“Donde está la herida de una persona, allá estará su fortaleza, su don y su
luz”.
—JOSÉ MONTAÑEZ—
En el transcurso de estos años he aprendido a salir de una mentalidad pobre,
una mentalidad muy encasillada que no me permitía ser libre y feliz. Hoy
en día, sigo en ese proceso, me sigo cuestionando toda verdad.
He leído muchos libros conocidos y no tan conocidos del ámbito Desarrollo
Personal y Autoayuda, he dejado atrás muchas cosas que me impedían
caminar con soltura y me he relacionado exclusivamente con personas que
aportan valor a mi vida; personas locas pero felices, que se arriesgan sin
miedo a perder, que saben soñar despiertas, personas ambiciosas y no
avariciosas...
Todo lo vivido, junto con algo que hay dentro de mí, lo cual no se explicar,
me ha permitido servir a los demás. He pasado días y noches enteras
ayudando a personas por todo el mundo a través de Redes Sociales.
Actualmente, he ayudado a más de 1.800 vidas con todo tipo de problemas:
racismo, ansiedad, homofobia, prostitución, suicidio, amistades, familia,
parejas, religión, adicciones, drogas, estudios, estancamiento, trabajo, celos,
aceptación, desilusión, impotencia, tristeza, odio, rabia, autoestima,
liberación, frustración, propósitos, complejos, enfermedades (sida, cáncer...)
y muchísimas cosas más que no logro recordar.
Siempre he dicho que todo lo que hacemos en la vida es pura conveniencia,
aunque sea solo por nuestro propio bienestar, y si piensas que no; estás
actuando desde el inconsciente. Está en nuestra genética, no lo podemos
evitar.
Aun así, esto es lo bonito de la vida; las buenas relaciones, que juntas,
tienen más fuerza, más energía para ilusionarse, ayudarse, apasionarse y
sonreír como nunca.