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ahí hasta mediados del siglo XVIII. Otro cereal de gran importancia durante este
siglo es el arroz, que durante esta época se limita a la región mediterránea.
Además de los cereales, existe otro plato de gran resistencia, las legumbres:
garbanzos, habas, lentejas, y las nuevas alubias que ocupan un lugar
importante en los cuadros de los productos de la alimentación hispánica. Los
otros dos cultivos eran el aceite y la vid para obtener el vino, que no era usado
sólo como bebida, sino para transformarlo en aguardiente. En cuanto a los
árboles frutales, dominan el manzano y el naranjo.
Desde el punto de vista de los recetarios, hay uno que domina todo el
siglo XVIII, y es El nuevo arte de la cocina que se editó en 1745 de Juan de
Altamira, y el libro de repostería llamado Artes de repostería, en que se
contiene todo género de dulces secos y en líquido, bizcochos, turrones, natas,
bebidas heladas y de todos géneros, josolis, mistela, etc., como una buena
introducción para conocer las frutas y servirlas crudas. Su autor fue Juan de la
Mata, repostero natural del consejo de Sil de Arriba, perteneciente al reino de
León, que editó su obra en 1747. A los libros antes mencionados, podemos
añadir Economía entre pretendientes, y Diálogo entre económicos y glotones,
publicado en Madrid en 1774, el cual es una instrucción que contiene las reglas
útiles para que vivan bien, coman con poco dinero y sean estimados, así como
lograr sus pretensiones y tener buena salud, del autor Ángel Ma. Torre y Leiva.
En esta época podemos observar el uso de los aderezos, los cuales se
basan en canela, azúcar y azafrán, además del perejil y clavo. Las yemas de
huevo se utilizan para aligerar cualquier salsa. El libro de Juan de la Mata tiene
otra intención, porque en él aparece por primera vez la salsa de tomate, muy
similar a como es hoy en día.
En la España de esta época, se habla extraordinariamente de su pan y
se dice que se elaboraba con una harina maravillosamente blanca, haciendo el
mejor y más dulce pan del mundo. Pero de su cocina resalta lo que se llamó la
"Olla Podrida", que era una mezcla de todas las clases de carnes que son
cocidas juntas, debe contener mínimo 7 verduras como camote, ajo, zanahoria,
col, calabaza, papa, chayote y judías. Se resalta el uso excesivo de grasas en