Presentación Educativa Suma Repetida y Reparto

Los contenidos de una planificación son el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que se buscan desarrollar. Se pueden clasificar en conceptuales (ideas y teorías), procedimentales (saber hacer) y actitudinales (valores y normas). En una planificación educativa, estos se organizan lógicamente para alcanzar los objetivos propuestos y guiar la enseñanza.

1. INTEGRANTES:

GRUPO 6
· Arteaga Herrera Enma Denise
· Curipallo Diaz Naydelyn Karina
· Hinojosa Mora Rosa Narcisa
· Parrales Quirumbay Michelle Alexandra
Vega Recalde Viviana Vanesa
ACTIVIDAD

2. En toda clase, el docente no solo transmite conocimientos:
construye experiencias que transforman la forma en que los
estudiantes piensan, sienten y actúan.
Para lograrlo, se apoya en los componentes didácticos, que
son como los pilares que sostienen la educación. Estos
garantizan que la enseñanza tenga dirección, sentido y
humanidad.
Los componentes didácticos: el alma de la enseñanza y el aprendizaje

3. Los objetivos son el punto de partida de toda
planificación. Definen qué se espera que los
estudiantes aprendan y para qué servirá ese
aprendizaje. Un buen objetivo no se centra solo
en el conocimiento, sino también en el
desarrollo de habilidades, valores y actitudes.
1. Los objetivos: el propósito que orienta el camino
Ejemplo:
“Que el estudiante sea capaz de aplicar las operaciones
básicas en situaciones cotidianas, como calcular precios
o medidas.”
Cuando los objetivos son claros, el estudiante sabe por
qué aprende y el docente cómo guiarlo.

4. Los contenidos son los saberes que se enseñan:
conceptos, procedimientos, normas y valores.
No son simples temas del libro, sino
conocimientos que deben tener relación con la
vida del estudiante.
El docente selecciona los contenidos según las
necesidades del grupo, el contexto y el nivel
educativo.
Ejemplo:
Aprender fracciones puede relacionarse con repartir
alimentos o medir ingredientes en la cocina.
Así, el aprendizaje se vuelve significativo, útil y cercano a la
realidad.
2. Los contenidos: lo que se aprende con sentido

5. Los métodos son las estrategias que el docente
utiliza para que los estudiantes aprendan de forma
activa.
Hoy se busca pasar de una enseñanza tradicional,
donde el alumno solo escucha, a una enseñanza
vivencial y participativa, donde el estudiante
descubre, experimenta y reflexiona.
Ejemplo:
Juegos didácticos para reforzar conceptos.
Proyectos grupales para desarrollar la cooperación.
Actividades prácticas para aplicar la teoría.
Un método adecuado motiva, despierta la curiosidad y fortalece el
pensamiento crítico.
3. Métodos o técnicas: el cómo se enseña

6. Los recursos son todas las herramientas que
facilitan el proceso educativo.
Pueden ser materiales físicos (pizarra, carteles,
objetos, cuadernos) o digitales (videos, tablets,
plataformas, Canva, PowerPoint).
Lo importante es que los recursos estén al servicio
del aprendizaje y no se usen solo por cumplir.
Cuando el docente es creativo, incluso los
recursos simples se vuelven poderosos.
Ejemplo:
Usar botellas recicladas para enseñar medidas o fracciones, o
usar videos cortos para introducir un tema nuevo.
4. Recursos o medios: los apoyos del aprendizaje

7. Ejemplo:
Observar la participación en clase, valorar los trabajos en grupo,
escuchar sus reflexiones y reconocer sus avances, incluso los
pequeños.
Evaluar con empatía significa valorar el esfuerzo, no solo el
resultado.
La evaluación no es solo poner una nota. Es una
herramienta para reflexionar, mejorar y crecer.
Debe ser continua, justa y formativa, es decir, permitir ver el
progreso de cada estudiante y ajustar la enseñanza según
sus necesidades.
5. La evaluación: más que medir, es acompañar

8. La motivación es el impulso interno que lleva al
estudiante a aprender con alegría.
Un alumno motivado se siente capaz, curioso y
con ganas de seguir aprendiendo.
El docente motiva cuando:
Valora los logros de sus estudiantes.
Crea un ambiente positivo y de confianza.
Relaciona los contenidos con sus intereses y su
entorno.
La motivación no se enseña, se contagia. Y
cuando está presente, el aula se convierte en un
espacio donde aprender es un placer.
6. La motivación: el motor del aprendizaje

9. Todos estos elementos trabajan en conjunto:
Los objetivos marcan el rumbo.
Los contenidos dan el qué.
Los métodos y recursos indican el cómo.
La evaluación permite mejorar.
Y la motivación mantiene viva la energía del
aprendizaje.
Cuando el docente logra equilibrar estos
componentes, la clase se convierte en una
experiencia completa, significativa y humana.
Relación entre los componentes

10. Los componentes didácticos no son partes
aisladas, sino un todo armónico que da vida al
proceso educativo.
En manos de un docente comprometido, cada
uno de ellos se transforma en una oportunidad
para formar seres humanos capaces, sensibles y
reflexivos.
Enseñar no es solo transmitir conocimiento, es
sembrar motivación, acompañar con empatía y
guiar con propósito.
Conclusión

11. ¡Gracias por tu atención!