PRIMER VIAJE
San Pablo y Bernabé fueron elegidos por el Espíritu Santo para evangelizar a los gentiles, mientras que otros lo
hicieron con algunas comunidades judías.
El viaje lo iniciaron en Antioquia, una ciudad de la zona meridional de Turquía, en el puerto de Seleucia. Allí se
embarcaron hacia Chipre. En la susodicha isla desembarcan en Salamina (ciudad al este de Grecia), ciudad donde
predicarán brevemente, en una sinagoga local, para luego partir hacia Páfos, ciudad al suroeste de Chipre. Aquí
San Pablo se enfrentará al “mago” Elimas, el cual quiere tratar de impedir que Pablo convierta a un cónsul al
cristianismo. San Pablo dejará tan patente la superioridad del Espíritu Santo frente a los “poderes” de Elimas (deja
ciego a Elimas), que un cónsul presente en la escena, “quedó impresionado por la doctrina”. (Hechos, 13, 8-12)
La siguiente parada es Antioquia. San Pablo y Bernabé embarcan en Páfos hacia Galacia, región de Asia menor,
hogar de los Gálatas. Allí volverá a predicar, provocando la ira de las comunidades judía de la zona, que además
arrastrarán a los gentiles en contra de San Pablo y su acompañante. Esto es debido a que al ver San Pablo que los
judíos no querían escuchar sus predicaciones, les dijo que les dejaba y se iba a predicar a los gentiles (He 13, 47-
52). A partir de este punto, las mujeres acomodadas de la zona, pasarán a ser instrumentos de los judíos para
perjuicio de los Apóstoles. De Antioquia de Pisidia, la ciudad gálata donde se encontraban, saldrán
precipitadamente hacia Iconia, otra ciudad de la zona.
Allí San Pablo realiza algunas curaciones. Algunos paganos toman a Pablo por un Dios y le hacen sacrificios. Los
judíos irrumpen en esta escena antes de que San Pablo y Bernabé puedan deshacer el entuerto y provocan
reacciones violentas en los gentiles, los cuales llegan a la lapidación de San Pablo, el cual se salva milagrosamente
de morir. (Hechos, 14, 13-20)
Nuevamente, los dos viajeros se encaminan a la siguiente ciudad: Derbe. Allí obtendrán un éxito notable con sus
predicaciones.
Tras esto, San Pablo y Bernabé volverán al punto de partida.
SEGUNDO VIAJE
El segundo viaje lo hizo de los años 49 al 52. En este recorrido encuentra menos reacciones violentas que en el
viaje anterior, pero estas no faltan y son bastante graves. Visita las iglesias que fundó en el primer viaje y se
propone seguir predicando por Asia Menor pero un mensaje del cielo se lo impide y le manda que vaya a Europa a
predicar. Se encuentra con dos colaboradores: el evangelista San Lucas (a quien llama "médico amadísimo") y
Timoteo, que será su más fiel secretario y servidor, y a quien escribirá después dos cartas que se han hecho
famosas.
La primera ciudad de Macedonia que visitó fue Filipos (en sueños oyó que alguien le pedía ayuda y que fuera a
Macedonia – He 16, 6-10).
Allí curó a una chica que adivinaba el futuro. Al acabárseles el negocio a los que cobraban por cada adivinación,
estos atacaron contra Pablo y su compañero Silasy les dieron una feroz paliza. Pero en la cárcel a donde los
llevaron, lograron convertir y bautizar al carcelero y a toda su familia (He 16, 16-34)
Pablo guardó siempre un gran cariño hacia los habitantes de Filipos y a ellos dirigió después una de sus más
cariñosas cartas, la Epístola a los Filipenses.
Después fue a la ciudad de Atenas, que era muy famosa por su cultura y por sus filósofos. Allí predicó, aunque
mucha gente se rió de él por hablar de que Cristo había resucitado, convirtió a varias personas.
Luego fue a Corinto un importante puerto de comerciantes. Allí pasó un año y medio predicando, logrando un gran
número de conversiones. De aquí saldrán las cartas a los corintios.
TERCER VIAJE