La charla

1,378 views 14 slides Jan 09, 2022
Slide 1
Slide 1 of 14
Slide 1
1
Slide 2
2
Slide 3
3
Slide 4
4
Slide 5
5
Slide 6
6
Slide 7
7
Slide 8
8
Slide 9
9
Slide 10
10
Slide 11
11
Slide 12
12
Slide 13
13
Slide 14
14

About This Presentation

la charla


Slide Content

1

LA CHARLA
Generalidades:
Definición: la charla es un método de comunicación verbal mediante el cual una persona
transmite conocimientos a un grupo de oyentes con la máxima activación del auditorio.
Ventajas y limitaciones:
Ventajas:
Permite transmitir muchos conocimientos en poco tiempo.
Permite hacer llegar las enseñanzas a un grupo numeroso de una solo vez.
Pueden tratarse tanto temas abstractos como así también temas con los cuales los
participantes no están familiarizados.
Limitaciones:
La proporción de conocimientos retenido por el auditorio es reducida.
Los oyentes permanecen mucho más pasivos que cuando se utilizan otros sistemas de
comunicación.
La charla no permite proporcionar adiestramiento al auditorio.
Pocas veces basta con la charla por sí mismo para modificar la actitud del oyente con respecto
a un problema determinado.
Observaciones: la eficiencia de una charla no se mide por lo que diga el charlista, sino por lo
que retenga y asimile el oyente.
Utilización:
La charla constituye un método de comunicación conveniente cuando es necesario impartir
enseñanzas a grupos grandes, cuando el tiempo disponible resulte limitado, o cuando la
materia a enseñar sea abstracta o totalmente extraña para el auditorio. De ello se deriva que
resulta un buen método de extensión. Por ejemplo, un debate será introducido por una corta
charla.
PLANIFICACION:
Al igual que en cualquier otro sistema de enseñanza, conviene ante todo conocer los
elementos básicos para la planificación de toda actividad de extensión, a saber.
El objetivo:
El objetivo de la extensión es la de producir un cambio en la conducta de la persona que se
instruye. El cambio que queremos lograr como resultado de nuestra charla deberá formar
parte del objetivo antedicho. Dicho objetivo el de la charla se expresará en términos de

2

conducta verbal o escrita, describiendo lo que la audiencia deberá hacer al finalizar la charla.
Por ejemplo, al finalizar la charla, los participantes describirán las diversas operaciones
relacionadas con la siembra del algodón según un orden correcto y mencionado los
instrumentos necesarios para cada operación.
El único medio mediante el cual evaluar la eficiencia de nuestra charla es a través de su
finalidad. Por lo tanto, solo podremos hacerlo si la finalidad ha sido formulada de modo
categórico e inequívoco. En otras palabras, nuestra charla será buena y eficaz si se logró su
finalidad. Para decirlo de otro modo, nuestra charla será buena y eficaz si su objetivo es puesto
en práctica por la audiencia. Tal evaluación puede obtenerse mediante un constante
“feedback” durante el trascurso de la charla toda, juzgando en qué medida la audiencia
comprende el tema y avanza hacia el cambio de conducta deseable. Ello permite también
corregir el tema durante la presentación de la misma, introducir limitadas variantes o
detenerse en puntos difíciles. El instructor estará así en una buena posición para estimar el
tiempo necesario para lograr el cambio deseado. Asimismo, le resultara fácil seleccionar y
mejorar el material a transmitir.
EL AUDITORIO:
Magnitud del grupo:
Cuando mayor sea el número de participantes, menor será el contacto personal con cada uno
de los miembros del grupo. Esto es lo contrario de lo que el instructor tiene a lograr, es decir,
la mayor participación posible del auditorio. Estas consideraciones limitaran frecuentemente la
cantidad de material, pudiendo influir también sobre la elección de las técnicas de
comunicación a usarse en cada uno de los puntos de la charla. Para un grupo pequeño, la
elección de las técnicas y métodos de comunicación será diferente, el contacto entre el
charlista y el público será más personal y se obtendrá con mayor facilidad.
Educación:
Debemos conocer el nivel de instrucción del auditorio (años de escolaridad, escuela ala que
han asistido, etc.) a fin de adaptar la charla a sus conocimientos, pues de lo contrario puede
resultar tedioso si su nivel fuera demasiado bajo, o bien incomprensible si es excesivamente
elevado. En ambos casos el auditorio se desinteresa, lo que significa que hemos herrado el
objetivo. Lo dicho se aplica no solo a la elección del material en sí, sino también a la de los
ejemplos.
Conocimientos previos:
¿Qué sabe nuestro auditorio sobre el tema que vamos a tratar o de uno próximo, relacionado
con él? Cuanto más vinculamos nuestro tema a casos ya sabidos por nuestros oyentes, tanto
más fácilmente retendrán los nuevos conocimientos que les aportamos. Ello nos permitirá
además recapitular los conocimientos del auditorio y decidir con respecto al punto de partida,
como así también cuales son los conocimientos faltantes a los efectos de lograr el objetivo.

3

Interés:
El interés de nuestros oyentes es función de nuestras necesidades reales que sientan con
respecto al tema que tratamos. Es preciso, por lo tanto, ceñirse a temas que respondan a
necesidades sentidas por el auditorio. Solo así estos despertarán su interés y serán captados y
aprendidos, ya que la percepción humana es siempre selectiva.
El medio social del público:
Nos dictara la forma en que debemos comportarnos, vestirnos y expresarnos durante la charla.
De no tener presente este punto, el expositor corre el riesgo de ser considerado extraño por su
auditorio, el que se mostrara mucho más reacio a dejarse influenciar por él. Ejemplos o chistes
inadecuados desde el punto de vista del medio social de los oyentes pueden resultar molestos
a estos y hacerlos revelarse contra el instructor.
Las técnicas de comunicación:
Deberán adaptarse a la audiencia y el objetivo. Es conveniente dividir la charla en varios
puntos o etapas, las que serán desarrolladas en un orden determinado. La comunicación no
deberá ser necesariamente oral o unidireccional. El instructor podría decidir, por ejemplo,
dirigir un corto debate o una pequeña demostración a fin de enseñar uno o varios puntos de
su charla. Podrá también, durante la presentación de la charla, prever algunos obstáculos que
pueden presentarse en el curso de la charla: dificultades, podrá preparar ilustraciones orales o
visuales, denominadas también “accesorios audio-visuales”. Veamos algunos ejemplos de
estos.
 Accesorios orales: ejemplos, historia de caso, preguntas, etc.
 Accesorios visuales: laminas, rotafolio, franelografo, pizarra, diapositivas, etc.
Condiciones técnicas:
Los tres puntos anteriores nos dictaran las condiciones técnicas necesarias para asegurar el
buen éxito de nuestra charla. No obstante, la disponibilidad de los recursos necesarios y las
condiciones existentes limitaran frecuentemente las condiciones arriba mencionados.
Duración:
Tal como se mencionará ya, la charla se divide en etapas cada una de las cuales tiene su propia
finalidad. El tiempo necesario para cada etapa será determinado según su finalidad y de
acuerdo al tipo de auditorio. La suma de los tiempos parciales nos da la duración de la charla.
Si durante la planificación de la misma comprobamos que el total excede el tiempo disponible,
debemos escoger entre dos posibilidades:
 Modificar el objetivo, lo que implica reorganizar por completo el tema.
 Planificar nuestra charla u otra actividad de existencia antes de darla charla, de modo
de ampliar los conocimientos de los alumnos elevarlos al nivel adecuado.

4

debe tratarse de aprovechar días de reuniones tales como festividades, ferias o mercados,
asamblea de clubes, etc. No obstante, no debe fijarse la charla para un día totalmente
dedicado a otras actividades o durante la temporada de mayor actividad (cosecha, aporcado,
etc.)
cerciorarse que cada uno de los interesados conozcan la fecha de la charla con la suficiente
antelación como para hacer los arreglos pertinentes. La charla no debe fijarse nunca a una
hora incómoda para el público.
Lugar de la charla: el lugar elegido deberá estar a cubierto del sol, lluvia, etc. Y bien ventilado.
Los asientos deben ser suficientemente cómodos, y dispuestos de modo tal que todos los
asientos puedan ver y oír sin esfuerzo para ello. La luz también debe ser adecuada.
El lugar donde se dará la charla debe ser de fácil acceso para todos los asistentes y ha de
contar con todas las instalaciones y accesorios necesarios para la utilización de los accesorios
visuales.
De ser posible, deberán adoptarse precauciones para que ningún ruido o estorbo proveniente
del exterior entorpezca la buena marcha de la charla.
Marco disciplinario:
Para que la charla rinda frutos, no deberá tolerarse disturbio alguno del exterior, como así
tampoco como del seno del auditorio. Por lo tanto, conviene prestar la debida atención al
marco disciplinario, el que nos permitirá afrontar cualquier molestia, sin tener en cuenta su
origen.
Este marco dependerá:
 Del lugar donde se lleve a cabo la charla, ya se trate de un aula, un salón, una plaza
pública, etc.
 Del tipo de auditorio y de la edad de sus integrantes.
 De la conducta del charlista.
 De si la charla tiene lugar en las proximidades de una carretera, o de ciertos edificios.
 De la duración de la charla.

PREPARACION:
Preparación del bosquejo:
A fin de poner en práctica las normas antedichas, sugerimos utilizar el siguiente bosquejo que
facilitara la planificación de las etapas:
Factores básicos:
El tema general:

5

Indica el título de la operación de extensión e incluirá algunas actividades, su objetivo es el
cambio final de conducta que se desea lograr.
El tema de la charla: El título de la charla.
Charla n°…. De una serie de …… charlas: esta definición resulta necesaria cuando se recurre a
varias charlas para realizar el proyecto de extensión considerado.
Preparado por…………. (nombre del autor)
Número y tipo de participantes: cuantos participantes se supone que participaran, quienes son
y cuál es su educación formal.
Duración de la charla: duración total de la charla.
El objetivo:
Aquí debe especificarse cuál es la finalidad perseguida por la charla en cuestión.
Fuente del material del instructor: titulo de los libros o publicaciones del caso, con indicación
del capítulo o página y nombres de las personas de las cuales se obtuvieron datos para esta
charla.
Conocimientos previos: los que tengan los participantes sobre el tema propiamente dicho u
otro similar.
Principales accesorios: o accesorios visuales, por ejemplo: la pizarra el trípode, franelografo, el
proyector u otro aparato.
Material para los participantes: material que se distribuirá a los participantes.
Lugar y arreglos pertinentes: descripción del lugar, condiciones de iluminación, asientos,
enchufes, condiciones acústicas, etc.
Observaciones: las que conciernen al caso con respecto a la planificación y preparación de la
charla y no incluidos en los puntos anteriores.

6



ESTADO DE ISRAEL
Servicio de extensión agrícola
Bosquejo de la charla
Tema general ________________________________________________________
Tema de la charla_________________________________________________________
Charla Nº ___de ___________________________________charla
Preparada por _______________________________________________________
DATOS BASICOS
Clase de participantes_______________________________________________
Conocimientos previos de los participantes________________________________
Objetivo__________________________________________
Duración____________________________________________
Nº de participant5es_______________________________________
Fuentes de información del extensionista_______________________________
Material para los participantes
1. ______________________________________
2. ______________________________________
3. ______________________________________
4. ______________________________________
5. ______________________________________
Accesorios de enseñanza
1. ______________________________________
2. ______________________________________
3. ______________________________________
4. ______________________________________
5. ______________________________________
Lugar, instalaciones y equipo__________________________________________________
Observaciones- varios _______________________________________________________

7



La obtención del material:
Disponemos de dos fuentes principales para obtener nuestro material;
 Nuestra experiencia personal.
 La experiencia de terceros.
Dado que la mayor parte del material se encuentra escrito en diferentes formas, es
recomendable seguir el siguiente procedimiento a fin de facilitar la selección en dicho
material:
1. Una vez fijado el tema y el objetivo y conocimiento el auditorio, realizaremos una
primera lectura informativa a fin de familiarizarnos con el tema, pero sin entrar en
detalles.
2. Pasaremos a continuación a una lectura selectiva. El instructor seleccionara todos los
puntos relacionados con su charla, atendiéndose a los siguientes criterios:
 Puntos que guardan relación directa con la charla.
 Puntos que ayudan a alcanzar el objetivo previsto.
 Puntos que por una u otra razón deberán recalcarse, especialmente para el público
considerado.
3. El siguiente paso es el de repasar las notas tomadas y complementarlas
subdividiéndolas y organizándolas de acuerdo con lo mencionado en el capítulo sobre
“planificación de charla”.
NOTA: el número de lecturas de cada tipo depende de las necesidades.

La estructura de la charla:
Además de la división de puntos, tal como se mencionó, primeramente, la charla propiamente
dicha constará de 3 a 5 partes principales:
1. La introducción: el propósito de la introducción es la de crear interés por parte de la
audiencia, en el tema a tratar. Su técnica se basa sobre la presentación del problema
que afecta a la audiencia, tal como se define en el objetivo de las charlas. En otras
palabras, la razón por lo que el instructor viene a dar la charla.
El arte de la introducción consiste en hacer que el auditorio tome conciencia del
problema y sienta deseos de atender a continuación al contenido de toda la charla
como respuesta el problema mencionado inicialmente. La utilización de estudios de
casos ha demostrado ser sumamente eficaz para crear conciencia y participación.

2. Cuerpo de la charla: es en realidad la charla propiamente dicha. Se compone de
conjuntos que deseamos desarrollar, presentados en un orden lógico y racional, que
permite al charlista alcanzar su objetivo con el auditorio considerado. Después de
exponer cada uno de los puntos el instructor deberá cerciorarse del grado de
compresión por parte de sus oyentes. Asimismo, durante todo el transcurso de la
charla procurara hacer participar activamente al auditorio.

8

3. Resumen: su finalidad no es la de comprobar si hemos alcanzado el objetivo prefijado.
Tiende a afianzar los conceptos en la memoria de los participantes. El instructor
recapitulara brevemente los puntos principales tratados en la charla. Durante el
resumen señalara también de qué modo todo lo dicho resuelve el problema o
problemas mencionados en la instrucción.
Debemos mencionar también otras dos partes de la charla que, si bien no siempre son
vitales, no por ello deben ser ignoradas, ya que a menudo son necesarias. Son partes
concernientes a la charla sin formar parte integral de la misma, tal como la forman las
tres antedichas.
4. El prólogo: precede a la introducción y podría ser necesario cuando el instructor debe
ser presentado al auditorio. Se utiliza para crear una atmosfera de3 aprendizaje y para
establecer las normas disciplinarias adecuadas a la actividad. Sirve además para
recordad5 nociones previas que, aun sin ser parte intrínseca del tema en cuestión,
puede resultar necesarias o útiles para la mejor comprensión del tema.
5. El final: sirve para demostrar la relación existente entre la charla presente y la que
seguirá. Sirve también para indicar a los oyentes fuentes adicionales de información
que les permitirá profundizar el tema. El instructor indicará, asimismo, si lo juzgare
apropiado, los trabajos que habrán de preparar los alumnos posteriormente.

El bosquejo – su apropiada redacción:
 Títulos: hemos visto previamente la forma de elegir el material que será
presentado en el curso de la charla. Una vez hecho esto y después de
organizarlo siguiendo un orden lógico, nos será posible fijar el título de cada
una de las partes. Estaos títulos o encabezamiento son los que figuraran en la
comuna correspondiente del plan o bosquejo.
 El contenido: a cada título correspondiente un contenido, es decir, las
anotaciones necesarias para facilitar el instructor la presentación del punto en
cuestión, sin omitir nada de lo requerido para el auditorio y la meta. No es
necesario escribir en letras grandes y claras para poder leerlas notas de una
ojeada cuando se hallen sobre la mesa durante la charla. Conviene incluir en el
contenido las preguntas y los ejemplos, según se prevea el desarrollo del
tema. El uso de colores facilitara el control del tiempo del curso de la charla.
 Duración: una vez entrado al contenido, el instructor realizara uno o varios
ensayos cronometrados la duración de cada punto o parte, los tiempos así
determinados son los que se anotan en la columna “duración”. La experiencia
ha demostrado que cuanto más cortas las partes en las que se subdivide la
charla, tanto más fácil resulta atenerse al horario previsto. Con todo, si se
atrasa el instructor en su exposición, deberá decidir en los puntos
subsiguientes que conceptos deseables o facultativos podrá omitir para
permanecer dentro del marco de tiempo planificado para la charla.
 Tiempo: representa la suma de los tiempos parciales anotados en la columna
duración. Permite al instructor comprobar al finalizar cada periodo o parte de
su exposición si se ha atenido a su horario.
 Accesorios visuales: se anotan en esta columna los accesorios visuales o
auditivos para cada una de las partes de la charla. Para no olvidarse de

9

utilizarlos en el momento oportuno, se hace una señal o se anota el nombre
del accesorio en cuestión frente a la rúbrica correspondiente en la columna
contenido.
NOTA: resulta conveniente ordenar los accesorios visuales de antemano, de acuerdo con el
orden en el que se utilizaran.
EL BOSQUEJO

Duración Tiempo Subtítulo CONTENIDO Accesorios
visuales






















PRESENTACION:
Para sobreponerse al nerviosismo:
La mayoría de las personas suelen sentir cierto nerviosismo el tener que dictar una charla por
primera vez o cuando tienen que hablar frente a un auditorio extraño. Este es un fenómeno
natural. Efectivamente, si una persona no sintiera tensión en ningún caso habría despechado
que no se da cuenta de la importancia de la tarea que ha emprendido o lo que sería peor aún,
que no la encara seriamente.
El nerviosismo y la tensión son síntomas naturales que indican que el organismo está
organizando sus propios recursos para enfrentar la difícil situación. Lo importante es mantener
la tensión dentro de límites de proporción razonables, conforme a la magnitud del esfuerzo
requerido, no poner en evidencia tal tensión frente al auditorio y controlarlas facultades
necesarias para llevar a cabo la presentación de la charla.

10

A continuación, se describen algunas medidas adoptadas exitosamente por otros, y que quizás
también resistan utilidad para usted.
Aprenda de memoria las dos o tres primeras frases de la charla, de modo que pueda recitarlas
sin titubear y sin tener que pensarlas esforzadamente. Una vez roto el hielo, la mayoría de las
personas se tranquilizan rápidamente.

En gran parte la tensión deriva del temor el fracaso. Por lo tanto, una meticulosa preparación,
un bosquejo claramente legible y un poco de ensayo reportaran decisivamente a su retorno a
una situación confortable.
La tensión nerviosa se manifiesta a menudo en forma de trastornos digestivos. No ingiera una
comida pesada antes de dar una charla y absténgase de ingerir tranquilizantes o estimulantes
artificiales.

Usualmente ello suele acarrear consigo más problemas que beneficios.
Suele ser eficaz descargar la tensión sobre un objeto que se preste a ello, por ejemplo,
apretando fuertemente el respaldo de una silla o una mesa del instructor. Más vale no tomar
los apuntes en la mano, ya que se corre el riesgo que tiemblen más que la mano que lo
sostiene.
Tenga confianza en su auditorio y procure lograr su cooperación. La mayor parte de los grupos
soportaran la tensión con Ud. Le corresponderán con una sonrisa y le ayudarán mediante su
atención y simpatía.

El uso del bosquejo:
Recuerde que ha preparado el bosquejo como medio de ayuda para presentar la charla.
Téngalo a la vista sobre el pupitre para poder observarlo de tanto en tanto.
El bosquejo debe estar claramente marcado en los lugares convenientes, a fin de tener el
horario previsto. Puede resultar de utilidad colocar el reloj sobre la mesa o pupitre con los
apuntes, de modo tal que de una solo ojeada se pueda apreciar la situación en lo que el
tiempo se refiere.
Acelere o reduzca el ritmo de su exposición de acuerdo con el tiempo de que disponga aun,
pero esfuércese por terminar a tiempo. Pocas cosas irritan más a un auditorio que un
instructor que no deja de hablar.

La participación del auditorio:
Conviene indicar aquí que un grupo no es capaz de prestar atención continua durante un
promedio de más de cinco minutos. Así pues, pasado el tiempo, el instructor deberá hacer algo
para volver a captar la atención de sus oyentes, ya que de lo contrario el auditorio comenzará
a pensar en otra cosa. El interés de los asistentes puede mantenerse por medio de:
(a) Preguntas, tanto por parte del instructor como por parte de los
participantes.
(b) Uso de accesorios visuales.
(c) Modulacio0n de la voz, tanto en tono como en intensidad.
(d) Presentación de ejemplos interesantes.

Utilización de preguntas:

11

Como ya se indicó previamente en la introducción, una de las limitaciones de la charla radica
en el hecho de que el auditorio permanece pasivo, perdiéndose así la mayor parte de los
beneficios que esta podría brindar. Por consiguiente, importa que el instructor prevé de
antemano la preparación del bosquejo, los medios conducentes para lograr una participación
activa del auditorio. Hacer participar a los asistentes significa darles la posibilidad de
expresarse, sin contar por ello el hilo de la charla.

Esta participación se basa sobre preguntas:
Preguntas formuladas por el instructor. Ello resulta apropiado para grupos reducidos.
Preguntas formuladas por los oyentes, alentados por el instructor. El objeto de las
preguntas formuladas por el instructor mismo es el de estimular a sus oyentes a
pensar por su propia cuenta. El oyente puede enterarse así de los problemas
relacionados con el tema de la charla. Las ventajas de este tipo de preguntas consisten
en que permiten al instructor comprobar la eficacia de sus explicaciones sin
interrumpir la charla, y relacionar lo que diga con la experiencia personal de sus
oyentes.
Al formular una pregunta a su auditorio, el instructor debe:
1) Anunciarla en forma clara y concisa, evitando toda ambigüedad.
2) Formularla solo así existe una probabilidad real de obtener respuestas.
3) Ser conciso y mantenerse al nivel de la audiencia.

Al alentar al auditorio a formular preguntas, el instructor tiene a estimular el éxito obtenido
por la charla, disipar dudas y reducir las tensiones. El auditorio asiste a una charla porque tiene
algún problema que resolver, y por lo tanto conviene darle la oportunidad de expresarlo.

La falta de preguntas por parte del auditorio sugiere que el instructor no ha logrado despertar
el interés de sus oyentes. Algunos instructores permiten a los participantes formular preguntas
cuando quiera ellos lo deseen; otros prefieren concentrar las preguntas en determinada parte
de la charla, prevista al efecto. Al exponer ante adultos, es preferible dejarles formular
preguntas cuando se hayan despertado sus dudas, pero la decisión final al respecto dependerá
del criterio personal del instructor.

El tiempo asignado a las preguntas dependerá, naturalmente, de la duración de la charla, pero
en general conviene no escatimar en este punto. Si uno de los oyentes plantea demasiadas
preguntas, el instructor debe saber limitarlo, a fin de dejar tiempo para los demás.
El contenido de una pregunta del instructor quedara determinado por la razón que la dicta. En
otras palabras, una pregunta encaminara el auditorio hacia el fin perseguido por el instructor.
Este fin puede ser uno de los siguientes:
- Estimular una discusión.
- Inducir a reflexionar.
- Encauzar un debate.
- Sintetizar un punto.
- Concluir una discusión.
- Desarrollar cierto tema.
- Avivar el interés.

12

- Obtener datos.
- Asegurar la participación del auditorio.
- Cambiar de tema.
Tipos de preguntas:
Las preguntas pueden clasificarse conforme a dos categorías:
- Conforme a su estructura
- Conforme a su destino
Conforme a su estructura:
Preguntas abiertas: son preguntas que admiten más de una respuesta que por lo general es
larga. Obligan a pensar, dan a personas de distintos niveles de conocimientos la oportunidad
de contestar.
Preguntas cerradas: se presentan solamente a respuestas exactas y concisas. Sirven para
alentar a los participantes tímidos, permiten estimar en qué medida el auditorio comprende y
acepta o rechaza lo dicho por el instructor. Ejemplo: ¿Qué es esto?, ¿cree Ud. Que esto es
correcto o no?
Conforme a su destino:
Toda pregunta, abierta o cerrada, puede adoptar distintas formas, según a quien vaya
destinada. En el cuadro que se indica a continuación presentamos varios ejemplos de
preguntas, indicando su destino y estructura.

13

Conviene contestar de inmediato a las preguntas, siempre y cuando guarden relación con el
tema y no entorpezcan la buena marcha de la charla. Por lo tanto, si el instructor no quiere
contestar en algún caso o en alguna pregunta sin que su negativa desaliente al auditorio o le
impida seguir preguntando, puedo recurrir a respuestas tales como:
- Otro instructor expondrá en más detalle este punto.
- No se puede contestar en pocas palabras a esta pregunta, y el escaso tiempo de que
disponemos no me permite extenderme ahora.
- De este punto hablaremos en otra oportunidad.
- No conviene utilizar el tiempo de todos los presentes con este asunto después de la
charla hablaremos en privado sobre el mismo.
- Este problema no puede resolverse aplicando formulas generales.
- Cada caso debe examinarse por separado.
Estos no son sino algunos de múltiples ejemplos del mismo género.
Conviene recordar siempre que la falta de sinceridad se reconoce de inmediato, mientras que
una réplica ágil y una mente viva son por, lo general bien recogida por los del auditorio.

Uso de accesorios visuales:
El instructor puede utilizar accesorios que ejerzan impacto sobre el sentido de la vista de sus
oyentes, facilitando así el proceso de comunicación y activando un sentido más, debe tenerse
presente, no obstante, que los accesorios visuales no deben constituir un fin en sí mismo.
Serán útiles solamente cuando faciliten la presentación de la charla y su comprensión por
parte del auditorio.

Las cualidades de un buen instructor:
Se atiene al plan o bosquejo de su charla.
Demuestra entusiasmo por el tema sobre el que habla.
No salta de un tema a otro, sino que los relaciona con lógica y habilidad.
Utiliza sus apuntes, pero sin leerlos, salvo cuando se trata de números u otros datos
complicados.
Utiliza un lenguaje sencillo y comprensible para todos sus oyentes.
Habla con soltura y a un ritmo adecuado, de 80 a 120 palabras por minuto
Articula claramente, sin tragarse los fines de las palabras o frases.
Habla sin levantar ni bajar excesivamente el tono o de voz con un timbre agradable, ni ronco ni
chillón.
Modula el tono de voz para evitar monotonía.
Sabe adaptarse al estado de ánimo de sus oyentes.
Dirige su voz al auditorio.
No manifiesta preferencia por ninguno de sus oyentes.
Dirige su voz al auditorio.
Habla de forma tal que cada uno de los oyentes sienta siempre que la charla está dirigida a él
personalmente.
Evitar todo gesto inconveniente, manierismos, movimientos inútiles.
Se obstine de juguetear con la tiza, llavero, monedas, etc.
Es afable y no esta tenso.

14

En resumen, la charla es una de las técnicas de utilización del lenguaje hablado como
instrumento de comunicación. Conviene para la transmisión de conocimientos a un auditorio
de proporciones contando con relativamente poco tiempo.

La concentración del material propio de la charla implica necesariamente generalización y
superficialidad. Además, a través de la una charla no se puede proporcionar a los oyentes
adiestramiento de ningún género. Tampoco permite comprobar hasta qué punto el auditorio
ha asimilado las materias enseñadas.
Tags