FUENTES DE LAS OBLIGACIONES.pptx

RobertoRios78 78 views 21 slides Oct 10, 2022
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fuentes de las obligaciones, derecho civil


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FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

Fuentes de las obligaciones Toda obligación nace de un hecho, natural o del hombre, al que la ley atribuye el efecto de generar obligaciones y derechos. La ley y ese hecho —que recibe el nombre de hecho jurídico— son la fuente de todas las obligaciones. En el seno de esa fuente general se puede hacer una distinción, que el Código Civil en vigor ha consagrado al caracterizar algunas especies notables de hechos jurídicos y regularlas por separado. Éstas son las llamadas fuentes particulares de las obligaciones, siguientes: 1. El contrato (arts. 1165-1232, CC). 2. La declaración unilateral de voluntad (arts. 1233-1254, CC). 3. El enriquecimiento ilegítimo (arts. 1255-1268, CC). 4. La gestión de negocios (arts. 1269-1282, CC). 5. Los hechos ilícitos (arts. 1283-1307, CC). 6. El riesgo creado (art. 1308-1310, CC)

E l contrato 01

Contrato El contrato es una especie de convenio. "Convenio es el acuerdo de dos o más personas para crear, transferir, modificar o extinguir obligaciones" (art. 1165, CC). Ahora bien, “los convenios que producen o transfieren las obligaciones y derechos toman el nombre de contratos" (art. 11166, CC). El contrato, como todo convenio, es un acto jurídico, una manifestación exterior de voluntad tendente a la producción de efectos de derecho sancionados por la ley.

Clasificación de los contratos: civiles, mercantiles, laborales y administrativos

Clasificación de los contratos: civiles, mercantiles, laborales y administrativos Esta clasificación atiende a las partes que intervienen en la celebración del contrato y al fin o propósito fundamental de su realización. Civiles. Los contratos civiles se conciertan entre particulares, o aun entre un particular y el Estado cuando éste interviene en un plano de igualdad, como si fuera un sujeto privado. Mercantiles . Los intereses que inducen a la celebración de los contratos mercantiles también son de naturaleza privada y su propósito y contenido se caracteriza como un acto de comercio. A diferencia, de los civiles, los contratos laborales y administrativos corresponden al derecho público y, por ende, su diferencia esencial radica en que sus disposiciones son instituidas por leyes de orden público, irrenunciables, que fijan su contenido. Laborales. El contrato laboral será, pues, el que rija una relación de trabajo caracterizada por el servicio constante prestado bajo la dirección de otro a cambio de un salario. Los contratos administrativos se diferencian de los civiles porque en ellos el Estado interviene en su función de persona de derecho público, soberana, en situación de supraordinación respecto del particular, con el propósito de proveer la satisfacción de las necesidades sociales.

División de los contratos El contrato es bilateral cuando las partes se obligan recíprocamente. (art. 1209 C.C.) Contratos unilaterals El contrato es unilateral cuando una sola de las partes se obliga hacia la otra sin que ésta le quede obligada. (art. 1208 C.C.) Contratos bilaterales

División de los contratos Contratos onorosos Es contrato oneroso aquél en que se estipulan provechos y gravámenes recíprocos. (art. 1210 C.C.) Contratos gratuitos Es contrato gratuito aquél en que el provecho es solamente de una de las partes. (art. 1210 C.C.)

División de los contratos Contratos conmutativos Contrato aleatorio El contrato oneroso es conmutativo cuando las prestaciones que se deben a las partes son ciertas desde que se celebra el contrato, de tal suerte que ellas pueden apreciar inmediatamente el beneficio o la pérdida que les cause éste. (art. 1211 C.C.) Es aleatorio, cuando la prestación debida depende de un acontecimiento incierto que hace que no sea posible la evaluación de la ganancia o pérdida sino hasta que ese acontecimiento se realice. (art. 1211 C.C.)

División de los contratos Contratos consensuales, reales, formales y solemnes Consensuales. Hay actos para cuya celebración la ley no exige ninguna forma especial. Son perfectos, con tal de que se exteriorice de cualquier manera la voluntad de celebrarlos; basta la voluntad, el consentimiento, de ahí que se les conozca como actos consensuales. Reales. Ciertos actos jurídicos se constituyen no sólo con la declaración de voluntad, sino que a ésta debe acompañarla forzosamente la entrega de una cosa (res, en latín), de ahí que se les denomine actos reales. Formales. Hay actos y contratos a los que el legislador asigna una forma necesaria para darles validez. En ellos, la voluntad debe ser exteriorizada precisamente de la manera exigida por la ley, pues de lo contrario el acto puede ser anulado. Solemnes . Son los actos que para existir necesitan de ciertos ritos establecidos por la ley. La manera en que se exterioriza la voluntad es requisito constitutivo del acto.

División de los contratos Contratos principales y accesorios Principales. El contrato principal tiene su razón de ser y su explicación en sí mismo; surge en forma independiente y no es apéndice de otro contrato, pues cumple autónomamente su función jurídico-económica. Accesorios. El contrato accesorio —en principio— no tiene existencia independiente; se explica referido a otro contrato (o acto) del cual es apéndice. Sólo se justifica como parte complementaria de otro acto. Contratos instantáneos y de tracto sucesivo Instantáneos. Los contratos instantáneos se forman y deben cumplirse inmediatamente. Se agotan en un solo acto. Su creación y extinción (por el pago) son una sola cosa. De tracto sucesivo. Los contratos de tracto sucesivo son aquellos que se cumplen en forma escalonada a través del tiempo.

Elementos esenciales o de existencia y de validez o eficacia del acto jurídico

Elementos esenciales o de existencia y de validez o eficacia del acto jurídico El contrato, caracterizado como el acuerdo de dos o más voluntades para crear o transmitir derechos y obligaciones, se forma al cumplir o reunir ciertas condiciones que son presupuestos de su existencia y eficacia. En el derecho moderno se ha establecido una distinción entre los requisitos del acto jurídico: Los que son sustanciales a su existencia. Los que son necesarios para su validez o eficacia. La diferenciación entre los elementos de existencia y los de validez es un progreso de la técnica jurídica, que permite explicar y sistematizar las diversas consecuencias derivadas de la ausencia de alguno de ellos. Si falta un elemento esencial, el acto no existe como tal. Si está ausente un requisito de validez, el acto existe, pero puede ser invalidado

Elementos esenciales o de existencia Consentimiento Objeto

El consentimiento El consentimiento. La voluntad es el motor principal de la celebración del acto. En los contratos, esa voluntad se llama consentimiento y es un elemento complejo formado por la integración de dos voluntades que se conciertan. Es un acuerdo de voluntades: dos quereres que se reúnen y constituyen una voluntad común. ¿Cómo se forma el consentimiento? Requiere dos emisiones de voluntad sucesivas, dos declaraciones unilaterales: la oferta (o propuesta) y la aceptación. El consentimiento (y, por ende, el contrato) no es la oferta sola ni es la aceptación sola. Ambas se reúnen y se funden. El acuerdo de voluntades se forma cuando una oferta vigente es aceptada lisa y llanamente. El consentimiento puede ser expreso o tácito . Será expreso cuando la voluntad se manifiesta verbal, por escrito, o mediante cualquier recurso tecnológico o por signos inequívocos. El tácito resultará de hechos o de actos que lo presupongan o permitan presumirlo, excepto en los casos en que por ley o por convenio la voluntad deba manifestarse expresamente. (art. 1176 C.C.) Toda persona que propone a otra la celebración de un contrato fijándole un plazo para aceptar, queda ligada por su oferta hasta la expiración del plazo. (art. 1177 C.C.)

El objeto

Elementos de validez o eficacia El contrato puede ser invalidado: I.- Por incapacidad legal de las partes o de una de ellas; II.- Por vicios del consentimiento; III.- Porque su objeto, o su motivo o fin, sea ilícito; IV.- Porque el consentimiento no se haya manifestado en la forma que la ley establece

Incapacidad legal de las partes o de una de ellas Para que el acto jurídico se perfeccione y valga es necesario que el agente o los agentes (autor o partes) sean capaces. La capacidad es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones y para ejercitarlos. En principio, todo sujeto tiene capacidad y sólo determinados grupos de personas, a título excepcional, son incapaces. Hay dos clases de capacidad: la de goce (aptitud para ser titular de derechos y obligaciones) y la de ejercicio (aptitud para ejercitar o hacer valer por sí sus derechos). Artículo 1171.- Son hábiles para contratar todas las personas no exceptuadas por la Ley. Artículo 1172.- La incapacidad de una de las partes no puede ser invocada por la otra en provecho propio, salvo que sea indivisible el objeto del derecho o de la obligación común

V icios del consentimiento El consentimiento no es válido si ha sido dado por error, arrancado por violencia o sorprendido por dolo. El error de derecho o de hecho invalida el contrato cuando recae sobre el motivo determinante de la voluntad de cualquiera de los que contratan, si en el acto de la celebración se declara ese motivo o si se prueba por las circunstancias del mismo contrato que se celebró éste en el falso supuesto que lo motivó y no por otra causa. (Artículo 1186 C.C.). Se entiende por dolo en los contratos cualquiera sugestión o artificio que se emplee para inducir a error o mantener en él a alguno de los contratantes; y por mala fe la disimulación del error de uno de los contratantes, una vez conocido (Artículo 1187 C.C.). Es nulo el contrato celebrado por violencia , ya provenga ésta de alguno de los contratantes, ya de un tercero interesado o no en el contrato. (Artículo1191 C.C.) Hay violencia cuando se emplea fuerza física o amenazas que importen peligro de perder la vida, la honra, la libertad, la salud o una parte considerable de los bienes del contratante, de su cónyuge, de sus ascendientes, de sus descendientes o de sus parientes colaterales dentro del segundo grado. (Artículo 1192 C.C.)

Es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden público o a las buenas costumbres. El fin o motivo determinante de la voluntad de los que contratan tampoco debe ser contrario a las leyes de orden público ni a las buenas costumbres. Porque su objeto, o su motivo o fin, sea ilícito;

Porque el consentimiento no se haya manifestado en la forma que la ley establece Artículo 1205.- En los contratos civiles cada uno se obliga en la manera y términos que aparezca que quiso obligarse sin que para la validez del contrato se requieran formalidades determinadas, fuera de los casos expresamente designados por la Ley. Artículo 1206.- Cuando la ley exija determinada forma para un contrato, mientras que éste no revista esa forma no será válido, salvo disposición en contrario; pero si la voluntad de las partes para celebrarlo consta de manera fehaciente, cualquiera de ellas puede exigir que se dé al contrato la forma legal. Artículo 1207.- Cuando se exija la forma escrita para el contrato, los documentos relativos deben ser firmados por todas las personas a las cuales se imponga esa obligación. Si alguna de ellas no puede o no sabe firmar, lo hará otra a su ruego y en el documento se imprimirá la huella digital del interesado que no firmó.