Los libros poéticos de la Biblia son compuestos por Job, Salmos, Proverbios,
Eclesiastés y Cantares. Sus autores incluyen a Moisés, el rey David y su hijo
Salomón.
Job: El estilo en que Job fue escrito sobre sale entre los demás libros bíblicos
porque es una serie de diálogos entre Dios y Satanás, Dios y Job y de Job y tres
amigos. Leyendo estas conversaciones aprendemos que Job, un hombre rico,
perdió a toda su familia, todos sus bienes y su salud, y luego vemos como Dios
restauró cada una de estas áreas en su vida.
Al perderlo todo, Job pudo haber maldecido a Dios pero decidió no cometer ese pecado y
en vez se mantuvo firme en su fe. Algunas de las ideas que tenemos de Dios y el cielo
vienen de los primeros dos capítulos donde vemos a Dios sentado en un trono y todos los
seres celestiales, incluyendo Satanás, tienen que reportarse a él. La tradición dice que
este es el libro más antiguo de los libros bíblicos y que posiblemente su autor fue Moisés.
Salmos: Los salmos son una colección de alabanzas, canticos y oraciones. Sabemos que
el rey David escribió por lo menos 73 de los 150 salmos. La hermosura de los salmos esta
en que prácticamente cada emoción y situación humana esta representada. Es difícil no
encontrar un salmo adecuado para la celebración de un cumpleaños, por ejemplo, o
para consolar a un amigo enfermo. Muchos, como el salmo 150, son coritos tradicionales
en los cultos de adoración. Algunos de los salmos de David incluyen profecías
mesiánicas y otros pueden leerse paralelo a la historia de su vida y reinado en 1 y 2 de
Samuel.
Los salmos fueron compuestos entre los años 1400 y 1375 a.C.
Proverbios: El libro de Proverbios puede llevar como segundo titulo "El Libro de
Consejería Practica". Aquí puedes encontrar consejos sobre cada área de la vida
incluyendo: Como buscar una buena pareja, como disciplinar a los hijos, como
tratar a los padres, como comportarse en el trabajo, como tratar a los pobres,
como ser un buen vecino y un buen ciudadano, y hasta que hacer cuando alguien
viene a ti con un chisme. Como el libro incluye 31 capítulos, es común entre
lectores de la Biblia dedicarle un mes a este libro al leer un capitulo al día. El autor
principal fue el rey Salomón. Agir y el rey Lemuel contribuyeron algunas de las
últimas partes.
Eclesiastés: Quizás al leer Eclesiastés, uno podrá llegar a la conclusión de que
Salomón fue un hombre con una actitud negativa. Después de todo el empieza
diciendo "¡Todo es vanidad!". Pero Salomón, quien tenía gran fama por su
sabiduría y riqueza, no quería que el pueblo perdiera el sentido de propósito. Es
un libro realista y que confronta la superficialidad de los valores humanos. El