aparecen algunos signos
físicos como piel seca y
rugosa, caída del cabello,
pérdida de la menstruación
durante al menos 3 ciclos
consecutivos. Estados de
tristeza, angustia, irritabilidad
o asilamiento social. La
personalidad de estas
pacientes suele ser de
perfeccionista y autoexigente,
se acompaña de una baja
autoestima. Distorsión de la
imagen corporal. Malnutrición.
Alteraciones digestivas. Falta
de calcio. Alteraciones
bioquímicas en sangre.
En las mujeres, ausencia de la
menstruación.
Con alimentación compulsiva /
autoliberadora, si se manifiestan tales
comportamientos. Además de la dieta
y del ejercicio, las personas afectadas
por esta modalidad se autoprovocan
el vómito, y generalmente intentan
ocultarlo, para que nadie lo sepa.
grupo familiar, que se
cree que tienen un
papel patogénico
importante y
patoplastico en el
nacimiento, evolución
y mantenimiento del
trastorno, esta forma
de intervención clínica
generalmente lleva a
obtener buenos
resultados.
nutrición.
Incluye
comprobar el
estado
nutricional de
una persona y
dar los
alimentos o
nutrientes
apropiados para
tratar
afecciones.
Bulimia nerviosa
Trastorno alimentario que
se caracteriza por la
existencia de episodios
repetidos de ingestión de
grandes cantidades de
comida en periodos
cortos de tiempo
(atracones), seguidos de
intentos de compensar el
exceso de comida
ingerido (por ejemplo,
mediante purgas, ayuno o
ejercicio físico).
Purga: provocándose el
vómito (vómitos
autoinducidos) o tomando
laxantes o diuréticos
(medicamentos que hacen
que los riñones excreten más
agua)
Dieta o ayuno riguroso
Ejercicio físico intenso
Autoestima negativa y problemas
con las relaciones y el
funcionamiento social
Deshidratación, que puede llevar
a problemas médicos importantes,
como insuficiencia renal
Problemas del corazón, como
latidos irregulares o insuficiencia
cardíaca
Caries dental severa y
enfermedad de las encías
Períodos ausentes o irregulares
en las mujeres
Problemas digestivos
Ansiedad, depresión, trastornos
de personalidad o trastorno
bipolar
Abuso de alcohol o drogas
Autolesión, pensamientos suicidas
o suicidio
Bulimia nerviosa tipo purgativo: Se
recurre regularmente a la provocación
del vómito o al uso laxantes,
diuréticos o enemas.
La terapia cognitivo-
conductual ha dado
muy buenos
resultados. Es muy
importante que los
padres acudan al
médico porque los
pacientes muchas
veces niegan los
síntomas y tratan de
ocultar la gravedad
del problema. La
modificación de las
actitudes e ideas
disfuncionales
respecto al peso y la
imagen corporal.
Inhibidores
selectivos de la
recaptación de
serotonina, una
variedad de
antidepresivos,
pueden reducir la
frecuencia de los
atracones y de la
provocación de
vómitos, pero no se
sabe con seguridad
cuál es la eficacia de
dichos fármacos a
largo plazo.
Aprendizaje de
pautas para
crear y
mantener
relaciones
sociales
estables.
Prevención de
recaídas. La
desaparición
de los
atracones y de
las conductas
purgativas.
El desarrollo
de unas
patutas de
alimentación
normalizadas.
Bulimia no purgativa: el paciente
emplea otras conductas
compensatorias inapropiadas, como el
ayuno o el ejercicio físico intenso,
pero no recurre regularmente a
provocarse el vómito ni usa laxantes,
diuréticos o enemas en exceso.
Trastorno de
atracones
Condición en la cual la
persona come
generalmente una
cantidad de comida
mucho mayor de lo
normal, todo al mismo
tiempo.
Comer cantidades
exageradas de comida
Sensación frecuente de falta
de control sobre la cantidad
de comida que se come
Comer más rápido que lo
normal
Comer a pesar de estar llenos
y a disgusto
Comer grandes cantidades de
comida, pese a no tener
hambre
Comer solo por vergüenza de
lo mucho que come
Tras el atracón, sentir tristeza,
depresión o vergüenza
Cambios frecuentes de peso
Baja autoestima
Pérdida del deseo sexual
Realizar dietas frecuentes sin
éxito
Mala calidad de vida
Problemas para funcionar en el
trabajo, con la vida personal o en
situaciones sociales
Aislamiento social
Obesidad
Depresión
Trastorno bipolar
Ansiedad
Trastornos de consumo de drogas
…
La Terapia Cognitivo-
Conductual, Terapia
interpersonal, Terapia
de Aceptación y
Compromiso o
el Mindfulness pueden
ser de gran ayuda
para que el paciente
pueda superar el
trastorno.
Ciertos
medicamentos como
los ISRS (Inhibidores
Selectivos de
Recaptación de
Serotonina) o
el Topiramato han
mostrado su eficacia
para el tratamiento.
Una vez
reducidos los
síntomas, un
dietista puede
diseñar una
dieta para una
mejor relación
entre la
alimentación
del paciente y
su bienestar.
Ortorexia
Es un término que
procede del griego (ortho,
justo, recto, y orexia,
apetencia), así que
ortorexia vendría a
significar “apetito
correcto”, aunque hoy en
día denominamos así a
un trastorno que consiste
en la obsesión por la
comida sana.
Preocupación excesiva por
todo lo que se ingiere, se
sienten culpables cuando lo
incumplen y se castigan con
dietas y ayunos aún más
rígidos, eliminan por completo
determinados alimentos en su
dieta, no sólo carnes y grasas,
sino también otras sustancias
como el azúcar.
Desnutrición, anemias,
hipervitaminosis o en su defecto
hipovitaminosis, carencias de
oligoelementos, hipotensión y
osteoporosis
…
Mediante terapia se
deben eliminar todas
las conductas que el
ortoréxico ha ido
adoptando a lo largo
de un largo periodo de
tiempo. Debe ser
tratado por un equipo
interdisciplinario y
desde una orientación
psicológica
preferentemente
cognitivo conductual.
Inhibidores
Selectivos de la
Recaptación de la
Serotonina (ISRS),
tales como,
citalopram,
fluoxetina,
fluvoxamina y
paroxetina, los
Antidepresivos
Tricíclicos (ATC),
dentro de los cuales
se encuentran, la
imipramina,
amitriptilina,
nortriptilina,
doxepina,
protriptilina y
Reponer las
carencias
nutricionales
en las que ha
incurrido el
paciente al
excluir
determinados
alimentos de
su dieta,
instaurar unos
hábitos
dietéticos
correctos, y
tratar las
posibles
complicaciones
orgánicas