¿Qué es la intervención psicoeducativa? Es lo que hacen los psicólogos educativos cuando desean llevar a cabo un cambio en las personas o en las condiciones en que éstas se desenvuelven: terapia, reeducación, optimización, estimulación, tratamiento, rehabilitación, intervención, asesoramiento. Cada uno de estos términos corresponde a una visión de la manera en que se debe propiciar un cambio y a su vez, al tipo de problema que se esté considerando.
Intervención Psicoeducativa Término que se utiliza para hacer referencia a las acciones que realiza el psicólogo con la intención de promover un cambio en los escenarios educativos, ya sea en las personas (alumnos, profesores, padres de familia) o en las condiciones ambientales en que éstas se desenvuelven (hogar, escuela, vecindario). Se considera que él término intervención no ubica nuestras acciones al interior de algún modelo o corriente en particular y por otra, no se restringe a un tipo particular de acción, con dicho término se podrá caracterizar a una gran variedad de acciones que realiza el psicólogo con la finalidad de propiciar el cambio
Tipos de Intervención a) Estimulación o promoción: Se promueve o estimula las condiciones que permitan un desenvolvimiento adecuado tanto de los individuos como de los ambientes escolares, son acciones concretas para el establecimiento y mantenimiento de las condiciones óptimas que garanticen el desarrollo íntegro de niño, consiste en facilitar las condiciones para que los alumnos tengan un desempeño académico adecuado.
b) Prevención y/o intervención temprana: Con la prevención se pretende evitar la presencia de un problema o trastorno, mientras que con la intervención temprana se intenta reducir sus efectos , recién se han manifestado. Ambas parten del reconocimiento de determinados problemas que pueden afectar al individuo o al ambiente escolar. Su meta es evitar, a través de acciones pertinentes, su presencia o aminorar sus efectos. Bajo esta orientación se han desarrollado programas tendientes a prevenir el fracaso escolar en poblaciones de escasos recursos económicos.
c) Corrección, rehabilitación o intervención de remedio. Se puede hablar de corrección en diferentes escenarios educativos, pero es en el campo de la educación especial donde se puede ejemplificar de mejor manera. La corrección o intervención de remedio ...intenta reducir los efectos del trastorno en cada individuo, cuando aquel está plenamente desarrollado y no se ha recibido intervención temprana...Tiene por objeto reducir el alcance de un trastorno irreversible o promover la rehabilitación.. También,son sujetas a este tipo de intervención aquellas personas que presentan alteraciones en el desarrollo y dificultades académicas.
¿Acciones directas o indirectas? En el primer caso, el psicólogo se hace cargo del proceso de cambio, de tal manera que quien diseña o implementa la intervención. En el segundo, desempeña el papel de asesor, consejero o colaborador. En ciertos lugares, es posible que el psicólogo sea el único profesional disponible y tendrá que implementar las acciones pertinentes para resolver las situaciones que se le presenten, mediante la coparticipación de los profesores y/o padres. En otros casos, aunque se cuente con la ayuda de otros profesionales, el psicólogo puede participar en forma directa debido a que así lo amerite la situación. A diferencia de la intervención directa, en la asesoría el psicólogo actúa de manera indirecta ya que son los padres, profesores u otros profesionales quienes se hacen cargo de implementar las acciones necesarias para el cambio. En la asesoría participan el asesor, el mediador y la persona en quién recaerá la intervención
Modelos en asesoría (Indirecta) Modelo de experto: los padres desempeñan un papel secundario ya que el asesor (el psicólogo u otro profesional) determina las acciones que se deben realizar en base a su conocimiento y prestando poca atención a la experiencia de los padres. Modelo de trasplante :, se actúa bajo la creencia de que los padres tienen la disposición de ayudar a sus hijos, por lo tanto lo que necesitan es el conocimiento de aquellas técnicas o procedimientos que el asesor les transmitirá y que contribuirán a resolver su situación. Modelo de usuario : se amplía el papel de los padres al reconocérseles no sólo el deseo de ayudar a sus hijos sino las habilidades necesarias para hacerlo y la capacidad para tomar decisiones en torno al tipo de ayuda que se brinda. Aquí, el asesor dialoga con los padres y establece, de común acuerdo, los pasos a seguir para que la asesoría sea satisfactoria para todos los participantes. La ventaja de este modelo es su flexibilidad para adaptarse a las características particulares de la familia.
¿Intervención individual o intervención grupal? Un ejemplo de intervención individual es la aplicación de un programa de enseñanza, donde las metas y las actividades están diseñadas para un niño en particular. Se parte del supuesto de que cada uno tiene características que lo distinguen de los demás y, por lo mismo, es necesario diseñar un programa de acuerdo a sus necesidades y capacidades. En la intervención grupal se presupone que la población a la que se atiende se puede agrupar de acuerdo a características que comparten, por lo que el programa se diseña tomando en cuenta estas características y se aplica de manera grupal. Los beneficios de una u otra forma de intervención deben ponderarse de acuerdo a la situación y a los recursos con que se cuente. Muchas veces es difícil intervenir individualmente debido a la carencia de tiempo y de recurso físicos y materiales. Por tanto, se aprovechan al máximo los recursos disponibles y se llevan a cabo intervenciones de tipo grupal.
Enfoques de intervención Centrado en el déficit Enseñanza diagnóstica Vinculación diagnóstico-intervención Paquetes de aprendizaje
Enfoque: Centrado en el déficit Se caracteriza por concebir a la intervención como un proceso en el que primero se detectan las deficiencias o desventajas que presenta la persona en las diferentes áreas (socioafectiva, psicomotriz, cognitiva o intelectual, lenguaje) o procesos básicos (percepción, memoria, motivación). Posteriormente, se proporciona entrenamiento en dichas áreas o procesos, bajo el supuesto de que habrá una mejoría en las actividades académicas que dependen de su adecuado funcionamiento.
Enfoque: Enseñanza diagnóstica Considera a la intervención como una herramienta para resolver en forma directa e inmediata el problema o la situación que presenta el niño. El diagnóstico está orientado hacia la detección del desempeño del niño en el momento de realizar una tarea o actividad. Dicha información es la base para formular acciones que inciden directamente en la solución de la tarea. Si un niño presenta dificultades para resolver ciertas actividades académicas, el diagnóstico se orienta hacia la detección de los procedimientos empleados para resolver dichas actividades, en vez de dirigirse hacia las habilidades (de percepción, de memoria, etc.) que subyacen al desempeño del niño. Por su parte, la intervención proporciona ayuda para que resuelva la actividad a que se enfrenta, en vez de proporcionar entrenamiento en las habilidades específicas, por ejemplo, psicolingüísticas o perceptuales.
Enfoque: vinculación diagnóstico-intervención Demanda una relación más estrecha entre los procesos evaluativos y la intervención. Muchos profesores y padres cuestionan la utilidad de conocer el CI de un niño si esto no les dice nada acerca de cómo mejorar su rendimiento. Lo mismo sucede cuando se ubica al niño en determinado percentil. La situación empeora cuando el reporte de diagnóstico es inentendible para ellos. Vincular el diagnóstico y la intervención implica concebirlos como parte de un mismo proceso y no como entidades separadas. En este sentido, las evaluaciones deben tener como objetivo brindar información valiosa y oportuna para poder intervenir eficientemente. Dicho modelo se compone de cuatro fases que siguen una secuencia y que se sobreponen una a la otra: selección/identificación; evaluación/enlace; programa/ intervención; evaluación/monitoreo. Cada una de estas fases proporciona información para la realización de la fase siguiente
Enfoque: paquetes de aprendizaje Más que un enfoque, los paquetes de aprendizaje representan una opción a la cual se puede recurrir cuando se tiene que resolver un problema particular ya que contienen un conjunto de actividades, con sus correspondientes objetivos y mecanismos de evaluación. El procedimiento a seguir es evaluar el área de desarrollo o académica respectiva y seleccionar el paquete idóneo. Consiste, básicamente, en la aplicación de actividades previamente estructuradas y listas para usarse. (habilidades sociales, conductas académicas, etc.)
Programas de intervención Es indispensable desarrollar un plan o programa que oriente las acciones del psicólogo. Este debe basarse en la información obtenida a través del diagnóstico y estar respaldado por una aproximación teórica que lo fundamente. El diagnóstico informa acerca de los aspectos en las que es necesaria la intervención y la aproximación teórica proporciona los conocimientos teórico-prácticos que la guiarán. Tradicionalmente se reconocen cuatro momentos por los que pasa el proceso de intervención: evaluación inicial, diseño, aplicación y evaluación del programa de intervención. En un principio se lleva a cabo la evaluación del problema reportado. En base a ésta se elabora un programa de intervención, con sus correspondientes componentes, posteriormente, éste se pone en marcha y finalmente se evalúan sus resultados.
Elementos básicos de un programa de intervención Objetivos: Un objetivo es la enunciación de la conducta (s) o habilidad (es) que se pretende que el niño desempeñe como consecuencia de la intervención. Los objetivos deben corresponder a la información contenida en el diagnóstico Es necesario plantear los objetivos reales (tiempo, recursos) y en términos conductuales. un objetivo debe contener cuatro elementos: ¿Quién...hará qué...bajo qué condiciones...con qué grado de éxito?. Un ejemplo es el siguiente: Patricia (sujeto) caminará en línea recta (conducta), en 10 de cada 10 intentos (evaluación), sin apoyarse en ningún objeto (condiciones). Es importante destacar que si bien redactar objetivos de esta manera proporciona una mayor certeza de lo que se pretende lograr, a la vez que una forma clara de apreciar si se logra o no el objetivo, también ha ocasionado un énfasis excesivo en el fraccionamiento de la conducta y en la evaluación de la misma, dejando de lado procedimientos de observación cualitativos y que demandan un análisis de la conducta en términos de sus implicaciones o significados y no en términos de frecuencia. Por lo tanto, al redactar los objetivos, debe cuidarse que sean coherentes con la aproximación teórica que respalda al programa.
Actividades y Materiales: se seleccionan de acuerdo a los objetivos enunciados, constituyen los medios a través de los cuales se lograrán. Su selección o elaboración debe basarse en el enfoque teórico que se esté manejando y considerar las posibilidades de éxito para el logro de los objetivos. Al planificar las actividades debe especificarse claramente el lugar o los lugares donde éstas se llevarán a cabo (la escuela, el hogar u otros escenarios), las personas que participarán (profesor, padres, psicólogo), la duración (30 minutos, 1 hora) y la periodicidad (2 veces por semana, 1 vez al mes).
Mecanismos de evaluación: A través de los mecanismos de evaluación se puede seguir el curso del programa de intervención y valorar su eficacia. Comúnmente se establecen tres tipos de evaluación: inicial, continua y final. La inicial nos permite conocer las conductas de la persona al principio de la intervención, información que se obtiene a partir de los resultados del diagnóstico. La continua proporciona información sobre los avances en la conducta de la persona durante el proceso de intervención. La información que se deriva de esta evaluación permite ajustar los objetivos del programa de acuerdo a la conducta y a la pertinencia o no de las actividades. En este punto hay que destacar la necesidad de evaluar las actividades y los materiales para evitar que estos sean un posible obstáculo en la consecución de los objetivos del programa. La evaluación final informa acerca de los resultados del programa, especifica si se lograron o no los objetivos o hasta qué grado se alcanzaron.