mayor interesado para que el toro salga al ruedo sin cambios,sin daños ni con torturas,es el mismo
torero y ganadero,puesto que cualquier alteración ,va contra la estética y figura del toro,aspectos muy
importantes para la reputación y validez del bovino,pero sobre todo,para el correcto funcionamiento del
toro,para que pueda ver bien los engaños,y no existan variantes que le quiten capacidades que le
distraigan y no permitan una embestida correcta,y por ende,que la faena pueda no ser estilizada y sin
perder su proceso . Sería como acusar al cantante de opera por usar playback , su vida musical es la
interpretación de su voz en su máxima armonía , poco interés tendría en evitar hacerlo .
El segundo,va enfocado al estereotipo que se tiene del aficionado a la fiesta brava,donde lo pintan de
vampiro,de loco por la sangre y que grita “Ole¡¡” por cualquier acto . Este mito es el que menos
necesita de un esfuerzo por parte de quien lo quiera comprobar , basta con analizar a lo largo de la
historia,como infinidad de personajes de gran aspecto social , de grandes mentes,han sido aficionados a
la tauromaquia , y que sin duda, no tienen pinta de asesinos psicópatas . Podremos darle una
explicación a este mito ,donde la costumbre por exagerar los estereotipos para darles un sentido mas
popular e incluso cómico,sea la responsable de tal resultado ,pero es necesario poder indagar mas
allá,incluso,hacer comparaciones; como es el caso de las porras ( barras) en el fútbol,que sin citar casos
extremos como el de Argentina o Inglaterra,las barras locales son particularmente focos de mas
violencia,que de toda una plaza de toros podría tener en varias corridas ( hablando sobre daños físicos y
mentales al Humano ),ellas no necesitan ser pintadas de estereotipos para saber perfectamente que son
de naturaleza muy agresiva,y que aún así,no son objeto de comparaciones extremistas como de las que
son objeto los aficionados a los toros .
Estos dos últimos mitos,son los que nos dan el escalón para lo siguiente .
Espejo social
Espejo social, es un concepto personal ,donde intento describir esa capacidad de la que cuenta la
sociedad para analizarse , para juzgarse , y así, poder verse en el espejo . Este concepto tiene una
flexibilidad de tamaño,de perspectiva,donde en un momento podemos ver nuestro propio
rostro,individual,personal,el “yo” , pero con un simple movimiento de enfoque,podremos ver mas
rostros detrás del nuestro,esos rostros que miran hacia un punto en particular,y que entre todos
construyen el camino de criterios colectivos al que desgraciadamente muchos marchan sin
cuestionar,sin analizar,sin verse primero en el espejo .
Un prejuicio por omisión es una tendencia a juzgar acciones perjudiciales, lesivas o dañinas como
peores, o menos morales, que omisiones de acción, igualmente dañinas ; y es precisamente este efecto
del que se basa mi argumento principal .
Para una correcta comprensión de los siguientes párrafos,es necesario un nivel de sinceridad y