AnaliRosmeryMezaSant
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Oct 09, 2025
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Added: Oct 09, 2025
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UD: ASISTENCIA AL USUARIO QUIRÚRGICO SEMANA N° 07 Instituto de Educación Superior Tecnológico Publico “Canipaco” PATOLOGÍAS QUIRÚRGICAS MÁS FRECUENTES DEL SISTEMA URINARIO DOCENTE: LIC ANALI MEZA SANTIAGO
NORMAS DE CONVIVENCIA Levantar la mano antes de dar una opinión Respeto mutuo entre profesores y estudiantes Mostrar respeto a las opiniones de nuestros compañeros Llegar a clases puntualmente. Asistir con el uniforme establecido por la Institución Traer cabello recogido, uñas cortas y sin esmalte, aretes pegados.
VIDEO 01: https://www.youtube.com/watch?v=SaFZE7l8i4U
LOGRO DE SESIÓN N° 07 Al finalizar la sesión, los estudiantes Diferencia las patologías quirúrgicas más frecuentes del sistema urinario considerando la bibliografía, según la propedéutica de cirugía general. Video 02: https://www.youtube.com/watch?v=YCbWm6oFPF4
Sistema Urinario El sistema urinario es fundamental para mantener el equilibrio homeostático del organismo. Cuando se presentan patologías quirúrgicas en este sistema, la intervención oportuna puede marcar la diferencia entre la preservación de la función renal y complicaciones graves que comprometan la vida del paciente. En esta presentación, exploraremos tres condiciones urológicas críticas que requieren manejo quirúrgico especializado.
Ruptura de la Vejiga Urinaria Etiología y Clasificación La ruptura vesical es una emergencia urológica que puede ocurrir por diversos mecanismos traumáticos. Los traumatismos cerrados, como los producidos en accidentes automovilísticos o caídas de altura, representan la causa más común, especialmente cuando la vejiga está distendida al momento del impacto . RUPTURA INTRAPERITONEAL Representa una urgencia quirúrgica absoluta. El contenido urinario se vierte en la cavidad peritoneal, generando peritonitis química y riesgo de sepsis. Requiere laparotomía inmediata con reparación primaria en dos planas. RUPTURA EXTRAPERITONEAL Ocurre cuando la lesión se localiza en la base vesical. El extravasado de orina se limita al espacio perivesical. Algunos casos pueden manejarse conservadoramente con catéter vesical, pero otros requieren intervención quirúrgica.
Ruptura de Vejiga: Datos Clínicos y Diagnóstico Presentación Clínica La sospecha diagnóstica es fundamental ante un paciente con antecedente de traumatismo pélvico o abdominal. El dolor suprapúbico intenso es característico, acompañado de distensión abdominal progresiva por acumulación de orina en cavidad peritoneal (en rupturas intraperitoneales). La anuria o dificultad extrema para orinar con hematuria macroscópica son signos cardinales que no deben pasarse por alto. Exploración Física Rigidez abdominal, defensa muscular y signos de irritación peritoneal. Puede palparse masa suprapúbica y observarse equimosis en región pélvica. La ausencia de matidez vesical a la percusión sugiere vaciamiento vesical por ruptura . Cistografía con Contraste Es el estándar de oro diagnóstico. Se administra contraste hidrosoluble por catéter vesical y se obtienen imágenes radiográficas. El extravasado intraperitoneal muestra distribución libre del contraste entre asas intestinales, mientras que el extraperitoneal se limita al espacio pélvico. Detección Temprana La identificación precoz previene complicaciones devastadoras: peritonitis, sepsis urinaria, abscesos pélvicos y deterioro de la función renal. El retraso diagnóstico aumenta significativamente la morbimortalidad.
Manejo Quirúrgico de la Ruptura Vesical 01 Evaluación Inicial Estabilización hemodinámica del paciente, evaluación de lesiones asociadas, confirmación diagnóstica mediante cistografía y preparación para cirugía urgente. 02 Abordaje Quirúrgico La laparotomía exploratoria permite identificar la lesión vesical, evaluar estructuras vecinas y drenar orina extravasada de la cavidad peritoneal. 03 Reparación Vesical Sutura de la pared vesical en dos planos con material reabsorbible: capa mucosa y muscular. Colocación de catéter vesical y drenaje perivesical. 04 Seguimiento Postoperatorio Cistografía de control a las 2-3 semanas para confirmar cicatrización antes de retirar el catéter vesical. Ruptura Intraperitoneal Requiere laparotomía urgente con exploración completa de la cavidad abdominal. La reparación se realiza mediante sutura en dos planos: cierre de la mucosa con sutura continua absorbible y refuerzo de la capa muscular. Se coloca catéter vesical permanente por 10-14 días y drenaje suprapúbico si existe contaminación importante. Ruptura Extraperitoneal El manejo puede ser conservador con drenaje vesical mediante catéter de Foley por 10-14 días en lesiones pequeñas sin complicaciones. Sin embargo, se requiere cirugía cuando hay fragmentos óseos en vejiga, lesión del cuello vesical, o ruptura extensa que no cierra con cateterismo. Casos Especiales: Las hernias vesicales incarceradas con ruptura y las lesiones vesicales asociadas a fracturas pélvicas complejas requieren abordaje multidisciplinario con ortopedia y cirugía general.
ESTENOSIS URETRAL Definición y Fisiopatología La estenosis uretral es el estrechamiento patológico de la luz uretral causado por tejido cicatricial fibrótico que reemplaza el epitelio uretral normal. Este proceso compromete progresivamente el flujo urinario , generando un espectro de complicaciones que van desde síntomas obstructivos leves hasta insuficiencia renal terminal si no se trata adecuadamente. Traumatismos Los traumatismos uretrales, especialmente por fracturas pélvicas o traumatismos perineales (caída a horcajadas), son causa frecuente. El proceso de cicatrización genera fibrosis que estrecha la luz uretral. Infecciones Recurrentes Las uretritis gonocócicas y no gonocócicas crónicas pueden causar daño epitelial y fibrosis. La balanitis xerótica obliterante (liquen escleroso) es otra causa inflamatoria importante. Iatrogenia Cirugías uretrales previas, cateterismos traumáticos repetidos, resecciones transuretrales o instrumentación endoscópica pueden generar estenosis cicatrizales a largo plazo. Consecuencias Clínicas El impacto de la estenosis uretral es devastador si no se diagnostica oportunamente. La obstrucción crónica genera retención urinaria con distensión vesical, lo que predispone a infecciones urinarias recurrentes por estasis de orina. A largo plazo, la presión retrógrada sobre el tracto urinario superior causa hidronefrosis bilateral y deterioro progresivo de la función renal, pudiendo evolucionar a insuficiencia renal crónica terminal que requiera diálisis.
Diagnóstico y Tratamiento de la Estenosis Uretral Abordaje Diagnóstico La evaluación comienza con una historia clínica detallada que documente síntomas obstructivos: disminución del calibre y fuerza del chorro urinario , goteo terminal, sensación de vaciamiento incompleto y esfuerzo miccional. LA URETROGRAFÍA RETRÓGRADA es el estudio radiológico esencial que permite visualizar la localización exacta, longitud y severidad de la estenosis mediante la inyección de contraste hidrosoluble en la uretra distal. La cistoscopía complementa el diagnóstico al permitir visualización directa de la mucosa uretral, evaluación de la estenosis desde el interior y valoración de la vejiga. Opciones Quirúrgicas Dilatación Uretral Procedimiento paliativo que expande mecánicamente la estenosis. Tiene alta tasa de recurrencia y no es solución definitiva. Se reserva para pacientes no candidatos a cirugía. Uretrotomía Interna Incisión endoscópica del tejido cicatricial bajo visión directa. Útil en estenosis cortas (<1.5 cm) y únicas. Tasa de éxito a largo plazo del 50-70%. Uretrotomía con Reconstrucción Técnica definitiva que reseca el segmento estenótico y reconstruye la uretra con anastomosis o injertos de mucosa bucal. Mayor tasa de éxito (>85%) pero más invasiva. Prevención de Recurrencias: La cirugía especializada por urólogos reconstructivos con experiencia es fundamental. Las recurrencias ocurren por técnica inadecuada, tensión en la anastomosis o infección postoperatoria. El seguimiento a largo plazo con uroflujometría es esencial.
3. HIPERPLASIA PROSTÁTICA BENIGNA (HPB) Epidemiología y Fisiopatología La hiperplasia prostática benigna es el crecimiento no maligno y progresivo de la glándula prostática que ocurre como parte del proceso de envejecimiento masculino. Este crecimiento nodular se origina principalmente en la zona de transición periuretral, comprimiendo gradualmente la uretra prostática y generando síntomas obstructivos del tracto urinario inferior. 50% Hombres >60 años Más de la mitad de los hombres mayores de 60 años presentan HPB sintomática 90% Hombres >85 años En la novena década de vida, prácticamente todos los hombres tienen evidencia histológica de HPB 30% Requieren Tratamiento Aproximadamente un tercio de los pacientes con HPB necesitarán intervención quirúrgica Manifestaciones Clínicas Síntomas Obstructivos Dificultad para iniciar la micción (hesitación), chorro urinario débil e interrumpido, goteo terminal, sensación de vaciamiento vesical incompleto y esfuerzo para orinar. Síntomas Irritativos Urgencia miccional (necesidad imperiosa de orinar), frecuencia urinaria aumentada durante el día (polaquiuria) y nocturia (despertares nocturnos para orinar), que afecta significativamente la calidad de vida. Complicaciones Retención urinaria aguda o crónica, infecciones urinarias recurrentes, formación de cálculos vesicales, hidronefrosis bilateral y deterioro progresivo de la función renal.
Cirugía en Hiperplasia Prostática Benigna Indicaciones Quirúrgicas La cirugía prostática está indicada cuando el tratamiento médico falla o cuando se presentan complicaciones graves. Las indicaciones absolutas incluyen retención urinaria aguda recurrente que no responde a ensayos sin catéter, infecciones urinarias recurrentes secundarias a obstrucción prostática, hematuria macroscópica recurrente de origen prostático refractaria a tratamiento médico, insuficiencia renal obstructiva por HPB, y cálculos vesicales secundarios a obstrucción prostática. Resección Transuretral (RTUP) Es el procedimiento quirúrgico más realizado mundialmente para HPB. Se introduce un resectoscopio por la uretra y se reseca el tejido prostático obstructivo mediante asa eléctrica. Indicado para próstatas de 30-80 gramos. Hospitalización de 1-2 días. Tasa de éxito del 85-90%. Prostatectomía Abierta Cirugía mediante incisión abdominal para enuclear adenoma prostático. Reservada para próstatas muy grandes (>80-100 gramos) o cuando hay cálculos vesicales grandes asociados. Mayor tiempo de recuperación pero excelentes resultados a largo plazo. Cirugía con Láser Múltiples modalidades: HoLEP (láser de holmio), láser verde (vaporización), láser de tulio. Menor sangrado, hospitalizaciones más cortas, puede usarse en pacientes anticoagulados. Resultados comparables a RTUP con menor morbilidad. Resultados Postoperatorios La cirugía prostática ofrece mejora significativa y duradera de los síntomas urinarios. El 85-90% de los pacientes experimentan alivio sustancial de la obstrucción, con mejoría dramática en el flujo urinario medido por uroflujometría. La calidad de vida mejora notablemente al desaparecer la nocturia, urgencia y otros síntomas molestos. La función renal se preserva o mejora al eliminar la obstrucción, previniendo el daño renal irreversible.