¿No entiendes México?
¡Ese pueblo eres tú…
es el zapato roto que ahora calzas,
la mancha en la camisa que ahora llevas,
la mano que nunca te has lavado.
Porque, México, ¿Sabes?
Ahí también hay hombres que conocen la historia de cabo a rabo,
a partir de Morelos y de Juárez,
de Hidalgo, de Madero,
de Carranza, Flores Magón y Carrillo Puerto
y esos hombres bien pueden ¡No lo olvides!
Hacerse la justicia que reclaman,
porque no es el momento de hacer bromas,
ni de firmar tratados de vergüenza, ¡
es hora de que el hombre sea hombre!
Y se busque justicia, por razones de ley
¡O por leyes de fuerza!
¡México! Escucha…
No tardes en dar cuso a sus reproches
y a devolverles su valor humano,
y a darles dignidad y a darles fuerza,
porque esa sangre inundará tu suelo,
¡Porque es hora de hablar con sangre joven!
Es hora de luchar por el decoro
y hacer las cosas bien ¡Como se debe!
Hora del hombre nuevo de la Patria,
hora de lucha con el sol de frente,
hora de la palabra y de los rifles,
hora de que el poeta haga pedazos
los incorruptos cauces de la forma
y grite a voz en cuello su coraje,
la hora de Martí, de García Lorca y de Díaz Mirón,
hora de que se apague el incensario
y se diga a los hombres de ese pueblo,
a los que araron surcos de ignominia,
a los que hicieron mofa del trabajo,
a los que fueron a manchar tu nombre,
a vender a sus mujeres
y a explotar a sus hermanos,
a ser siervos del yanqui.
¡Decirles! ¿Malditos sean!
Porque, México, ¿Sabes?
Ahí también hay hombres que conocen la historia de cabo a rabo,
a partir de Morelos y de Juárez,
de Hidalgo, de Madero,
de Carranza, Flores Magón y Carrillo Puerto
y esos hombres bien pueden ¡No lo olvides!
Hacerse la justicia que reclaman,
porque no es el momento de hacer bromas,
ni de firmar tratados de vergüenza, ¡
es hora de que el hombre sea hombre!
Y se busque justicia, por razones de ley
¡O por leyes de fuerza!