indolentes, soberbios y envidiosos). Al otro lado de la laguna del Estigia, se encuentra la ciudad del Dite,
donde son castigados los maliciosos (herejes, violentos, fraudulentos y traidores) en los siguientes cuatro
círculos del infierno y en el centro de la tierra se encuentra Lucifer, considerado el más grande traidor de
la historia.
1. Ante infierno
Llamado “el vestíbulo de los cobardes”. Aquí se encuentran los cobardes; aquellas personas que no se
dignaron a hacer el bien ni tampoco el mal. Los cobardes están condenados a correr eternamente tras
una bandera que no tiene ningún significado, hostigados incesantemente por tábanos y avispas.
Atravesando el ante-infierno, Dante llega a orillas del Aqueronte (alimentado por las lágrimas del género
humano). Para cruzar este río, solicitan los servicios de Caronte, “el barquero de la muerte”, que
transporta a las almas pecadoras a la otra orilla del Aqueronte.
2. Círculo Primero: Limbo
Después de atravesar el Aqueronte, Dante se encuentra en el primer círculo del infierno, el Limbo, donde
se hallan los muertos sin bautismo (uno de ellos es Virgilio). No son sometidos a ninguna pena material;
pero están privados eternamente de la Beatitud.
3. Círculo Segundo: Lujuriosos
En el umbral del segundo círculo está Minos, juez infernal, que escucha la confesión de las almas
pecadoras y señala el círculo a donde irán a parar, de acuerdo al pecado cometido, envolviendo la cola a
su cuerpo cuantas veces sean los círculos que debe descender el alma penitente. Minos quiere impedir el
ingreso a Dante, pero Virgilio le advierte que el poeta es enviado por mandato divino.
Entre los lujuriosos que observa Dante están Cleopatra, Helena, Dido, Aquiles, Paris y Tristán. Ellos son
empujados por un viento impetuoso de aquí para allá; representación magistral del instinto que domina y
arrastra la voluntad del hombre, haciéndoles perder todo dominio sobre sí mismos. Este viento los empuja
y revuelve; percutiéndolos unos contra otros.
4. Círculo Tercero: Golosos
El guardián del tercer círculo es Cerbero, el perro de las tres fauces siempre hambrientas. El pecado que
se castiga en este tercer círculo es la gula (exceso en el comer y beber). Los golosos están condenados a
engullir por toda la eternidad una mixtura repugnante, formada por la lluvia negra que ellos reciben y el
fango producido por la tierra.
5. Círculo Cuarto: Avaros y Pródigos
El guardián del cuarto círculo es Plutón, quien al divisar a Dante, intenta con vano esfuerzo detenerlo. Los
avaros y los pródigos durante la vida no pensaron sino en acumular dinero los unos y en gastarlo
desordenadamente los otros, ahora ambos están condenados a empujarse recíprocamente enormes
pesos con el pecho, gritando cada uno de ellos: “¿por qué agarras?”, “¿por qué sueltas?".
6. Círculo Quinto: Iracundos e Indolentes, Soberbios y Envidi osos
La laguna de Estigia que circunda la ciudad de Dite a modo de defensa, es el lugar de pena reservado a
los iracundos, que, continuamente, se golpean a sí mismos ensangrentándose, y a los indolentes que,
como en la vida fueron contrarios a todo trabajo útil, tristes y tediosos, así ahora no hacen más que
suspirar bajo aguas de la laguna. Más allá, cerca de la ciudad de Dite, se encuentran los soberbios y los
envidiosos, cuyos castigos son parecidos a aquellos de los iracundos. Posteriormente Dante y Virgilio
cruzan la laguna Estigia gracias el barquero Flegias. Llegan a las puertas de la ciudad de Dite, las cuales
son abiertas por un ángel de Dios.