Jung y el Tarot
los demás) demasiado temibles como para hacerles frente directa-
‚mente y no puede soportar el revivir estos dramas en su interior
como podía hacerlo el extravertido. Dado que se ahoga en la reali-
dad exterior, no puede por esto considerarla objetivamente. Pue-
de, sin embargo, conectar bien con sus sueños. Si sucede así, debe
tratar de captarlos y llevarlos al papel, escribirlos y pensar sobre
ellos con la imaginación, según la misma técnica que sugerí ante-
riormente para afrontar los dramas de la vida real.
Un sueño es de hecho una representación, un drama. Los sue-
ños siguen la misma estructura utilizada por los dramaturgos des-
de Esquilo hasta nuestros días: introducción, planteamiento del
conflicto, crisis y desenlace. En un sueño, como en una obra, la se-
cuencia temporal de los acontecimientos es importante. Por eso,
al acercarnos a un sueño, es una buena idea empezar por la prime-
ra frase (leer esta frase con cuidado tratando de ver lo que se nos
presenta en ella) y continuar después con el sueño frase por frase,
tomándonos el tiempo necesario para analizar cada una antes de
seguir a la siguiente.
La frase con la que se empieza un sueño, al igual que la primera
frase de una obra teatral, establece el ambiente de lo que va a suce-
der después. Al descorrer el tclón, ¿dónde se encuentra el soñador?
(en un bosque oscuro, en una fiesta, en un tren, en un funeral, su-
biendo a una montaña, etc...) ¿Cuál es el ambiente de esta primera
escena? ¿Es de terror, alegría, pena, frustración, aburrimiento, con-
fusión, etc...? Pronto aparecerán otros personajes; pueden ser per-
sonas, gigantes, animales, hadas, reptiles, insectos, pájaros, etc... Si
las personas que aparecen en la obra están relacionadas directamen-
te con el «soñador», el sueño puede hablar directamente de esta si-
tuación manifiesta. Si, por el contrario, son personajes desconoci-
dos, personajes de ficción o históricos, distantes en el pasado del so-
fador, parecen simbolizar más bien actitudes internas o modelos
arquetípicos del inconsciente que actúan en la presente situación.
Es muy importante recordar que en un sueño los objetos inani
mados juegan alguna vez papeles vitales de protagonismo y deben
por ello quedar incluidos en la lista de personajes; a veces tienen
un papel preponderante en la obra. Por ejemplo: un coche que no
arranca, unos frenos que no frenan, un avión que aparece por mi-
lagro a rescatar en el preciso momento, etc...
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La Rueda de la Fortuna: ¡Socorro!
Después de describir el lugar de la obra y los personajes pre-
sentados, pasamos al problema o conflicto. Las tensiones entre las
fuerzas opuestas crecen y, al final del sueño, como al final de la
‘obra, la escena final nos muestra el desenlace donde el conflicto
generalmente (aunque no siempre) se resuelve.
"Algunas veces, la acción del sueño es tan vaga y confusa que es
difícil determinar su trama, Si sucede asf. es útil preguntar dos co-
sas: ¿qué problema nos planteó el sueño y cómo se resolvía? Hay
que considerar entonces literalmente lo sucedido en el sueño,
como si sucediera en la vida real. ¿Cuál era el problema especifi-
co?, ¿arrancar el coche, frenarlo, tomar el tren, escapar de una
bestia salvaje, ser exhibido desnudo en una plaza pública, etc...?
¿Cómo se resolvió este problema en el sueño? ¿Pudo al fin poner
el coche en marcha, tomar el tren, huir, encontrar vestidos, etc...?
¿Pudo hallar la solución de su problema por sí mismo y sin ayuda
0,sino, quién le ayudó y cómo?
A menudo contestar a estas preguntas literalmente nos pro-
porciona una conexión inmediata con el significado simbólico en
la vida. ¿Eres dueño real de tus actos o bien te sientes ir pendiente
abajo, sin frenos? ¿Estás escapando de algo «bestial»? ¿Quizá la
situación presente hace que te sientas «desnudo» ante la vida? Ob-
servar cómo el soñador llegó a este estado puede ser de gran ayu-
da para la vida exterior, y observar cómo los conflictos de los sue-
os se resolvieron puede darnos importantes claves para resolver
nuestros problemas exteriores.
Algunos sueños son piezas de «suspense». Acaban repentina-
mente en el momento crítico sin dar la pista de su posible resolu-
ción, Con estos sueños, una técnica de gran utilidad consiste en
al uno mismo. Quizá nos vengan a la mente so-
luciones para el sueño; si es así, hay que escribirlas rápidamente
¿Cuál prefiere? ¿Cuál es la que ofrece la mejor solución posible en
el problema de la realidad presente?
Hay que tratar de dibujar o pintar los personajes del sueño,
Quizá le recordarán a alguien que conoce o conoció. Alguien ficti-
cio o real. ¿Este sueño insiste en motivos de otros que ya tuvo en
tras ocasiones? Si colecciona sueños y lleva también un diario
Personal, es muy útil revisarlo y buscar en él sí hubo sueños con
idéntico tema y mirar qué es lo que sucedía en la vida real en cl
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