Los sofistas no tenían dificultad en encontrar alumnos que pagasen sus altos honorarios ni en encontrar oyentes para sus lecturas y exhibiciones públicas . Eran bastante famosos , y los hijos de los altos funcionarios normalmente eran educados por ellos .
Los Sofistas ¿Qué enseñaban los sofistas? Los sofistas enseñaban la dialéctica, que podemos definir como “la técnica de dialogar y discutir mediante el uso de razonamientos y argumentaciones complejas.”
Los Sofistas Pero entonces, si los sofistas eran maestros que enseñaban a sus alumnos el arte de discutir y las reglas y técnicas para ser un buen orador, ¿cuál era el problema con ellos?, ¿qué es lo que se les criticaba? Pues bien, a los sofistas en realidad no les interesaba tanto, en medio de una discusión o debate, descubrir o defender la verdad, sino solamente que ganaran los argumentos que apoyaban la verdad que al sofista le convenía en una situación determinada .
Los Sofistas Esto le daba al sofista, debido a su gran talento para expresarse y de convencer a los demás, la capacidad incluso de convertir en más fuerte el argumento más débil . Evidentemente, esto nos muestra que los sofistas eran personas que no eran del todo honestas, sino que se aprovechaban de su talento para “salirse con la suya” y conseguir lo que querían.
Los Sofistas De ahí que, como a los sofistas no les interesaba en realidad descubrir la verdad de las cosas , defendieran la idea de que no existe una norma objetiva y válida del valor moral para todos los seres humanos, de modo que lo que es bueno para unos, puede ser malo para otros, o viceversa. Esta postura ética es llamada «relativismo moral». La cuestión es muy práctica: como no existe el bien y el mal – decían los sofistas – , lo mejor que puedes hacer es aprender a defender tu postura (o la postura que más te convenga) ante los demás de la mejor manera posible.
Protágoras El sofista más famoso de todos fue Protágoras de Abdera, quien nació en ese pueblo y viajó por todo el territorio de Grecia mostrando su sabiduría. La frase más conocida de Protágoras es “El hombre es la medida de todas las cosas”. Y esta frase puede tener dos interpretaciones: una individualista y otra social.
Protágoras Según la interpretación individualista, y referida a la percepción sensible, Protágoras habría dicho que dos proposiciones contradictorias podrían ser verdaderas, una para un individuo y otra para un segundo hombre . Y en cuanto a la ética y otras disciplinas generales sobre el comportamiento humano, lo lícito dependería del criterio particular de cada individuo, y no habría obligatoriedad moral general para ninguna acción.
Protágoras La segunda interpretación afirmaría que cada sociedad tendría sus leyes civiles y sus normas éticas válidas para ese grupo en particular, y las demás sociedades deben buscarse sus leyes que no necesariamente tendrían que ser iguales a las de los demás.
Relativismo De acuerdo con el relativismo no existen valores morales absolutos, sino que todos son relativos puesto que no son más que productos de la preferencia subjetiva individual y el arbitrario convenio socio-cultural . Pues bien, lo primero que podemos decir ante la idea de que « todo es relativo » es que nadie es relativista cuando se trata de cuestiones morales decisivas .
Relativismo Así, por ejemplo, el filósofo relativista Michel Ruse se vio obligado a reconocer que: “El hombre que dice que es moralmente aceptable violar niños está tan equivocado como el hombre que dice que 2+2 es igual a 5. Otro filósofo “relativista” como Arthur Allen Left , escribió: “Tal como están las cosas, todo está en juego. Sin embargo, quemar a bebés, es malo; matar de hambre a los pobres es malvado; vender y comprar unos a otros, es depravado. Existe en el mundo tal cosa como el mal .
Relativismo El relativismo moral subjetivo nos dice que los valores morales son relativos porque dependen de cada persona. Esto significa que cada uno puede formular su propia moral y vivir conforme a ella, generándose así una sociedad “tolerante” y “democrática”. No obstante, el gran problema de este enfoque es que al aterrizarlo a la realidad deviene gravemente inconsistente, absurdo e imposible de practicar. Por ejemplo, en una sociedad auténticamente relativista ¿qué podríamos hacer con aquel individuo que elija como moral individual el violar niños?, ¿con base en qué tendríamos derecho de imponerle nuestros valores?
Relativismo En pocas palabras: en la práctica, el relativismo es insostenible . Y es que si algo como la justicia es sólo ‘mi’ valor o ‘tu’ valor, entonces no hay ninguna autoridad común a nosotros dos. Yo no tengo derecho a imponerte mi sentido de la justicia, pero tú tampoco puedes imponerme el tuyo ... Por tanto, sólo si hay un valor universal llamado justicia, que prevalezca sobre nosotros dos, puedes apelar a él para juzgar injusto, por ejemplo, que yo corra de su trabajo a una mujer porque está embarazada y yo, como su jefe, no quiero pagar su incapacitación laboral.
Relativismo Pero si no existieran valores absolutos y objetivos fuera de nosotros, sólo podrías decir que tus valores subjetivos son diferentes de los míos, y nada más. Sin embargo, nadie dice solamente que “no le gusta” lo que yo hago (correr a mi empleada) , sino que, de hecho, “es injusto”. O sea que, cuando descendemos a la práctica, en realidad todos creen en valores absolutos . Pero ¿y qué pasa con un violador o un asesino que en realidad cree y siente que lo que hace es bueno porque él siente placer aunque dañe a otras personas?
Relativismo Que cada ser humano tenga su propia visión del mundo no significa que no exista el bien y el mal. Más bien, nuestra propia visión, dependiendo de qué tan correcta sea, se acerca o se aleja de lo que es bueno o malo. Si un violador cree que violar es bueno, eso no significa que violar sea realmente bueno, sino solamente que él cree que es bueno , pero las personas sanas sabemos que no está en lo correcto. ¿Y cómo sabemos objetivamente que no está en lo correcto? ¿Cómo es posible distinguir objetivamente el bien del mal?
Relativismo CON EL « IMPERATIVO CATEGÓRICO » Podemos definir al imperativo categórico como «el criterio que podemos utilizar a la hora de decidir qué es bueno o malo». Otra forma de entender el imperativo categórico es como una «fórmula ética de valor universal».
Relativismo PRIMER IMPERATIVO CATEGÓRICO “Actúa de tal modo que creas que tu acción pudiera convertirse en una regla universal” SEGUNDO IMPERATIVO CATEGÓRICO “Obra de tal modo que trates, tanto a tu propia persona como a los demás, siempre como un fin y nunca como un medio”
Relativismo Por ejemplo, aplicando los imperativos categóricos en mi razón, puedo preguntarme: ¿Robar es bueno o malo? Para saber esta respuesta tendría que pensar en la hipótesis acerca de qué pasaría si todos robaran. Si todos robaran, ¿el mundo sería un lugar habitable o sería un caos? La lógica nos dice que sería un caos. Por lo tanto, de ahí podemos deducir que robar es objetivamente malo, y así con todas las demás cosas: ¿Discriminar es malo? ¿Asesinar es malo? Etcétera.