Educación Secundaria
TERCERO GRADO
“PROMOVEMOS ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN PARA FOMENTAR LA ECOLOGÍA INTEGRAL Y EL BIEN COMÚN”
Sesión 04: ““FORTALECEMOS NUESTRA FE EN EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS”
PROPÓSITO DE APRENDIZAJE.
COMPETENCIA CAPACIDADES DESEMPEÑO PRECISADO EVIDENCIA
Construye su identidad
como persona humana,
amada por Dios, digna, libre
y trascendente,
comprendiendo la doctrina
de su propia religión,
abierto al diálogo con las
que le son cercanas.
Conoce a Dios y asume su
identidad religiosa como
persona digna, libre y
trascendente.
Cultiva y valora las
manifestaciones religiosas de
su entorno argumentando su fe
de manera comprensible y
respetuosa
Acepta a Jesucristo como
Redentor, fortaleciendo
nuestra fe y amor hacia el
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
para vivir coherentemente con
los principios religiosos -ético
– cristianos
Las estudiantes elaboran una lista de
acciones que promuevan su fe y devoción
al Sagrado Corazón de Jesús ,
promoviendo el amor a Dios y al Prójimo
Enfoques Enfoque de derechos Enfoque orientación al bien común
Valores Conciencia de derechos. Empatía . Responsabilidad, Caridad. Respeto
VER
¿Sabes qué celebra en este mes?
¿Recuerdas cuál el mandamiento Nuevo que nos da Jesús?
¿Cómo crees que podemos acrecentar nuestro amor a Dios y al prójimo?
¿Qué acciones podemos promover para fortalecer nuestra fe y devoción en las celebraciones
litúrgicas para aprender amar a Dios y a nuestro prójimo y demostrar nuestra solidaridad en
especial con los que se encuentran delicados de salud?
JUZGAR:
Lee, reflexiona los textos bíblicos:
Evangelio de San Lucas 6, 45
“El hombre bueno dice cosas buenas, porque el bien está en su corazón; y el hombre malo dice
cosas malas, porque el mal está en su corazón, pues la boca habla de lo que está lleno el
corazón”.
Después de leer el texto, responde las preguntas:
a) Según el texto ¿Por qué crees que el corazón es tomado como fuente de donde brota lo malo y lo
bueno?
b)¿Qué tesoros tienes en tu corazón y cómo lo aplicas en tu vida?
Lee y subraya las ideas principales para poder contestar las siguientes peguntas:
HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO: “MIREMOS CON CONFIANZA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS”
En la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús que celebramos en este mes de junio tradicionalmente
dedicado al Él, la «máxima expresión humana del amor divino», el Santo Padre llama, una vez
más, a repetir con insistencia: «Jesús, manso y humilde de corazón, transforma nuestro corazón
y enséñanos a amar a Dios y al prójimo con generosidad». El Sumo Pontífice invita a cada uno de
nosotros a mirar «con confianza al Sagrado Corazón». Con frecuencia Francisco ha llamado a
abandonarnos en el Señor, pidiéndole, como dijo en la Audiencia General del pasado miércoles,
que haga «nuestros corazones semejantes al suyo». Configurarnos al
corazón de Jesús, implica humildad, misericordia y perseverancia en el amor, en la oración y en las buenas obras. Tal
como explicó en la homilía en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús en 2014, «el sentido de la fiesta del Sagrado
Corazón de Jesús, es que «descubramos cada vez más y nos envuelva» la fidelidad humilde y la mansedumbre del
amor de Cristo, «revelación de la misericordia del Padre». Se trata, por tanto, de un amor cuya ternura «podemos
experimentar y gustar» en cada estación de la vida: en el tiempo de la alegría y en el de la tristeza, en el tiempo de la
salud y en el de la enfermedad y las dificultades. Una promesa cierta, hecha por el mismo Jesús, que nos dice:
«Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de
mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana».
La Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús – también Jornada para la Santificación de los Sacerdotes – se celebra
el viernes siguiente a la Solemnidad del Corpus Christi. Casi como para sugerir que la Eucaristía/Corpus Domini no es
otra cosa que el mismo Corazón de Jesús, de Aquel que, con «corazón», cuida de nosotros. La fiesta, obligatoria para
toda la Iglesia a partir de 1856 con Pío IX, nos recuerda el corazón coronado de espinas de Cristo. Y cuando oímos la
palabra «corazón», pensamos sobre todo en la esfera afectiva, sentimental. Pero en el lenguaje bíblico tiene un
significado mucho más amplio, porque indica a toda la persona en la unidad de su conciencia, inteligencia y libertad. El
corazón indica la interioridad del hombre, pero también su
capacidad de pensamiento: es la sede de la memoria, el
centro de las elecciones, de los proyectos. En el costado
abierto de Jesús, Él nos muestra y nos dice: «Me
interesas», «tomo en mi corazón tu vida». Pero también
dice: «Haz esto en memoria mía: cuida de los demás. Con un
corazón. Es decir, tener los mismos sentimientos que yo,
toma las mismas decisiones que yo». fuente:
PROFESORAS : OLIVIA MRTELL, CARMEN ALIAGA, ALICIA AGUILAR, SANDRA VEGA CASTILLO.