Fernando Savater “El Valor de Educar”
tiene que el cuerpo joven es mucho mejor que el adulto, un joven vive despreocupado,
sin necesidad de ocuparse de todas las cosas de la vida, la moda, las fiestas, las
dietas, ese fanatismo ha afectado a nuestra sociedad.
Este pensamiento no solo se maneja en la sociedad común, sino en la sociedad laborar
si se es joven se es más deseable ya que estas nuevo por así decir aun no te han
engendrado mañas laborales que afecte el buen funcionamiento de la empresa. Pero
siguiendo con el tema de la familia, si en una familia todos tienen esa idea de que aún
son como cuando tenían 17 pues lamentablemente se les debe hacer saber que para
que la familia funcione más de alguno tiene que resignarse a ser adulto, porque si los
padres quieren ser como los mejores amigos de sus hijos esto no funcionara, es bueno
que se lleven bien pero siempre ten presente que tú eres el adulto que tienes que
aconsejar y ayudar cuando el joven no lo puede hacer.
Porque si los padres siguen despreocupándose empieza a exigirse al estado ser un
estado paternalista, un ejemplo es en España donde los padres exigieron al estado
cerrar los clubes nocturnos porque estos estaban perdiendo a sus jóvenes, motivo que
no debió ser así ya que si ellos fueran padres tuvieran la responsabilidad de prohibirles
a sus hijos ese comportamiento inadecuado, pero tomemos en cuenta la raíz
etimológica de la palabra autoridad, que significa ayudar, entonces en este caso se
debe de ayudar a reflexionar sin sofocar al pobre joven que aún está comenzando a
llevar las riendas de su vida.
Los niños crecen de experiencia para comprender la sensatez de la vida, por eso es
indispensable enseñárselo, pero recuerden que son educador para llegar a ser adultos
no para seguir siendo niños, aunque crezcan y duela pero es lo mejor, si no son los
padres quienes ayudan a crecer, serán las instituciones que a la fuerza los harán
crecer logrando niños envejecidos no ciudadanos libres.
El principio de la sabiduría es el temor o miedo, ya que esta despierta repulsa pero no
hay remedio, si se quiere conseguir la madurez y capacidad de educar a otros. El saber
humano comienza con la aterradora certidumbre de la muerte y nos impone la
necesidad de alimento, cobijo, apoyo social, comunicación, cariño, templanza,
cooperación y de ese miedo procederá el respeto por la realidad y por los semejantes.
“Quien no tiene miedo a la muerte, no respeta ni su propia vida”.
El objetivo de la educación es aprender a respetar por alegre interés vital, lo que
comenzamos respetando por una u otra forma de temor. Por eso no se puede dejar a
un lado el temor por la desobediencia hacia un padre, lo que nos ayudará para que
más adelante no lleguemos a tropezar contra los miedos más grandes a los que se
enfrenta un hombre.
Es verdad que un exceso de mido obstaculiza el aprendizaje pero durante mucho
tiempo todo aprendizaje exija mucha aplicación, no ira bien a menos que sea motivado
también por cierto miedo controlable, esto es así hasta que el interés propio o egoísmo