rietas murales»). En todo ese proceso, el Taller se ha venido afirman-
do en su comunidad y desarrollando con ella.
Es posible que algunas personas no aprencien la experiencia del
Taller de Historietas. Para un mercader, por ejemplo, una revista co-
mo PIOLA, con un tiraje de 500 ejemplares mimeografiados, es una
revistita. Una persona ajena a las tareas populares considerará poco
‘menos que absurdo a un grupo que se empeña en hacer historietas
«en un medio como Villa El Salvador, sin recursos materiales y, enci-
ma, historietas con mensaje que haga pensar». Ciertamente, al mar-
gen de las inadecuadas valoraciones a que lleva un razonamiento
simplista, es innegable que el Taller de Historietas, con sus revistas a
mimeógrafo y sus secuencias pictóricas murales, con sus activos pero
poco integrantes, con sus escasísimos recursos económicos, no es ni
de lejos la respuesta proporcional que plantea un medio como Villa
El Salvador (en la actualidad con cerca de 280.000 pobladores). Todo
eso lo saben bien los integrantes del Taller. Y saben más: la revista es
a mimeögrafo, infraestructura limitada, si, pero infraestructura al
fin y propia, como propios son los actos que se dan relacionados a es-
te hecho. Propios son también el camino que se elige, el trabajo y la
realidad en que aquél se da. Cualitativamente, se está ganando la ba-
talla; cuantitativamente, todavía no. Pero, se está actuando en ella
En base al trabajo de sus miembros, el Taller de Historietas es un
hecho real, integrado al Centro de Comunicación Popular y, con él,
a otras organizaciones populares (7).
Este libro
Este libro se ha escrito sobre la base de la experiencia referida. Con él
se quiere ofrecer un texto útil a las personas deseosas de aprender a
hacer historietas, así como también a aquellas que estuvieran intere-
sadas en promover la educación popular a través de este medio.
En el presente trabajo se parte de la observación de la realidad antes
que de ningún esquema. Se estudia en qué consiste el lenguaje de la
historieta, se analiza cada uno de sus elementos, individual y orgáni-
camente,
Se estudia un lenguaje y el lenguaje nos remite a una realidad determi-
nada. Se estudia el mecanismo del lenguaje de la historieta y se inten-
(0), Aún cuando citamos la bibliografía básica que acompañó al Taller de Historietas
de Villa EI Salvador, queremos resaltar el aporte de Paulo Freire, Ivan lich, Augusto
Salazar Bondy, Augusto Boal, Umberto Eco, Ariel Dorfman, Armand Mateiar
Manuel Jeré y, en especial, de Román Gubern, autores que, atraves de sus obras, e
hicieron presents en sta experiencia y, por tanto, en el presente trabajo.
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