Profesor Jorge Acuña Página 1
La Leyenda del Gaucho Gil:
Perseguido por sus ideas políticas o por resistirse a la autoridad, lo cual lo llevó transformarse
en un “gaucho alzado” que robaba para vivir. Consecuentemente forma una “banda” y con el
producto de sus tropelías ayudaba a los necesitados, protegido por el paisanaje del lugar.
Según contaba doña Anabel Miraflores que su madre Estrella Díaz de Miraflores, una rica
estanciera, tuvo amoríos con Antonio Gil, ya la vez era pretendida por el comisario del pago.
Esta situación, más el odio que le tenían los hermanos de la estanciera, hizo que Gil huyera de
las tierras del payubre alistándose en la guerra del Paraguay.
Existen versiones de ser un soldado desertor, por lo tanto fue penado por ello. Pudo haber
sido muerto en épocas de Joaquín Madariaga, lo que vendría a situarnos hipotéticamente
entre 1843 y la década siguiente aproximadamente, fueron épocas de los encuentros militares
de Ñaembé, El Tabaco, o Ifrán, algunos investigadores dicen que estos hechos ocurrieron entre
los años 1871,1872 o 1878, esto es prácticamente dos o tres décadas más tarde.
Estas serían las contradicciones más evidentes, en cambio las coincidencias son totales en lo
que respecta al lugar, el día y la forma de su muerte: rumbo a Goya, sorprendido poruña
partida policial donde el camino se bifurca hacia la zona de Pay Ubre, un 8 de enero es
sorprendido y capturado junto a sus compañeros, el mestizo Ramiro Pardo y el criollo
Francisco Goncalvez, quienes de inmediato fueron reducidos a tiros de trabuco, en tanto el Gil
fue detenido para ser trasladado a Goya. A pesar del pedido del Coronel Velázquez de que no
lo maten, a 8km de Mercedes fue colgado de los pies desde un algarrobo para ser degollado, lo
hicieron de esta forma, supuestamente para evitarlos poderes hipnóticos que tenía y para que
no influyera el Payé de San La Muerte que tenía colgado en el cuello, en forma de amuleto.
Al gaucho Antonio Gil rodea una creencia que llega a lo mítico: se comentaba que robaba a los
ricos para ayudara los pobres, que su espíritu libre y cristiano no le permitía pelear contra sus
semejantes. Culpado de traidor, o cobarde, muere como mártir condenado injustamente, en
una forma absurda pero común para la época. Según se dice, el gaucho expresó al sargento
que lo mataría:- “no me mates que la orden de mi perdón está en camino”, el sargento
contesto:- “igual no te vas a salvar”. El gaucho replico: -“no, si yo sé que lo mismo me vas a
degollar. Pero te digo más, cuando llegues a Mercedes, junto con la orden de mi perdón te van
a darla noticia de que tu hijo se está muriendo de mala enfermedad y como vos vas a derramar
sangre de un inocente, invócame para que yo interceda ante Dios y cure a tu hijo.
Al llegar el Sargento a su casa comprueba que lo dicho por Gil es verdad, es así que invoca al
gauchito y al otro día se produce el Milagro, su hijo se sana y así comienza la devoción popular,
con distintos tipos de pedidos y promesas, por la salud, el trabajo o el sueño acariciado.
El mismo verdugo tuvo que regresar al lugar de la ejecución y poner una cruz de espinillo
(algunos dicen que fue de ñandubay) en agradecimiento por haber salvado la vida de su hijo,
transformándose en el primer milagro del Gauchito Antonio Gil. Así la gente comenzó a visitar
el lugar, encendiendo velas, depositando una cinta roja o algún tipo de ofrenda.
Años después el dueño del campo de apellido Speroni, al ver el peligro que significaban las
velas encendidas en su campo, hizo trasladarla tumba al cementerio la Merced....pero al poco