TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL - ANDER EGG

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About This Presentation

El texto titulado "técnicas de investigación social", permite introducir al alumno en los pasos básicos y necesarios para el desarrollo de una investigación social.


Slide Content

EZEQUIEL ANDER-EGG
TECNICAS DE
INVESTIGACION SOCIAL
19 edición
EDITORIAL HVMANITAS
BUENOS AIRES
Fundador: ANtBAL VILLA VERDE

ÍNDICE

Capítulo 1
ACERCA DEL CONOCER Y DE LA CIENCIA
Como· apertura del libro comenzamos planteando algunos problemas
que están en la base de la ciencia y del método científico. Sin embargo, esti­
mamos que ésta nunca debe ser una forma de apertura a un curso de inicia­
ción a
la investigación social.
Ha sido un supuesto básico, en mi labor como profesor de cursos sobre
Investigación Social, que los estudiantes que se inician en
el campo de la in­
vestigación, no sólo deben
conocer técnicas, sino tener una comprensión
más amplia y global del proceso de investigación. Pero no hay que hacer em­
plear a los estudiantes, excesivo tiempo en largas y complicadas explicacio­
nes sobre problemas epistemológicos .
La reflexión epis temológica es válida,
útil y necesaria cuando se tienen ·planteados problemas epistemológicos
como consecuencia de una práctica, no de la necesidad de un examen . De
ahí que este capítulo, quizás debe leerse al final. Si va al comienzo del libro,
es porque plantea problemas que están en
la base de lo que es la investiga­
ción social.
Estas son las principales cuestiones que
vamos a examinar:
1 .
Realidad y conocimiento.
2.
La relación sujeto-objeto.
3.
La validez del conocimiento o los criterios de verdad.
4.
La producción del conocimiento.
5. Las formas del saber: saber
cotidiano y saber científico .
6 . SahAr-c1oxa
y saber-eoisteme .
7. Supuestos del
conocimiento científico.
8. Noción de ciencia .
17

1. Realidad y conocimiento
Por el solo hecho de vivir, el hombre entra en relac ión con la realidad.
Esta es una evidencia que bien puede servir como punto de partida y base de
nuestro análisis. Pero apenas
intentamos profundizar en ella, o lo que es lo
mismo,
problematizarla, otra serie de cuestiones aparecen en nuestro hori ­
zonte de reflexión
como problemas o interrogantes:
* lqué entendemos por realidad?
* lcuáles son los modos de relación con la realidad?
* lcuáles son las relaciones sujeto-objeto en la realidad?
El hombre existente está inserto en la trama de la realidad. Pero lqué es
la realidad? ... La realidad es simplemente «lo dado» , «lo existente» . Y lo exis­
tente, a su vez, es
complicadamente la totalidad de aquello con que el hombre
se relaciona o puede relacionarse en su devenir; es el mundo en toda su rique­
za ontológica. También es por tanto -según esta afirmación-, «lo que puede
existir» y «lo
que ha existido» .
Lo que para
este curso de introducción a la investigación social conviene
enunciar como fundamento de posteriores desarrollos es la doble dimensión
en que esa realidad se manifiesta:
* la realidad natural, que se identifica con lo no-hombre (especialmente
con la naturaleza) .
* la realidad social, que se identifica con los hombres (especialmente con
la sociedad).
Qué es la práctica social
Mediante la actividad humana el hombre se relaciona con «lo otro» que
no es él. Ahora bien , según las dimensiones de la realidad , esta actividad -que
en adelante llamaremos práctica social-se desarrolla en un doble plano: el de
las relaciones de los
hombres entre sí y de estos con la naturaleza exterior.
D
igamos, como aproximación preliminar, que el hombre y la humanidad
se hacen en esa práctica social -en este sentido constituye un aspec to esen­
cial del hombre-. Por ello aparecen dos aspectos inseparables como expre­
sión de la prácti ca social: las relaciones del hombre con la naturaleza y las re­
lacion
es de los hombres entre sí. lCómo se expresan estas relac iones? Existe.
una
forma fundamental: la actividad productiva por medio del trabajo, ya que
19

las relaciones con la naturaleza y con los ho~bres son fu ndamental~ente
relaciones
de pr
9
ducción. y como en estas relaciones a lo largo de la histor
ia
se han presentado antagonismos , la lucha ~,e clas~s a~arece como otra for­
ma de práctica social. Pero _hay más: tam~1e_n la c1e~c•~,. el arte y la moral
son formas de práctica social. Los _conoc1m1entos_
c1ent1f1cos sur~en de esa
práctica, aunque no sólo de la p~áct1ca: el hombre mterro~a la realidad desde
un determinado marco referencial , y da
re~~ues_t~s no aJenas a e~e ~arco.
Pero las respuestas sin las pruebas de venf1cac1on que da esa practica ,
no
pueden ser consideradas como ta~~s. El ~r~e, por su pa~te, expresa ~n. modo
de actividad humana, de aprehens1on estet1ca de
la realidad. Y, por ultimo, la
moral como estilo o modo de relacionarse entre los hombres, es también una
práctica que se origina en las condiciones materiales de existencia.
Modos de relación con la realidad
Tenemos, pues, que el hombre concreto es un ser en situación relacional
con
la realidad. Ahora bien, lcuál es el modo de esa relación? La práctica so­
cial nos pone de relieve tres
modos de relación del hombre con la realidad :
* los modos de trabajar
* los modos de conocer
* los modos de ser
Los modos
de trabajar
El primero de ellos -€1 trabajo-es la actividad mediadora de las relacio ­
nes con
la realidad, a la vez que constituye la «originación» o génesis del co­
nocer y del ser. Formulado de una manera más rigur0.sa diremos que las rela­
ciones
productivas -que no se reducen a lo económico sino a todas las esfe­
ras de
la actividad humana-son el vínculo fundamental del hombre con la na­
turaleza y con los demás hombres.
Los modos de conocer
El hombre se relaciona también con la realidad a través de los modos de
conocer.
De este hecho se deriva una serie de consecuencias para
todo lo re­
ferente
al problema del conocimiento y el método científico: lcómo conoce el
hombre? El conocimiento no se produce en un individuo aislado a modo de
un átomo independiente -tal ser no existe en la realidad- sino en un hombre
inse
rto en una trama socio-natural. No se elaboran los conceptos y las teorías
a partir o apoyados sólo
en las ideas. Y esto ocurre por una razón fundamen­
t
al: el hombre piensa a partir de sus experiencias. Pero
he aquí también la otra
cara de
la moneda: el hombre interroga la realidad desde un determinado
cuerpo
de conocimientos .
El conocimiento no es ni una simple y exclusiva elucubración intelectual,
ni un mero reflejo de experiencias . Más aún:
en la ciencia contemporánea mu­
chos conocimientos
se adquieren por experiencia indirecta (por ej. el peso de
los isótopos a través del espectroscopio de masa:
la trayectoria que se produ­
ce no existe
en la naturaleza) .
20

f
Por otro lado , para el hombre que «naturalmente desea saber», co
mo d ,
Aristóteles,
no le basta la captación de lo externo, ni el sentido común ecia
que existen fenóme~os que no se captan en ~I solo nivel perceptivo. Etue
st
?
so superar la inm_ed1atez ?~ la certeza se~son~I del conocimiento vulgarprec i­
pontáneo
de la vida cont1d1ana; hay ~ue 1r _ma_s allá del conocimiento or~· es­
rio. Este salto
-que no supone una d1scont1nu1dad radi cal en lo que h ina­
naturaleza,
pero sí en cuanto al método-conduce al conocimiento e· ac~ .ª la
1ent1f1co
Entre un
tipo de saber y otro hay una separación que no e . . ·
sino
~e wado; lo diferenciador no ~st~ dado por la naturaleza .d!I coui_li~ativa
estudio.
sino por la forma o proced1m1ento de adquisición del c . Je_to de
E
. d . . h
onoc1m1ento
ntre uno y ot~o tipo e conoc1~1ento no ay una «ruptura» radical ·
hace a
contenido, tema, sustancia o verdad. Sin embargo hem den
10
qu_e
que esta
afirmación sólo es válida para el campo de las cie ncia~sh e advertir
menos en su estado actual de desarrollo). En las ciencias físic as uma~as (al
existe una «ruptura» entre el conocimiento vulgar y el conocim· Y ~uin;
1 _cas
1ento c1ent1f1co
Volviendo al sólo ámbito de las ciencias sociales diremo
1
·
d
.f · d.
1 ·d f d ' s que e corte o
1 erenc1a
ra 1ca res, e un amentalmente en que el saber c·ie t 'f· .
d. d. · , . n 1 1co
se obtie-
~e
~i8 1_~nte _Proc~ !m1e
1
ntos metod1 _cos con pretensió n de validez utilizando
a
red e~1on s1_stemdat1cpa, os razo~am1entos lógicos y respondiendo 'a una bús-
que a intenc1ona
a. ara esta busqueda se delimita el problem
d. d. - 1 · · ·,
a que se estu-
!~, se 1sena a dinvest1gac1o_n
1
'. ~e pr~veen medios e instrumentos de indaga-
c1on y se proce e a un ana 1s1s e interpretación de todo lo est d. d E
1
. . .
'f º
u 1a o. n
suma : e conoc1m1ento
c1ent1 1co es resultado de una tarea de invest ·iga ·,
1 d 1
,
d . 'f º c
1on
que se va e e meto o c1ent1 1co.
Ni la veracidad ni la naturaleza del objeto conocido, son notas esenciales
que
distinguen uno y otro conocimiento; lo que las diferencia es la forma de
su adq~isición ,
?I modo y los instrumentos ~el conoce_r. Saber, por ejemp lo,
que
el no Parana se ha desbordado no constituye por cierto un conocimiento
científico, aunque sí puede ser un conocimiento verdadero y comprobable .
Afirmar, pues, que la ciencia es el único camino de acceso al conocimiento y a
la verdad
no es más que una expresión del fetichismo cientificista. Por otra
parte, un
mismo objeto -una montaña, un cultivo, una determinada co muni­
dad o las relaciones
entre padres e hijos-puede ser motivo de observación
tanto de un científico como de un «hombre de la calle» .
El conocimiento científico no guarda una diferencia tajante, absoluta, con
el
conocimiento de la vida cotidiana y su objeto o sustancia, como lo hemos
dicho, puede ser
el mismo. «En el saber vulgar hay muchos escalones Y l~s
superiores
confinan con el saber científico, por lo menos en sus formas mas
humildes . Por
otra parte, lo que ahora denominamos sabe~ vulgar,_ po~ l_o me­
nos para el hombre de ciudad, está impregnado de nociones c1ent1f1cas o
pseudocientíficas que han
ido pasando insensiblemente al uso de todo~, orga ­
nizándose
espontáneamente en lo que suele llamarse verdades de se~tido c~­
mún»
(4). El conocer científico (a diferencia del conocimiento de la vida coti­
diana compuesto de saberes yuxtapuestos), pretende relacionar de m~nera
sistemática
todos los conocimientos adquiridos acerca de un determinado
ámbito de la realidad .
28

Digresión acerca de la distinción entre el nivel sensorial,
conceptual y abstracto del conocimiento
En América Latina algunos autores , en mayor o menor medida tributarios
del pensamiento marxista , suelen distinguir tres niveles de conocimiento: ni­
vel sensor ial, nive l con ceptual y nivel abstracto en donde sitúan el conoci­
miento racional o científico; otros se limitan a distinguir entre conocimiento
sensib le y conoci miento racional. .. Lo mencionamos porque es algo vigente.
Sin e
mbargo , queremos llamar la atención sobre algunos aspectos. La forma
en que ha sido presentado este problema de los niveles del conocimiento, pa­
rece apoyarse en una concepción dualista del hombre: habría un conocimien­
to sensitivo , no penetrado por la intel igenci a y habría un conocimiento racio­
nal, incontaminacfo
de lo sensitivo ... Creemos que este corte no existe : lo ra­
cional está pene
trado y apoyado en lo sensitivo , y lo sensorial no prescinde
de lo racional.
Una segunda críti ca
está dirigida a los trabajadores sociales y sociólogos
que utilizan estas distinciones , pero que no pasan nunca a un nivel de pautas
operativas que sirvan para investig ar o ·para actuar. No digo que esta
distin­
ción deba ser abandonada, pero con este esquema se ha trabajado a un nivel
de teorizr1ción que
no sirve, porque en metodología la abstracción sin referen­
cias operativas conduce a
la elaboración de «metodologías» , o de libros sobre
«métodos» que apenas tienen
eficacia práctica , cuando no producen un ver­
dadero caos y «cacao» mental en quienes desean hacer uso de ellas ...
Se trata sólo de una digresión que es una invitación a la reflexión ; no es
un anális is crítico de esta distinción, sino del modo cómo lo están usando al­
gunos.
6.
Saber-doxa y saber-epísteme
Esta distinción entre el saber-doxa y el saber-epísteme , nos parece más
fundamental que la d~stinción ya tradicional entre el conocimiento vulgar y el
conocimiento científico. El antecedente más lejano lo encontramos en Platón,
pero
hoy esta distinción ha sido retomada por una de las más profundas pen­
sadoras contemporáneas, Agnes Heller .
Según Platón la doxa u opinión
es apariencia! y se contrapone a la cien­
cia y
al saber verdadero . La recta opinión es el sent ido común , pero no un sa­
ber cierto . Para Heller
la «doxa no puede ser separada de la acció n práctica ,
en ella está única y exclusivamente su verdad . Pero no en la práxis como tota­
lidad, y ni siquiera
en un conjunto relativamente grande de acciones, su ver­
dad, por
el contrario , se muestra cada vez en tipos particul ares de acciones
concretas conseguidas» .
Por el contrario ,
la epísteme «no const ituye nunca un saber relat i vo a
una sola cosa, sino que
es cm saber sobre una cosa en relacio n con otras co­
sas (conjuntos) . Esta actitud
no es práctica, sino teore tica. Conoc er un fenó­
meno
en el plano de la epísteme no sign ifica simplemente pod er reaccionar
ante
él (o bien saberlo produ cir), sino conocer la conexión que lo liga a otros
fenómenos , captar el puesto que ocupa en el sistema de otros fenómenos ... ».
29

r-
1
Mientras la doxa, como el saber cotidiano, es idemostrable e irrefutable
en sus datos
y preceptos, la epísteme -como saber de la ciencia-posee un
«doble sistema de referencia . Por un lado (sus verdades) deben ser válidas en
la realidad (práxis) y por otro deben ser situables dentro de un determinado
sistema cognoscitivo» (5).
7. Supuestos del conocimiento científico
El conocimiento científico, como ya se explicó, va más allá del conoci­
miento ordinario, desborda la apariencia y trata de indagar las causas de los
hechos que considera .
En otras palabras: pretende alcanzar la esencia y las
leyes de los
fenómenos y los hechos. Para ello se estructura sobre algunos -,
supuestos :
* el conocimiento es posible ; este es principio que da por sentado tanto
el hombre común como el científico
* existe un mundo objetivo y la realidad tiene una contextura ind epen ­
diente del conocimiento que el hombre pueda tener de ella
* de esta realidad se puede afirmar algo de sus propiedades estructurales
y relacionales, que se captan por una serie de procedimientos y por la imagi ­
nación e intuición del hombre
* esta realidad es la base y el punto de arranque del conocimiento, en
consecuencia el
conocimiento científico queda acotado al terreno o ámbito
de la realidad
* como la realidad es devenir, la esencia del conocimiento científico ha
de ser descubrir los hechos y fenómenos en el devenir de la realidad
* el conocimiento científico procura establecer una conexión universal de
los
fenómenos
* para que el conocimiento tenga carácter científico, es necesario elabo­
rar
instrumentos que garanticen y controlen la validez de los conocimientos
adquiridos
A la luz de estos supuestos, los conocimientos no aislados, sino incorpo­
rados a ón
sistema, constituyen una ciencia. Examinemos ahora bre vemente
qué se
entiende hoy por ciencia.
8. Noción de ciencia
El término ciencia deriva etimológicamente del latín «scire» que significa
«saber», «conocer» . Pero el verbo latino «scire» más que al saber alude a una
forma de saber y a la acumulación de conocimientos.
Para llegar a lo que hoy denominamos ciencia, existe un largo camino de
siglos que nacen con la curiosidad por conocer y problematizar (hacer proble­
mática) algún aspecto de la realidad ... En esta larga búsqueda podemos seña -
lar tres hitos fundamentales: la mitología y la magia, el conocimiento racional
30
t
1
1

autónomo y la experimenta _ción. Existen, pues, siglos de preocupaciones y de
actividades humanas que bien
pueden llamarse precursoras de la ciencia.
Con_
la ~itolo~ía Y la magia - en cuan~o intento de explicación de aquéllo
que se t_iene
interes en comprender- comienza el primer esbozo precursor de
la ciencia . Una y _otra dan respuesta -en la forma que en esas circu nstancias
es posi~le - a los interrogantes que l?s hombres se formulan en ese momento.
La magia en cuanto con?~cta destinada a obtener la realización de los de­
seos,
mediante la «coe~~1on» sobre las. fuerzas y . serns sobrenatu rales y los
mitos en cuanto narrac1on con pretensione s expl1cat1vas, son las primeras y
más
elementales formas de respuesta .
Más tarde (siglo VI a. de J.C.) cuando las colonias griegas de las costas de
Asia
Menor ~ntraron en_ contacto con_ cultura~ ~ue poseían conocimiento s y
saberes
técnicos (por ~J-1~ astron?~1a babllon1ca y 1~ arquitectura egipcia),
buena parte de las expl1cac1ones m1t1cas entraron en cns1s. La mitología ya no
sirvió para enfrentarse y responder a los nuevos problemas y realidades que
se confrontaban; l_os gri egos ~mnconaron la_s_ v1eJ_3s explicac iones y trataron
de desvelar
la realidad (aleteh,a'. verd_a_d, s1gn1f1ca literalmente des-velar). ¿Qué
hicieron? , quitar los velos del mito utilizando la razón o lagos .
La crítica a los mitos y a las prácticas mági cas constituyó un avance ha­
cia
la superación de explicaciones mitológicas. Como resultado de todo esto
surgió una
actitud nueva -amítica y _ra_cional - de abr_irse al conocimiento de
las cosas. Aunque con muchos preJu1c1os y con perv 1vencias míticas , la acu­
mulación de observaciones permitió las primeras formu laciones precursoras
de
la ciencia : éstas fueron las nociones de geometría , astronomía , física y quí-·
mica formuladas por los antiguos, co n anterioridad a los presocráticos . Las
leyes de
la palan ca, las referentes a las temperaturas de fusión y de la caída
de los cuerpos, fueron las primeras formul aciones cient ífica s. Se trata ba de
juicios de la clase si (acontece ... ) siempre (se da ... ).
Como respuesta a estas preocupacio nes en el siglo V a. de J.C., aparece
en el mundo helénico el conocimiento racional autonomo. Su aporte más ori ­
ginal
fue el echar a andar la razón , a usar la razón que. a través de un esfuerzo
especulativo, comenzó a buscar la expli cación de los primeros principios y
causas.
Una parte de la humanidad, algunos hombres . comienza a seguir «la
vía de la razón » como la única que da acceso a la verdad . Y en este quehacer
intelectual, aparece -como form a de conocer por la ra2on-el proceso de abs­
tracción mediante el cual se formulan conceptos universales y necesarios que
trascienden los hechos particulares de las experiencias de la vida cotidiana,
obtenidos directamente por los sentidos.
Los griegos consideraron dos dimensiones e!:: 13 c1enc1a: una teórica y
otra práctica, pero enfatizaron la primera de ellas. Fuernn los arabes quienes,
apoyados en el conocer griego, se preo cuparon por la ,rnplicación)) de la cien­
cia
en su función práctica y en su carácter uttl itar:o.
Con Bacon se inicia una tradición de 3cumulaci6n de datos, de observa­
ciones y de formulación de hipótesis; y8 no se r3zo na discutiendo argumen­
tos de autoridad, se está atento a la lectura de la realidad Este proceso culmi­
na a
fines del Renacimiento (siglo XVI ) co n Galileo y New ton y da lugar a la
aparición de la ciencia en el sentidl' moderno de la palabr a, cuyas notas fun-
3 1

le,,
damemales son su carácter racional y empírico . Como
criterio de valid ación
del conocimiento, los argumentos de autoridad ceden pa~o a
la v~rifi cación
empírica .
La observación, la recolección de datos , la expenm en_tac1on, la con­
frontación de enunciados con
la realidad a que hacen referen cia, constituyen
algunos de los ingredientes esenciales
de la ciencia expe_rimen~al. Esto es la
acumulación de un proceso, como decíamos, pero
es al mismo ti empo_ el pun­
to de partida de la ciencia moderna a cuyo asombroso desarrollo as1st
1mos en
nuestra época .
El Renacimiento y el Humanismo crean el clima adecuado para la irrup­
ción y desarrollo de la ciencia , al superar las tendencias a
la especulación abs­
tracta y
al dogmatismo propios del medievo . Ya no se trata de hacer especu­
laciones, sino de observar directamente los hechos . Las fuentes de la
Ciencia,
no vienen dadas por argumentos
de autoridad, sino por principios y leyes que
se deducen de la realidad.
Tres inventos comienzan a influir para un cambio de vida y
forma de civi­
lización :
la invención de la imprenta y la posibilidad de publicar libros , lo que
va a originar una creciente circulación de las ideas y una
mayor comunicaci ón
intelectual
tanto en intensidad como en cantidad . Por otra parte, la invención
de
la pólvora, no sólo significa un cambio en la importancia y significación de
la caballería, sino también una nueva utilización de
la fuerza de la naturnleza
que no
es ni la energía hidráulica, ni la eólica que el hombre había utilizado
hasta ese entonces. Y
por último el reloj, que llevará a un nuevo modo de or­
ganizar
la vida, más allá del ritmo de la naturaleza, que implica una nueva for­
ma de regular las actividades .
Desde el siglo XVII
en adelante, ciencia y técnica se van ligando en una
reciprocidad de funciones cada vez más estrecha:
la ciencia va dejando de ser
una actividad puramente intelectual en sí y
por sí, un «conocer cosas», para ir
adquiriendo cada vez más una clara
motivación orientada al «hacer cosas».
Las técnicas, o
sea, los instrumentos de las actividades prácticas, comienzan
a ser utilizadas para
el adelanto de la ciencia. Galileo integra ciencia y técnica
utilizando
el telescopio en las observaciones astronómicas,
al mismo tiempo
que confirmaba plenamente la teoría copernicana mediante
la verificación de
los hechos .
Francis Bacon señalará
la importancia de la estadística para el progreso
de las ciencias y
la necesidad de la verificación empírica, rechazando
todo
aquéllo que no esté basado en la experiencia .
El empirismo de Bacon influirá
decididamente
en las nuevas formas de abordar la realidad: la observación y
la experimentac ión constituirán las principales fuentes de
conocimiento,. y
todo aquéllo que no puede ser objeto de experimentación, será considerado
como prejuicio sin validez científica . Ya Brahe y Kepler habían adoptado esta
nueva actitud científica en
la observación del firmamento. Servet y Harvey
utilizan los métodos experimentales
en la investigación médica en los estu­
dios de
la cir<?ulación de la sangre. En física Galileo, Pascal y Torricelli avan­
zan en la línea experimental, aunque Galileo,
como antes Copérnico, fue acu­
sado ante
la Inquisición. En la obra de Newton (Principal Mathematica Philo ­
sophiae Natura/is,
1 686), se constituye la primera gran síntesis científica, que
representa
la culminación de todo un período de tanteos y experimentacio­
nes
... La ciencia ya está consol idada.
32
./
...
l

De esta manera, se va franqueando otro umbral en la historia de la huma ­
nidad : en el sig lo
XVIII desde la filosofía Kant prepara en espíritu el mundo de
la cien cia y de la
tecnología , al poner el acento en la importancia de la razón
como fu ente de conocimiento. El hombre faústico que nace en el Renacimien ­
to, está por alcan zar su pleno desarrollo .
Defin ición de ciencia
En nuestros días se entiende por ciencia :
un conjunto de conocimientos racionales, ciertos o proba ­
bles, que obtenidos de manera metódica y verificados en
su contrastación con la realidad se sistematizan orgánica­
mente haciendo referencia a objetos de una misma natu­
raleza , cuyos contenidos son susceptibles
de ser transmi­
tidos.
Esta defi nición no pretende ser exhaustiva ni suficiente , pero a nuestro
juicio contiene las notas esenciales de cualquier ciencia .
* conocimiento racional: el t ipo de conocimiento propio de la ciencia
exige
el uso de la razón y ello tiene exigencias metódicas que comportan una
serie de eleme
ntos básicos , tales como un sistema conceptual , hipótesis, defi ­
niciones ,
etcétera . El conocimiento racional tiene un contenido significativo y
se diferencia de las sensaciones e imágenes que se reflejan en un
estado de
ánimo, como es el conocimiento poético, y de la aprehensión inmediata sin
que medien razonamientos, como en el caso del conocimiento intuitivo. Hay
que evitar un prejuicio en el que se incurre de manera harto frecuente cuando
se estudian cuestiones vinculadas a la ciencia y al método científico: reducir
el conocimiento al conocimiento racional. Existen otras formas de conoci­
miento que también pueden ser verdaderas , pero cuando se trata de la cien­
cia, el tipo de conocimiento propio es el conocimiento racio nal, en el que se
da
«la sistematización coherente de enunciados fundados y contrastables»
(5 ).
* cierto o probable : buena parte de nuestros conocimientos científicos
son sólo probabilidad. En consecuencia, no es lícito adjudicar a la ciencia ni la
certeza, ni la
exactitud (aunque ello sea una meta) . En la ciencia no hay certe­
za absoluta sino sólo la probabilidad inductiva; se trata, además, de verdades
parciales sujetas a corrección cuando nuevos datos o experiencias demues­
tren la necesidad de rectificación. De ahí que los conocimientos científicos
siempre deben considerarse como provisionales. «No hay en la ciencia, como
indica Castells, demostración de la verdad de una proposición sino de su no
falsedad» (7).
* obtenidos de manera metódica: los conocimientos de la ciencia no se
adquieren al azar o en la vida
cotidiana , sino mediant e reglas lógicas y proce­
dimientos técnicos que se organ izan según cierta s convenciones científicas.
* verificados en su confrontación con la realidad: la ciencia centra su
interés en la
materia; sólo se ocupa de los fenomenos susceptibles de ser
contrastados empíricamente, de ahí que las afirmaciones o enunciados que
no pueden ser sometidos a pruebas de verificacion, confrontación o refutabili­
dad empírica. no entran en el ámbito de la ciencia .
33

* sistematizados orgánicamente: no se t,rª!ª de conocimie~tos disper- !
sos e incon exos sino de un sab~r '?r?enado log1c~mente , constituyendo un
sistema de generalizaciones y
pnnc1p1_os gue _rel~c1onan l?s _hechos entre sí,
deduciendo leyes y constantes. En la c1enc1a ning~n conoc1:171~nto permanece
aislado sino que
se incorpora como parte de un sistema. S1 bien la ciencia es
consecuencia de una continua acumula ción de los resultados de observacio-
nes y experimentos , esta a~umulaci _ón en sí misma t!ene escaso valor: lo
esencial
es la visión que percibe relaciones entre los fenomenos.
* relativos a objetos de una misma naturaleza: o sea, objetos perten e­
cientes a un
determinado aspecto de la realidad que guardan entre sí ciertos
caracteres de homogeneidad, acerca de los cuales afirman alg o de sus propie ­
dades estructurales y relacionales .
* susceptibles de ser transmitidos: los conocimientos o contenidos de
una ciencia deben ser
transmisibles a t~avés _de un vocabulario que le es pro­
pio y que debe responder a todas las ex1genc1as de la claridad y la precis ión.
Algunas consideraciones acerca de los factores que explican el nacimien­
to y desarrollo de la ciencia
Hemos esbozado de una manera esquemática el desarrollo de la cienci a
desde los
primeros balbuceos bajo la forma de respuestas míticas y mágicas
a los porqués del
hombre, hasta su luminosidad y grandiosidad actual . Inten­
tamos también una definición de ciencia. Pero no nos hemos formulado nin­
guna pregunta acerca de
los factores que explican el nacimiento y desarrollo
de la ciencia . Sin
embargo, una concepción correcta de la ciencia exige tener
clara esta cuestión: lse trata de un desenvolvimiento lineal y acumulativo de
conocimientos producidos por el deseo de satisfacer la curiosidad del hom­
bre? o bien ,
les una respuesta a necesidades concretas que el hombre con­
fronta a través de la historia?
Los supuestos epistemológicos enunciados en este capítulo nos ponen
de manifiesto que la ciencia no es un hecho puramente lógico o psi cológico
sino un hecho o producto social. Consecuentemente, los móviles y motivos
que impulsan el desarrollo de la ciencia no pueden ser la razón pensante , in­
cl
uso en los temas más sofisticadamente científicos. La ciencia emerge de un
trasfondo sociocultural, mediatizada por la actividad humana que se enfrenta
a problemas. El hombre en su relación con la naturaleza necesita dominarla, o
sea, «humanizarla» . Para
lograr ese objetivo el conocimiento de la naturaleza
es una necesidad. Esta
necesidad es para el hombre un problema, y este pro­
blema es una motivación a encontrar respuesta. Como afirma Popper, «la
ciencia
sólo comienza con problemas», y ... progresa «de problemas a proble­
mas, a problemas de creciente profundidad» y no, como suele afirmarse,
como un progreso «de teoría en teoría y que consiste en una sucesión de sis­
temas deductivos cada vez mayores» (9).
La causa o motivación fundamental de todo progreso humano es la nece­
sidad;
la necesidad bajo la forma de problema se transforma en el motor del
desarrollo
científico y tecnológico. Ello no niega que la elaboración de nuevos
moldes teóricos y su aplicación a hechos ya conocidos signifique verdaderos
saltos hacia adelante de la ciencia. En efecto, muchas ciencias han trabajado
34

sob re los mismos fundamentos durante siglos (l·a física clásica , la matemáti ca
la biología , et c.
), hasta que los investigadores se han puesto a revisar crítica ~
mente estas cuestiones básicas o de fundamento de sus respectivas ciencias
aguijoneados
por problemas y estados críticos insolubles . La corrección d~
esos fundamentos o moldes teóricos, su reemplazo por otros, ha traído como
cons ecuencia gran fecundidad a la investigac ión científica y, muchas veces,
el
cambio de paradig ma (*) o de estru ctura formal de una ciencia (la reforma
einsten iana, la de Lobachevski , la de la lógic a simbólica, etc.) han producido
cambios revo
lucionarios en la ciencia .
De
ntro del desa rrol lo de cada ciencia es posible distinguir, como lo hace
Th. S. Kuhn,
dos períodos: los que corres ponden a lo que él denomina «cien­
cia
normal» y los que caen bajo el calificativo de «ciencia extraordinaria». Du­
ra
nte los períodos normales «el avance de una ciencia se realiza dentro del
marco de un paradig ma; cua
ndo se deja el viejo paradigma o matriz discipli­
naria para susti tuirla
por otro, estamos en los períodos de ciencia extraordina­
ria.
La transi ción de un paradigma en crisis a otro nuevo del que pueda surgir
una nueva
tradición de ciencia normal , está lejos de ser un proceso de acumu­
lación ,
al que se llegue por medio de una articulación o una ampliación del an­
tiguo
paradigma » (9).
La tesis de Kuhn podría resumirse en lo siguiente : la ciencia avanza acu­
mulativamente en períodos de ciencia
normal (que son los más amplios) , pero
cuando ese paradigma
se vuelve insuficiente se producen rupturas. Son los
breves períodos de ciencia extraordinaria en los que .se propone un paradigma
de recambio . Estos
momentos son excepcionales y están muy lejos de carac­
terizar la historia de la ciencia en términos globales de tiempo. Esta tiene un
c
recimiento periódico , asimétrico y discontinuo, no acumulat ivamente lineal.
Pero la necesidad de nuevos paradigmas o moldes
téricos, no significa
que
la motivación sea estrictamente profesional o científica. La causa motriz
principa l que lleva o conduce a nuevos caminos a la ciencia, está dada en los
problemas que se
confrontan y a los cuales es necesario encontrar respuesta.
La cienc ia no es una sistematización de ideas puras nacidas y desarrolladas
en el e
ntendimiento humano ; la ciencia se configura con las respuestas que
se van dando en el proceso humano de dominio de la naturaleza . Además , se
produce dentro de determinados marcos institucionales y técnicos, a cuyas
presiones (sobre
todo en el caso de las ciencias sociales ) no se puede escapar
totalmente.
En la ciencia se expresa también la primac ía del ser sobre el pen­
sa
r.
Digamos, para cerrar estas reflexiones , pero a la vez como punto de parti­
da de capítulos posteriores , que en la cienc ia -cualquier ciencia-existe una
secuencia propia del
trabajo cient ífico que los epistem ólogo s suelen expresar
del siguiente
modo:
(• ) Paradigma : en sentido amplio sign ifica modelo, e¡emp lo Para To S. 1-..uhn det:erm ,na toda una ciencia en sus problemas . mé ­
todos y conocim ientos. De manera genera l podernos detin,rlo c,m,o •Nn1unto de postul ados. métodos , creenci as o dogmas
que
comparten los investigadores de una determin3 d11 comun,dod , 1ent1fic.n ,Matalon \.
35

BIBLIOGRAFIA CITADA
1. BABINI, José
2. HELLEA, Agnes
3. ldem
4 . ROMEAO-PUCCIARELLI
5 HELLER, Agnes
6. BUNGE. M8rio
7. CASTELLS. Manual
B
POPPER. Korl
9. KUHN, Th. S.
36
El saber, Ed. G8Iatea. Nueva Visión. Buenos Aires , 1975.
Sociologlo de lo vide cotidiana . Península. Barcelona, 1977.
Lógica. Espasa-Calpe. Buenos Aires. 1 944.
Op. cit.
La inves tigación cien tffica .
Ariel . Barcelona, 1969.
Metodologías y ep
istología de las Ciencias Sociales. Ed. Ayuso . Madrid, 1 98 l .
El desarrollo del conocim iento cientlfico . Paidós, Buenos Aires , 1967.
La estruct uro de les revoluciones científicas . FCE, México , 1971 .
1
1

1

-
Capítulo 2.
METODOLOGIA , METODO Y TECNICAS.
EL METODO CIENTIFICO. EL ABORDAJE CIENTIFICO
DE LA REALIDAD.
A continuación vamos a referirnos más específicamente a las cuestiones
relacionadas con el método científico. Una vez abordados -aunque de modo
general e introductorio-los problemas relacionados con el conocer y la cien­
cia, centraremos nuestro estudio en los aspectos metodológicos de la mis­
ma. Para ello hemos dividido este capítulo en una serie de parágrafos:
1 .
Metodología.
2.
Método.
3. Técnicas .
4 . Características
del método científico .
5. Pasos principales del
método científico.
6.
El abordaje científico de la realidad .
37

1

1. Metodología
Desde los comienzos del.siglo XVII, los problemas metodológicos o, para
ser
más precisos, las cuestiones concernientes a la metodología, comenzaron
a adquirir importancia. En ese entonces, como consecuencia de la gran ex­
pansión y progreso de las cie ncias se hizo necesario desarrollar nuevos pro­
cedimientos e instrumentos para hallar caminos de acceso a la realidad. Por
ello, el problema que se planteó a algunas de las mentes más lúcidas· de la
época fue el sigui e
nte: lcómo hacer un abordaje científi co de la realidad no
distorsionado por factores objetivos y subjetivos que dificultan o perturban el
co
nocer?
Precisame
nte, fue éste, uno de los problemas básicos que preocupó a Ba­
con y a Descartes cuando plantearon la cuestión «del mejor C'amino para lle ­
gar a un conocimiento efectivo y a la vez riguroso de la naturaleza», y para
encontrar nuevos procedimientos e instrumentos que fueran vías de acceso a
la realidad . Bacon renueva e l método de abordaje de la realidad; su libro No­
vum Organum co nstituye una doctrina que procura encontrar las vías más se­
guras de acceso a la realidad , de ahí que su autor lo llamase un «ars invenien­
di».
Posteriormente, en Descartes, la
duda
como instrumento metódico
fue una puesta en cuestión de las
vías
tradicionales de abordaje de
la realidad. Pero fue Galileo -siglo
XVII-quien inauguró lo que en
sentido estricto hoy se denomina
método científico, no tanto por lo
que escribió sobre el tema, sino
por su modo de proceder en el es­
tudio de la realidad. Bacon y Des­
cartes fueron quienes, con poste-
- rioridad,
problematizaron las cues­
tiones concernientes al método
'
por primera vez de forma expresa
y sistemática.
Para Bacon el método científico es un con ­
junto de reglas para observar los fenómenos e
i
nferir conclusiones. El método de Bacon es,
pues , el i
nductivo ...
Orscartes, a diferenci a de Bacon, no creía en
la inducción, sino en el analts1s y la deducción.
La ciencia natural moderna nace al margen
de estas fantasías filosóficas. Su padre, Galileo,
no se conforma con la observación pura (teórica­
mente neut ra) ni con la con¡e tu ra arbitraria . Gali­
leo
propone hipótesis y las pone a prueba experi­
mental. .. Galileo engendra el método científico
moderno pero no enuncia sus pasos ni hace pro­
paganda
por el. Acaso porque sabe que el méto­
do de una investigación es parte de ésta , no algo
que pueda desprenderse de ella .
Mario Bunge
Actualmente, los problemas metodologicos han ido adquiriendo un am­
plio desarrollo como fundamentación teorica de los métodos, esto es, como
«ciencia del método», y también com o estrategia de la investigación.
39

Implicaciones del problema metodológico
Toda n:,etodología desborda los problemas propiamente metodológicos
pues lleva implícitas «indagaciones de carácter gnoseológico, metafísico y
aun de concepción del mundo» ( 1 ).
Para
ubicar el problema metodológico, en un contexto de comprensión
mucho más amplio, debemos tener en cuenta, por lo men_os, cinco clases de
i
mplicaciones:
En primer lugar, existen implicaciones de carácter ontológico. Se refieren
a la
naturaleza del objeto social, o sea, a la clase de realidad que es la realidad
social; estas implicaciones condicionan a todas las demás. «Si un método es
en efecto, un modo de acercarse a la realidad, la concepción de la realidad
s~rá
determinante para el método» (2). Esto es lo que hace Durkheim en su li­
bro Reglas del Método Sociológico, en el cual, antes de indagar el método que
conviene para el estudio de los hechos sociales, establece qué clase de reali--­
dad es un hecho social.
También existen implicaciones de carácter gnoseológico o de teoría del
conocimientc: éstas hacen referencia a las posibilidades del conocimiento, su
modo de producción y sus formas de validación, que establecen o determinan
las relaciones entre la realidad y el pensamiento o, más precisamente, entre
sujeto y objeto.
Por su parte, las implicaciones de carácter lógico se refieren a los méto­
dos propiamente dichos, esto es, a los caminos y procedimientos del espíritu
humano que, desde un punto de vista general, se siguen en el conocimiento
científico.
En cuanto a las implicaciones epistemológicas, éstas se refieren a la es­
tructura formal de las ciencias, incluyendo las del hombre y naturalmente las
ciencias sociales; estas implicaciones atañen a los fundamentos de la meto­
dología, ilustración histórica de los temas, la verdad científica, etc.
Tenemos, por último, el paradigma o matriz disciplinaria, constituida
esencialmente -como indicamos en el capítulo anterior-por cuestiones basi ­
cas o de fundamento de las ciencias sociales en cuanto tales: conjunto de
postulados y supuestos, métodos, campos-de trabajo o esferas específicas,
naturaleza,
límites, problemas, .etc., que comparten los investigadores de una
determinada comunidad científica.
Digresión acerca de la importancia de los fundamentos
en las ciencias sociales
En
todas las ciencias .las cuestiones básicas precedentemente señaladas
son de gran importancia, siempre que haya actividad científica real, como lo
advierte Germani. De la respuesta que se dé a _estas cuestiones depende la es­
tructura de la ciencia, sus límites, sus problemas, la conexión entre estos, los
métodos y, naturalmente, el progreso y los resultados científicos.
Durante siglos, muchas ciencias han trabajado sobre los mismos funda­
mentos hasta que -como lo indicamos en el capítulo 1-tiene lugar en su seno
un cambio revolucionario, y el paradigma existente hasta ese momento es
sustituido por otro nuevo.
40

Todas estas cuestiones referente s a los
fundamentos revisten una gran
importancia . Si la sóciología ,
por ejemplo , es todavía una ciencia inmadura e
inquieta , es porque
no ha conseguido aún dar respuesta estab le a estas cues­
tiones , y también - aunque parezca
paradójico-porque se han gastado mu­
chos esfuerzos y energía s en las «cuestiones previas» : en lugar de hacer so­
ciología ,
se discutía cómo se debía hacer sociología. En efecto, todo esto es
útil cuando se aplica «a lo ya producido , al fruto de la experiencia científica,
tal
como se ha dado y se está dando en este momento. Se tratará siempre de
un análisis crítico referido a un cuerpo que ya existe, y que
sólo en tanto exis­
te puede ser
tomado como objeto. Ahora bien, las discusiones epistemológi­
cas que
se realizan en ambientes intelectuales en que existe ya una tradición
y una actividad científica real, que ha alcanzado
cierto volumen y que, sobre
todo, posee ya la capacidad de lo que podríamos denominar «desarrollo auto­
sostenido», adquiere un sentido completamente diferente del que suelen reci ­
bir en aquellos lugares
donde, por el contrario, la actividad científica concreta
(prod uctiva y no sólo crítica) no existe o es apenas incipiente» (3).
2. Método
Si analizamos etimológicamente la palabra método vemos que deriva de
las raíces griegas metá y odos . Metá (hacia, a lo largo) es una proposición
que da idea de movimiento yodos significa camino. Por esto, en su estructura
verbal , la palabra
método quiere decir «camino hac ia algo », «persecución» , o
sea, esfuerzo para alcanzar un fin o realizar una búsqueda. De ahí que el
méto­
do pueda definirse como:
el camino a seguir
mediante una serie de operacion es, reglas y
procedimientos fijados de antemano de manera voluntaria y re­
flexiva, para alcanzar un determinado fin que puede ser material
o conceptual. ·
Podemos
establecer que de acuerdo con los distintos f ine s y de acuerdo
con la naturaleza del fenómeno o hecho a estudiar, caben diferentes métodos.
Sin
embargo, no hay que incurrir en el error de pensa r que para cada fi n existe
un método único; sí puede afirmarse en cambio, que entre todos los métodos
hay uno que es más adecuado al fin propuesto. Tampoco debe pensarse que
los métodos son totalmente transferibles; los métodos de una ciencia se usan
en otras, o -puede decirse también-hay métodos que son válidos para dife­
rentes ciencias .
Ahora bien , la noción de método cubre varias significaciones. En primer
lugar, se habla de método en sentido f ilos ófico· se trata de la acepción más
general y global del término, y con el se hace refer dncia al conjunto de activi­
dades intelectuales que -con prescindencia de los contenidos específicos­
establece los procedimientos lógicos, formas de razonar, reg las, etc., que per­
miten el acceso a la realidad a captar. A este nivel se habla de diferentes mé­
todos: intuitivo, dialéctico, trascendental ft>n0menológ ico, semiótico, axiomá­
ti
co, reductivo, genetI co. formalista por derT1.0stracmn, por definición, inducti­
vo,
deductivo, anal1t1co, sIntet1(X
1 e,pc:>r1mc:>ntal atcetera. Según las escuelas
fi losóf icas . los metodos son rerh1c1dos a algunos de los que acabamos de
41

r
mencionar : hermeneútico, lingüíst ico, empírico-analítico, fenomenológico V
dialéct
ico.
Diga
mos - como otro asp~c~o del m~~odo-que_ éste _tar,:ibié n debe consi ­
derarse com o ligado a un dom1n
10 espec1f!co o par:1cular , as, se h~bla del mé­
todo de
la física, del métod_o de la b1ol~g1a, del meto?º de la sociología, y - a
nivel de las tecnología~ soc~~les- del me
tod_o o los metodos de trabajo social ,
de acción social, de an1mac1on cultural, e
tcetera. Cada uno de estos dominios
comporta objetivos ~specífi~os ,v_ una m_anera de proceder que_ le es propia. La
aspiración de un metodo c1ent1f1co apll ca~le a todos los fenomenos es sólo
eso: una aspira ción . No
obstante, puede afirmarse que los métodos están em­
parentados
_ent~~ sí y que existen unos requisitos básicos a todo método que
quiere ser c
1ent1f1co.
Para una
mej?r comprensión de lo que . son y. no ~-on los métodos, digá­
moslo una vez mas: ellos ayudan a una meJor util1za
c1on de los medios para
acceder al
conocimiento de la realidad , a fijar de antemano una manera de ac­
tuar racional y eficaz , a operar sobre la misma realidad y a evaluar los resulta ­
dos de
la acción , pero por sí mismos no llevan al conocimiento, a la acc ión
más eficaz, ni a la
mejor manera de evaluar los resultados. Un método es una
guía, un camino, un
modo de aproximación y no un conjunto de certezas apo­
dícticas, ya sea en relac
ión con el conocimiento o las acciones concretas.
Ningún
método es un camino infalible; y aún más, es necesario cambiar de
método para el progreso científico. Si siempre se utiliza el mismo debemos
pensar en un
estancamiento del conocimiento. En otras palabras es lo que los
metodólogos expresan diciendo «que la relación método-objetivo, método-fin,
no es unívoca sino aleatoria» .
3. Técnicas
El método no basta ni es todo; se necesitan procedimientos y medios que
haga n oper
ativos los metodos. A este nivel se sitúa n las técnicas. Estas,
como los métodos, son respuest as al «cómo hacer» para alcanza r un fin o re­
sultado propuesto, pero se sitúan a nivel de los hec hos o de las etapas prácti­
cas que, a modo de dispositivos auxi liares, permiten la aplicación del método,
p
or medio de elementos prácticos, concretos y adaptados a un obieto bien
definido.
Ahora bien , si el método es el camino o procedimiento gen eral del cono­
c
imiento científico, las técnicas son los procedimientos de actuación concre­
tos que deben seguirse para recorrer las diferentes fases del método científi ­
co. El alcance que aquí le damos a la palabra técnica es el propuesto por el
?ociólogo Alfred Espinas designando con esta palabra -como lo hacían los
griegos-las prá cticas conscientes y reflexivas, en cierto grado en oposición
con las prácticas simples o costumbres que se establecen espontáneamente
con anterioridad a todo análisis (4). De ahí que ciertas técnicas, cuando no
son utilizadas de forma rutinaria, lleg uen a ser verdaderos instrumentos de
ruptura
con el conocimiento espontáneo para la construcción del conoci­
miento científico.
Después de
lo dicho precedentemente, cabe p'reguntarse lcuál es la rela-
42

ción que existe entre método y técni ca? Mientras las técnicas tienen un ~a­
rácter práctico y opera tivo, los métodos se diferencian de ellas por su carac­
ter más global y de coordinación de operaciones. Estas se engloban dentro de
un
método y, a la inversa, un método comporta el uso de diferentes técnicas.
Sin
embargo, en la práctica de determinadas tecnologías sociales, no siempre
resulta fácil delimitar claramente las fronteras que separan los métodos de las
técnicas .
Abundand o en la idea ya expuest a acerca de
la valid ez re­
lativa de los
métodos y técnicas, record amos con Bunge que
ningú n método o técnica de investiga ción es «exhaustiva o in­
falibl
e. No basta leerlas en un manual: hay que vivirlas para
co
mprenderlas. Ni dan resul tados todas las veces . El que resul­
ten depende
no sólo de la tácti ca o método, sino también de la
ele
cción del problema , de los medios (conceptuales y empíri ­
cos) disponibles y, en
menor medida , del talento del investiga­
dor. El método no supl e el talento sino que lo ayuda» (5).
4. Características del método científico
El modo de conocer y proceder que tiene la ciencia se ha dado en llamar
método científico . Ahora bien , este método tiene algunas características que
suelen cons iderarse esenciales. A continuación Sf;lñalamos las más importan­
tes, ent endidas cada una de ellas en conexión y armonía
con las otras.
a. Es fáctico en el sentido de que los hechos son su fuente de informa­
ción y de respuesta . Sin embargo, aún cuando siempre tenga una referencia
empírica,
el método científico va más allá de los datos empíricos, puesto que
la interpretación de los datos se hace d_esde un determinado marco o referen ­
te teórico que, a su vez, se apoya en
supuestos meta-teóricos. A estos su­
puestos unos los
denominan ideológicos, otros filosóficos y algunos , códigos
de civilización subyacentes .
b. Trasciende los hechos : si bien el método científico parte del conoci­
miento de los hechos particulares, no se detienen en ellos : mediante un «salto
del nivel observacional al teórico» , los trasciende. El científico no se aleja de
los hechos y fenómenos, pero los trasciende problematizándolos , de modo
que puedan ir más allá de las simples apariencias . Se trata de conocer, com­
prender y explicar los hechos , no de describirlos. Según la conocida y repeti­
da frase de Huxley, «aquéllos que renuncian a ir más allá de los hechos rara­
mente obtienen otra cosa que los hechos».
c. Se
atiene a reglas metodológicas formalizadas (ope raciones y proce­
dimientos establecidos de antemano), pero no por ello desecha la intuición y
la imaginación .
d. Se vale de
la verificación empírica para formular respuestas a los pro­
blemas planteados y para apoy c1r sus propias afi rmaciones; exigiendo una
constante confrontación con la realid ad que lleva a la pro blematizélción aún
de lo ya
admitido. No cabe en el método cient1fico lo que Merlau-Ponty ha de­
nominado el «dogmatismo del sentido comun,r dicho en términos bachelar­
dianos: el sentido común refuerza la tesis del continuismo en las ciencias y
constituye un obstáculo epistemológi co para el pensamiento científico. Todo
43

e!1unc1ado _cie~tífico tiene que ser_contrastad? _de ~l,gún m~~o por la experien­
c1_a, es
de_c!r,, tiene _que ser sometido,ª. la ven_f1ca~!on e_mp1nca . «Ciertamente
s
olo adm1t1se un sistema como emp1nco o c1ent1f1co s, es capaz de ser co
t r
astada con la experiencia ... Un sistema empírico científico debe poder s n
refutado por la experiencia» (6). er
e. Esta permanente confrontación ha ce que el método científico sea ade­
más autocorrectivo y progresivo; es autocorrectivo en cuanto que va recha­
za
ndo, corrigiendo o ajustando las propias conclusiones en la medida en que
nuevos datos demuestran la existencia de algún error u omisión. En este sen­
tido, la ciencia se construye también a partir del error y avanza cuando surge
una nueva teoría que supera la teoría existente. Es progresivo ya que, al no to­
mar sus conclusiones como infalibles y finales, está abierto a nuevos aportes
y a la utilización de nuevos procedimientos y de nuevas técnicas.
f. Sus formulaciones son de tipo general: la cosa en particular o el he­
cho singular interesa «en la medida en que éste es miembro de una clase
0
caso de una ley; más aún , presupone que todo hecho es cla sificable y legal».
No se trata de que el método científico «ignore la cosa individual o el hecho
irrepetible; lo que ignora es el hecho aislado» (7), puesto que sus enunciados
son universales y expresan el comportamiento o relación que guardan deter­
minados fenómenos de una manera regular e invariable.
g. Es objetivo en la medida en «que busca alcanzar la verdad fáctica», in­
dependientemente de la escala de valores y las creencias del científico. La ob­
jetividad no es -como se venía diciendo-captar el objeto tal como es, con la
certeza de que no existe ninguna distorsión por parte del sujeto que conoce, y
esto, entre otras cosas, porque en la realidad no existen objetos de conoci­
miento sino hechos y fenómenos que se construyen. El hecho se conquista ,
construye y comprueba.
5. Pasos principales del método científico
Fundamentalmente el método científico consiste en establecer unas re­
glas o procedimientos
1
generales que aseguren una investigación científi-ca- ·
mente significativa.
44
Estos pasos operativos pueden resumirse en el siguiente esquem,;i:
* formular correctamente el problema; descomponer el problema.
* proponer una tentativa de explicación verosímil y contrastable con la
experiencia.
* derivar conse cuencias de estas suposiciones.
* elegir los instrumentos metodológicos para realiz ar la investigación.
* someter a prueba los instrumentos elegidos.
* obtención de los datos que se buscan mediante la contrastación empí­
rica.
* analizar e interpretar los datos recogidos.

* estimar la va lidez de los resultado s obtenidos y determinar su ámbito
de validez: hacer infe rencias a partir de lo que ha sido observado o ex­
perimentado.
Debemos advertir que esta representación que acabamos de hacer no
constituye una enumeración de todas las tareas que comporta el proceso de
investigación. Nunca el pensar científico se reduce a un orden cronológico de
operaciones concretas. El esquema propuesto tiene, sobre todo, una finalidad
pedagógica.
A
la vista de todo lo que llevamos expuesto y a modo de resumen, dire­
mos que el «método científico es un rasgo característico de la ciencia, tanto
de la pura como la de la aplicada: donde no hay método científico no hay
ciencia. Pero no es ni infalible ni autosuficiente. El método científico es falible:
puede
perfeccionarse mediante la estimación de los resultados a los que lleva
y mediante el análisis directo. Tampoco es autosuficiente: no puede operar en
el vacío de conocimiento, sino que requiere alg.ún conocimiento previo que
pueda luego reajustarse y elaborarse; y tie•ne que complementarse mediante
métodos especiales adaptados a las peculiaridades de cada tema» (8).
6. El abordaje científico de la realidad
No se trata de formular una estrategia de la investigación sino de estable­
cer algunos s
upuestos desde los cuales es posible realizar un abordaje de la
realidad socia l
partiendo de una perspectiva caracterizada por la globaliza­
ción, criticidad, explicitación de los supuestos ideológicos y políticos; la bús­
queda de
la superación de la dicotomía entre teoría y práctica y la perspectiva
utópica en cuanto creaci ón del futuro.
a. Enfoque holístico o totalizador
Esta primera nota - la más importante y fundamental-consiste en anali­
zar las cuest iones o problemas parciales, o los componentes de una totalidad,
desde la perspectiva del todo.
De
acuerdo con este principio, no se puede pasar desde una perspectiva
micro-socia l a una perspectiva macro-social, o del analisis de una parte o sec­
tor al anális is global, como si se tratase de una simple acumulación de datos
relevantes pero parc iales, o de problemas que se juntan y arman a pedacitos
para construir un todo por simple suma aritmética. Es a t ravé s del conoci­
miento de la totalidad por donde se avanza hada la comprensión de las pa r­
tes y componentes, y no a la invers a Y esto por una razon fundamental: el
todo es algo más que la suma de las partes y 'de sus relaciones.
Acerca de esta totalidad hay que interrogarse. asimismo, «lpor qué exis­
te?,
lde qué manera surgió? , lcómo funci ona~. (hacia dónde va?».
45

Holístico ...
-v -
el todo prima
so
bre los element os
se contrapone a ... Atomístico
o
los elementos priman
sob
re el todo
b. Superación de la dicotomía entre teoría Y praxis
Ya se trate de la teoría como contemplación, actividad propi a del espíri­
tu opuesta ,
0 al menos distinta, a la praxis, tal como se plantea a partir de la
tradición platónico- arist otélica, o de la teoría como construcción intelectual
c
omo plantea el pensamiento científi co contemporáneo, la dicotomía entr~
teoría y práxis subsiste a nivel de las ciencias sociales tal
como se cultivan y
practi
can entre nosotros .
Aun cuando el problema
se formule como lo hace el pensamiento feno ­
menológico existenciario ,
el enfoque dicotómico no se ha superado en lo que
se refiere a las ciencias sociales. Para Heidegger , teoría y práxis son dos mo­
mentos ulteriores de uno anterior y fundament al, que
él llama la «cura» 0
«preocupación» del ser del hombre , de donde la teoría es siempre una reduc­
ción de
la experiencia existencial , un «poner ante los ojos » lo vivido (com ­
prendido) existencialmente.
En cuanto reducción , la teoría es siempre secun­
daria y
su fundamento se encuentra en la comprensión existencial.
La dicotomía teoría-práxis mantiene la división entre ciencia social y tec­
nología social, entre sociología
y trabajo social: una conoce , diagnostica la
realidad; la otra opera sobre esa realidad. El movimiento pendular c onvergen­
te, aunque de signo contrario, entre sociología
y trabajo social (uno hacia la
práctica, otro hacia la teoría para la comprensión de la problemáti ca sobre la
que se actúa) podría llevar a una reformulación radical de la sociolog ía y del
trabajo social. Tengamos presente que
la superación de léf dicotomía es un
propósito y que éste no surge como conclus ión de un planteo teórico sino
de
la reflexión sobre una práctica en la que, efectivament e, se realiza esa integra ­
ción . Y esto falta r o al menos
es insuficiente .
c. Perspectiva utópica en cuanto a desentrañamiento
y previsión del fu­
turo
Cuando en
la realización de una investigación , de manera explícita o
im­
plícita , se estudian los hechos sociales como que son lo que son,
se cae en un
d~terminisnio que rechaza toda «imaginación sociológica» . Por el contrario,
no sólo
se debe estudiar lo que es, tal como se da en ese momento, sino tam ­
bién aquéllo que está contenido
en ese momento como posibilidad futura. Si
no fuera así, el conocimiento científico de
la realidad nunca sería un saber
para preveer (Comte), ni
un conocer para transformar que va más allá de la in­
terpretación
(Marx), ni la autoconciencia científica de la sociedad (Hans
Freyer).
Un diagnóstico de situación estudia el presente -por supuesto sin
prescindir de
la historia-pero también el presente en camiJ10 de futuro. En
otras palabras , un modelo analítico debe captar la «futuración» del presente,
lo que
ya está en germen pero que todavía no es. Toda presente está preñado
de futuro, Y es tarea del investigador social ir más allá de la sociedad tal y
46

como aparece; lo que signifi ca desentrañar el futuro que no es Y que puede
ser,
mostrar un nuevo horizonte. Insistimos en esto último: «lo que puede
ser». El pensamiento utópico -contrariamente a lo que puede suger_ír el ~!can ­
ee peyorativo que, de ordinario, se da a la expresión-no piensa lo 1rreal1zable
sino un «inédi to posible», que
tiene en cuenta la naturaleza humana Y las
leyes de la ev
olución de las sociedades tal como en un momento determinado
se pueden conocer.
Entre lo que está
potencialmente contenido en una coyuntura histórica Y
lo que puede ser media una
distancia que hay que superar prácticamente. l'do
se nos ocul ta como un riesgo de la perspectiva utópica el tomar el «ideal» (lo
que
se quiere que sea) como la «realidad objetiva» (lo que es). El pensamiento
utópico se apoya en el presente pero polarizado por el futuro y por el movi­
miento que co nduce a ese futuro, sabiendo distinguir, para cada coyuntura,
entre «lo posible» y «lo deseable» .
En suma: la perspectiva utópica és una mirada prospectiva. Pero, como
enseña esta disciplina (la prospectiva), la visión del futuro puede ser una pros­
pectiva
exploratoria, que prevé el futuro extrapolando el presente, es decir,
un futuro que es «más de lo mismo», o bien una prospectiva normativa, que
prevé
el futuro posible pero diferente del presente. Dentro de esta última pos­
tura podemos hablar del «viable inédito», de lo que puede ser, como respuesta
a las necesidades del
hombre y al proceso de ascensión humana universal,
que se carac teriza
por un proceso de «hominizacic¡n» -para decirlo con la ex­
presión de Teilhard
de Chardin-, esto es, por un crecimiento de la conciencia
del hombre que le adultifica como persona, generación tras generación, y
cuya maduración se
proyecta sobre las estructuras, al mismo tiempo qu_e las
estructuras condicionan su conciencia.
d. Pensamiento crítico
Pero la capta ción de lo que se está gestando, es decir, de lo que no es
todavía revela las posibilidades intrínsecas de lo que es, y esto significa crítica
del orden fáctico tal como se da en un momento determinado. Así resulta que
todo diagnóstico de situación es crítica de lo existente.
Como admiten prácticamente todos los científicos sociales (es una de las
pocas cuestiones en
la que podemos decir que hay unanimidad), es más fácil
que en u_na sociedad se admitan nuevas técnicas, se sustituyan máquinas, se
ace
pten 1nvent_os, etc. , a que se admitan cambios en los valores, en las pautas
~e comportam1ent? o_~n la_~rganización social. De ahí que un diagnóstico que
intente captar la ~1gnif1cac1on de los momentos decisivos del proceso social
aparezca , necesariamente, como crítico de lo ya establecido.
e. Función desmitificadora
V]nculado con lc:, anterior resulta el carácter desmitificador que tiene -o
debena tener-un diagnóstico de situación elaborado desde la perspectiva
qu~ proponemos. Este revelaría la realidad oculta, encubierta o disimulada
baJo los mitos y falsificaciones que nos hacen considerar lo existente como el
orden natural y no como el producto de un proceso histórico. Para esto no
bas!? c_ualquier enfoque científico: el «cientifismo» ha reemplazado la mistifi­
cac1on ingenua con una mistificación sofisticada.
47

f. Carácter no imparcial
Estudiar la sociedad implica también valora r
la; el hombre , como ser cir­
cunstanciado , no observa ni investiga de manera n~utra .
La pretendida neu­
tralidad valorativa
de las ciencias sociales, en el me¡or de los casos, es
ing·e­
nua, pero en otros casos es interesada. L? más grav~ de _esta p~etendida im­
parcialidad es que distorsiona nuestra reall_dad y las
c1enc1as ~ociales se vuel­
ven
impotentes para desmitificar toda realidad de dependen
_c1a y explotació n
«que oculta celosamente
su sistema de valores Y su pretensión de identi fi
car~
lo con el orden natural y con lo universal absoluto» (9).
g. Explicitación de los supuestos ideológicos
La ideología ha sido la «gran desconocida» Y «silenciada» en las ciencias
sociales, lo que permitió que una ideología, sin perturbaciones y de
modo om­
nipresente, dominara
la casi totalidad de las mismas . Sin embargo , si una
«teoría científico-social
es una respuesta a una problemática específica
de
tiempo y espacio, conserva y racionaliza, en su
trasfondo y en su pro ceso, un
cierto sistema de valores, de intereses y de aspiraciones sociales
... Ese siste­
ma de valores -creencias, aspiraciones,
intereses-no constituye, por su natu­
raleza, una teoría científica sino una ideología . Lo que equivale a decir que
la
ideología aparece como un trasfondo de la teoría científico-social , en cuanto
ésta expresa una circunstancia
histórica definida en el tiempo y en el espacio .
En términos estrictos, si bien existen ideologías sociales sin una teoría c
ientí­
fico-social , no existe una teoría científico-social sin una ideología;
por lo me­
nos mientras exista un universo
escindido en países con imperio y países sa­
telizados o colonizados , o una sociedad desgarrada en clases antagóni c
as. La
ideología de las naciones dominantes o de las clases dominantes es la sus­
tancia mistificadora que
impide a los países colonizados, o a las clases social­
mente sometidas, ver y comprender la realidad del mundo en que viven , atri­
buyendo al orden natural su empobrecimiento, su atraso y su dependencia. El
concepto de una «ciencia social pura», despojada de
todo trasfondo ideoló gi­
co, es un simple
artificio conceptual y carece de significado teórico en el cam­
po de las ciencias sociales» ( 1 0).
En toda la problemática de las ciencias socia,es , a
modo de supuestos
metateóricos, se encuentra, pues, la ideología; el pensar
humano es ideológi ­
co y
todo análisis e interpretación es, por definición, ideológico ya que _la rea­
lidad
la abordamos siempre desde una
constelación de ideas, medios y valo ­
res.
La contraposición entre ciencia e ideología -esta última como carente de
todo fundamento real-es propia de la trivialidad del empirismo lógico tan en
boga entre nosotros.
Si ideología y ciencia
no pueden separarse, tampoco hay división entre
ideología y práxis ; no es posible
concebir una acción sin un «proyecto», una
«idea», un «modelo» hacia
donde apunta esa acción. Nuestro quehacer no es
neutro, aun cuando no tenga rumbo fijo. La teoría, la investigación y la práxis
están
rod_eadas, impregnadas y apoyadas en una
ideología. De ahí que todo lo
que
concierne al trabajo social no puede sustraerse a fa ideología. No sólo la
a~ción no es neutra sino que tampoco existe un quehacer científico neutro.
Siempre está planteado el para qué y el para quién .de la producción científi­
ca.
48

IBLIOGRAF IA CITADA
1. FERRA TER MORA. José
2. ldom
3 . GERMANI, Gino.
4 . ESPINAS, Alfred .
5. BUNGE, M ario.
6
POPPER, Kerl
7.
BUNGE, Mario
8 .
BUNGE, Merl o
9. GARCIA.
Antonio
10. ldem
Diccionnr io de Filosof/11, od. Sudameri cana, Buenos Aires , 1958.
La socio loglo on lo Américo Lorina Problemas y perspe ctivas. Eudoba, Buenos Aires 1964
Les origines de lo rochnologie , en Revue Philosophique , Parls, 1890.
Lo investigació n cienrlfica , Ariel , Barce lona , 1975.
Lo lóg ico del descubrimien to cien t lfico , Tecno5, Madrid, 1 962.
Lo cionci a. Su método y f1losofla . Siglo XX, Buenos Aires, 1 966.
La lnvost igoción cientlfica. Ariel, Barce lona, 1975.
Hacia una teorlo latinoamericana de los cienci as socia les del desarrollo . Univ . Pedagóg ica y
Tecnológ ica de Colomb ia, Boca¡á, 1972.
49

Operaciones mentales y momentos del pensar
cien
tífico
Co
mo com plemento de lo espec ífi camente técni co
en
todo lo referente a la invest igación social, queremos
dar una breve expl icació n sob re las operaciones m
enta­
les y los momen
tos del pen sar cie ntífico. En esta cues­
tión los aportes del E
ntrenamiento Mental (*) tiene n una
gran relevanci a.
Si bien en este libro las cuestio nes referentes a las operacione s mentales
y los momentos del pe
nsar cien~ífico aparecen co_mo comple mentarias (en
cuanto a extensión del texto es
crito} no por ello deJamo s de sub rayar que se
trata
de una cuestión básica y fundamental. Se pueden aprender muchos pro­
cedimientos para investigar, pero eso sirve de
muy poco si no se ha aprendi­
do a pensar.
Por otra parte,
un aspecto básico de nuestra metodología es la no dicoto­
mización entre teo
ría y práctica , ent re el estudio y conocimiento de la realidad
y la acción transformador a de la misma. Todo conocer debe servir para actuar
y transformar
la realidad ... Las operaciones mentales y los momentos del pen­
sar científico están concebidos desde esa perspectiva.
Las operaciones mentales
La comprensión de las operaciones mentales -muchas de ellas las reali­
zamos habitualmente sin un
propósito investigativo- puede ayudarno s a vi­
sualizar aquel_los aspectos que
debemos desarrollar para aprende r a pensar.
Operaciones mentales de representación .. .
... . . ...... ... . .... ¿Qué hay?
Enumerar describir . . . . . . . . . . . . Pri
mera impresión. En la enumeración se
enuncian cosas, se hace un inventario de
hechos, datos e información. La descrip­
ción es la
caracterización de algo.
Comparar-distinguir . . . . . . . . . . . Los
hechos, datos e información acumula ­
da,
tienen que ser comparados y distingui ­
dos:
Clasificar -definí r
. . .
...... . ' . . .
50
* se
compara cuando de los hechos,
situaciones o acontecimientos se
hace resaltar lo semejante.
* se distingue,
cuando se destacan las
diferencias.
Se delimita el objeto a estudiar. Para ello
se pone en orden el material acumulado,
siguiendo un sistema de referencia (clasifi­
cación) y explicitando qué se quiere decir o
qué se
designa.

* clasificar es agrupar objetos, discri ­
minándolos de un conjunto, en sub­
conjuntos de acue rdo a ciertas simili­
tudes,
características, cuali dades o
propiedades en común.
* definir es enumerar con claridad y
exactitud las características genéri ­
cas y diferenciales de una cosa
mate­
rial o inmaterial.
Operaciones mentales de identificación de problemas ...... ¿Qué es esto?
Id
entificar aspectos y puntos de
vista
.................... . . . . .
Buscar contra diccio nes y
oposi-
ciones .......... ............. .
Saber situar los hechos y
fenó­
menos en el
tiempo y en el espa-
cio
.......................... .
Se
trata de asumir la complejidad que tiene
toda realidad :
* sus diferentes aspectos, los cuales
existen
objetivamente
* los puntos de vista, que son las opi­
niones de
la gente o las perspect ivas
(científicas y/ o ideológicas) desde las
cuales
se puede considerar una cues­
tión;
es el aspecto subjetivo .
Toda realidad contiene en su seno una se­
rie de
contradicciones o aspectos opues ­
tos que tienden a excluirse mutuamente.
Es necesario conocer cuáles son las oposi ­
cio nes y las
contradicciones especí ficas
que encierra cada situación .
Ningún
fenómeno puede entenderse plena­
mente aislado de su contexto temporo­
espacial (cuándo se produce y dónde se
produce) .
Operaciones mentales de relación .................. ¿Por qué esto es así?
Relacionar un hecho con sus
causas y consecuencias
...... .
Buscar leyes y teorías para expli­
car y comprende r los hec
hos ...
Se trata de comprender un hecho o fenó­
meno de la realidad en relación con sus
causas y de prever sus consecuencias (en
realidad las
causas y con secuencias se en­
cadenan ).
Aqu1 se tr3t3 de explicar la realidad a tra­
ves efe leyes (c1ent1ficas, no jurídicas) y de
teonas . LJs leyes nos
señalan aquellos he­
chos o teno menos que
se dan en determi -
51

L
Operaciones mentales para la
acción
....... •••··· · · ········
Explicitar los valores y principios
que inspir
an y guían la acción . .
Establecer los objetivos , metas ,
medios
y método s de acción ...
Establecer un plan de acción . . .
Control de
la acción y de los re-
sultados
..................... .
52
nadas condiciones. La teoría en cuantos·
tema explicativo global, ilumina la co~:
prensión de
la realidad .
lOué hacer?
¿cómo hacerlo?
¿Por qué hac
erlo?
lPara qué hacerlo?
Los valores y
principios se derivan de lo
que
unos llaman ideología, otros cosmov i­
sión y algunos filosofía subyacente .
Es el
fundamento de acc ión y, al mismo tie mpo
el
m_odelo a alcanzar en cuanto que pro~
porc,ona regla para la acción y una jerar­
quía de valores .
Los
objetivos es lo que se quier e hacer; las
metas expresan
cuánto (en tiempo, lugar y
espacio) se quiere hacer; los medios hacen
referencia
al con qué hacerlo (recursos hu­
manos, técnicos, financieros y materiales )
y los métodos tratan lo concerniente al
cómo hacerlo .
Realizar un plan de acción consiste
en es­
tablecer los
diferentes pasos y tareas que
hay que realizar en el
tiempo y en el espa­
cio para alcanzar los
objetivos y las metas
propuestos.
Por
último, hay que controlar y evaluar la
marcha de lo que se está haciendo para
asegurar que se están alcanzando los obje­
tivos y metas propuestos, con los métodos
establecidos
y de acuerdo a los valores Y
principios que sustentan la acción .

--
OPERACIONES O MOMENTOS DEL PENSAR CIENTIFICO
1
1
cuALfs soN
sus
4SPEcros
1
1
1
- HECHOS
1
1
- ASPECTOS
f AC
ETAS DEL
P~
OB!...EMA
-fENOME!IOS
1
1 - PUNTOS DE VISTA
,,
/ ,,
-fORMULAC ION
1
1
1
-CONTRADICCIONES ,,/·
/
/
DEL
PROBLEMA
PROGRAMAR
Enumerar
Desc r i bir
Comparar
Distingu i r
Cl a s i f i
car
corto D_ e f in i iempo
meai o ::-plaz o
5 t
larg o ,tuarespac-io
/
/
- METODOS
Y TEC
N'ICAS
d e abordaje d e
la realidad.
-RECOPILAR DA
TOS E INFORMA
CION rel ati\CS
a.l proble?lla.
teniendo en cu enta.
o s ible-oÍobable y
aeseao e , ,
EJ ECUT AR L A DE ' "il'-R \,I'- e~>
CISION TOMADA-,~ ,,;RI'-o~"'c
10
os "'í,C~ ',,
1 - EVALUAR Y ,' l~t \,\'11'-R \, '-,
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(S.P.= situac ión problema)
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1
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53

Capítulo 3
LA INVESTIGACION SOCIAL
Hemos señalado en los capítulos anteriores algunos aspectos del proce­
so de
producción de conocimientos, de la noción de ciencia y de las caracte ­
rísticas del
método científico. Con ello intentamos aproximamos muy de cer­
ca a lo
que se conoce como «investigación » y, más concretamente -porque
ello concierne directamente a nuestro tema-. a lo que se llama convestigación
social».
En este capítulo examinaremos seis cuest:ones :
1. Qué es la investigación
2. Características de la investigación
3. La investigación social
4 . Esquemas o niveles
de invest1gac1on emp,nc3
5. Teoría e investigación emp, rica en las ciencias sociale s: la reci ­
procidad de funciones
6.
Investigación bás ica e invest,g ac,on .3pl,cad a
55
1
' 1
1

1. Qué es la investigación
Inve stigar significa pagar la entrada por ade lan ­
tado y entrar sin saber lo que se va a ver.
J. Robert Oppenheimer
Lo que hoy denominamos investigación, se inició de una manera embrio­
naria en el
momento en que el hombre se enfrentó a problemas y, frente a
e
llos, comenzó a interrogarse sobre el porqué, cómo y para qué; es decir,
cu
ando empezó a indagar sobre las cosas.
Tanto en las formas más germinales y primitivas de investigación como
en las más complejas y sofisticadas, aparece la misma causa originaria: una
situación problemática. De acuerdo con esto, podemos afirmar que la situa­
ción-problema es lo que está al comienzo de la tarea investigativa en cuanto
actividad humana orientada a descubrir lo que no se conoce.
Como primera aproximación al concepto de investigación, vamos a hacer
referencia a la etimología del término «investigar» : la__palabra proyiene_dil la­
tín in (en) y ves-t-igare---(1::iallar, inquirir, indagar, seguir vestigiQs) . De ahí el uso
más elemental del término en el sentido de «averiguar o descubrir alguna
cosa» . Con
este alcance, la palabra se aplica a un ámbito muy variado de acti­
vidades,
desde la del detective a la del científico. Obv iamente, nosotros va­
mos a referirnos únicamente a la invéstigación científica .
Aplicada al campo de la ciencia, la investigación es un procedimiento re­
flexivo, sistemático, controlado y crítico que tiene por finalidad descubrir o in- _
terpretar los hechos y fenómenos, relaciones y leyes de un determinado ám­
bito de la realidad.
Como última aproximación al concepto, podemos decir que la investiga­
ción-constituye una búsqueda-de--hechos, un camino para conocer la realidad,
un procedimiento para descubrir verdades parciales , -o mejor-, para descubrir
no falsedades- parciales. Como proceso comprende un conjunto de fases : la
formulación y definición d_e problemas, la formulación de hipótesis, la recopi­
lación, sistematización y elabora ción de datos. la formulación de d~ducciones
y proposiciones generales y, por último, el analisis de los resultados o conclu­
siones para determinar si se confirman o no las hipótesis formuladas y enca­
jan dentro del marco teórico del que se partió.
Si
bien ya tenemos una idea elemental de lo que es el método y lo que es
la
investigación, antes de seguir a~anz~nd~,. conviene, hacer _una, ~rev e refe­
rencia para diferenciar la mvest1gac1ón c1ent1f1ca del metodo c1ent1f1co. De una
57

manera general, pero a la vez prec!s~, ~puede d1s,tinguirse una_ de o~ro con la
diferencia que Pxiste entre «la~ act1v1da_des de busq~eda» (la invest'.gac ión) y
<dos procedimientos pa~a seguir el camino de e~a busq ued~» (el meto~o). La
investiga ción es un con1unto_ de f~
7
es, de actuaciones sucesivas en la busque ­
da de una respuesta a una s1tuac1on 9ue se ha i:>resentado ~orno problemáti­
ca; el método, en cambio, es el camino seguir en esa busqueda , 0 sea, el
procedimiento a utilizar expresado a traves de normas y reglas genéri cas de
actuación científica .

2. Características de la investigación
Apoyándonos en las consideraciones precedentes, enunciaremos algunas
características principales de la
investigación:
58
* ante todo, es una forma de plantear problemas y buscar soluciones me­
diante una indagación o búsqueda que
tiene un interés teorético o una
preocupación práctica.
* d_e -~na manera muy general, se llama también investigación a la adqui­
s1c1on de conocimientos acerca de un aspecto de la realidad (situación­
problema) con
el fin de actuar sobre ella.
* es u~a exploración si~temática a partir de un marco teórico en el que
encaJan los
problemas o las hipótesis como encuadre referencial

* requiere de una formulación precisa del problema que se quiere investi ­
g~r y de un diseño metodológico en el que se expresen los procedi ­
mientos p·ara buscar la o las respuestas implicadas en la formulación
del
problema.
* e~ige c~mprobación Y veri~~cación del hecho o fetlómeno que se estu ­
dia
mediante la confrontac1on empírica .
* trasciende las situaciones o casos particulares para hacer inferencias
de validez general.
* utiliza una serie de instrumentos metodológicos que son relevantes
para
obtener y comprobar los datos considerados pertinentes a los ob­
jetivos de la investigación.
* por último, la investigación se registra y expresa en un informe, docu ­
mento o estudio .
Las tareas del investigador son: tomar
conocimientos de problema s que otros
pueden haber pasado po r alto; insertar los
en un cuerpo de conocimiento e intentar re­
solverlos con el máx
imo de rigor y primaria ­
me
nte, para enriquecer nuestro conoci­
m ie
nto. Según eso, el investig ador es un
problem
atizador por excellence.
Mario Bunge
3. La investigación social
El buen investigador
ha de ten er a la vez
ideas nuevas, buena información
y buena técni ca dé trabajo . A los
ma los invest igadores les falta
siempre uno por lo menos
de esos tr
es requisitos .
Pedro Laín Entralgo
Con lo dicho hasta aquí tenemos ya los elementos fundamentales para
estable c
er aquello que constituye la investigación social.
·-
Cuando la investigación - ~uyas notas características hemos explicado-se
apli
ca al ámbito de «lo social» , se habla de investigación social. El uso del
adjetivo «social» presupone
la distinción entre diferentes tipos de ciencias : la
más
conocida es la clásica diferencia entre ciencias del espíritu (entre las cua­
les estarían las ciencias sociales) y las ciencias de
la natural eza. Otros, en
cambio, destacan el hecho desde el
punto de vista lógi co: la investigación
científica
no tiene diferericias sustanciales cualquiera que sea
el ámbito de
aplicación, pero
se admite que las diferen cias se dan a nivel ontológico. Con
esto se quiere
decir que no hay diferencias metodol ógicas radicales sino-dife­
rencias que provienen del objeto .
El tema es controvertido , y no es éste el lu­
gar para su dilucidación, pero es oportuno tener conoci miento
-para no caer
en
simplificaciones-de que existe una serie de cuestiones que subyacen en
relación a este
tema o problemática .
Soslayando el debate
en torno a la cuestion , podemos decir resumi~a ­
me
nte que: la investigación social es el proceso que, utilizando el métod?
científico, permite obtener nuevos conocimientos en
e! ca~J:>º de la r~ah­
dad social (investigación pura) o bien estudiar una
s1tuac1on para d1ag-
59

b
. 'd des y problemas a efectos de aplicar los conocimient
nost1car neces1 a . . , r da) os
con fines prácticos (in~est1g~~•o_n _a__e_ •~ª---. .
· Si realizamos una aproximación ~istóric~ al estu~i~ d; «lo social» Pode­
mos observar que
se trata de ~n fen?me~,º e r:iuly vl1e1a ata. Nos podernos
t hasta
Platón Pero
la invest1gac1on socia , ta como se entiende h
reman ar · . b E d . oy
es un hecho reciente: s~ ~erflla o esd~za den d ~r~ga d urante _el siglo XIX, torn~
características bien definidas en
1~ eca a e . . e s iglo Y adquiere su
mayor desarrollo a partir de los anos 40 .. La ~l~Ja trad1c1on griega de estudio
de lo social -que es fun~~mentalmente fllosof1ca_, y des~e el _medioevo tam­
bién teológica-
va_ ~dq~1~1~ndo una n~eva modalidad baJo la influencia de la
investigación emp1nca in1c1ada en el siglo XVIII en el campo de las ciencias fí­
sico-naturales.
Ahora bien, «los primeros en
emplear el método científico en las cienc·
. h d , d . ias
sociales fueron los economistas, ace e
esto mas e ~n siglo. Los economis-
tas científicos,_ tale~
~om? Marx, Cou_rnot Y Walras, leJos de limitarse a juntar
datos o enunciar h1pote
s1s ~speculat1vas, formularon modelos precisos , reco­
gieron datos
relevantes a dichos modelos Y formularon predicciones que a la
larga, permitieron evaluar
dichos modelos» ( 1 ). '
Con las ~ncuestas de Le Play, l?s _estudio~. sobre la pobreza de Booth y
las monograf1as de las Royal Comm1ss1ons (utilizadas
ampliamente por Marx
y
Engels), se inician las investigaciones empíricas que hoy llamarí amos socio­
lógicas. Todo este proceso
investigativo, iniciado en Europa en el siglo XIX,
culmina en los años 40 con el gran impulso y desarrollo que adqui ere la in­
vestigación social
en los Estados Unidos; aun cuando sean muy discutib les
sus marcos teóricos referenciales, realizan un gran avance en proce dimientos
operativos . En la década del 50 la investigación social adquiere importancia
en los países de Europa Occidental y en la década del 60 tiene una cierta sig­
nificación
en América Latina. Más recientemente, en los países del bloque so­
cialista
(URSS y Europa Oriental) se va otorgando creciente importancia a las
técnicas de investigación .
Actualmente podemos
decir que la investigación social es una realida~.
«está
ahí», es algo que «se hace» y, aun cuando quede todavía un !~rgo_ cami­
no por recorrer, hoy existe un
volumen de investigación social signific ativo.
Pero,
si bien la investigación social es hoy una realidad , lo es com o parte
de otra más amplia: las
Ciencias Sociales . Con relación a ellas Y sus_ aspec­
tos implicados
en la metodología podríamos hacer una gran diversidad d~
consideraciones, pero nos vamos a ceñir a un aspecto que luego n_os ayudara
a comprender otras
formulaciones que haremos a lo largo de este libro .
· t to
Hasta hace muy pocos años
-y en algunas corrientes de pensam,en .º -
davía hoy-las ciencias sociales consideran dos aspectos como cue
st
'ºnes
que ~es son propias: lo empírico y lo teórico. Las Ciencias Soci?les han pre­
tendido ser a-valorativas, a-ideológicas y a-políticas. Hoy, de alg~n
modo-y ~n
algunas corrientes, se incorpora la dimensión axiológica. De ah1 c¡ue, en to ª
Ciencia Social, podamos considerar tres aspectos:
* lo empíric o . . . . . . . . . . . . . . . . (observa do . . . . . . no observado)
* lo teórico ... . . . . . . . . . . . . . . . . (previsto . . . . . . . . . no previ
s
t0
l
* lo axiológic o . . . . . . . . . . . . . . . (deseado . . . . . . . . . . . rechazado)
60

IS p 11[ 1
Ninguno de estos aspectos es ajeno o extraño a ra inve~tig_acion social: lo
empírico es lo esrud,aao en _ conc.reto, lo teól'.ieo--si~e
-como marco r~fer~ncial de la_ ~nvestigación y lo axiológico está s.uhyac~nte ,
ya sea
como crrt~rro de seleccron de lo que se estudia_Q c_omo_~l!QY.g_S!Q_Q'leta ­
teórico de la teorra. - - -
4. Esquemas o niveles de investigación empírica
Una clasificación muy generalizada -tanto en el ámbito de las ciencias
s
ociales como en el de las ciencias físicas-es la que disting ue tres niveles de
in
vestigación:
* descripción
* clasificación
* expli ca ción
Cada uno de estos niveles indica diversos grados de profundidad y, en
consecuencia, diferentes exigencias y dificultades metodológicas. Las investi­
ga ciones de nivel explicativo son mucho más complejas que las descriptivas y
clasifi c
atorias y presuponen un mayor nivel de parte del investigador. Por otro
lado, y volviendo siempre a quienes son los destinatarios de este libro, la
prá c
tica demuestra que la casi totalidad de los estudios realizados por los res­
ponsabl es de programas de acción social son fundamentalmente de nivel
d
escriptivo y/ o clasificatorio. Más adelante vamos a matizar esta afirmación
con algunas precisiones acerca de cómo introducir lo explicativo en la reali za­
c
ión de estudios e investigaciones que tienen una clara motivac ión u objetivo
práctico.
a. Nivel descri ptivo
Como aproximación a un aspecto de la realidad social . tenemos en primer
lugar (en el sentido de más elemental) las investigaciones de tipo descriptivo.
Buena
parte de lo que se escribe y estudia sobre lo social no va mucho más
allá de este nivel. Consiste fundamentalmente en caracterizar un fenómeno o
s
ituación concreta indicando sus rasgos más peculiares o diferenciadores.
En la
ciencia factual la_desetip.cióo.. consiste, segun Bunge, en responder a
las
siguientes cuestiones:
* lqué es? ...... . ......... ............. . . .
* . , )
Lcomo es .. ........ ....... .............. .
* ldóade está? ... ........... . . ............ .
* lde...qué está hecho? ..................... .
* lcómo están sus partes -si las tiene-inter­
relacionadas? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - - • •
* lcuánto? ... . ...... ........ • • • • - • • · · · · · · · ·
correlato
propiedades
lu
gar
composición
confi guración
ca
ntidad
Se trata, pues , de una enumera cion en la que se hace una e
specie de in­
ventario de las cuestiones precedentemente 1nd1cadas . Es una forma de pro­
ducir información que puede ser util1z,~da para todo tipo de trabajos y servi -
6 1

. b' stituir una espec ie de estímulo para las reflexiones
cios_ soc1ale~, º. ien, co~ay que hacer a partir de lo dado pero sin quedarse
teonco -explicat 1vas que
en lo dado.
b. ~iyeLclas~f-icatorio
«Una gran
cantidad de investigació n socia l se ha
ocupado de la descripc ión de las caracte rísticas de las
comunidades . Unas estud ian
la gente de la co munidad :
su distribuc ión
por edad es, su origen nacional o racial
el estado de _su salud _física o ment_al, ~ivel cultural qu~
poseen
... la lista podna ser extendida indefinidamente.
Otras investigaciones pueden estudiar los servicios co­
munes y su utili zación : las
condi ciones de alojami ento
en qué extensión se utilizan las bibliotecas, el índice d~
criminalidad
en vari as vecindades; de nuevo la lista es
interminabl e. Se puede tomar como objeto, desc ribir la
estructura de la organi zación social en la comunidad
0
las formas principales de conducta
... ; otro ext enso cuer­
po de investigación se ha ocupado de
la esti mación de
la pr~por ción_ de personas que en una determinada po­
blac1on mantienen ciertos
puntos de vista o actitudes
0
actúan _en
cierto sentido ... Otros estudios se ocupan de
pred1cc1ones co ncretas ... y otros, del descubrimiento
0
comprobación de
la prob able asociaci ón de variables».
Sellitz, Jahoda, Deutsch y Cook
Cuando los datos y
fenómenos se ordenan, disponen o agrupan en clases
sobre
la base del descubrimiento de propiedades comunes, la inve stiga ción
se denomina de nivel clasificatorio o de clasificación. Considerado como in­
termedio entre
la descripción y la explicación, este nivel exige un mayor es­
fuerzo de sistematización,
categorización y ordenación que el nivel descripti ­
vo.
La clasificación es fundamentalmente una tarea de categorización , con­
sistente
en agrupar objetos discriminándolos, dentro de un conjunto, en _un_a
serie de subconjuntos. Esta discriminación se hace de acuerdo a ciertas simi ­
litudes, características , cualidades o p
ropiedades en común.
Agrupar una determinada clase de
hechos o fenómenos Y conocer su dis­
trib~ción
es una forma de facilitar la manipulación de los mismos, pero no es
explicarlos ... queda el paso que va de Linneo a Darwin.
c. Nivel explicativo
Explicar es siempre un
intento de responder a los porqués . .. ¿por qué
algo sucede
como sucede?, lpor qué algo es como es?
Aquí nos encontramos en el nivel más profundo de investigación social
pero que,
por ahora, constituye todavía un sector escasamente desarrollad<:>·
Para algunos , este nivel
se identifica con los estudios de comprobación de hi­
pótesis causales. Para
nosotros esta identificación no es totalmente válida
puesto que la explicación ,
como nivel de conocimiento tiene estas finalidades
principales : '
62
7

* explicar la causa de un fenómeno, y/ o
* in s
ertar el fenómeno en un contexto teórico, de modo que permita in ­
clu irl o en una
determinada generalización o legalidad.
Una cosa es recoger datos, descubrir hechos, describir situaciones o cla­
sifi c
ar los fenómenos, pero otra es saber por qué ocurren, cuáles son sus fac­
tores determinantes, de dónde proceden, cómo se transforman ... En el nivel
explicativo se intenta dar cuenta de la realidad o de hacerla comprender a tra­
vés de leyes científicas o de teorías. Las leyes señalan aquellos hechos o fe­
nómenos que se dan en determinadas condiciones. La teoría -en la que se in­
tegran leyes-constituye un sistema explicativo global que culmina· la com­
prensión de la realidad.
Cuan
do el investigador se plantea la-búsqu.eda-de-i::espu.esta-a-a-~u-Ae-s-f.ie
los
porqués de los fenómenos y hechos-de la-vida social - y esto no es lo fre­
cue
nte-se está trabajando a nivel explicativo. Ello sólo es posible «en los sec­
tores más avanzados de la investigación, que en las ciencias sociales, todavía
subdesarrolladas, son poco numerosos» (2).
Explicación y
causalidad
La noción de explicación está íntimamente ligada a la de causalidad. En 1· í.
las ciencias sociales la causa lidad es la búsqueda del hecho generador de la
interdepen dencia de los factores. Trata de comprender un hecho o fenómeno
de la realidad social en rela ción con sus causas , al mismo tiempo que prevee
sus consecuen cias.
La rela
ción causal --en cuanto orden de sucesión det erminado-nos plan­
tea el problema del determinismo social. Como bien señala Duverger, en la
cienci a
no se habla de determinismo causal - si se da A (causa ) se dará B
(efe c
to)-sino del determinismo funcional, en el cua l las relacio nes entre fe­
nómenos «son análoga s a las relaciones que en lazan dos variables de una
función: a todo valor de x corresponde un valor de y». Se ha introducido tam­
bi én la n_qción de determinismo «estocástico»: a cada va lor de «x» corres­
pqn_9e una serie de valores de «y» que van de un máximo a un mínimo, sin po­
sibilidades de prever qué valor se dará en cada circunstancia.
Esta
modalidad de las ciencias sociales contemporánea s, en el análisis de
las relaciones entre fenómenos, es paralela a la superaci ón de la óptica unila­
teral de
explicar los fenómenos por un solo factor. Así aparece la terminología
de las condiciones necesarias y suficientes; condiciones contribuyentes, con­
diciones contingentes y condiciones alternativas.
«Una
condición necesaria, como el térm ino implica, es la que debe ocu­
rrir si el fenómeno del que es «causa » se da en efecto. Si «x» es una condición
necesaria de «y», entonces «y» se dará a menos que ocurra la condición de
"x" ... ».
«
Una condición suficiente es la que siempre es seguida por el fenómeno
del que es «causa ». Si "x" es una conci,c,on suficiente de "y", siempre que se
de "x" ocurrirá "y" ... ».
«Una c
ondición puerle ser ,1 IJ \.e: necesaria y suficiente para la ocu-
63

11
1
rrencia de un
fenómeno . En tal caso , "y" nunca se dará a menos que "x" ocu­
rra y siempYe que "
x" ocurra también se dará "y". En otras palabras, no habrá
ningún caso en que "x" o "y" aparezcan solos ... ».
«Una condición contribuyente es la que aumenta las probabilidades de
que
ocurra un determinado fenómeno, pero no lo hace seguro ... Las condicio­
nes bajo las cuales una determina?~ variable e~ causa contribuyente de un fe­
nómeno dado son llamadas cond1c1?nes contingentes ... El conocimiento de
la
multiplicidad de las causas contribuyentes lleva también a un interés por
las condiciones alternativas que pueden hacer más verosímiles las ocurren­
cias de un fenómeno ... » (3).
5.
Teoría e investigación empírica en las ciencias sociales: la -1
reciprocidad de funciones
. ~a separación frecuente en la práctica de la investi­
gac_ion_ entre t rabajo teórico y trabajo metodológico es
un 1nd1c_e aso_mbroso del subdesarrollo de la so ciología,
como s1 los 1_nstrumentos de trabajo de una disciplina
pudiesen ser ignorados por aquéllos que la pra ctican.
Manuel Castells
Teoría e investigación
La
separación -y a veces la contraposición-que se ha venido haciendo
entre la ciencia por una parte y lo empírico por la otra ha provocado no pocas
confusiones en este punto, con un empobrecimiento consecuente, tanto para
el
trabajo teórico como para el trabajo metodológico. Teoría e investiga_c.lón
no son elementos contrapuestos ya que la teoría que no se basa en la realidad
d
egenera fatalmente en especulación arbitraria sin contenidos concretos. Y la
investigación sin los «iluminantes contactos» de la teoría acumula hechos sin
darle significado alguno. En la ciencia, la experiencia vale siempre que esté
iluminada por la teoría. No podemos separar el proceso empírico de observa­
ción de la estructura formal de la ciencia; aunque no son la misma ~osa, uno y
otro adquieren toda su validez y significado cuando están estrechamente vin­
culados.
Una teoría explica la significación de los hechos y las relaciones existen-
tes entre ellos, vale decir,-los discierne y los juzga. Ninguna ciencia trabaja
con hechos aislados, pues no hay hecho que tenga significado científico por
sí mismo. Cualquiera que sea la cantidad de hechos y datos que se ~cumulen'..,
estos no producen por sí mismos una ciencia; ésta sólo puede darse en una
reciprocidad de funciones con la investigación.
Frente a este problema los sociólogos se han movido -como indica Mer­
ton-en términos de una alternancia entre dos actitudes opuestas:
64
* la hipersistematización de los que tratan de generalizar y hallar cuan­
to antes el camino hacia la formulación de leyes sociológicas, buscan­
do la grandeza de las síntesis globales y huyendo de la «trivialidad» de
la observación detallada.

* el hiperfactualismo de los que no se preocupan demasiado por descu ­
brir las inferencias de sus investigaciones , confiados y seguros de que
la información que suministran es verdadera .
Para
el primer grupo -añade Merton-la consigna sería: «Nosotros no sa­
bemos si lo que decimos es cierto, pero por
lo menos es significativo». Para
los
otros, los empiristas radicales, el lema podría ser: «Esto es demostrable
así, pero no podemos señalar su significación» .
No basta
decir - seguimos parafraseando a Merton-que la investigación Y
la teoría deben unirse si se pretende que la sociología produzca frutos legíti­
mos. No solamente deben ambas pronunciar
votos solemnes de unión eterna;
deben también saber
cómo seguir adelante a partir de ese momento. Sus fun­
ciones recíprocas deben ser definidas con claridad (4).
En este punto es interesante advertir que en el ámbito de las ciencias físi­
co-naturales nunca
se ha planteado el problema de la relación y reciprocidad
de funciones entre investigación empírica y teoría. Esto siempre ha resultado
por demás obvio: a nadie
se le ha ocurrido la posibilidad de una teoría de 1? fí­
sica o de la biología sin la investigación . Nadie pensó tampoco que, recogien­
do información sobre problemas de
la física o de la biología sin ningún marco
teórico referencial , haría investigación científica . Sin embargo,
en el ámbito
de las ciencias sociales la reciprocidad de funciones entre teoría e investiga ­
ción
ha tenido que ser definida de manera explícita .
a. Función de la teoría respecto de la investigación empírica
Los hechos, como afirma Gurtvich , «no son flores que brotan en los cam­
pos y que no exigen más que ser recogidas» (5). Por
el contrario, dentro del
totum revolutum que presenta la realidad social , es necesario saber qué se
busca y hacia dónde
se orienta la búsqueda; ello implica la necesidad de esco­
ger a fin de no perde r
se en detalles y separar lo importante de lo accidental.
En las ciencias sociales existe un acuerdo (* ) bastante generalizado acer­
ca del papel de la teoría respecto de la investigación empírica . Las funciones
que se le atribuyen pueden resumirse en lo siguiente :

' .. L~ teoría orienta la investigación, en cuanto que señala los hechos sig­
nif1cat1vos que han de estudiarse y orienta
la formulación de preguntas. Sin
embargo, la elección .de una u otra teoría condiciona
la importancia relativa
de l~s problemas y de la temática que se ha de estudiar; consecuentemente,
en c1e:1a medida, el proceso de investigación y sus resultados dependen de
e~? primera elección. «Cualesquiera que sean las vías concretas de la teoriza­
cion,
la investigación propiamente tal comienza a partir del momento en que
hay
_un camino teórico, explícito o implícito . Por campo teórico
se entiende un
conJunto teórico estructurado , relativo a un domin io particular que
compren­
d~ elementos (conceptos o categorías clasificatorios ), relaciones entre rela­
ciones (leyes) y reglas de operación »
(6).
't. ·Ofrece un sistema conceptual : ni un sistema conceptual (interrelación
1• 1 Véanse las obras de Merton, de Goode y Hatt v de S.llt,z.. Jah,'011. O.Wts.:h v Cook. Aunque no se compartan los supuestos y
el enfoque de estos autores , es evidente -salvo qu• el d~mat,smo , el s<1ctansmo intelectual nos ciegu.., que sus aportes en
aate punto son 111clarecedores.
65

de conceptos) ni. el análisis conceptual (clarificación del sig nificado de los
con~eptos) constituyen una teoría, pero la teoría conduce a la elaboración de
un sistema conceptual y a la clarificación de significaciones que permiten una
r
epresentación conceptual y simbólica de los datos y hechos de la realidad
motivo de estudio de una cie ncia.
Ofrece un sistema de clasificación y de unificación sistemática: el he­
cho singular o la cosa particular interesan científicamente en la medida en
que son miembros de una clase o caso de una ley; la teoría ofrece , en todas
las ciencias, un
sistema de clasificación para distinguir en clases , objetos, he­
chos o fenómenos, ordenados según relaciones de semejanza o de diferencia.
La clasi
ficación que ofrece la teoría facilita y simplifica, en la investigación, un
gran número de datos aislados, que quedan sistemáticamente unidos en la
t eoría. Sin embargo, se ha de advertir que todo sistema de clasificación y de
unificación sistemática es un cierre del campo de investigación. Justificado o
arbitrario, es siempre una delimitación de las variables a observar. «Es evid en­
te, nos dice Castells, que esta categorización reviste a los datos de un conte­
nido teórico o ideológico; sea por el cuadro conceptual del investigador o por
las connotaciones culturales ligadas a los términos del lenguaje» (7).
Sistematiza los hechos mediante generalizacione s empíricas y sistema
de relaciones entre proposiciones; el trabajo científico consiste algunas veces
en la
recopilación de datos expresados en generaliza ciones empí ricas o resu­
midos eri interrelaciones teóricas, simples o complejas.
Permite la predicción de hechos en la medida en que se establecen uni­
formidades y generalidades más allá de los hechos parti culares o singulares .
El conocimiento de los factores que causan · determinados hechos permite
predecir -mediante reglas de inferencia-que esos fac tores y hechos serán
hallados en una situación similar. Aunque se trate de leyes probabilí sticas o
tendenciales es posible predecir ciertos hechos.
Por último, la teoría indica áreas no exploradas del conocimieato , pues­
t ~
que resume el contenido de hechos e indaga lo que ~a sid? ob_s_ervado,_ se­
ñala lagunas del
conocimiento y la necesidad de que la 1nvest1gac1on s~_-orien ­
te en la búsqueda de hechos adicionales, condicionada, como ya se d1¡0, por
el enfoque inicial.
b.
Función de la invest!gación empírica respecto de la teoría
Si la base referencial de toda ciencia es la observación y la práctica, la i~­
vestigación de los hechos es inseparable de la ~e~ría. _La investigación empír_,­
ca no tiene solamente el papel de comprobar h1potes1s como _alg~~os _toda~,a
parecen presumir. Por el
contrario, le corresponde una parte s1gnif1cat1va_ e in­
sustituible en el desarrollo de la teoría y cumple por lo menos tres funciones
principales:
/ Inicia la teoría; es lo que Merton denomina el proceso «seren?ític?,» (se­
rendipity pattern).
Se da cuando, en el !r~~~cur~ ·o de _una . i_nvest1~ac1on, un
dato inesperado (no previsto cuando ~e 1n1c10 _I~ inves_t1gac1on), anomal? \en
aparente incongruencia con formulaciones teon~as ~1gen~es) y es~rat~g1co
(porque conduce a la formulación de nuevas h1po~es1s y tiene 1mpl1c~c1_ones
teóricas) impulsa a iniciar la teoría. Es lo que podna llamarse descubrimiento
66

casua l y que algunos metodólogos denominan «formas no planificadas de in i­
ci
ación de la teoría».
La
investigación lleva a la aceptación, reformulación o
rechazo de la
teoría: la verificación empírica -que puede realizarse por la investigación y
también por la prá ctica-es la que confirma una teoría, la reformula dentro del
mismo marco o la rechaza porque sus formulaciones no estaban ajustadas a
los hec hos; en consecuencia, no hay posibilidad de formular una teoría que no
involucre la investigación.
Por
último, la investigación empírica permite esclarecer la teoría, arro­
jando luz sobre aspectos no estudiados o profundizando en lo ya conocido.
En resumen : la opinión vulgar contrapone teoría y realidad; se suelen utili­
zar expresiones como ésta: «No sirve porque es una formulación teórica»,
cuando en verdad si no sirve no es por ser teoría sino por se r una mala teoría.
La ciencia se basa en una
intrincada e inseparable relación mutua entre teoría
y hecho, mediante la investigación empírica y la práctica. Más aún, toda cien­
cia avanza en
la m ed ida que se da ese proceso de retroalimentación (feed­
back).•entre teoría e investigación.
Para evitar lo que Wright Milis llama «la ceguera de los datos empíricos
sin teoría y el vacío de la teoría sin datos empíricos» (8), el investigador social
debe «aceptar las responsabilidades del científico: ver el hecho en la teoría y
la teoría en el hec
ho» (9).
Digamos, por último, que esta reciprocidad de funciones entre teoría e in ­
vestigación empírica implica -en la discusión actual-otros aspectos que ha­
cen el
problema más complejo, pero al mismo tiempo más factible de resolver
en razón de una mejor formulación del mismo. Nos referimos a los aportes de
Castells sobre «investigación metodológica de la metodología de la investiga­
ción», en los que propone algo más total que la simple formulación de la ne­
cesidad de
integrar la teoría y la investigación. Para este autor es necesario
establecer «las conexiones necesarias entre campo teórico, modelos forma­
les, técnicas de análisis (causales) , técnicas de recolección de datos, técnicas
de t ratamiento de la información y características de las informaciones» (1 O).
Todas las mediaciones y eslabones que existen eiltre teoría e investigación
están indicadas en la propuesta de Castells ... Aquí tenemos otro punto para
reflexionar
sobre cómo hacer que estas dos actividades -teoría e investiga­
ción-sean en nuestro quehacer científico intervinculadas e interdependien­
tes.
6., Investigación básica e investigación aplicada
Cuando se habla de investigación se suele hacer una distinción que algu­
nos consideran arbitraria pero que nosotros vamos a presentar sin entrar en
la discusión sobre su validez o limitaciones. La consideramos útil aunque sea
di~cutible. Se trata de la clasificacion que d1st1ngue dos tipos de investiga­
c
1on, de acuerdo a las finalidades con que se aborda la respuesta de una si­
tuación problema. Estas pueden ser·
* para acrecentar los c01101.'irn1~11t0s
67
1
· I
1

* para aplicar los conocimientos.
E_~ el primero de los casos se habla de investigación básica, denominada
t amb,en ~ura o '.~nd~mental; en el otro se habla de investigación aplicada
constructiva o utll,tana. '
La investigación básica o pura es la que se real iza con el propósito de
a~
rec~nta_r l<;>s conocimientos teóricos para el progreso de una determinada
c1enc1~, sin interesarse directamente en sus posibles aplicaciones o conse­
cuencias prácticas; es más formal y persigue propósitos teóricos en el sentido
de aumentar el acervo de conocimientos de una determinada teoría.
.
A~ina~~o e~ a_nálisis podrían distinguirse dos niveles fundamentales de la
InvestIgacIon bastea:
*
las investigaciones teóricas fundamentales
* las investigaciones teóricas destinadas al conocimiento de algün as­
pecto de la realidad o a la verificación de hipótesis.
Las investigaciones teóricas fundamentales, de hecho, son realizadas por
personas de gran talento que, en el campo de las ciencias sociales formulan
nueva_s teorías, leye~. métodos de abordaje de la realidad, etc. Aquí habría que
mencionar l_os trabaJos de Marx, Weber, Durkheim, Parsons, etc. Al margen de
sus contenidos y enfoques, estos autores -y otros que no mencionamos
aquí-constituyen grandes hitos del pensamiento sociológico.
En
cuanto al otro nivel de investigaciones teóricas, se trata de investiga­
.
ciones que, dentro del marco de determinadas teorías sociales, tienen el pro­
pósito de estudiar algún aspecto de la realidad, la comprobación de hipótesis,
la
solución de determinados problemas sociales, etc.
Por su parte, la investig~ción apli-cada guarda íntima relación con la an­
terior, pue~ depende deJos descub-r-imiernos -v- av.ances de la investigación bá­
sica y se enriquece con ellos. Se trata de investigaciones que se caracterizan
por su interés en la aplicación, -utilización -y -consecu-en-cias prácticas de los
conocimientos.
Se puede decir, asjmismo, que la investigación aplicada busca el conocer
para hacer, para actuar ,modificar, mantener, reformar o ca~bi~~ ra?icalm_en­
te algún aspecto de la realidad social). Le preocupa la apl1cac1?n mmed,~ta
sobre una realidad circunstancial antes que ·el desarrollo de teonas. Es ~I tipo
de investigación que realiza de ordinario el trabajador o promotor ~octal ; ~n
general, comprende todo lo concerniente al ámbito de las tecnologta~ _socia­
les que tienen como finalidad producir cambios inducidos y/o planificados
con el objeto resolver problemas o de actuar sobre algún aspecto de la
realidad social. ·
No siempre en el estudio de un problema se pueden distinguir de ~aner~
clara y tajante las finalidades de la investigación. Frecuentemente la_ t~vesti­
gación científica tiene una y otra finalidad: la de acrecentar los conocIm1ento_s
pero con propósitos prácticos, o sea, la aplicación práctica de los conoci­
mientos adquiridos.
68

1
Esquema del proceso de investigación social
ffORI.~
SUCIOLOG,CA
de
con,mm1en10s
d1spombles)
,-.-----
IMarc o teórico
1 referencial
1
1 PROBLEMA
1
1
1
'------
BIBLIOGRAFIA CITADA
1. BUNGE. Mario
2.
DUVERGER. Maurice
3. ldem .
4 . MERTON, Roben
5.
GURTVICH. George
6. CASTELLS, M .
y IPOLA. E.
7. ldem
8. WRIGHT MILLS ,
Ch.
9.
GOODE. W . y HATT, P.
1 O. CASTELLS.
M . y IPOLA. E
Recopilación
de
datos
Fenómenos
sociales concretos
Elabora­
ción
de datos
La in vesrigación cienri fica . Anel Barcelo na 1969
Método de las ciencias soc iales. Anel 6.lrc-elona 1 ::16:
Teoría sociológica e m vest1ga1."1on e,,-,p,r,-.."'J. Cu .. h.1¿m""' J~ Sv c1olog1a n · 1 J Inst it uto de Socio•
logia. Universidad de Buenos A,res Bueno.s .\,res. '::16 1
Tratado de sociologia, ed K3pelu,I...::. s ... .,,,-is .\,-.-s. 1 :él6-l
Merodolog ía y Ep1sremolog11J de ~ s e t!,.:-.1s s,,-: ,t :>s "' uso i\•ladmi 198 1
La ,magmac,on S0;,."'10 I C'g1""'J F1..."E \d ,1~"' 196 t
Mt!rodos de 1m,c:>sr1g , t1. ...... l 11 ~'\.'..," J f,-,11.:t.s. ~,~,1~\l , ,.::p "
Op CII
69

l
'
Capítulo 5
ELEMENTOS BASICOS DEL METODO
CIENTIFICO
El método científico opera dentro de determinados marcos y con ciertos
eleme
ntos que proporcionan los recu rsos e instrumentos intele ctu ales con
los cuales se ha
de trabajar para construir el sistema teórico de la ciencia , es­
tudi ar los
hechos que son su objeto y comuni car los descubrimientos. El sis­
tema
conceptual , las definicion es. la formulación de hipótesis, la operacio na­
lización
de variable s e indicado res suelen considerarse los elementos básicos
del
método científico.
Para desarr
ollar este tema. el capítulo será estructurado en torno a las si-
guie
ntes cuestiones:
1.
El sistema conceptual
2.
La definición
3. Hipótesis
4. Variabl es
5. Indicadore s
89

el)
o
1-
o.
w
v
z
D
u
so/o ef
ecto
de facilitar
su comprensión,
Podríamos
represen t
ar gráfica­
/os elementos
básicos
de/ méto
do científico y sus relaciones
con /a
la realidad
en el siguiente
esquema
:
TEoRJA
-
(..)
-
z
-
L.L
w
Q
REAL/DA[)

. -
1. El sistema conceptual
E_ntre el sujeto que conoce y la realidad «de i . .
t o,
existen una serie de mediaciones. No maneja~o~n,ada~ e~ es~ conoc1m1e~­
recta, leemos la real idad con determinadas categ
or1'asºss· e~, ods e mdan~ra di-
1 b
o 1 ·
1rvien onos e ideas-
l
pa a ras. e
I mi~mo m odo ~ue el
dato es una mediación que s
irve como «en-
ace» entre e sujeto y el objeto el lengua1·e es una medi·ac
1
· 0
-
n f
·,
d
· 1 , ' . cuya unc
1on es
~signar a _gun aspecto d~ la realidad (los datos, hechos
O fenómenos de esa
misma rea li~ad). ~I lengu
a1e -que se expresa en un
sistema con ceptu a
l-es un
rr:iodo
de se~ala,:nien to de l
as cosas que s
irve como uno de los elementos bá­
sicos de la ciencia y del método científico .
. La
gente s~ expresa a t r_avés de un lenguaje que ya es un modo de leer y
designar la rea lidad.
Ahora bien, el lenguaje cotidiano es la matriz del lenguaje
ci
entífico, aún cua ndo éste haya s
ido recodificado por los hombres de ciencia
y, en otros casos, haya sido am pliado por .términos creados para designar
nuevos hechos o nuevos fenómenos.
Todo el lenguaje científico tiene como matriz el lenguaje
cotidiano. En
efecto, los conceptos
del lenguaje a prendido condicionan la configura ción de
nuestra forma de pensar acerca de los problemas de la realidad y c
ondicionan
nuest ra manera de interrogar la realidad, de preguntar acerca de los proble ­
mas. Más aún, sin esa
estructurac ión lingüísti ca, ni siquiera es posible el len­
guaje coloquial en nues
tra vida cotid iana, que es el que expresa el vocabu lario
de nuestra lengua matern a y de nuestro habla a través de palabras que trad ~­
cen conceptos. Y así como Monsieu r Jourdain cayó en la cuenta de que habr_a
estado hablando en prosa durante toda su vida, nosotros podemos descubrir
q
ue hemos estado hablando con conceptos, aunque en
el len_guaje cotidiano
no se encuent ren ligados orgánica y sistemáticamente del mrsmo
modo que
en la ciencia.
Sin conceptos, o para ser más precisos, sin un sistema ~o
ncept_ual, _no es
P
osible el método científico y consecuentemente
n? es posible la ciencdia. dEn
, d lenguaje que ya es un
mo o e
efecto, la ciencia se expresa a traves e un
l
eer la realidad.
Muchas veces los sociólogos no tienen c(ari~ad
so..:---
1 h cho de que, con la adopción de uo_~_eumnu ue1
bre e . e .
de una teoría cualesquiera
de las
l~ngu_
aJe con:,un o bién
adoptan simultáneame~te
c1enc1as sdoc,alale:~v~~ra receptiva Y de las implicac,o-
una parte e .
teórl
·cas que ahí se rela ci
onan.
k'
nes
J. Szepans
1
9 1

. En ciencias sociales, la formulación de un sistema conceptual ofrece
ciertas_ d1f1~ult~des que no se encuentran en las ciencias naturales. La razón
es obvia: terminas de uso popular suelen ser conceptos fundamentales en las
disciplinas sociales; eso hace que la transición entre el lenguaje vulgar y el
l
enguaje sociológico sea «menor que en física y biología, donde el profano no
ve ni conoce por su experiencia ordinaria los electrones, las ondas hertzianas
los cromosomas, las células, el metabolismo, etcétera ... Y si la sabiduría vulga~
tiene ya el nombre y alguna idea de las relaciones sociales, resultará _peligroso
construir terminos académicos distintos para expresar lo mismo. De ahí que
la sociología tenga necesariamente una cierta limitación en este terreno, por
cuanto es muy fácil que la dualidad del simbolismo gramatical revierta en una
dualidad del simbolismo lógico, de suerte que el término erudito deje de sign i­
ficar lo mismo que la palabra vulgar que, a fin de cuentas, expresa el hecho
social en sí mismo, o parte de él...» ( 1 ). Las palabras del lenguaje vulgar deben
ser reelaboradas o precisadas al ser introducidas en el lenguaje y discurso so­
ciológico.
Ahora bien, los conceptos son abstracciones, construcciones lógicas que
al
científico produce, expresadas de modo que puedan dar cuenta de un he­
cho o fenómeno que representan (simbolismo lógico) y que se expresa en un
término concreto (simbolismo gramatical). El concepto, pues, es distinto del
fenómeno o cosa que representa, designa o simboliza, pero es básico como
instrumento del método científico donde cumple con una serie de funciones
generales, a saber:
* facilitar la comunicación, el diálogo y la discusión: esta función es co­
mún con la que también cumple en el lenguaje corriente.
* suministrar un esqueleto formal para la categorización, leyes y teorías.
* ordenar la percepción:

describiendo lo fáctico (ej. concepto «aire», «luz», etcétera)

interpretando (ej. tasa de mortalidad, evolución, etcétera)
• prescribiendo (por medio de conc~~tos que, bajo forma imperativa,
prescriben normas o reglas de acc1on).
Un concepto es condición necesaria pero no suf!cie~~e para la cien cia.
Para
que un concepto se considere como «conceí?to _ c1ent1f1co» -- ~ue _ algunos
proponen llamar teorético-debe cumplir con los s1gu1entes requ1s1tos.
* acuerdo básico acerca de lo que designa _
* estar definido con precisión: si no hay consenso -lo que es frecuente
en sociología-, al menos debe estar bien precisado el alcance que se le
da en la investigación
* pertenecer a alguna teoría que, como co;1~exto denotativo, orienta se­
mánticamente su significado y lo hace teoncamente relevante.
Cuando el concepto se expresa de una manera rigurosa en la indicación
del contenido atribuido, tenemos la definición.
92

~-' desi-gna j
Un término
(simbolismo gramatical)
2. La definición
Un objeto
fenómeno
o hecho
~f !_ :•.•~P~~•::".,111
1 .,_ ________ '
1 1
1 Concepto 1
1 (simbolismo lógi co) 1 Definición
1 ---- 1
1 se ,isena
,---_t: - - - - -
enumerando
su contenido
En ciencias sociales , el problema de la definición está íntimamente ligado
a las cuestiones relacionadas con los conceptos. De estos elementos depen­
de a su vez
la buena formulación de las hipótesis.
Un término o palabra (el simbolismo gramatical) constituye el definien ­
dum,
mientras que la enumeración de ese contenido es el definiens. Desde el
punto de vista filosófico tradicional, se ha venido diciendo que definir es ex­
plicar lo que el objeto es, o sea, responder a la pregunta úqué es esto?». No
se trata de una respu esta cualquiera, es «la» respuesta, esto es, «la respuesta
terminante y por excelencia, la que basta para que sepamos exactamente qué
es aquéllo por cuyo ser preguntamos» (2). Desde un punto de vista científico,
definir es algo con pretensiones más modestas: no se pretende establecer lo
que «es» (definición esencial) sino analizar los referentes indicativos de la
cosa que se define (definición operacional). Sin embargo, no todas las corrien­
tes cien tífi cas
admiten las definiciones operacionales como las propias de la
ciencia.
Diferentes tipos de definiciones
Hasta ahora se ha venido haciendo una distinción tripartita de la defini­
ción: definición nominal (que hace referencia -a la palabra que utiliza) , defini­
ción conceptual (que se refiere al concepto que la palabra ex presa) y defini­
-c:ión real (que capta el objeto expresado por el concepto). A esta clasificación
se agregan ahora las definiciones operacionales y las definiciones ostensi­
vas.
Definición nominal
llamada también definicion verbal, se limita a expli­
car el sígñíficado de la palabra utilizando otras palabras conocidas, o bien,
Cüando se
trata de una definición que tiene en cuenta la etimología o estruc­
tura verbal de la palabra, lo hace por el origen lingü1stico de la palabra a defi­
nir. Las definiciones nominales designan un objeto o fenómeno de acuerdo
con una convención lingüística mediante un enunciado general que pretende
una validez a-histórica. Se trata simplemente de llamar a «algo» de una mane­
ra dada, sin hacer ninguna afirmación sustantiva sobre ese fenómeno u obje­
to.
93

Procedimiento a seguir en la definición
de términos
Rara vez nos encontramos con trabajos de investigación en que no haya 1
que definir los términos que se utilizan. Para facilitar esta tarea R. Ackott ha · 1
expuesto una manera práctica de proceder; he aquí los diferentes pasos que
propone:
. 1.
Examinar el mayor número posible de definiciones del término, según
hayan sido utilizadas en diferentes momentos.
2.
Intentar penetrar en el núcleo de significación hacia el que parecen
apuntar la mayoría de las definiciones.
3.
Formular una definición tentativa basada en dicho «núcleo».
4. Considerar si este intento de definición cubre todos los casos que se
piensa debería cubrir en relación con los objetivos de la investigación.
5.
Someter esta definición a una valoraciór:i tan crítica como sea posible
por parte de científicos. ·
6. Realizar una
revisión final de la definición sobre la base de las críticas
legítimas que se reciben (5).
3. Hipótesis
Etimológicamente, el término hipótesis tiene su origen en las palabras
griegas: thesis, que hace referencia a «lo que se pone», e hipo, que significa
«por debajo». Hipótesis es, si nos atenemos a la estructura verbal de la pala­
bra, lo
que se pone por debajo o se supone.
En el
ámbito de las ciencias, las hipótesis son tentativas de explicación
de los h·echos y fenómenos a estudiar que se formulan al comienzo de una in­
vestigacion mediante una suposición o conjetura verosímil destinada a ser
probada por la comprobación de los hechos. Se trata de la afirmación de un
resultado o relación que, a modo de orientación o idea directriz, guía la inves ­
tigación y que debe ser mantenida o rectificada una vez obtenidos los resulta ­
dos de la investigación.
Se dice que la hipótesis es una suposición basada en la inducción, la ana­
logía y otras formas de razonamiento. Sin embargo, para evitar equívocos, he­
mos de señalar que la hipótesis es más que una suposición o conjetura: su
formu.lación implica y exige constituirse como parte de un sistema de conoci­
miento, al mismo tiempo que ayuda a la construcción de ese sistema.
96
Es una propos1c1on, condición o pnnc1p10 que se
supone, sin certeza , con el fin de derivar sus consecuen­
cias lógicas y, por este método, probar su concordancia
con hechos conocidos o que pueden determinarse.
Webster's lnternational Dictionary of the
English Language
1
)

Tipos de hipótesis
Por hipótesis se entiende , en el rnás amplio sentido,
cualquier proposi ción , supu e
sto o predicc ión que se
basa, bien en los
conocimientos ya exis tentes, o bien en
hechos nuevos y
reales, o también, como sucede con
mayor frecuencia, en unos y otros.
José M.• Aróstegui
De acuerdo a diferentes criterios de clasificación , podemos distinguir dis­
tintos tipos de hipótesis:
La primera distinción que podemos hacer es entre:
* hipótesis sustantiva, que se refiere a la realidad social y que debe ser
sometida a certificación empírica, y la
* hipótesis de generalización, que hace referencia a los datos mismos.
También se puede
hablar de:
* hipótesis generales o centrales, cuando contienen relaciones funda­
mentales entre variables básicas ,
* particulares o complementarias cuando se deducen de una hipótesis
básic a de carácter general; las hipótesis particulares son siempre de­
pendientes de la hipótesis central, tanto en su formulación como en su
validez,
y
* alternativas o de relación , en el caso de que estén constituidas por
proposiciones que relacionan una de las variables básicas de la hipóte­
sis general c
on otras situadas a diferentes niveles .
Según
el nivel de abstracción, se habla de tres tipos de hipótesis:
* hipótesis que señala la existencia de uniformidades empíricas (algu ­
nos las consideran sin ningún valor por su carácter meramente des­
criptivo),
* hipótesis relacionadas con tipos ideales complejos , destinadas a pro­
bar relaciones dedvadas de uniformidades empíricas ,
* hipótesis que formulan relaciones entre variables analíticas; se trata
de hipótesis explicativas que señalan relaciones entre diferentes facto­
res.
Desde el
punto de vista de las variables utilizadas y de las relaciones en­
tre las mismas, en . una clasificación bastante cercana a la anterior, pueden
distinguirse tres tipos de hipótesis:
* hipótesis con una sola variable (postula uniformidades o regularidades
empíricas),
* hipótesis con dos o más variables y relación de asociación o cova­
rianza (el cambio de una variable influye en el cambio de la otra),
97

* hipótesis con dos o más variables y relación de dependencia (b
explicar o conocer las causas o razones de los fenómenos). ' usca
Por último, cabe distinguir:
-IC· hipótesis post-facto, que se deduce de la observación de un fenó
o de un hecho (la hipótesis ordena k:.s hechos observados), meno
* hip'?~esis ante-facto: que in_troduc~ ~na ~xpli~ación antes de la obser­
vacIon (es el caso mas comun de h1potes1s: orienta y precede el de
brimiento). scu-
Formulación de hipótesis
Las hipótesis pueden ser formuladas de cinco maneras diferentes:
a. oposición (+ ... - )
(ej. más edad tiene un adolescente, menos admite la influen cia de
sus padres)
b. paralelismo (+ ... + ... - ... -)
(ej. más frustración, más agresividad; mayor nivel de información ,
mayor n;vel de participación política)
c. relación de causa a efecto
(ej. fumar cigarrillos causa cáncer de pulmón)
d. forma recapitulativa (varios elementos están situados como hipóte-
sis) . . · . . .
(ej. la
participación de l<?s jóvenes un1versItarios en los partidos de
izquierda está influida positiva_mente p_or: .
• su
alejamiento de los medios famil1~res y sociales
• el
seguir carreras humanistas o s~c1al_es
• el actuar en organizaciones estudiantiles.
e. forma interrogativa
I
PSOE · · de
(ej.
en los resultados electorales obten_idos por f G e~I J~n~~bre
1977 ¿ha influido la simpatía Y atractivo de Fe ,pe onza e
, . 7)
personas del sexo femenino. · '
Niveles conjeturales de las hipótesis
. . , . 1 modos de formular las preguntas,
Además de los tipos de h1~otes1s y ~s I s hi ótesis. Bunge señala cuatro
cabe distinguir los niveles co~Jeturales e a p
niveles en la operación de conJeturar: del co-
. , . . f d r ni contrastar, que surgen . .
a.
ocurrencias: son h1potes1s sin _un (e· especulación, pseudoc1enc1a
nacimiento anterior o de nue~as e~~enenc1as J.
o estados primitivos del trabaJo teonco) , empírica -
. , . . . in
fundamento pero ·_
b. hipótesis empmcas. son conJeturas s la metalurgia y en la agn
mente convalidadas (ej. reglas que se observan en
cultura)
98
-


c. hipótesis plausibles: son hipótesis fundadas pero sin constrastar,
esto es, que no han pasado la pru eba de la experiencia
d. hipótesis convalidadas : son hipótesis bien fundadas y empíricamente
confirmadas. Si además, añade Bunge, es general y sistemática, la honramos
con el títu
lo de ley (6).
Produccíón de hípótesís
También en este punto Bunge puede orientar nuestra comprensión sobre
la
significación que para la ciencia tienen las hipóteSLS, Se trata ahora de con­
siderar
cómo se producen las hipótesis. El autor mencionado indica cinco for­
mas expresadas
como tipos ideales, puesto que en la formulación de cada hi­
pótesis en concreto predomina alguna de ellas: analogía, inducción, intuición,
deducción y construcción.
a. Hipótesis analógicamente halladas son las inferidas mediante argu­
mentos de analogía o por la captación intuitiva de parecidos.
b.
Hipótesis inductivamente halladas son las compuestas sobre la base
de examen de caso
por caso .
c. Hipótesis intuitivamente halladas son aquéllas cuya introducción no
ha sido planeada, y que tienen un aspecto natural y obvio. Aunque parezcan
nacidas
por generación espontánea son el producto al menos del «sentimien ­
to» de que es lógicamente consistente, compatible con el cuerpo de conoci­
miento previo y contrastable.
d.
Hipótesis deductivamente obtenidas son las que se deducen de pro­
posiciones más fuertes, por ejemplo teoremas, o consecuencias lógicas de
una teoría e
inferencias basadas en teorías de más amplio alcance.
e. Construcciones más o menos elaboradas y que no se infieren visi­
ble
mente de nada, sin o que se imaginan con la ayuda explícita de algunos ins ­
trumentos con ceptuales (7).
Cualídades y condícíones de una hipótesis bien formulada
No toda conjetura o suposición constituye una hipótesis científica, o al
menos una hipótesis bien formulada; es menester que la formulación de la hi­
pótesis se ajuste a una serie de cualidades y condiciones. Estas son las fun­
da
mentales:
Respuesta probable: la primera cualidad de toda hipótesis es la de ser
una respuesta
probable o plau sible al problema objeto de investigación. Si
bi en es
conjetural, esta conjetura debe tener probabilidades de ser verídica.
Claridad conceptual : no hay posióilidades de probar una hipótesis si
ésta no es
conceptualmente clara. Este requisito es de sentido común: puesto
que a partir de la formulación de la hipótesis se han de efectuar las deduccio­
nes,
debe establecerse claramente la relac1on de las variables y las implicacio­
nes de las relaciones establecidas. Esto no puede hacerse si la hipótesis está
formulada de manera ambigua.
99

..
;
Operacionalidad: no basta que la hipótesis haya sido formulada con cla­
ridad con ceptual,
es necesario traduci ria a un nivel operacional con una clara
explicitación de los indi cado r
es que han de uti lizarse. Por otra parte, la opera­
cionalidad implica la posibilidad de
utilizar técnicas adecuadas que permitan
al
investigador act~ar sobre el terr~no para -~bservar, de m~n~ra sistemática y
controlada, una serie de hechos a fin de verificar y refutar h1potesis.
Generalidad
y especificidad: se trata de dos cualidades que deben com­
plementarse en un
adecua_do y pruden~e eg~ilibrio. _ La hipótesis debe ser ge­
neral en
cuanto que trasciende la expl1cac1on conJetural de lo singular, pero
una exagerada
amplitud impide que sea sometida a verificación empírica pues
hace
imposible -o muy difícil-que los conceptos y operaciones a realizar
sean explícitos.
De ahí la otra cualidad: la especificidad, que permite el desme­
nuzamiento de las operaciones y predicciones de modo que pueda explicar
todos los hechos que se encierran en su formulación.
Referencia empírica , compro babilidad y refutabilidad: al caracterizar el
método científico se señaló la exigencia ineludible y esencial a la referencia
empírica de las afirmaciones; una
hipótesis sin esta referencia constituye una
opinión o un juicio de valor. La comprobabilidad o verificación está ligada a lo
anterior y constituye otro requisito esencial; si una hipótesis no puede ser so­
metida a la verificación empírica, desde el punto de vista científico, no tien e
ninguna validez. Las posibilidades de comprobación están condicionadas al
grado de desarrollo de las formulaciones teóricas·y de las técnicas específi cas
de una determinada especialidad científica. Para que una hipótesis sea verifi ­
cable es necesario que se
cumplan dos requisitos:
* que las variables consideradas en la hipótesis puedan ser tradu cidas en
indicadores,
* que exista una técnica que permita la confrontación empírica de las hi­
pótesis.
Desde un
punto de vista lógico, no es la verificabilidad lo· que da valor a
una
hipótesis sino la «refutabilidad» o «falsación», es decir, !a posibilidad de
ser
puesta a prueba bajo un esfuerzo de refutación y de salir sin contradiccio-
nes,
luego de haber corrido riesgos de falsación. ·
Referencia a un cuerpo de teoría: las hipótesis han de formularse a par­
tir de, o relacionadas con, el cuerpo de conocimientos teóricos Y ef:1 P!ric~s
existentes y que se refieren al campo de investigación en donde la. h1pote~1s
se formula. Sin embargo, esta inclusión de la hipótesis en un determinado sis­
tema teórico es lo que da un contenido de significación a la misma. De cual­
quier modo, es posible diseñar una investigación y formular hipótesis sin_ gue
éstas se relacionen o sean
deducibles en forma explícita de un marco teonco
referencial, pero esta falta de inserción consciente en un cuerpo de teoría ~o
conduce al acrecentamiento del acervo científico. En este caso se trata mas
bien de hipótesis de trabajo {en sentido estricto habría que llamarlas «conje ­
turas») que
sirven para orientar y facilitar la recogida de datos y la informa­
ción para un trabajo determinado y limitado.
Todo el proceso de investigación, especialmente en-la investigación p~ra,
es en buena medida un proceso de conocimiento dirigido por hipótesis art~cu­
ladas org~nicamente dentro dC:: una teoría o, al menos, lo más próximo posible
al
cuerpo de conocimientos disponibles.
100

r
------------
Digamos, por último, que las condiciones para la formulación de ·hipóte­
sis
no dependen sólo del investigador (su nivel o cualificación), ya que las si­
tuaciones
contextuales influy en de manera decisiv a. He aquí los
principales
fac
tores condicionantes:
* el nivel teórico de la ciencia
* el desarrollo metodológico de la misma y los procedimientos técnicos
existentes
* el tipo de problemas formulados
* la cantidad y calidad de los apoyos con que cuenta para la investiga­
ción.
4. Variables
Constituyen un elemento bási co de las hipótesis puesto que éstas se
construyen sobre la base de rela c
iones entre variables referentes a determi ­
nadas
unidades de observación.
¿Qué
es una variab le? El término está tomado de las matemáticas, utili­
zándose de forma bastante elástica en el ámbito de las ciencias sociales. Por
lo general ,
se utiliza como sinónimo de «aspect0>), «propiedad
)) o «dimen­
sión».
Se trata de una característica observable o un aspecto
discernible en un objeto de estudio que puede adoptar di­
ferentes valores o expresarse en varias catego~ías.
Usado con este alca nce de máxima general idad, todas las cosas , todos
los fe
nómenos y todas las propiedades y características que pueden cambiar
- cualitativa o cuantitativamente- se denominan variables .
También se entiende por variable una característica observable ligada,
c
on una relación determinada, a otros aspectos observables. Estas relaciones
pueden ser de causalidad ,
covariación, dependencia. asoc iación, influencia,
etc. En los estudios explicativos, la palabra va ria ble siempre se utiliza con este
alcance más estricto.
Estas breves
consideraciones bastan para poner de relieve la importancia
de las variables como elementos básicos del método científico ya que la in­
ve
stigación es, en ciertos aspectos fundamentales una tare a de descubrir va­
riable s, establecer sus magnitudes y proba r las relaciones que las unen entre
sí.
Clasificación de las variabl
e:>
Según el modo como se pres entan est3s car acterísticas o propiedades,
las
variables se pueden clasifi car de e
sta forma:
* cualitativas o cuantc1t1vas
* continuas o d1scont1nuas
* depencii entes e 1ndeµemi1clntt1s
101