LABORES CULTURALES EN INGENIERIA AGRONOMICA

PAULESLEYTERCUEVAALA2 4 views 31 slides Sep 10, 2025
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LABORES CULTURALES EN INGENIERIA AGRONOMICA EN EDUCACION


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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO FACULTAD DE INGENIERIA AGRICOLA DOCENTE: ING. ALCIDES HECTOR CALDERON MONTALICO CIP: 122022 ESCUELA PROFECIONAL DE INGENIERÍA AGRICOLA TEMA: “LABORES CULTURALES”

“ Labores Culturales” son todos los trabajos que se ejecutan en el terreno de cultivo con la finalidad de lograr la máxima productividad. 1.- DEFINICION

Las labores son diferente naturaleza y deben ser efectuadas en su oportunidad y con la mayor perfección posible, para conseguir una buena cosecha ..

1.1.- Desmonte .- Se realiza durante la incorporación de tierras vírgenes al cultivo o de terrenos que han permanecido varios años sin cultivar. En estos casos, antes de la labranza es necesario eliminar la maleza o vegetación natural que cubre el terreno. El tipo de maleza o vegetación natural depende del suelo y clima, por lo que se han agrupo en tres grupos: vegetación herbácea, arbustiva y ar´bórea 1.- Preparación de Tierras

a. Vegetación Herbáceo.- Está f ormada por plantas gramíneas, su control es sencillo y poco costoso y se agrupan

b. Vegetación arbustiva.- Esta varía de acuerdo a las regiones En la costa son comunes el “pájaro bobo”, vichayo , chilco y los carrizales generalmente. En la sierra: las salliguas , llamadas q`oras entre otros. En la selva existe una gran diversidad de malezas, entre los llamadas bambús sizes , charamuscas etc . El control de estas malezas implica: a) el corte o chaleo , b) la selección del material y c) El uso o quema según corresponda. El carrizo, los bambús son útiles para las construcciones rusticas.

c. Vegetación arbórea.- En la costa se tiene a los algarrobos, faique, huaranga , sauces, álamos y otros. En la sierra se tiene a los kollis etc. En la selva es mucho más diversificado. Las labores a desarrollar para la destrucción de esta maleza es más costosa y generalmente se dan durante la incorporación de tierras vírgenes a la agricultura. Los principales métodos para su eliminación son:

1. Extracción mecánica o animal.- Mediante tractores o yuntas y cables que permiten extraer árboles medianos y aún grandes con signos deterioro. Esto se facilita, si previamente se excava alrededor de la raíz, cortando las raíces de mayor diámetro. 2. C orte o tumbado del árbol.- Consiste en cortar o talar el tronco a entre los 0.30 y 0.40 cm del suelo para tumbar la parte aérea. Luego de ello se dejan secar un tiempo, para su aprovechamiento posterior. Los tocones se extraen para su aprovechamiento posterior o se destruyen con fuego o explosivos.

1.2. Labranza. Se realiza para dejar el terreno en condiciones óptimas de mullimiento y darle una estructura adecuada para el desarrollo del cultivo: Consiste en remover el terreno, con el fin de mejorar las condiciones físicas del terreno que repercuten en sus condiciones químicas y biológicas necesarias para el desarrollo óptimo de las plantas.

a) Objetivos de la labranza • Estimular la fertilidad.- La mejora de las condiciones físicas incide en la adecuada aireación del suelo, que favorece el desarrollo de microrganismos y por ende en la fertilidad del suelo. • Favorecer la absorción y circulación del agua La remoción incrementa la porosidad del suelo, con lo aumenta la capacidad de almacenamiento y la circulación del agua.

• Destrucción de las malas hierbas.- El volteo, hace que la vegetación superficial queda enterrada y muera por falta de aire y luz. • Control de la temperatura del suelo .- L os radiación solar influye hasta una mayor profundidad en un suelo labrado, aumentando la temperatura y favoreciendo los procesos biológicos etc. • Prevenir ciertas plagas y enfermedades.- La remoción permite una mayor exposición al solo o que se entierre los órganos de conservación y exposición de los patógenos, afectando su desarrollo.

• Dar al terreno la soltura suficiente . Para favorecer el normal desarrollo radicular • Favorecer los suelos para retener agua.- El suelo suelto absorbe más cantidad de agua de lluvia, que mantiene al suelo húmedo en estiaje, favoreciendo la germinación de las plantas

• b) Instrumentos que se emplean en la labranza.- Arado de palo.- Es de palo duro, reforzado en el extremo que penetra el suelo, por una pieza de fierro. Se usa en la pequeña agricultura para araduras superficiales. Arado de tracción animal.- S on para realizar labranzas superficiales y son usados para pequeñas extensiones, los hay de una o de dos vertederas.

Arado a tracción mecánica.- Son accionados por un tractor y son de discos o de vertederas. Tienen un número variable de discos o vertederas, siendo los más comunes los compuestos de 3 a 7 piezas. Los de mayor aceptación son los reversibles que ahorran mucho tiempo a la máquina en su trabajo. Arados se subsuleos , “subsolador” o “ killifer ” Construidos por piezas macizas en forma de brazos rígidos o puntas que penetran en el suelo produciendo su roturación pero sin producir el volteo de la capa removida.

c) Clasificación de las labranzas. Las labranzas se clasifican según: L a profundidad del terreno mullido, L a inclinación de la cinta de tierra volteada , E l perfil de la superficie del terreno después de la labranza, L a humedad del terreno al momento de ella y otros más.

c.1.- Según la Profundidad de la Labranza.- C.1.1 Labranzas Superficiales.- M ullen el terreno hasta una profundidad de 10 - 12 cm. Complementan a las araduras profundas y medianas, para dar un mejor mullido. S e usan para enterrar el abono y la semilla, eliminar malezas y para formar una capa superficial mullida que evita la pérdida de agua por evaporación . Se ejecuta con arados a tracción animal, arados pequeños a tracción mecánica de bajo caballaje de fuerza ó arados de palos

C.1.2 Labranzas medianas.- Son de 12 a 25 cm . d e profundidad y se usan según tipo de suelo y planta. Es el más usado en cereales , tubérculos, pastos etc. Su profundidad guarda relación con el sistema radicular de la planta a cultivar. Se realizan con arados a tracción mecánica, sea de discos o rejas. Muchas veces esta aradura se emplea como preparación previa a una labranza profunda, con el objeto de facilitar esta labor .

C.1.23 Labranzas profundas.- Remueven el suelo a una profundidad de 35 a 40 cm. Se usan para plantas de raíces profundas como la vid, algodón, alfalfa, la caña de azúcar, etc. Su aplicación es recomendable por lo menos una vez cada 4-5 años . Se realizan con arados más completos (múltiples) y a tracción mecánica exclusiva .

C.1.4 Labranza de subsuelo.- Remueven el suelo a una profundidad mayor a los 40 cm. Se ejecutan con arados de “ subsuelo ” (que solo remueven el suelo) o con arados de gran tamaño de vertederas (que remueven el suelo y mezclan este material con la capa superior) El arado de subsuelo o Killifer penetra hasta los 0.9 y 1 m y se usa en suelos pobres o cargado de sales que no conviene que se mezcle con las capas superiores .

Los efectos principales de esta aradura son:  Rompe las capas del subsuelo todavía no explotadas y las capas duras ( harpan ).  Crea una mayor zona para el almacenamiento de agua.  Permite un mejor desarrollo radicular, porque las raíces pueden penetrar a una mayor profundidad sin resistencia. Por otro lado es recomendable tener precauciones al practicar una labranza de este tipo, pues no es recomendable para suelos cascajosos o salinos.

El arado de subsuelo o Killifer se usará en caso de tener un suelo demasiado pobre o cargado de sales que no es conveniente se mezcle con las capas superiores. Este arado roturador paro no volteador del subsuelo y que puede penetrar hasta 0.90 cm. y 1.00 m, se debe trabajar siguiendo una dirección perpendicular a la que seguirá el surco de riego para evitar pérdidas de agua, igualmente esta labor debe ser complementada con una aradura más superficial. Como efectos principales de esta aradura podemos decir:  Rompe las capas del subsuelo que anteriormente no han sido explotadas y las capas duras (harpan) que por su poca permeabilidad dificultan el movimiento vertical del agua.  Crea una mayor zona para el almacenamiento de agua.  Dá oportunidad a un mejor desarrollo radicular por la facilidad que las raíces pueden penetrar a través de capas que oponían ante una mayor resistencia. Por otro lado es recomendable tener precauciones al practicar una labranza de este tipo, pues no es recomendable para suelos cascajosos o salinos. e) Labranzas según la Inclinación de la cinta. Al ejecutar la labranza, el arado suelta el suelo simultáneamente en sentido vertical y horizontal, creando una cinta continua de tierra que sufre un movimiento giratorio por el empuje de la vertedera o disco. Según el ángulo que gire el prisma, la labranza será: inclinada y horizontal. 1. Labranzas Inclinadas.- En estas, el prisma de tierra a-b-c-d, es levantado primero del lado c-d girando alrededor de 90° y por la acción del implemento continua girando unos 45° más, hasta apoyar con el prisma anterior. El ángulo de rotación depende de la anchura (a-d) de la cinta de tierra movida por el arado; esta quedará más inclinada, cuanto más ancho sea. Generalmente la inclinación es de 45°, que resultan de una rotación de 135°, que es la más conveniente desde el punto de vista de la mayor superficie expuesta al aire; esta inclinación se obtiene cuando la anchura es el doble de la profundidad. En este tipo de labranza, que es la más común el terreno presenta superficie ondulada. 2. Labranzas Horizontales.- En la labranza horizontal el prisma de tierra sufre una rotación de 180°, es decir, la cinta es completamente volteada y no se apoya con la adyacente; debido a la gran anchura de las cintas cortadas por el arado. En esta forma la superficie del terreno, después de la labranza, queda sin ondulaciones. La labranza horizontal se emplea cuando se quiere enterrar malezas, exponiéndolas sus raíces a la acción directa del sol. Por otro lado en terrenos demasiado húmedos, la evaporación se activa. f) Labranzas según el perfil del terreno.- Pueden ser: llanas, alomadas (o calzando) y hendidas (ó descalzando). 1. Labranzas llanas.- Consiste en voltear la tierra siempre hacia el mismo lado, de tal manera que todas las cintas siempre sean paralelas y la superficie sea llana o uniforme. Este tipo de labranzas se emplea en los terrenos con Inerte gradiente y en la de reducida extensión, que se quieren conservar perfectamente planos. 2. Labranza alomadas o “ calzando” Se llama así porque después de las labranzas queda en el centro del campo de la tabla un lomo longitudinal, los prismas de tierra movidos por el arado han sido volteados hacia el centro. Los de la mitad izquierda quedan inclinados hacia la derecha, y los de la mitad derecha han sido volteados hacia la izquierda formando una especie de lomo en el centro. Esta es una forma muy común de labranza, con arado de vertedera fija. 3. Labranza hendida ó “del calzando”.- A la dirección se procura que sea la mayor dimensión (largo) del terreno, economizando tiempo, pues así se da menor número de vueltas. Generalmente cuando el terreno es de gran extensión, se dividen en secciones o “tablas” largas y angostas, con el objeto de facilitar el trabajo diario (melgas). Cuando el terreno tiene gradiente pronunciado, se procura seguir la dirección oblicua intermedia entre la mínima y la máxima gradiente si se sigue la dirección de la pendiente mayor la labranza será muy difícil de subida. Y si se trabaja en dirección perpendicular a la gradiente la tierra no se volteará cuando el arado marcha hacia arriba. Con arados reversibles si se podrá hacer la labranza horizontal, volteando la tierra siempre en el mismo sentido y obteniendo una labor llana. g) Labranzas según la humedad del terreno.- Pueden ser en seco y en húmedo: 1. Labranzas en seco.- Solo son posibles en terrenos sueltos, arenosos. Tiene como inconveniente el mayor descaste de implementos, mayor esfuerzo de tracción del tractor y un menor mullimiento del terreno. 2. Labranza en húmedo. Son aquellos que se ejecutan en terrenos húmedos, generalmente proporcionada por un riego previo que recibe la denominación de “machaco” o “remojo". Esta operación previa se realiza para disminuir la tenacidad del terreno, pues la cohesión del suelo, opone una gran resistencia a la penetración de los implementos de labranza. Las ventajas de este tipo de labranza son:  Una mayor y mejor penetración de los implementos  Menor esfuerzo de tracción  Mejor mullimiento y trabajos posteriores facilitados  Mejor conservación de los implementos Economía de tiempo  Posibilidad de destruir malezas que aparecen con la germinación producida por la humedad del remojo sobre las semillas existentes en el suelo. h) Época y numero de labranza.- La época de ejecutar las labranzas dependen en gran parte de los factores propios de cada fundo. Se debe considerar en primer lugar la época de siembra. Las labranzas deben ejecutarse siempre con la debida anticipación, para que cuando llegue la época de sembrío el terreno se encuentre ya preparado. Otro factor es de que se debe tomar en cuenta es la disponibilidad de implementos de trabajo, sea el número de arados, de yuntas o tractores con que se dispongan en el momento de iniciar el trabajo, relacionándola siempre con la superficie a trabajar y la cantidad de agua de riego con que se necesita labrarlos varias veces, para que quede en condiciones de ser sembrado. En suelos compactos, arcillosos se necesita un mayor número de labranzas que los de naturaleza suelta y arenosa. Así mismo los suelos gastados o de poca fertilidad requieren mayores labranzas. Por otro lado se debe tener en cuenta que un número excesivo de labranzas tiende a pulverizar el suelo. Esta pulverización es mala para la utilización del equipo pesado, y que puede compactar posteriormente el terreno impidiendo que las raíces, el agua y el aire penetren en él. De ahí pues la necesidad de no abusar en demasía de las labranzas. i) Labores complementarias a las labranzas.- Generalmente después de la labranza, o del pasaje de un arado, el terreno presenta una superficie no del todo mullido, no aparentemente aún para destinarlo a la siembra, se pueden apreciar sobre la superficie terrones aún compactados, raíces de restos de malezas. Para ellos recurrimos al pasaje de una ”grada” de discos que tiene por finalidad desmenuzar o pulverizar los terrones, y a continuación se pasará una rastra de puntas o “rastrilla” de brazos flexibles o rígidos, que tienen la finalidad de juntar los restos de malezas aún también desenterrar las raíces y otros fragmentos. Posteriormente estos rastrojos amontonados, será recolectados a mano “despajo” y finalmente la “quema”. Otra labor final a la preparación de tierras y complementario a todas las labranzas es el nivelado, planchado, tabloneado y alisado. Consiste en pasar una niveladora o tan solo un “tablón” con la finalidad de dejar la superficie de terreno lo más nivelado, posible sin los surcos que deja el arado de grada, para que cuando se siembre no se tenga problemas con el enterrado de las semillas ya que debe ser lo más uniforme. Estos implementos son jalados por yuntas o tractores livianos.

C.2.- Labranzas según la Inclinación de la cinta. Durante la labranza , el arado suelta el suelo en sentido vertical y horizontal, creando una cinta continua de tierra que sufre un movimiento giratorio por el empuje de la vertedera o disco. Según el ángulo que gire el prisma, la labranza será: inclinada y horizontal. C.2.1.- Labranzas Inclinadas.- Es la más conveniente por la mayor superficie expuesta al aire; esta inclinación se obtiene cuando la anchura es el doble de la profundidad. En este tipo de labranza, que es la más común el terreno presenta superficie ondulada. 2. Labranzas Horizontales.- En la labranza horizontal el prisma de tierra sufre una rotación de 180°, es decir, la cinta es completamente volteada y no se apoya con la adyacente; debido a la gran anchura de las cintas cortadas por el arado. En esta forma la superficie del terreno, después de la labranza, queda sin ondulaciones. La labranza horizontal se emplea cuando se quiere enterrar malezas, exponiéndolas sus raíces a la acción directa del sol. Por otro lado en terrenos demasiado húmedos, la evaporación se activa. f) Labranzas según el perfil del terreno.- Pueden ser: llanas, alomadas (o calzando) y hendidas ( ó descalzando). 1. Labranzas llanas.- Consiste en voltear la tierra siempre hacia el mismo lado, de tal manera que todas las cintas siempre sean paralelas y la superficie sea llana o uniforme. Este tipo de labranzas se emplea en los terrenos con Inerte gradiente y en la de reducida extensión, que se quieren conservar perfectamente planos. 2. Labranza alomadas o “ calzando” Se llama así porque después de las labranzas queda en el centro del campo de la tabla un lomo longitudinal, los prismas de tierra movidos por el arado han sido volteados hacia el centro. Los de la mitad izquierda quedan inclinados hacia la derecha, y los de la mitad derecha han sido volteados hacia la izquierda formando una especie de lomo en el centro. Esta es una forma muy común de labranza, con arado de vertedera fija. 3. Labranza hendida ó “del calzando”.- A la dirección se procura que sea la mayor dimensión (largo) del terreno, economizando tiempo, pues así se da menor número de vueltas. Generalmente cuando el terreno es de gran extensión, se dividen en secciones o “tablas” largas y angostas, con el objeto de facilitar el trabajo diario (melgas). Cuando el terreno tiene gradiente pronunciado, se procura seguir la dirección oblicua intermedia entre la mínima y la máxima gradiente si se sigue la dirección de la pendiente mayor la labranza será muy difícil de subida. Y si se trabaja en dirección perpendicular a la gradiente la tierra no se volteará cuando el arado marcha hacia arriba. Con arados reversibles si se podrá hacer la labranza horizontal, volteando la tierra siempre en el mismo sentido y obteniendo una labor llana. g) Labranzas según la humedad del terreno.- Pueden ser en seco y en húmedo: 1. Labranzas en seco.- Solo son posibles en terrenos sueltos, arenosos. Tiene como inconveniente el mayor descaste de implementos, mayor esfuerzo de tracción del tractor y un menor mullimiento del terreno. 2. Labranza en húmedo. Son aquellos que se ejecutan en terrenos húmedos, generalmente proporcionada por un riego previo que recibe la denominación de “machaco” o “remojo". Esta operación previa se realiza para disminuir la tenacidad del terreno, pues la cohesión del suelo, opone una gran resistencia a la penetración de los implementos de labranza. Las ventajas de este tipo de labranza son:  Una mayor y mejor penetración de los implementos  Menor esfuerzo de tracción  Mejor mullimiento y trabajos posteriores facilitados  Mejor conservación de los implementos Economía de tiempo  Posibilidad de destruir malezas que aparecen con la germinación producida por la humedad del remojo sobre las semillas existentes en el suelo. h) Época y numero de labranza.- La época de ejecutar las labranzas dependen en gran parte de los factores propios de cada fundo. Se debe considerar en primer lugar la época de siembra. Las labranzas deben ejecutarse siempre con la debida anticipación, para que cuando llegue la época de sembrío el terreno se encuentre ya preparado. Otro factor es de que se debe tomar en cuenta es la disponibilidad de implementos de trabajo, sea el número de arados, de yuntas o tractores con que se dispongan en el momento de iniciar el trabajo, relacionándola siempre con la superficie a trabajar y la cantidad de agua de riego con que se necesita labrarlos varias veces, para que quede en condiciones de ser sembrado. En suelos compactos, arcillosos se necesita un mayor número de labranzas que los de naturaleza suelta y arenosa. Así mismo los suelos gastados o de poca fertilidad requieren mayores labranzas. Por otro lado se debe tener en cuenta que un número excesivo de labranzas tiende a pulverizar el suelo. Esta pulverización es mala para la utilización del equipo pesado, y que puede compactar posteriormente el terreno impidiendo que las raíces, el agua y el aire penetren en él. De ahí pues la necesidad de no abusar en demasía de las labranzas. i) Labores complementarias a las labranzas.- Generalmente después de la labranza, o del pasaje de un arado, el terreno presenta una superficie no del todo mullido, no aparentemente aún para destinarlo a la siembra, se pueden apreciar sobre la superficie terrones aún compactados, raíces de restos de malezas. Para ellos recurrimos al pasaje de una ”grada” de discos que tiene por finalidad desmenuzar o pulverizar los terrones, y a continuación se pasará una rastra de puntas o “rastrilla” de brazos flexibles o rígidos, que tienen la finalidad de juntar los restos de malezas aún también desenterrar las raíces y otros fragmentos. Posteriormente estos rastrojos amontonados, será recolectados a mano “despajo” y finalmente la “quema”. Otra labor final a la preparación de tierras y complementario a todas las labranzas es el nivelado, planchado, tabloneado y alisado. Consiste en pasar una niveladora o tan solo un “tablón” con la finalidad de dejar la superficie de terreno lo más nivelado, posible sin los surcos que deja el arado de grada, para que cuando se siembre no se tenga problemas con el enterrado de las semillas ya que debe ser lo más uniforme. Estos implementos son jalados por yuntas o tractores livianos.

2 . Labranzas Horizontales .- La labranza horizontal se emplea cuando se quiere enterrar malezas, exponiéndolas sus raíces a la acción directa del sol. Por otro lado en terrenos demasiado húmedos, la evaporación se activa.

C . 3.- Labranzas según el perfil del terreno.- Pueden ser: llanas, alomadas (o calzando) y hendidas (ó descalzando ). 1. Labranzas llanas.- Consiste en voltear la tierra hacia el mismo lado, de tal manera que todas las cintas siempre sean paralelas y la superficie sea llana o uniforme. Este tipo de labranzas se emplea en los terrenos con Inerte gradiente y en la de reducida extensión, que se quieren conservar perfectamente planos .

2 . Labranza alomadas o “ calzando ” Se llama así porque después de las labranzas queda en el centro del campo de la tabla un lomo longitudinal, los prismas de tierra movidos por el arado han sido volteados hacia el centro. Los de la mitad izquierda quedan inclinados hacia la derecha, y los de la mitad derecha han sido volteados hacia la izquierda formando una especie de lomo en el centro. Esta es una forma muy común de labranza, con arado de vertedera fija.

3. Labranza hendida ó “del calzando”.- La dirección de aradura se procura que sea la longitud más larga del terreno, economizando tiempo por el menor número de vueltas. Si el terreno es de gran extensión, se divide en secciones o “tablas” largas y angostas, para facilitar el trabajo diario (en el caso de melgas) Para terrenos de grandes pendientes se sigue una dirección oblicua para facilitar el trabajo de los equipos mecánicos. Y si se trabaja perpendicular a la gradiente, la tierra no se volteará cuando el arado marcha hacia arriba. Con arados reversibles si se podrá hacer la labranza horizontal, volteando la tierra siempre en el mismo sentido y obteniendo una labor llana.

C.4 .- Labranzas según la humedad del terreno.- : 1. Labranzas en seco.- Solo es posible en terrenos suelos sueltos. Tiene como inconveniente el mayor desgaste de implementos, mayor esfuerzo de tracción del tractor y un menor mullimiento del terreno . 2. Labranza en húmedo . Se ejecutan en terrenos húmedos, generalmente proporcionada por un riego previo que recibe la denominación de “machaco” o “remojo ". S e realiza para disminuir la resistencia del terreno, pues la cohesión del suelo, opone una gran resistencia a la penetración de los implementos de labranza .

Las ventajas de este tipo de labranza son :  Una mayor y mejor penetración de los implementos  Menor esfuerzo de tracción  Mejor mullimiento y trabajos posteriores facilitados  Mejor conservación de los implementos Economía de tiempo  Posibilidad de destruir malezas que aparecen con la germinación producida por la humedad del remojo sobre las semillas existentes en el suelo .

d) Época y numero de labranza.- La época depende de la época de siembra y la disponibilidad de implementos de trabajo. En suelos compactos, arcillosos se necesita un mayor número de labranzas que los de naturaleza suelta y arenosa. Así mismo los suelos gastados o de poca fertilidad requieren mayores labranzas. Nota: El número excesivo de labranzas tiende a pulverizar el suelo, que no es adecuada para la utilización del equipo pesado, y que puede compactar posteriormente el terreno impidiendo que las raíces, el agua y el aire penetren en él.

e) Labores complementarias a las labranzas.- D espués del pasaje del arado, el terreno presenta terrones aún compactados y raíces de restos de malezas. Para eso recurrimos al pasaje de una ”grada” de discos para desmenuzar o pulverizar los terrones, y luego de una rastra de puntas o “rastrilla” de brazos flexibles o rígidos para juntar los restos de malezas y desenterrar raíces y otros fragmentos . Posteriormente estos rastrojos amontonados, será recolectados a mano “despajo” y finalmente la “quema ”.

Otra labor final a la preparación de tierras y complementario a todas las labranzas es el nivelado, planchado, tabloneado y alisado. Consiste en pasar una niveladora o tan solo un “tablón” con la finalidad de dejar la superficie de terreno lo más nivelado, posible sin los surcos que deja el arado de grada, para que cuando se siembre no se tenga problemas con el enterrado de las semillas ya que debe ser lo más uniforme. Estos implementos son jalados por yuntas o tractores livianos.
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