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HAYMANOOTHA (Arameo). “Lealtad.” El Nombre del Dios Viviente que es leal al Pueblo de Luz. En la
escritura Hebrea la palabra significa firmeza o lealtad. Como se usa en el Nuevo Testamento, la palabra significa
fe, credo, creencia. Viene de la raíz Aramea Amén, que significa hacer firme. Oh, Tu Lealtad, Amante Divino
que ves mi alma. Que mi alma Te busque y mi espíritu se deleite en Ti, que me has dado labios para declarar
Tu alabanza. Amén.
JESHURUN (Hebreo). “El Justo.” Un nombre poético para Israel dado por los estudiosos poetas del antiguo
Israel. (Deut 32:15; 33:5; 26; Isa 44:2). Que Jeshurun, como los amados de Luz, sea ayudado y fortalecido por
la justicia-un pueblo remanente de gloria, en todos los pueblos, que vence al mundo de la confusión histórica y
al poder de los significados y propósitos efímeros. Amén.
KETHER KADMON (Hebreo). “La Corona Primordial”. El atributo de la mente superior de Dios. Una
salutación divina usada por el pueblo de Dios para la fuente de toda sabiduría en el experimento con la
humanidad. Que Tú, Kether Kadmon, me corones con sabiduría, luz y entendimiento, y manifiestes el más
elevado honor divino y energía divina para mi cuerpo como el templo del entendimiento. Que me sea otorgada
la fuerza para los retos de la vida. Amén.
KISSEI KAVOD (Hebreo). “El Glorioso Trono”. El Trono representa el gobierno espiritual como el verdadero
fundamento para la gobernación del universo multidimensional y el lugar del Dios del Dios de Dioses. (Jer
17:12). Que el trono de Dios, el glorioso Kissei Kavod, revele a los creyentes despiertos las miríadas de la
Familia Divina que existen en unidad en los mundos superiores. Que la resignación y la paciencia del Padre
Divino y la Madre Divina nos guíen en lo visible y lo invisible. Amén.
KODOISH, KODOISH, KODOISH ADONAI ‘TSEBAYOTH (Hebreo). Santo, Santo, Santo es el Señor Dios
de las Huestes. La salutación divina (conectada con la triple Kedushah) de la Divinidad de acuerdo a las Las
Claves de Enoc ® (Clave 305). “Santo, Santo, Santo” o el Sanctus, es una salutación para el reconocimiento y
el discernimiento de los verdaderos ángeles diferenciándolos de los ángeles y los maestros falsos que no tienen
el amor divino inherente. La manera tradicional en que se escribe es Kodosh o Kadosh, pero Las Claves de
Enoc han insertado la “i” en el Kodoish como una vibración adicional. (Isa 6:3, y en Griego en Rev 4:8). Que la
salutación sagrada Kodoish, Kodoish, Kodoish nos ayude a discernir los poderes del universo y nos lleve a
recibir y renovar la abundancia de vida con el Dios Viviente de todos los universos. Amén.
MARIAH (Arameo). “Señor Dios.” En la Peshitta Aramea esta era la ‘expresión’ usada para Dios. El término
Arameo para Señor proviene de Mara, señor o maestro. Cuando Jesús era llamado por la gente “mi Señor”—
la palabra Aramea correspondiente era Mar (Mat 8:2, 28:44-45). El término Mariah-Señor fue substituido por la
palabra Hebrea YHWH (Yahweh) que se refiere a SEÑOR Dios solamente, pero en algunas ocasiones el Mesías
es llamado Mariah, (como en Mat 28:45) porque él es el Señor más elevado entre los hombres. Entre los
estudiosos arameos se entendía que DIOS es el Señor del Mesías. Que la resonancia del nombre sagrado
Mariah nos recuerde que “debemos amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, todo nuestro ser,
todo nuestro poder y toda nuestra mente.” Oh, Mariah, en estas palabras la naturaleza de Tu trabajo como el
Mesías inherente se realiza y Tu trabajo como el Hijo eterno en la mano derecha de YHWH se convierte en una
realidad para nuestra imitatio Dei. Que tengamos la bravura, la grandeza y la devoción espiritual necesarias
para trabajar con la Mano Derecha de Dios. Amén.
MAYIM HAYIM (Hebreo). “Las Aguas Vivientes”. Un atributo divino de la Deidad y una metáfora para la fuente
de toda energía y gloria creativa. (El Cantar de los Cantares 4:15). Que las Mayim Hayim, las Aguas vivientes,
fluyan a través de nosotros, vigorizando todas las moléculas y células de nuestro cuerpo como las Aguas
Vivientes de la Vida. Amén.
MESHIAH o MSHECHA (Hebreo-Arameo). “Mesias”, “el Ungido” o “el que está Ungido”. El título “Mesías”
es eso, un título, y no un nombre propio. El libertador del pueblo de Dios, de acuerdo a las escrituras, designado