EL UNIVERSAL METAFISICO: es el que usamos más corrientemente, cuando conocemos las cosas
de un modo directo, aunque a través del pensamiento abstracto; como al decir por ejemplo: que
el hombre es libre, el león ruge.
EL UNIVERSAL LOGICO: es el universal que corresponde a la consideración reflexiva sobre nuestras
nociones, en la que se descubren las propiedades que la esencia abstraída adquiere según su ser
en la mente y que de ninguna manera se pueden atribuir al singular. La extensión de los conceptos
puede ampliarse a restringirse de muchas maneras. Puede tomarse:
Universalmente, al decir, todos los hombres o ningún hombre.
Particularmente, de modo indeterminado, algunos hombres o determinados hombres.
Singularizada, de manera indeterminada, algunos hombres o determinada, este hombre.
LA ESENCIA SINGULARIZADA: la naturaleza real, no en la mente humana, existe en las cosas
singulares, en el ente concreto, la esencia esta individualizada, multiplicada, y unida a muchas
características del individuo. Expresamos los singulares bajo la naturaleza común por medio de los
nombres propios, nombre que no significan conceptos regulares, pues todos los conceptos son
universales, si no que señalan nuestra aprehensión de la naturaleza en un sujeto individual.
LOA NOMBRES COMUNES: en cambio significa la naturaleza sin determinar los sujetos concretos
en que se realiza. Es decir, expresan sin más las nociones universales.
DESCRIPCIONES Y NOMBRES PROPIOS: además de los nombres propios, también las descripciones
y pronombres sirven para referirnos a los individuos. Las descripciones son expresiones complejas
que indican algunas características propias del individuo, sin nombrarlo.
CONCEPTO FORMAL Y CONCEPTO OBJETIVO: este es el momento adecuado para referirnos
brevemente a esta distinción, propuesta por algunos autores. El concepto formal, sería el acto
psíquico por el que entendemos algo, y el concepto objetivo sería lo entendido. No en cuanto
real, sino en cuanto objetivo entendido, con otras palabras, el concepto objetivo sería lo que se
conoce de la realidad.
EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES:
El denominado problema de los universales consiste en determinar a qué tipo de realidad se
refieren los términos predicativos (ser bueno, alto, fuerte) con que cualificamos las cosas
singulares (Pedro, este individuo).
REALISMO EXAGERADO O ULTRARREALISMO: esta postura presentada inicialmente por Platón,
mantiene que las palabras y conceptos universales se refieren a naturalezas que subsisten con
independencia de los individuos que pueden poseerlas.
REALISMO MODERADO: es la posición de Aristóteles que corrige al realismo extremo de Platón
viendo en él una confusión entre la lógica y la ontología. Las palabras y los conceptos universales
significan, ciertamente, naturalezas pero no independientes, si no individualizadas en las cosas.