la enseñanza de la Biblia, hebreo, teología escolástica y casos de conciencia como también el aprendizaje de la filosofía de la naturaleza, filosofía moral y las matemáticas La enseñanza de la filosofía en colegios jesuitas es importante señalar que si bien seguían las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino, eso no implicaba seguir todas las ideas de los tomistas ni adoptar todas sus opiniones. El general Francesco Piccolomini expresaba su pesar en la Ordenación Pro studiis superioribus , acerca del relajamiento de la rigurosidad al momento de seguir las indicaciones de la Ratio Studiorum

La Ratio atque Studiorum Sobre la toma de exámenes, la orden también estableció reglas. Indica que la examinación es pública y se examinan de tres en tres o más si son de la clase inferior establece que deben llevar todos los libros que han usado durante el curso y que tratan de las materias sobre las que van a examinarse Hace énfasis en que no deben hacer señas al que se examina ni tampoco deben corregirlo, salvo que el examinador les indique que lo hagan. Supone que el examen general o promocional se hace una vez al año, al terminar el curso.

Colegios de la Compañía en España La Compañía de Jesús se expandió fundamentalmente por España e Italia durante sus primeros años Una de las normas principales al momento de fundar una escuela era el auto aprovisionamiento de la misma. Para sortear este obstáculo, el obispo asignó la cantidad de 416 000 sueldos jaqueses a los padres jesuitas El colegio de Graus se convirtió en una institución que manejaba capital en efectivo, situación que se da con muchas escuelas luego de superar los problemas para su establecimiento. La financiación se daba con el objetivo de ´poder adquirir animales, instrumentos de labranza, semillas y demás enseres para la agricultura. Se brindaba el 5% anual o incluso menos.

Colegios de la Compañía en España Es importante mencionar, al igual que el colegio de Graus, el colegio de la villa de Oropesa. En 1578, don Francisco Álvarez de Toledo, virrey del Perú y miembros de una de las familias más adineradas de la nobleza castellana –perteneciente a la Casa Condal de Oropesa- decidió dejar mediante testamento firmado en la Ciudad de los Reyes: los medios necesarios para la fundación de un colegio. El virrey encargaría su administración a la joven Compañía de Jesús. Los alumnos eran instruidos en tres ramas del conocimiento: Gramática y Latinidad, Artes y Teología. La Ratio studiorum o plan de estudios general a todos los colegios de la orden, donde las indicaciones hacen énfasis en la importancia de contar con una biblioteca o bibliotecas dentro de los recintos escolares

América La organización de la orden para los territorios americanos. Así, las provincias podían verse subdivididas en asistencia o vice provincias Para estas zonas, el término colegio también es ambiguo. podía ser una palabra genérica para una residencia que podía o no proveer de educación a la localidad, sin embargo, podía servir para otros múltiples propósitos. Por ejemplo, en Puebla los jesuitas eran 225 para el momento de la expulsión de la orden, sin embargo, solo 119 eran profesores. Los otros sacerdotes eran misioneros y pastores. Durante los 200 años de permanencia de la orden en la América española, los miembros aumentaron en número, influencia y propiedades. Se desempeñaron en numerosos ámbitos de la vida en comunidad como la predicación, la docencia, la administración de sacramentos y el manejo de recursos para su suficiencia económica

Perú La historia de la llegada de los jesuitas a diversas regiones a nivel mundial parece seguir una misma lógica. Se requiere de peticiones de autoridades civiles y reales para que se gestione una expedición de sacerdotes elegidos especialmente para soportar el viaje y advocarse a las misiones de conversión de nativos En 1559, el conde de Nieva hace la petición de nuevo. . Finalmente en 1567 se envían una veintena de jesuitas. Salieron de Sevilla a Sanlúcar los ocho primeros jesuitas : P. Jerónimo Ruíz de Portillo, como Superior procedente de Castilla, P. Luis López Castilla; P. Miguel de Fuentes y H. Pedro Lobet , de Aragón; P. Diego de Bracamonte y H. Juan García, de Andalucía; P. Antonio Álvarez y P. Francisco de Medina, de Toledo. 256 Desembarcan solo 6 en el Callao el 28 de marzo de 1568.

Perú El colegio del Cercado concernía a la diócesis de Lima y Trujillo, y el del Cuzco, a las del Cuzco, Arequipa y Huamanga. Esquilache fundó oficial y personalmente el de Lima, con el nombre de Colegio Real del Príncipe En 1618. El del Cuzco, conocido como colegio de San Borja, tardó aún tres años en abrir, y encontró muchas dificultades para funcionar debido a una fuerte oposición de los vecinos y del clero de la ciudad por diversas razones, tanto económicas como de rivalidades clericales. En 1582 los centros jesuitas se encuentran en Lima, Cuzco, Arequipa, Potosí y La Paz262, y dos residencias cuna en Santiago del Cercado, la doctrina de indios de Lima y la otra en Juli que sirve de doctrina de indios cerca al Lago Titicaca

Perú La labor educativa se llevaba paralelamente a la económica. Muchas veces estos colegios fueron centros de financiamiento y llegaron a acumular propiedades y censos activos y pasivos. El colegio de la ciudad de Huamanga registraba a su nombre numerosas haciendas y propiedades

Entre estos colegios se deben identificar las diversas categorías. Los colegios o escuelas de segunda enseñanza preparan para el ingreso a las universidades Los colegios de Primeras Letras que se establecen en lugares como las doctrinas y en ocasiones, en Pisco, Ica y Arequipa y estaban bajo el cuidado de los hermanos estudiantes y coadjutores. Los colegios de caciques donde no reciben candidatos menores de nueve o diez años, ni mayores de quince. Los estudiantes debían ser hijos de principales, hábiles en cuanto se pudiere, y se dedicarían a aprender a leer y escribir, cantar y tañer música. Además, se les enseñará la doctrina cristiana