Formación para proclamadores y/o servidores de la palabra o de la liturgia en general
Size: 4.63 MB
Language: es
Added: Sep 01, 2025
Slides: 21 pages
Slide Content
Agosto 9 de 2025 FORMACIÓN DE PROCLAMADORES
Encuentro con la Palabra De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 23-26 Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.» Asimismo también la copa después de cenar diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío.» Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga. Palabra de Dios
Encuentro con la Palabra Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.» Asimismo también la copa después de cenar diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío.» Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga. De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 23-26
Encuentro con la Palabra Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.» Asimismo también la copa después de cenar diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío.» Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga. De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 23-26
Encuentro con la Palabra Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.» Asimismo también la copa después de cenar diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío.» Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga. De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 23-26
Encuentro con la Palabra Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.» Asimismo también la copa después de cenar diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío.» Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga. De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 23-26
1. SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA
La celebración de la Eucaristía Todos los domingos, desde la época apostólica, la Iglesia es convocada para celebrar la Eucaristía. Los cristianos somos llamados a escuchar la palabra y compartir la mesa, recordando y actualizando el misterio pascual de Cristo que actúa en la Iglesia.
¿Qué es la Eucaristía? La Eucaristía es el sacramento que hace presente, en la celebración litúrgica de la Iglesia, la Persona de Jesucristo (todo Cristo: Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad) y su sacrificio redentor, en la plenitud del Misterio Pascual de su pasión, muerte y resurrección.
Catecismo de la Iglesia Católica nn. 1322-1327 1324. La Eucaristía es “fuente y culmen de toda la vida cristiana”. “Los demás sacramentos, como también todos los ministerios eclesiales y las obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua”.
2. NOMBRE DEL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA
Catecismo de la Iglesia Católica nn. 1328-1332 Eucaristía: Acción de gracias a Dios. Banquete del Señor Fracción del pan Asamblea eucarística Memorial de la pasión y resurrección del Señor Santo Sacrificio Santa y divina liturgia Santísimo Sacramento Comunión Santa Misa
3. INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA
3. INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA Jesús instituyó la Eucaristía en la Última Cena, tomando pan y vino y diciendo: “Esto es mi Cuerpo… Este cáliz es la Nueva Alianza en mi Sangre… Haced esto en recuerdo mío” (Catecismo, 1339). La Última Cena se celebró en el contexto de la Pascua judía, pero con una novedad absoluta: en el centro está Cristo mismo, su Cuerpo entregado y su Sangre derramada para el perdón de los pecados. Jesús anunció y realizó, anticipándola sacramentalmente, la Nueva Pascua.
4. SIGNIFICADO Y CONTENIDO DEL MANDATO DEL SEÑOR
«Haced esto en conmemoración mía [como memorial mío]» (Lc 22,19; 1 Co 11,24-25) — «Haced esto». Designó quienes pueden celebrar la Eucaristía (los Apóstoles y sus sucesores en el sacerdocio), les confió la potestad de celebrarla y determinó los elementos fundamentales del rito. — «En conmemoración mía [como memorial mío]». Cristo ordenó a los Apóstoles (y en ellos a sus sucesores en el sacerdocio), que celebraran un nuevo “memorial”, que sustituía al de la Antigua Pascua.
La asamblea eucarística La asamblea que celebra la Eucaristía está jerárquicamente estructurada: obispo o presbítero, diácono, ministros y fieles, cada uno participando según su función (CEC, 1348). Sólo el sacerdote válidamente ordenado puede consagrar la Santísima Eucaristía, pronunciando in persona Christi las palabras de la consagración (CEC, 1369). El ministerio ordenado es un don recibido por la sucesión episcopal desde los Apóstoles; el obispo ordena al presbítero y le confiere el poder de consagrar la Eucaristía.
La constitución del signo sacramental Los elementos esenciales son el pan de trigo, el vino de uvas y las palabras consagratorias pronunciadas por el sacerdote in persona Christi durante la Plegaria Eucarística. Por la virtud de las palabras de Cristo y la acción del Espíritu Santo, el pan y el vino se convierten realmente en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, presencia plena de su Persona y de su sacrificio redentor.
VADEMÉCUM DEL BUEN LECTOR Conocer y entender el texto Preparar la expresión de la lectura Averiguar algunos aspectos antes de la celebración Saber ir al Ambón La postura del lector Presentación del lector Leer el título Leer lentamente Leer con la cabeza alta
Oración del Jubileo Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino. Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria. La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y la paz de nuestro Redentor. A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos. Amén.
PRÓXIMO ENCUENTRO: Septiembre 6 De 2 p.m. a 4 p.m.