Sesión 1 y 2 TSU Logoterapia _ TSU Logoterapia _ Prevención y atención a conductas adictivas.pptx

PsicologaCristinaCor 33 views 90 slides Sep 08, 2025
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About This Presentation

TSU Logoterapia _ Prevención y atención a conductas adictivas


Slide Content

Logoterapia aplicada en la Consejería y el Acompañamiento Nombre del Docente: Mónica Georgina Arenas Bustos

Encuadre Examen: 80% *Autoevaluación de la Plataforma EducaT : 10% **Participación en clases/ Trabajo extra : 10% */** Envío al email: [email protected] Hasta las 23:59 min. 11 de julio de 2025

UNIDAD I Introducción a la Logoterapia Clase Número: 1 y 2

Para tener presente en esta Unidad Víctor Frankl, después de haber estado en un campo de concentración en la Segunda Guerra Mundial, escribió el libro El hombre en busca de sentido y fue fundador de la Logoterapia. https://drive.google.com/file/d/1583bFkxOlYjQu7sCFt24k2HmkeucX2El/view?usp=sharing

Aproximación conceptual a la logoterapia y sus aplicaciones

Las bases de una psicoterapia de orientación logoterapéutica, logoterapia clínica o psicoterapia centrada en el sentido implican ir más allá de sus orígenes, en donde fue considerada por su fundador como un complemento de la psicoterapia. Pues la logoterapia nació y tuvo su primera infancia en medio del psicologismo extremo de los planteamientos psicoanalíticos de hace un siglo y del behaviorismo de décadas atrás, es así como hace setenta años la entrada de la logoterapia a una psicoterapia ciega a lo espiritual*, reduccionista y lejana de comprender los fenómenos específicamente humanos, era simplemente un imposible; siendo la pretensión inicial de Frankl “complementar” la psicoterapia más que sustituirla. * Cuando se hace referencia a la palabra “espiritual”, se está hablando de autoconciencia reflexiva, de lo libre en el ser humano. El término, en este contexto, no tiene ninguna pretensión religiosa o esotérica.

En el mundo actual se encuentran propuestas logoterapéuticas para el abordaje de diversos trastornos de la personalidad como: El borderline ( El trastorno límite de la personalidad) , el dependiente, el narcisista ,el evitativo, el obsesivo, el histriónico ( Es una afección mental por la cual las personas actúan de una manera muy emocional y dramática que atrae la atención hacia ellas) . Las adicciones, los trastornos alimenticios, el juego patológico, psicosis, trastornos afectivos/trastorno depresivo mayor; trastornos de ansiedad/ trastorno de ansiedad generalizada. Neurosis noógenas ( Término acuñado por Victor E. Frankl para referirse a las neurosis que surgen, en determinados individuos, de la falta de sentido de la vida. Para este psicólogo un individuo cuya vida tiene un sentido, un significado, no se vuelve neurótico) .

Abordaje del duelo, retraso mental, depresión, trastorno obsesivo compulsivo, la resolución de conflictos; la toma de decisiones, los trastornos del sueño y las disfunciones sexuales. También se encuentran aplicaciones en diferentes contextos como la rehabilitación, el trabajo con habitantes de calle, el abordaje de familiares de personas psíquicamente enfermas, la discapacidad, la psico-oncología, los contextos laborales. Los contextos en donde la intervención en crisis y las estrategias para manejar el trauma son necesarias, como en el caso de la salud mental en desastres, entre muchas otras.

En la actualidad se encuentran desarrollos en terapia de pareja, el divorcio; la terapia de familia y la logoterapia grupal, así como los trabajos específicos con poblaciones según el desarrollo evolutivo: la tercera edad, adolescentes y logopsicoterapia con niños. En la actualidad, diferentes formas de intervención logoterapéutica y de aplicaciones de prácticas, han empezado a evaluarse para mostrar un número mayor de resultados acerca de su utilidad.

La psicoterapia de orientación logoterapéutica suele llamarse en algunos escenarios “logoterapia clínica” o “psicoterapia centrada en el sentido”, siendo importante aclarar que hablar de una psicoterapia centrada en el sentido no significa que la misma sea solamente una logoterapia específica o dedicada a tratar la problemática del sentido, la neurosis espiritual o las crisis existenciales. Mas bien es un distintivo porque el tema del sentido indudablemente atraviesa toda la intervención clínica, pues como bien planteaba Frankl se puede suprimir o trabajar un trastorno, pero queda un vacío, la persona se adapta bien, pero surge la ausencia de sentido.

En la logoterapia, además del sentido de la vida se trata también el significado de los síntomas. Por ejemplo, una cosa es el sufrimiento con la consciencia de su significado y otro el sufrimiento percibido sin su sentido. Sufrir sin un significado aumenta el malestar hasta alcanzar la desesperación. Sufrir sin un sentido puede llevar al suicidio, mientras que sufrir con un sentido, un objetivo, un significado o un valor puede llevar al heroísmo.

Otro ejemplo es la muerte, una cosa es el miedo a morir y la angustia por una pérdida, y otro es el sentido de la muerte y el significado subjetivo de una pérdida. La mismo pasa con la culpa, una cosa es la culpa patológica en un trastorno de personalidad o la culpabilidad en un TOC y otra cosa es el significado subjetivo de la culpa en las distintas etapas de la vida por “faltar al objetivo de la propia vida”.

En la actualidad el sentido de la vida es un tópico importante para diversas formas de psicoterapia, pues ya no es un tema concerniente de forma exclusiva a las psicoterapias existenciales o logoterapéuticas ; para la psicoterapia pos-racionalista , el asunto se aproxima más a la búsqueda de coherencia y autoidentidad.

El sentido de la vida suele estar inversamente relacionado con el afecto negativo: Mayores niveles de desesperanza, susceptibilidad al aburrimiento, sufrimiento psicológico general el estrés, la ansiedad y el neuroticismo; siendo tal vez la depresión la relación inversa que más se ha encontrado, aspecto de importante atención si se tiene en cuenta que las personas con bajos niveles de sentido de vida reportan mayor ideación suicida y en el campo de la adicción, las personas con estos problemas presentan menos sentido de vida, siendo además una recomendación esencial para el trabajo de los trastornos de la personalidad, especialmente en el trastorno antisocial de la misma.

Hoy se sabe que las personas con baja percepción de sentido tienen más depresión, ansiedad y problemas clínicos, son menos felices y menos satisfechas con sus vidas, presentan más sufrimiento psicológico, más psicopatología y tienen más problemas. Es por todo ello que el sentido de vida es un factor de salud importante, y su ausencia un elemento relevante en la resolución de diversas formas de psicopatología, así como de crisis existenciales que suelen ser un elemento cotidiano y frecuente al que se enfrenta el psicólogo clínico, necesitando de herramientas de evaluación e intervención para enfrentar este tema.

El carácter espiritual del hombre Lo espiritual es aquello en el hombre que siempre y en cada momento se puede oponer a cualquier posición tanto externa como interna (‘disposición’ es como suele denominarse a esta última). Es “lo libre” en el hombre, lo cual está íntimamente ligado a la responsabilidad. Al contrario que el animal, que no “tiene” instintos, sino que “es” sus instintos, el hombre comienza a ser hombre cuando es capaz de oponerse a sus instintos y de responder por sus propias decisiones.

En este sentido, la espiritualidad del hombre no es solo una característica en él, igual que lo son lo corporal y lo psíquico –que también son propios del animal– sino un constituens (componente), algo que distingue al hombre. En palabras de Frankl (1990): “Le corresponde sólo a él y ante todo a él”.

El ser humano, como ser-en-el-mundo, no solamente se relaciona con objetos sino, asimismo, con significados y valores. Si cerramos el paso a la trascendencia de sí, que supone esclarecer y realizar el sentido de la vida, en el ejercicio de la libertad del Logos, desaparecen los significados y los valores, que se reemplazan por causas y efectos predecibles y manipulables mediante procesos de condicionamiento. Algo que, al propio tiempo, aliena al ser humano y aniquila la libertad, esto es, la autodeterminación, en que se fundamenta la excelencia moral, base de la eticidad en la conducta moral y política.

Logos El verbo o la palabra; discurso. En la filosofía platónica se da este nombre a Dios, considerando como el Ser que contiene en sí las ideas eternas, los tipos de todas las cosas.

Significado psicoanalítico En logoterapia, la tercera escuela vienesa de psicoanálisis -después del psicoanálisis de Sigmund Freud y de la Psicología Individual de Adler- desarrollada por Frankl, la búsqueda del logos (en este caso: "sentido de la existencia") es el centro del trabajo existencial y terapéutico para encontrar el sentido y el significado que orientan la praxis del ser humano .

Vida y obra de Viktor Frankl y el contexto histórico

“En una u otra forma, el hecho de ser hombre apunta siempre más allá de uno mismo, y esta trascendencia constituye la esencia de la existencia humana.” Viktor Emil Frankl

Conocer la vida de los grandes hombres y mujeres que han dejado su huella y han enriquecido con su vida y su legado la historia de la humanidad. De hecho, resulta más fácil comprender las motivaciones y las circunstancias que llevan a una persona a plantear una determinada teoría o a hacer un descubrimiento cuando se hace un recorrido por su vida y se observa que tales logros no resultan de forma gratuita.

Considerado por muchos como uno de los hombres más carismáticos del siglo XX, Víktor Emil Frankl es el creador de la Logoterapia conocida como la Tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia, después del Psicoanálisis de Sigmund Freud y de la Psicología Individual de Alfred Adler. Viktor Emil Frankl nació en Viena – Austria – el 26 de marzo de 1905 en el seno de una familia judía. Su padre Gabriel Frankl, considerado por Viktor , como un hombre de sólidos principios, de vida espartana y con profundo sentido de la justicia, brindó en todo momento a su familia una sensación de resguardo, afecto y protección.

De joven, Gabriel realizó estudios de Medicina pero dada su condición económica se vio en la penosa necesidad de abandonarlos para ingresar al empleo público, en el que se desempeñó como Director en el Ministerio para la Protección Social. Elsa Lion, su madre, que provenía de una familia de escritores y rabinos radicada en Praga, se caracterizó, según lo señala Viktor Emil en su autobiografía, por ser una mujer de alma bondadosa y de corazón piadoso. Viktor Emil fue el segundo de tres hijos; su hermano mayor se llamaba Walter August y su hermana menor, Stella Josefine. Su infancia transcurrió en un ambiente cargado de respeto, afecto y disciplina; sin embargo, una de las situaciones que más lo afectó durante la niñez y parte de la adolescencia fue el haber experimentado junto con su familia hambre y otras serias dificultades durante la Primera Guerra Mundial.

En la época de estudiante de bachillerato asistió también a la Universidad Popular, para escuchar las clases de Psicología Aplicada y se interesó además por la Psicología Experimental. Poco a poco se adentró en el Psicoanálisis; al comienzo recibió clases de algunos de los más dilectos discípulos de Freud, entre ellos Eduard Hitschmann y Paul Schilder ; además, concurrió durante muchos años a las clases que dictaba éste en la Clínica Psiquiátrica de la Universidad. Al poco tiempo, inició comunicación epistolar con Freud, a quien le enviaba material que elaboraba a partir de sus lecturas interdisciplinarias y que éste respondía inmediatamente. En una de ellas, Freud le manifestó que había enviado uno de sus artículos a la Revista Internacional de Psicoanálisis con la perspectiva de que fuera publicado y que esperaba contar con su aprobación. En 1924 se publicó dicho artículo en la prestigiosa revista.

Comunicación epistolar Poseen un canal de comunicación muy concreto: la carta .

El joven Frankl se interesó profundamente por el Psicoanálisis y le solicitó a Freud en una de sus cartas, luego de culminar el bachillerato, orientación para formarse como psicoanalista; Freud lo remitió a Paul Federn su discípulo y entonces secretario de la Asociación; el encuentro con Federn no sólo le generó cierto malestar a Frankl sino también un cambio de actitud frente al Psicoanálisis; él mismo lo expresa cuando afirma: “[…] se me cayó la venda de los ojos”. A partir de ese momento decidió dejar de lado la idea de formarse como psicoanalista y se reorientó hacia la Psicología Individual de Alfred Adler , quien le publicó en 1925 un artículo en la Revista Internacional de Psicología Individual; fue su segundo artículo científico.

Alfred W. Adler F ue un médico y psicoterapeuta austriaco, fundador de la escuela conocida como psicología individual.​​ Fue un colaborador de Sigmund Freud y cofundador de su grupo, pero se apartó de él en 1911 al divergir sobre distintos puntos de la teoría psicoanalítica.

Viktor Frankl habló por primera vez de Logoterapia en 1926, ante un público académico durante una conferencia realizada en la Asociación Académica para la Psicología Médica, fundada por Fritz Wittels , Maximilian Silbermann , y el mismo Frankl; Silbermann fue nombrado presidente y Frankl vicepresidente. En ese mismo año, siendo aún estudiante de Medicina, durante un viaje realizado a Düsseldorf (Alemania) para presentar un trabajo en el Congreso Internacional de Psicología Individual fue invitado en Frankfurt am Main , por la Juventud Obrera Socialista, a pronunciar un discurso sobre el sentido de la vida.

Ya para el año de 1929 había formulado claramente la diferenciación entre los tres grupos de valores que permiten encontrarle sentido a la vida hasta su último instante: los Valores Creadores, los Valores Vivenciales y los Valores Actitudinales, y afirmaba: “El hombre corriente encuentra un sentido en el quehacer o crear humano. También encuentra un sentido en hacer una experiencia, en amar a alguien: incluso ve a veces un sentido en una situación desesperada que le sorprende inerme. Lo que importa es la actitud con que afronta el destino inevitable e inexorable”

Después de graduarse como médico en 1930, inició de inmediato su formación en las especialidades de Neurología y Psiquiatría. Primero trabajó en la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Viena bajo la dirección de su maestro, gran amigo y protector el doctor Otto Pötzl ; posteriormente realizó su formación neurológica supervisado por el doctor Joseph Gerstmann ; una vez concluida dicha formación, trabajó durante cuatro años en el Hospital Psiquiátrico Am Steinhof donde estuvo a cargo del Servicio para Suicidas.

En 1937 Frankl estableció su consultorio particular como especialista en Neurología y Psiquiatría. Cuando las tropas de Hitler entraron a Austria en 1938 su vida y la de su familia, al igual que la de muchos otros judíos tanto alemanes como austriacos se empezó a complicar. Hacia 1939, le ofrecieron la dirección del Servicio de Neurología del Hospital Rothschild, cargo que aceptó y en el cual se desempeñó hasta su deportación al campo de concentración de Theresienstadt.

En septiembre de 1942 Frankl fue deportado junto con Tilly y con sus padres Gabriel y Elsa al campo de concentración de Theresienstadt, el primero de los cuatro campos en los que permaneció durante su cautiverio. Allí, pocos meses después, en febrero de 1943, acompañó a su padre durante los últimos instantes de su vida. En octubre de 1944 fueron trasladados, primero él y su esposa y luego su madre, al campo de concentración de Auschwitz, más exactamente a Auschwitz II – Birkenau –, donde se encontró cara a cara con el doctor Joseph Mengele. En este campo estuvieron varias semanas; allí murieron su madre en las cámaras de gas y su hermano Walter, al parecer, en una mina anexa a este campo.

Tilly, su esposa, fue trasladada al campo de trabajo de Bergen- Belsen y Viktor fue enviado a dos campos filiales de Dachau: primero, a Kaufering III y, posteriormente, a Türkheim de donde sería liberado el 27 de abril de 1945 por las tropas de los Aliados Poco después de salir del campo de Türkheim , se enteró de que su esposa Tilly había muerto a causa de su debilidad en el momento de la liberación del campo de concentración de Bergen- Belsen . Sumido en una profunda depresión se dirigió a Viena en busca de su amigo Otto Pötzl . Allí, y, gracias a la ayuda y al apoyo de sus amigos, fue nombrado Director de la Policlínica Neurológica de Viena, cargo que desempeñó durante veinticinco años hasta 1970.

En 1946 publicó sus dos primeros libros: el primero, “El hombre en busca de sentido”, es tal vez el más conocido y en él narra, en la parte inicial, la experiencia en el campo de concentración de Auschwitz; en la segunda parte presenta los fundamentos epistemológicos de la Logoterapia. El segundo libro es “ Ärztliche Seelsorge ”, traducido al español con el título de “Psicoanálisis y Existencialismo” en el cual presenta de manera profunda y extensa su Logoterapia. Es importante señalar que Frankl siempre se opuso a la “culpa colectiva” y así lo proclama cuando afirma: “En el año 1946 no gozaba de popularidad oponerse a la culpa colectiva o poner la cara por un nacionalsocialista, tal como lo hice. Frecuentemente esto me trajo reprimendas de parte de diferentes organizaciones”.

Viktor Frankl contrajo matrimonio por segunda vez en 1947, con Eleonore Katharina Schwindt , enfermera católica veinte años menor que él; ella trabajaba en el servicio de cirugía de la Policlínica Neurológica de Viena. De este matrimonio nació su única hija, Gabriela, que actualmente se desempeña como la coordinadora del Viktor Frankl Institute de Viena, donde trabaja con su madre Eleonore y con su esposo, el físico doctor Franz Vesely , preservando el legado del Doctor Frankl. En el mismo año publicó su libro “Psicoterapia en la Práctica Médica”. En 1948 adaptó su obra Ärztliche Seelsorge para las cátedras de Neurología y Psiquiatría que dictaba y comenzó a viajar por distintos países dando conferencias sobre Logoterapia en diversas universidades.

En 1949 recibió el título de licenciado en Filosofía con su obra “Der unbewusste Gott ”, traducida al español como “La presencia ignorada de Dios”. En ella, como lo afirma Restrepo, el creador de la Logoterapia enseña que el hombre no sólo está movido por una “pulsión” inconsciente, sino que además está caracterizado por un inconsciente espiritual. En ese mismo año, Frankl publicó otro libro titulado “El hombre Doliente. Fundamentos Antropológicos de la Psicoterapia”, tal vez uno de los textos más profundos pero también más bellos escritos por este autor.

Escribió 31 libros que han sido publicados en más de 24 idiomas, incluyendo japonés, chino y ruso, además de numerosos artículos en diversas revistas científicas. Fue invitado por más de 200 universidades a dictar cursos y conferencias en los cinco continentes. Entre 1970 y 1995 recibió 29 títulos de “Doctor Honoris Causa”. Su última clase la dictó en la Universidad de Viena en 1995 y concedió al año siguiente la última entrevista ante un numeroso público de especialistas con motivo del Primer Congreso Mundial de Psicoterapia en Viena.

La Logoterapia creada y desarrollada por Frankl es concebida como un modelo de Psicoterapia que se ocupa del Sentido, entendiendo éste como: “[…] la posibilidad más valiosa de cada situación” Se fundamenta en tres postulados básicos: El primero hace énfasis en que La vida tiene Sentido bajo todas las circunstancias . Sentido de la Vida. En el segundo se plantea que El hombre es dueño de una Voluntad de sentido y se siente frustrado o vacío cuando deja de ejercerla. Voluntad de Sentido . Por último, el tercer postulado resalta que El hombre es libre dentro de sus obvias limitaciones para consumar los sentidos de su existencia. Libertad de Voluntad.

En la actualidad se considera que la Logoterapia es uno de los modelos más importantes y de mayor vigencia de la Psicoterapia existencial. La intervención clínica desde la Logoterapia está particularmente indicada en el tratamiento de personas que no le encuentran sentido a la vida, que se ven enfrentadas al dolor o al sufrimiento, o de personas que han tenido intentos de suicidio; también se utiliza en casos relacionados con procesos de elaboración de duelo y cuando se trabaja sobre el tema de la muerte.

Tridimensionalidad del hombre: fisiológica, psicológica y espiritual

La dimensión espiritual es específicamente humana y esencia, y es lo que diferencia al ser humano de los otros seres vivos. Esta dimensión engloba y cobija, de alguna forma, las dimensiones física y psíquica. Para Frankl, lo espiritual es una fuerza, o una substancia, por ello habla de lo espiritual y no del espíritu. Entendido como fuerza, lo espiritual se caracteriza como lo que puede oponerse o colocarse frente a/contra el organismo psicofísico.

Fisiológica, psicológica y espiritual El nivel biológico (fisiológico) = el cuerpo El nivel psicológico (sociológico) = la psique El nivel espiritual (noético) = el espíritu, el intelecto.

Nivel biológico (fisiológico) = Es el nivel de la “vida” de las plantas, de los animales y del ser humano. Aquí se desarrollan los procesos vitales electroquímicos y físicos. El nivel psicológico (sociológico) = Es la “conciencia de la vida”, que comprende sentimientos, sensaciones, instintos o condicionamientos presentes en los animales y el hombre. El nivel espiritual (noético) = el espíritu, el intelecto. Es exclusivo del ser humano. En esta dimensión, el espacio de la libertad es muy amplio. El ser humano puede tomar posición ante las más diferentes situaciones y se permite desafiar sus condicionamientos y límites.

Tridimensionalidad y persona Sería muy fácil caer en la tentación de considerar que la postura antropológica frankliana se sustenta exclusivamente en la dimensión espiritual, sin embargo, por encima del reconocimiento que este autor concede a la importancia de este componente, persiste su visión del ser humano como un ser cabalmente integrado en forma de una estructura tridimensional. Es por ello que no sólo cabría hablar de un biologismo o de un psicologismo cuando se restringe el estudio del hombre a su parte biológica o psicológica respectivamente, sino también de un espiritualismo cuando se descartan las dimensiones de lo psicofísico.

Lo anteriormente dicho no suprime en modo alguno a lo espiritual como la dimensión esencial del hombre, pero sin llegar al extremo de considerarla como la única dimensión humana. Dicho de otra manera, para Frankl el hombre no sólo es cuerpo y psique, sino que posee un cuerpo y una psique; y de igual manera, tampoco es espíritu, sino que posee un espíritu, el cual, en virtud de su superior ubicación estructural, adquiere una categoría tal que le permite instituirse como la fuerza unificadora de las tres dimensiones.

Entonces, para entender lo que es el hombre, se requiere partir de visualizarlo como la unión indisoluble de un cuerpo, una mente y un espíritu; y es en este sentido que se habla del hombre como una unidad y totalidad cuya cohesión está asegurada por su esencia espiritual. El hombre, a pesar de todo, forma una unidad y una totalidad [...]. Nunca se insistirá lo suficiente en esta unidad y totalidad, ya que no afirmamos en modo alguno que el hombre esté “compuesto” de cuerpo, alma y espíritu. Todo está unificado; pero sólo lo espiritual constituye y garantiza lo “uno”.

Adicionalmente, se debe considerar que el ser humano posee propiedades únicas con respecto a las que tiene cada uno de sus componentes por separado, de manera que, en este caso, se aplica de manera natural el principio de la sinergia que sostiene que el todo resultante es superior a la suma de sus partes. Y es en ese contexto que surge el concepto de persona como centro originario generador de todas las acciones propias de un individuo autónomo. En este sentido es pertinente aclarar que la dimensión espiritual no adquiere realidad y consistencia por sí sola a expensas de lo psicosomático, sino que la persona se instituye como la unidad y totalidad que sustenta existencialmente esta tridimensionalidad.

El ser espiritual es un ser individualizado y la existencia es personal; pero la persona existencial es esencialmente una unidad y totalidad, y esto significa que no es divisible ni sumable. Aunque distingamos entre lo corporal, lo psíquico y lo espiritual, no se trata de diversas partes que compongan al ser humano (distinguir no es dividir), pues el hombre no es un ser aditivo, sino integral.

El hombre, en tanto que espíritu, existe como persona; pero en este sentido cabe afirmar que su existencia personal es de una triple clase: es una existencia unitaria, es una existencia total y es una existencia siempre nueva. La existencia, como unitaria o una, es indivisible; como existencia total, es infusionable ; y como nueva, es intransferible. En estricta oposición a su facticidad psicofísica, la persona espiritual-existencial del ser humano es un individuo, un in-sumable y un novum (nuevo). Estos tres existenciales juntos constituyen la haecceitas, por usar esta expresión de la doctrina del principio de individuación de los escolásticos.

Haecceitas Es un término de la filosofía escolástica medieval, acuñado por los seguidores de Juan Duns Scoto para describir un concepto que denota las calidades discretas, propiedades o características de una cosa que lo hace una cosa particular.

Vale la pena resaltar la importancia que Frankl concede al principio de individuación en tanto que éste faculta a cada persona para elegir su modo de ser, no tanto en su materialización biológica, sino, por decirlo así, en su realización biográfica. En consecuencia, es por esto que se puede afirmar que la existencia de una persona es en realidad su propia obra vital.

Los padres, al generar un niño, prestan los cromosomas, pero no le infunden el espíritu. Los cromosomas determinan tan sólo el elemento psicofísico, no el espíritu; definen el organismo psicofísico, no la persona espiritual. En suma: los cromosomas transmitidos por los padres sólo determinan al hombre en aquello que “tiene”, no en aquello que “es”.

Frankl deja bien en claro que el espíritu individual no se hereda de los progenitores, pero, en cierto modo, también podría dar lugar a la pregunta sobre su proveniencia. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que esta duda sólo tendría cabida bajo una perspectiva que considere a lo espiritual como un ingrediente que simplemente se añade a lo psicofísico con el fin de conformar a un ser humano. No obstante, como el mismo autor lo demuestra a continuación, tal noción entraría en contradicción con el concepto de persona.

No sabemos, pues, de dónde viene lo espiritual, el espíritu personal, a la realidad corpórea-anímica organísmica; pero una cosa es cierta: el espíritu no procede de los cromosomas. Esto se comprueba por exclusión, ya que la persona [...] es esencialmente un individuo y un insumable, es esencialmente indivisible e infusionable y nunca puede derivar, como tal de lo divisible y lo fusionable .

Fundamentos de la logoterapia: Diez tesis de la persona

Diez tesis sobre la persona. Para comprender cabalmente el concepto de persona, Frankl establece diez tesis, las cuales describen las características fundamentales de su tridimensionalidad ontológica. Estos diez principios pueden ser enunciados brevemente de la siguiente manera.

La persona es un individuo. De hecho, el concepto de individuo implica unidad; por lo tanto la persona es algo que no admite partición; no se puede subdividir ni escindir de ninguna manera. La persona no es sólo un individuum , sino también insummabile . Esto quiere decir que no solamente no se puede partir sino tampoco se puede agregar, debido a que no sólo es una unidad sino que también constituye una totalidad. Por este motivo, tampoco puede perderse en clasificaciones generales, como son, la masa, la clase o la raza. El hombre que decide asimilarse a ellas, en realidad, solamente renuncia a expresarse por sí mismo.

Cada persona es absolutamente un ser nuevo. Cada existencia es original y se manifiesta con un valor único e irrepetible, pues con cada persona que viene al mundo, se inserta en la existencia un nuevo ser, pues la existencia espiritual no puede pasarse de padres a hijos.

La persona es espiritual. Por su carácter constitutivo, la persona espiritual se halla en contraposición facultativa con el organismo psicofísico, lo cual se da sin menoscabo de la unidad-totalidad. Gracias a esta capacidad, la persona puede utilizar al organismo como un medio para un fin; es decir, el organismo le presta a la dimensión espiritual una función instrumental, pues la persona necesita de su organismo para actuar y expresarse. No obstante este valor utilitario de lo corporal, siempre la persona mantiene la condición de dignidad, que es independiente de cualquier utilidad social o vital que se le atribuya. Esto es válido aún cuando llega a enfermar, incluso al grado de padecer un mal incurable, pues, para Frankl, el espíritu no puede enfermar Esta salud, característica de la dimensión espiritual, constituye lo que Frankl llamó su credo psiquiátrico, sin el cual un enfermo sería equiparable a una máquina descompuesta, y en general el ser humano, con un “hombre máquina”. Cuando esto sucede así, entonces y por la misma razón, si es un médico quien así piensa, a éste se le podría considerar como un “técnico médico”.

La persona es existencial. El hombre no está determinado por sus instintos sino orientado hacia el sentido, por ello se puede decir que no es un ser fáctico sino un ser facultativo que existe de acuerdo a su propia capacidad de decisión. Sin embargo, el hombre no es meramente libre, sino que en realidad es profundamente responsable, implicando dentro de este concepto no sólo el discutible atributo de que es “libre de” algo, sino, y de manera fundamental, el “para qué” de esta libertad. En efecto, el hombre no es “libre de” sus condiciones existenciales, pero siempre es “libre para” tomar una actitud frente a ellas.

La persona es yoica, o sea, no responde al “ello”, no se halla bajo la dictadura del “ello”, una dictadura en que Freud pudo haber pensado cuando afirmó que el “yo” no era amo en su propia casa. No obstante, tras la persona se oculta un inconsciente en el que reside su espiritualidad, y que no tiene nada que ver con el inconsciente instintivo que es objeto de estudio por parte del psicoanálisis. Más bien, como se establece en la décima tesis, el inconsciente espiritual se relaciona con la fe inconsciente y la religiosidad inconsciente como vínculo innato del hombre con la trascendencia, y todo esto sin perjuicio de que las decisiones religiosas son siempre libres y, por lo tanto, tomadas desde el “yo”.

La persona no es sólo unidad y totalidad en sí misma, según se establece en las tesis uno y dos, sino que la persona brinda unidad y totalidad. Esto significa que la persona espiritual se da a conocer ante los demás sólo en coexistencia con su organismo psicofísico. Sin embargo, aunque el hombre se presenta como la convergencia de tres dimensiones, en él también se da la capacidad del antagonismo noo -psíquico, el cual consiste en la posibilidad que tiene lo espiritual de contraponerse a lo físico y a lo psíquico. Es de esta facultad de donde surge el llamado “poder de resistencia del espíritu” que se proclama como contraparte a la aparentemente poderosa psicofisis . Esta capacidad que tiene el espíritu de desapegarse de lo psíquico, aun bajo cualquier circunstancia y condiciones, es a lo que Frankl se refiere como su segundo credo, el credo psicoterapéutico, el cual, junto con el primer credo, el psiquiátrico, le posibilita al médico a apelar a la espiritualidad de la persona para recuperarse de su enfermedad, y esto lo hace invocando a su poder de resistencia frente a lo psicofísico.

La persona es dinámica. Justamente por su capacidad de distanciarse y apartarse de lo psicofísico es que se manifiesta lo espiritual, y el dinamismo consiste en salirse de sí mismo y enfrentarse consigo mismo, que es precisamente lo que hace la persona cuando enfrenta su ser espiritual a su ser psicofísico. El animal no es persona puesto que no es capaz de trascenderse y de enfrentarse a sí mismo. Por eso el animal no posee el correlato para ser persona, no tiene un mundo sino sólo un medio ambiente y del mismo modo que un animal no puede entender el mundo humano, el hombre tampoco puede aprehender el mundo superior; lo único que le queda es presentirlo a través de la fe.

La persona es tal en la medida en que se interpreta a sí misma desde el horizonte de la trascendencia y la posibilidad de lograrlo le surge en la conciencia. Sin embargo, la fe en la trascendencia no debe interpretarse en un sentido religioso sino existencial, pues se refiere a la fe en que la vida siempre tiene sentido, aun cuando éste no sea inmediatamente manifiesto para cada situación. En este mismo orden de ideas, la fe debe abarcar incluso la posibilidad de la existencia de un sentido último, sólo cognoscible hasta el postrer instante de la vida y más allá del cual no es posible saber nada, sino tan sólo presuponerlo. Así, la vida de la persona esta siempre orientada por la fe en la existencia de un sentido, aunque de momento éste permanezca velado.

A partir de estas diez tesis se pueden deducir tres de los elementos básicos en los que Frankl fundamenta su teoría. Así, las primeras tres tesis hablan sobre la manera en que el hombre adquiere presencia en el mundo, lo que significa que estos puntos describen los atributos básicos sobre los cuales el autor construye su concepción de la naturaleza humana. De acuerdo con esta perspectiva, cuando se habla del hombre siempre se hace referencia a un ser completo, en el que no basta estudiarlo conforme a una división arbitraria en partes funcionalmente autónomas.

Por otra parte, tampoco es válido utilizar al hombre como si fuera un componente útil para la conformación de un ser más complejo, como sería el caso de la masa o multitud indiferenciada, en donde, bajo la promesa de obtener una identidad común, la comodidad que ello implica se paga con la disolución de la propia individualidad. Entonces, lo que se debe tomar en cuenta es el hecho de que el hombre es por naturaleza unidad y totalidad por sí misma, y que esta unidad y totalidad es original y distinta respecto a las de los demás seres con los que comparte su categoría ontológica.

En un segundo plano de análisis, las cinco tesis siguientes se distinguen por referir la manera en que el hombre se manifiesta y actúa en el mundo. Así, su característica de unidad y totalidad no se contrapone con la facultad que tiene lo espiritual para servirse de lo psicofísico en pos de aquellos fines que podrían calificarse como propiamente humanos, entre los cuales, por cierto, el que predomina es el de la búsqueda de sentido. En este intento, hay que valorar que dentro de la naturaleza humana está la capacidad de elevarse por encima de sus necesidades psicofísicas, característica que le permite comportarse como un ser facultativo, esto es, con capacidad de decidir, y no sólo fáctico o predeterminado por condicionantes ajenas a su voluntad.

Finalmente, en las dos últimas tesis se puede distinguir la característica de la trascendencia, en la que se pueden identificar dos vertientes. Por un lado, el ser humano percibe la trascendencia a través de desplegar su fe en la posibilidad de un mundo superior, el cual dotaría de sentido al sufrimiento que inevitablemente acompaña al hombre en el transcurso de su existencia. Por otra parte, al hombre no le basta la fe en algo que, desde su situación actual, es inaccesible, pues, en el día a día de su acontecer, ante las situaciones que enfrenta, especialmente las que le son adversas, cuenta con la fe en que la vida siempre tiene sentido, aun a pesar de que, de momento, no alcance a comprenderlo.

Búsqueda del Sentido de la Vida

Existe una famosa máxima de Viktor E. Frankl, que dice: “El ser humano no es libre de sus circunstancias sino para adoptar una postura frente a ellas”

Mientras que para Freud la motivación fundamental del hombre es la recuperación del equilibrio mediante la consecución de placer, y para Adler es la búsqueda de poder, para Frankl el motivo fundamental es la búsqueda de un sentido para la propia vida. Considera al hombre como un ser que en último término está buscando un sentido, más allá de la búsqueda de poder y placer.

Nos dice Frankl: Yo diría que lo que el hombre quiere realmente no es, al fin y al cabo, la felicidad en sí, sino un motivo para ser feliz. En cuanto lo encuentra, la felicidad y el placer surgen por sí mismos. La búsqueda del sentido de la vida es la esencia de la existencia, lo que profundamente cuestiona al ser humano es el para qué de su existencia. En la realización de este sentido el hombre aspira a encontrarse con otro ser humano en la forma de un TU y amarlo. Cuando el sentido de la existencia se ve frustrado, cuando se vive una frustración existencial, el deseo de poder o de placer ocupa el lugar más importante en la motivación de la conducta, de esta forma la búsqueda de la felicidad se convierte en un fin en sí mismo y por tanto en frustración.

Para Frankl la felicidad se obtiene como consecuencia de un motivo y no por la búsqueda de ella misma: “La puerta de la felicidad se abre hacia fuera, y quien intenta derribarla se le cierra con llave”.

La pregunta por el sentido de vida Si bien el ser humano se ha planteado la pregunta por la existencia a lo largo de la historia, la necesidad de responder a tal cuestionamiento aumenta cuando las dificultades o momentos coyunturales de la vida se presentan con toda su fuerza. El sentimiento de incertidumbre crece y hace que se emprenda la búsqueda por el sentido de vida, y este se convierta en un imperativo.

En este marco surge el concepto de sentido de vida, el cual es dilucidado por el psiquiatra y neurólogo vienés Viktor Frankl, a través de la corriente psicológica que denomina Logoterapia. Aunque Frankl comparte dicho concepto de sentido de vida con su maestro Alfred Adler, toma distancia de este y de su propuesta de Psicología individual , que concibe al ser humano como un individuo indivisible que se constituye en relación con los demás y alcanza su realización personal al superar el sentimiento de inferioridad, y de esta manera llega a ser parte del colectivo , lo que configura Adler como “sentimiento comunitario”. Así, el enfoque sobre el sentido de vida de la psicología individual de Adler se centra en un yo social; Frankl, por su parte, hace énfasis en una psicoterapia que busca el sentido de vida a través de la autorreflexión y autotrascendencia, un yo existencial y espiritual.

Según Freire (2002), la teoría de la logoterapia se construye a partir de argumentaciones discrepantes a la perspectiva psicologista de Adler y, principalmente, a los presupuestos de Freud. En realidad no se trata de la oposición que descarta o que niega a la otra propuesta, sino una oposición a las limitaciones de aquellas dos visiones reduccionistas del ser humano. De esta manera, más que reemplazar la psicoterapia de Adler o el psicoanálisis de Freud, Frankl pretende desarrollar un cuerpo teórico complementario que sepa ubicar la dimensión espiritual o del sentido de vida. La logoterapia es pues definida como “terapia del sentido” o “psicoterapia centrada en el sentido” y su autor la valida desde su propia experiencia como prisionero en los campos de concentración nazi, durante la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, su teoría de logoterapia fue complementada con el Análisis Existencial.

La voluntad de sentido es la motivación primaria del hombre. Las personas desean realizar sentidos en la vida y buscan descubrir valores dignos de vivir y de morir. Según Frankl (1992), la pregunta sobre el sentido de la vida emerge en la adolescencia con la maduración psicofísica de la persona. El hombre es atraído hacia los valores, no deseando solamente vivir; por ser un ente finito, emerge en él la voluntad de encontrar un sentido en el mundo. Frankl (2003b) describe que, en la actualidad, el hombre sufre de un vacío interior y un sentimiento de falta de sentido. No obstante, la frustración existencial no es una patología, salvo cuando está acompañada por rasgos neuróticos en la dimensión psicofísica.

Frankl describe que el vacío existencial es ocasionado por la pérdida del instinto y de la tradición, lo que ocasiona que el hombre actual no sepa lo que debe hacer. Los síntomas sociales del vacío existencial se manifiestan por medio de la drogadicción, agresión y depresión/suicidio. Como las manifestaciones de esa tríada se encuentran en todas las sociedades, Frankl supone una neurosis de masa, concluyendo que “vivimos en una época en la que predomina la sensación de una falta general de sentido”. De este modo, lo que le falta a los hombres es justamente comprometerse con algo, su entrega a una misión existencial por la cual pueda decidirse libremente.

En la formulación de la logoterapia, Frankl hace una diferenciación entre sentido y valores: el sentido es algo único en las situaciones en que el ser humano está inmerso, mientras que los valores son categorías universales de sentido, trascendiendo a las situaciones específicas. Por ese motivo, la vida permanece con sentido a pesar del desaparecimiento de las tradiciones. Según ese abordaje, hay tres vías valorativas para la realización de sentido: valores vivenciales (vivencias de personas u obras artísticas y naturaleza), valores creativos (laborar y crear algo para el mundo) y valores actitudinales (tomar posturas en situaciones inmutables y de sufrimiento).

En resumen, el hombre busca realizar sentido en su vida por medio también de valores existenciales, reconociendo que es un ser finito y un ser para la muerte. Esa búsqueda no se restringe a los aspectos positivos ni a los trágicos (por ejemplo, dolor, sufrimiento y muerte), circunscritos en una condición temporal y espacial.

Actividad Sumativa 1 TSU 3 Con base en lo visto durante la presentación, responde las siguientes preguntas: • ¿Cómo ves tu vida dentro de 5 años? • ¿Qué harías si no tuvieras miedo? • ¿Cuáles son tus 3 mejores talentos? • ¿Qué es lo más importante de tu vida? • ¿Cuál es el sueño que nos has cumplido?

A manera de autoevaluación Quiero superar esta crisis para… Mis tareas más importantes en la vida son:… Los propósitos y sueños que más me ilusionan son… ¿Te estás aferrando a algo que debes dejar ir?

¡Gracias!

Material utilizado y/o recomendado http://www.scielo.org.co/pdf/iat/v20n3/v20n3a09.pdf http://aebioetica.org/revistas/2016/27/90/207.pdf https://ri.ibero.mx/bitstream/handle/ibero/1194/015742s.pdf?sequence=1&isAllowed=y https://www.redalyc.org/journal/4983/498359179010/html/ https://revistas.urosario.edu.co/xml/799/79951336012/79951336012.pdf https://www.salud.gob.sv/archivos/pdf/webconferencias_2021/presentaciones/telesalud/presentacion25022021/EL-SENTIDO-DE-LA-VIDA.pdf https://drive.google.com/drive/folders/1YPuOF9AbQ46CVrhXj0SbeHZD99_Ux7Yf?usp=share_link
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