Lección 24 - Alcanza su misericordia

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El padre Abraham, padre de la fe, alcanzó misericordia porque creyó́ en ese Dios misericordioso y magnánimo, antes de que hubiera pueblo escogido, ley, circuncisión, pacto. Abraham, alcanzó jus@cia, porque creyó́ y confió́ en el Señor, obedeciéndole en todo el devenir de su existencia.
Nos proponemos en esta lección reconocer que, por fe, nosotros también podremos alcanzar la misericordia divina y ser jus@ficados y san@ficados en Cristo Jesús. Ese proceso de crecimiento en Cristo nos convierte en siervos de Dios, equipados para ser instrumentos de la gracia de Dios, sin legalismos fríos y ritos vacíos de significado.

1. Lección 24:
Alcanza su misericordia
Romanos 9.6-18







«De manera que de quien quiere, .ene
misericordia, y al que quiere endurecer,
endurece».
—Romanos 9.18

2. Propósito
El padre Abraham, padre de la fe, alcanzó misericordia porque creyó́
en ese Dios misericordioso y magnánimo, antes de que hubiera pueblo
escogido, ley, circuncisión, pacto. Abraham, alcanzó jus@cia, porque
creyó́ y confió́ en el Señor, obedeciéndole en todo el devenir de su
existencia.

Nos proponemos en esta lección reconocer que, por fe, nosotros
también podremos alcanzar la misericordia divina y ser jus@ficados y
san@ficados en Cristo Jesús. Ese proceso de crecimiento en Cristo nos
convierte en siervos de Dios, equipados para ser instrumentos de la
gracia de Dios, sin legalismos fríos y ritos vacíos de significado.

3. Bosquejo de la lección
I. Los hijos según la promesa (Ro 9.6-9).
A. No todos los descendientes de Israel son israelitas (vv. 6-8).
B. Contados como descendientes de Israel según la promesa
(vv. 8-9).
II. La revelación de Dios a Rebeca (vv. 10-12).
III. El Dios de la misericordia, Dios soberano (vv. 14-18).
A. Dios @ene misericordia de quien quiere (v. 14).

4. Vocabulario bíblico - 1
«HIJOS SEGÚN LA CARNE» e «HIJOS SEGÚN LA PROMESA»: Los hijos
según la carne son fruto de eventos Ysico-sociales. Los hijos según la
promesa @enen que ver con promesas creídas, eventos psico-
espirituales. En Israel se daba esta dualidad. Ismael fue hijo según la
carne, engendrado en el vientre de Agar, en cambio Israel fue según la
promesa, engendrado en el vientre de Sara, según Dios lo había
prome@do.
«NO TODOS LOS QUE DESCIENDEN DE ISRAEL SON ISRAELITAS»: La
descendencia de sangre biológica no define el carácter, el ser israelita,
sino la fe en Dios y en sus promesas.

5. Vocabulario bíblico - 2
«¿ES DIOS INJUSTO, ARBITRARIO, QUE LE DE A UNOS Y OTROS NO?
EN NINGUNA MANERA»: Esaú́ despreció la primogenitura por un
plato de lentejas y se buscó su propia desgracia. A la larga los que para
ciertos efectos son desechados son alcanzados por el Dios de las
misericordias.

6. Romanos 9.6-7
RVR
6 No que la palabra de Dios haya
fallado, porque no todos los que
descienden de Israel son
israelitas,
7 ni por ser descendientes de
Abraham, son todos hijos suyos,
sino: «En Isaac te será́ llamada
descendencia.»
VP
6 Pero no es que las promesas de
Dios a Israel hayan perdido su
validez; más bien es que no todos
los descendientes de Israel son
verdadero pueblo de Israel.
7 No todos los descendientes de
Abraham son verdaderamente
sus hijos, sino que Dios le había
dicho: «Tu descendencia vendrá́
por medio de Isaac.»

7. Romanos 9.8-9
RVR
8 Esto es: no son hijos de Dios los
hijos según la carne, sino que son
contados como descendencia los
hijos según la promesa,
9 pues la palabra de la promesa
es ésta: «Por este @empo vendré́
y Sara tendrá́ un hijo.»
VP
8 Esto nos da a entender que
nadie es hijo de Dios solamente
por pertenecer a cierta raza; al
contrario, sólo a quienes son hijos
en cumplimiento de la promesa
de Dios, se les considera
verdaderos descendientes.
9 Porque ésta es la promesa que
Dios hizo a Abraham: «Por este
@empo volveré́, y Sara tendrá́ un
hijo.»

8. Romanos 9.10-12
RVR
10 Pero no sólo esto, pues
también Rebeca concibió́ de un
solo hombre, de Isaac nuestro
padre.
11 No habían aún nacido, ni
habían hecho aún ni bien ni mal
(para que el propósito de Dios
conforme a la elección
permaneciera, no por las obras
sino por el que llama),
12 cuando Dios le dijo a Rebeca:
«El mayor servirá́ al menor.»
VP
10 Pero eso no es todo. Los dos
hijos de Rebeca eran de un
mismo padre, nuestro
antepasado Isaac,
11 y antes que ellos nacieran,
cuando aún no habían hecho
nada, ni bueno ni malo, Dios
anunció a Rebeca:
12 «El mayor será́ siervo del
menor.» Lo cual también está de
acuerdo con la Escritura que dice:

9. Romanos 9.13-14
RVR
13 Como está escrito: «A Jacob
amé, mas a Esaú́ aborrecí.»
14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que
hay injus@cia en Dios? ¡De
ninguna manera!,

VP
13 «Amé a Jacob y aborrecí a
Esaú́.» Así quedó confirmado el
derecho que Dios @ene de
escoger, de acuerdo con su
propósito, a los que quiere
llamar, sin tomar en cuenta lo
que hayan hecho.
14 ¿Diremos por eso que Dios es
injusto? ¡Claro que no!

10. Romanos 9.15-16
RVR
15 pues a Moisés dice: «Tendré́
misericordia del que yo tenga
misericordia y me compadeceré́
del que yo me compadezca.»
16 Así que no depende del que
quiere, ni del que corre, sino de
Dios que @ene misericordia,

VP
15 Porque Dios dijo a Moisés:
«Tendré́ misericordia de quien yo
quiera, y tendré́ compasión
también de quien yo quiera.»
16 Así pues, no depende de que
el hombre quiera o se esfuerce,
sino de que Dios tenga
compasión.

11. Romanos 9.17-18
RVR
17 porque la Escritura dice al
faraón: «Para esto mismo te he
levantado, para mostrar en @ mi
poder y para que mi nombre sea
anunciado por toda la @erra.»
18 De manera que de quien
quiere, @ene misericordia, y al
que quiere endurecer, endurece.
VP
17 Pues en la Escritura Dios le
dice al rey de Egipto: «Te hice rey
precisamente para mostrar en @
mi poder y para darme a conocer
en toda la @erra.»
18 De manera que Dios @ene
compasión de quien él quiere
tenerla, y también le endurece el
corazón a quien él quiere
endurecérselo.

12. Resumen
• Es preciso dejar espacio a Dios para cuando Él quiera y como Él
disponga que su misericordia se haga efec@va y se cumpla su
propósito. Jacob, con sus astucias y sus éxitos, tuvo que humillarse
y rogar por una intervención divina en su ser. «Bendíceme; no te
suelto hasta que no me bendigas» (Gn 32.22- 29). Así rogaba Jacob
al Ángel del Señor en aquella madrugada de temores e
incer@dumbres, cuando se disponía a encontrarse con su hermano
Esaú́ y temía por su vida y la de su familia. Dios le bendijo,
alcanzándole con su misericordia una vez más, y le cambió su
nombre, de Jacob, «Usurpador», a Israel, «Dios lucha y triunfa» (Gn
22.28).
• ¡Que nos alcance la misericordia de Dios y sus propósitos eternos!

13. Oración
Señor, reconocemos que en muchas ocasiones perdemos el foco de tu
voluntad misericordiosa y nos queremos afirmar nosotros, con
nuestras agendas y preferencias. Reconocemos que nuestras agendas
son, las más de las veces, torcidas y están envenenadas por nuestros
egoísmos y perversas iniquidades. Deseamos Señor, que, en cambio, se
cumpla tu voluntad misericordiosa y no la nuestra, porque solo en tu
misericordia está la vida, la esperanza, la nueva creación, tu Reino
eterno de paz y de jusCcia, de amor y buena voluntad. En el nombre de
Jesucristo oramos. Amén.