LITERATURA CONTEMPORANEA :
En términos generales, la literatura contemporánea está en relación con
nuevas concepciones de la literatura que se desarrollan en el marco de varios
movimientos literarios como por ejemplo el romanticismo, el naturalismo, el
realismo y el modernismo. El objetivo de estas nuevas corrientes literarias es
romper drásticamente con los modelos, concepciones y parámetros estéticos
anteriores, para imponer sus nuevos puntos de vista, estilos y técnicas
literarias.
La literatura contemporánea engloba la producción literaria “occidental”
(producida en Europa y América) durante la Edad Contemporánea, es decir, a
partir de la época de las revoluciones (tanto la Americana como la Francesa).
Es un concepto difícil de aplicar a la literatura dado la intrínseca imbricación de
la mayoría de las obras con sus antecesoras históricas, pero en este caso es
un concepto definido más por valores de originalidad y ruptura estética que por
cuestiones puramente cronológicas. Al igual que el arte moderno, la literatura
contemporánea -también llamada moderna- se conoce así no únicamente por
haber sido escrita sobre todo a partir del siglo XIX, sino por romper
drásticamente con lo anterior.
CONTEXTO HISTÓRICO :
La sociedad durante este periodo se encontraba viviendo todas las
consecuencias políticas, étnicas y sociales que había dejado la segunda guerra
mundial. Y a su vez se encontraban en amenaza de una posible nueva guerra
que enfrentaría los dos bloques de poder político y económico mundial, ya que
el mundo se dividió en dos polos de tensión, y esta división tan marcada dio
origen a la titulada Guerra Fría. Luego del fin de esta guerra se impulsa un
nuevo orden social y económico, titulado con el nombre de Globalización, el
cual se caracteriza por tener un papel determinante en los negocios entre
países, y en el aumento de las nuevas tecnologías.
HECHOS POLÍTICOS:
La política en este tiempo es muy complicada. Hasta el año 1868 la política
responde a un signo liberal moderado. En dicho año se produce una
Revolución, la Gloriosa, tras la cual Isabel queda destronada y en la que vence
la burguesía progresista. Posteriormente se proclama en 1869 una Constitución
que proclama amplias libertades como la libertad de expresión, la libertad de
prensa, la libertad de culto. Pese a todo no acertó a encontrar una fórmula
estable de gobierno ya que se produjo una fuerte reacción del sector
tradicionalista. Esto dio lugar a la tercera guerra carlista.
HECHOS SOCIALES:
La cuestión social, es decir, la conciencia de la grave situación de las clases
bajas, y su percepción como amenaza por parte de las clases medias y altas,
se había convertido en un tópico. Los escasos medios paliativos de la caridad
tradicional, del paternalismo de muchos empresarios y de las llamadas a la
justicia social por parte de instituciones religiosas o de otro tipo de asociaciones