COMENTARIO DE TEXTO. TOMÁS DE AQUINO
“Para la salvación humana fue necesario que, además de las materias filosóficas, cuyo campo analiza la razón humana,
hubiera alguna ciencia cuyo criterio fuera lo divino. Y esto es así porque Dios, como fin al que se dirige el hombre, excede la
comprensión a la que puede llegar sólo la razón. Dice Isaías 64,4: ¡Dios! Nadie ha visto lo que tienes preparado para los
que te aman. Sólo Tú. El fin tiene que ser conocido por el hombre para que hacia Él pueda dirigir su pensar y su obrar. Por
eso fue necesario que el hombre, para su salvación, conociera por revelación divina lo que no podía alcanzar por su
exclusiva razón humana. Más aún. Lo que de Dios puede comprender la sola razón humana, también precisa la revelación
divina, ya que, con la sola razón humana, la verdad de Dios sería conocida por pocos, después de muchos análisis y con
resultados plagados de errores. Y, sin embargo, del exacto conocimiento de la verdad de Dios depende la total salvación
del hombre, pues en Dios está la salvación. Así, pues, para que la salvación llegara a los hombres de forma más fácil y
segura, fue necesario que los hombres fueran instruidos acerca de lo divino, por revelación divina. Por todo ello se deduce
la necesidad de que, además de las materias filosóficas, resultado de la razón, hubiera una doctrina sagrada, resultado de
la revelación”
(TOMÁS DE AQUINO, Suma de Teología, I, c. 1, art. 1, trad. de José Martorell, Madrid, B.A.C., 2001, pp. 85 – 86).
CONTEXTUALIZACIÓN: Tomás de Aquino nació en el siglo XIII, momento de máximo esplendor de la Edad Media.
Fue el mayor representante de la filosofía escolástica cristiana, cuya misión era la asimilación del pensamiento
aristotélico, que debido a la filosofía árabe se había introducido en el occidente cristiano. Por aquel tiempo reinaba
el agustinismo político (platonismo cristianizado). El reto consistía en ver si la gran obra aristotélica podía ser
asimilada y compatible con el pensamiento cristiano. Santo Tomás es que mejor sabe comprender el pensamiento
aristotélico desde una mentalidad cristiana realizando una armoniosa síntesis.
TEMA: El fragmento expone la necesidad de un conocimiento a partir de la revelación divina además de la razón
humana, ya que así los hombres podrían llegar a conocer a Dios y salvarse, pues únicamente en Dios está la
salvación.
IDEAS QUE NOS PLANTEA EL TEXTO:
1. El conocimiento divino excede la comprensión de la razón natural.
2. La necesidad de conocer el fin que les espera a los que aman a Dios, para que puedan dirigir hacia él sus
pensamientos y acciones.
3. La única posibilidad de salvación humana se consigue a través de la revelación divina, pues las
investigaciones racionales están plagadas de errores y dificultades.
4. Solo aquellos que lleguen a conocer completamente a Dios estarán salvados, pues únicamente en Dios está
la salvación.
RELACIÓN ENTRE LAS IDEAS: En este fragmento, Tomás de Aquino plantea una conclusión que apoya con una
serie de justificaciones. Comienza poniendo de manifiesto que, para que la salvación humana se lleve a cabo, es
necesario que 'existiese una ciencia cuyo criterio fuera lo divino'. Esto lo refuerza diciendo posteriormente que dicha
ciencia excede la comprensión de la razón natural. Continua proclamando la necesidad de conocer el fin que les
espera a aquellos que aman a Dios para que puedan dirigir hacia él todos sus pensamientos y acciones. También
resalta otro argumento muy importante, pues la única posibilidad de salvación humana se consigue a través de la
revelación divina, ya que las investigaciones racionales sobre estos aspectos están plagadas de dificultades y errores.
Concluye diciendo que solamente aquellos que lleguen a conocer a Dios estarán completamente salvados, pues
únicamente en Dios está la salvación.
EXPLICACIÓN DE LAS IDEAS: El autor de este texto defiende el pensamiento aristotélico intentándolo armonizar
con la fe, por eso comienza proclamando la necesidad de la existencia de una ciencia cuyo criterio sea lo divino.
Santo Tomás da total valor al conocimiento divino (Dios) como a la razón natural, habiendo tres tipos de verdades:
verdades de fe, verdades de razón y fe (preámbulas fidei) y verdades de razón. Sin embargo, ante un desacuerdo
entre ambas, Dios nunca puede estar equivocado y el error es completamente necesario que se encuentre en la
razón. Otro gran problema que plantea seguidamente en el texto es la utilización de argumentos racionales para
llegar a la existencia de Dios, es decir, la comprensión racional de la noción de Dios. Esta investigación racional no es
adecuada, pues, además de ser incompatible con las capacidades cognoscitivas humanas, estaría plagada de errores
y dificultades al entendimiento, siendo abandonada por muchas personas abandonarían a mitad de camino. Aunque
Santo Tomás no lo cita en el texto, propone 5 vías para la demostración del conocimiento de la existencia de Dios, ya
que, como bien resalta en el fragmento antes leído, en necesario que aquellos que aman a Dios conozcan el fin que
les espera como único y exclusivo método de salvación humana. Son demostraciones a posteriori, es decir, parten de
efectos de la actuación de Dios en el mundo para remontarse a él como causa primera. Son la vía del movimiento, de
la causalidad, de la contingencia, de los grados del perfección y del órden cósmico.