Karl marx y su concepción de hombre

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Karl Marx (1818 – 1883) Análisis del hombre moderno.

Marx y su concepto de hombre por Erich Fromm Dos aspectos sobresalientes presenta este Libro: la publicación de los manuscritos económico-filosóficos de Marx, y el análisis que Erich Fromm hace a fin de valorar las tesis marxistas sobre la naturaleza del hombre y su espíritu de independencia. El autor penetra en esas ideas para situar a Marx como "existencialista espiritual", destacando a la vez la índole real de su materialismo histórico y de su socialismo para oponerlos como protesta a la enajenación del hombre en la sociedad industrial . Marx ve al hombre en toda su concreción, como miembro de una sociedad y una clase determinadas y al mismo tiempo, como cautivo de éstas. La realización de la humanidad del hombre y su emancipación de las fuerzas sociales que lo mantiene aprisionado van a estar ligadas, Según Marx, al reconocimiento de estas fuerzas y al cambio social basado en este reconocimiento. A continuación abordaremos algunos conceptos de acuerdo a las ideas de Marx para luego exponer lo que es su concepción de hombre  

Materialismo Supuestamente Marx creía que la principal motivación psicológica del hombre es su deseo de ganancias y de bienestar económico y que su búsqueda de las utilidades máximas constituye el más importante incentivo de su vida personal y de la vida de la especie humana.  Esta imagen popularizada del materialismo de Marx , su tendencia anti espiritualista, su deseo de uniformidad y subordinación no es verdadera. El fin de Marx era la emancipación espiritual del hombre, su liberación del determinismo económico, su restitución a su totalidad humana, al encuentro de una unidad y armonía con la naturaleza y sus semejantes

Filosóficamente hablando el materialismo sostiene que la materia en movimiento es el elemento fundamental del universo. A el contrario, de el idealismo de Hegel en el que no es el mundo siempre variable de los sentidos lo que constituye la realidad, sino las esencias incorpóreas o ideas. Lo que Marx realmente adoptó fue una posición firme contra una forma de materialismo filosófico corriente que en su época se sostenía y superficial y brevemente señala que los sentimientos y las ideas se explican como resultados de procesos químicos, dejando de lado el proceso histórico y social del hombre. Marx NO considera al capitalismo como un resultado de la naturaleza humana ni la motivación del hombre en el capitalismo como la motivación o impulso universal del hombre. En cuanto a esto último, Marx puso en la mesa una diferencia entre los impulsos fijos y los constantes . Marx suponía que el sexo y el hambre caían en la categoría de los impulsos fijos , pero nunca se le ocurrió considerar el impulso por obtener el máximo de ganancias económicas como constante. Marx va enfocar su critica al capitalismo que ha hecho del interés por el dinero y la ganancia material el principal motivo del hombre y su concepción del socialismo va a ser el de una sociedad en la cual este interés material dejaría de ser dominante.

La definición de Marx del trabajo tiene un papel central en su teoría. El trabajo para Marx es el factor que constituye la mediación entre el hombre y la naturaleza; el trabajo es el esfuerzo del hombre por regular su metabolismo con la naturaleza. El trabajo es la expresión de la vida humana y a de este se modifica la relación del hombre con la naturaleza: de ahí que, mediante el trabajo, el hombre se modifique a sí mismo. El concepto de trabajo

LA VISIÓN MARXISTA DEL HOMBRE La llegada de la revolución industrial trajo consigo la aparición de dos grupos sociales antagónicos: los propietarios o capitalistas y los productores o proletarios. Asimismo, la revolución industrial afianzó al sistema capitalista , en el cual la clase dominante, los propietarios, se enriquecen, mientras que la clase sometida, el proletario, se empobrece. Ante esta situación surgen distintas posturas criticas, como el socialismo utópico, que era una teoría que veía a la la sociedad una comunidad de bienes, con trabajo obligatorio para todos e igual distribución de los productos. Frente a esta concepción surge la figura de Karl Marx, que, aun aceptando muchos de los presupuestos del socialismo utópico, no considera que sea efectivo a la hora de la acción y, que además, excluye al proletariado de todo protagonismo revolucionario. Marx propone un socialismo científico tomando como base el anterior y llevando a cabo una crítica del idealismo hegeliano, que era absoluto, que veía a la historia como un auto posicionamiento de la razón y a la filosofía como la interpretación de la realidad. Marx observa en el sistema capitalista una serie de contradicciones sociales que están dirigidas a la explotación de la clase trabajadora que dejan a el hombre reducido , alienado y mediatizado en el proceso productivo que se le superpone.

El concepto de historia Según Marx y su materialismo histórico , “la base de todo el orden social es la producción de bienes materiales” Donde encontramos que: -Las relaciones de cada hombre con la naturaleza y con los otros hombres son de tipo material o económico. -Son éstas relaciones las que forman la ideología y la estructura jurídico-política del estado. Este materialismo histórico se opone al idealismo de Hegel al reducir toda la historia de la humanidad a relaciones económicas.

La historia entendida por las claves que se generan en determinados periodos. Así La sociedad vista desde los distintos modos de producción aparece una : Sociedad primitiva, con modos colectivos y propiedad común. Sociedad esclavista, donde ya aparecen las relaciones de dominio y sometimiento. Sociedad feudal, donde las relaciones de dominio continúan bajo una apariencia distinta. Sociedad burguesa (contemporánea a Marx) o sociedad capitalista, donde igualmente han cambiado las relaciones pero se mantiene el esquema anterior, ya que pese al logro de los derechos del hombre se mantiene el sometimiento de un hombre a otro. Mientras el capitalista es dueño de las materias primas y los medios de producción el proletario solo tiene su fuerza de trabajo. De ahí que para Marx el sistema de producción de un momento determinado es quien condiciona la historia humana, y que la distribución entre sometedor y sometido provoca los distintos cambios. .

La contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción es el motor de la historia humana. Generando: -la reclusión de los hombres en virtud de la posición ocupada en el proceso productivo: capitalistas y proletarios. - La lucha de clases, que se ha convertido en mediación necesaria del progreso histórico. La lucha de clases conlleva a la revolución del proletariado contra el capitalista. Su fundamento es intentar suprimir la causa que genera la opresión del hombre sobre el hombre y alcanzar así una sociedad sin clases. Para esto se debe terminar con la propiedad privada, algo nunca pretendido por las revoluciones burguesas. La revolución será un proceso que requerirá de distintas fases.

Distinguimos tres: Etapa democrática: La toma del poder político da lugar a una dictadura del proletariado que tendrá que obligar a la burguesía a ceder sus privilegios económicos y políticos. Etapa socialista: El estado democrático a la vez que potencia el desarrollo de los medios de producción y fomenta la riqueza social va a abolir las clases sociales. Etapa comunista: Meta final del proceso revolucionario. Abolida la propiedad privada y las clases sociales el estado pierde sentido y se extingue. Proceso Revolucionario: político –económico –social. Forma una unicidad con tres momentos interconexionados.  

La sociedad capitalista es mala y en ella, ninguna de las clases de hombres que la integran se realizan. La revolución pone fin a la sociedad capitalista y genera la sociedad socialista. Según Marx el trabajo es esencial para el hombre, y de este depende su autodesarrollo y auto perfeccionamiento. En el trabajo confluyen hombre y naturaleza, siendo el hombre quien se crea a sí mismo y transforma la naturaleza. En el trabajo debe existir la separación entre productor y producto pero ambos deben de cierta manera, reconciliarse después, el producto debería volver al trabajador y esto no ocurre en el capitalismo, en donde el trabajador queda reducido como mercancía de su propio producto. En la sociedad comunista el hombre trabaja y al mismo tiempo recibe el fruto de su trabajo. Las relaciones personales y la cooperación serán quienes formen la nueva comunidad donde rige la libertad, la igualdad y la fraternidad.

CONCEPTO MARXISTA DEL HOMBRE En la concepción de hombre Marx toma en cuenta a dos autores alemanes: Feuerbach y Hégel. Del primero Marx toma la idea de hombre como una esencia universal introduciendo la visión dinámica y dialéctica de Hégel como realidad procesual, pero rechazando la identificación del hombre idealista hegeliano con el espíritu o el pensamiento o la conciencia, aceptando su materialismo. Sobre esta base el hombre Marxista es: Un ser natural-activo: Un hombre que posee el sentido de material, materia no entendida como inerte sino de materia dotada de una movilidad capaz de evolucionar. Por tanto el hombre no es algo definitivo. Para Marx el hombre es una realidad abierta y dinámica rumbo a una plenitud por principio inalcanzable. Por tanto según Marx no existe una esencia humana común y universal porque esto desemboca en un ser dado e inmutable. El hombre tiene la tarea de hacerse a sí mismo y de producir sus propios medios de subsistencia. Un hombre aislado de las relaciones sociales y de la historia es una entelequia, un ser abstracto y para Marx sólo existe el hombre concreto o sujeto real, “El conjunto de las relaciones sociales”.

Un ser esencialmente social: El ver al hombre como una esencia universal, implica que estamos conectados con los demás de cierta forma. Excluyendo algunos hechos biológicos como comer, beber o dormir, nada tenemos los hombres en común, y por ende, lo que es asumido como valor humano en una época, no lo será en otra posterior. El hombre ha de aprender sus haceres desde lo más individual, modos de comer, vestir, hablar, a lo más social como la actividad productiva. Por tanto lo que somos y lo que hacemos depende de la sociedad en que vivimos. Un ser histórico: El hombre es un ser histórico en 2 ámbitos, primero porque es agente de sí mismo, se hace en la historia, y segundo porque al existir únicamente el hombre concreto, protagoniza el proceso de construcción de si mismo. Para Marx la historia aparece como tarea del hombre y de su trabajo. Y Un ser práxico: El hombre, más que pensar o criticar la realidad , debe transformarla. Aquí Marx antepone la praxis a la actitud comtemplativa de Feuerbach, porque solamente a través de la praxis el hombre se libera de la opresión y se encamina a lograr su plena realización.

José M. Jiménez Miguel Muñoz Cristian Uribe David Mora Pablo Díaz Danilo Vejar
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