Tu habla que yo te leo.pptx

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lectura para pasar el tiempo


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Tu habla que yo te leo integrantes - Rubén Agudo Vera - Josue Jhonson Silva Huayta - Dorian Abimael Siñani Lopez - Juan Gabriel Vela Mollo

CAPÍTULO 1 -La cara delata al corazón Este primer capítulo lo vamos a dedicar a descubrir el rostro, es el medio más importante con que contamos para reconocer lo que las personas sentimos en cada momento. Cada emoción primaria que siente nuestro cerebro va a provocar la activación de unos músculos específicos en nuestra cara • La alegría • La sorpresa • La ira • El desprecio • La tristeza • El miedo • El asco

La alegría La sonrisa sincera Aquella que hacemos cuando estamos felices de verdad. Se activan dos músculos en nuestro rostro: uno, bajo las mejillas, que hace que los laterales de los labios se muevan simétricamente hacia arriba, y el otro, bajo los ojos, que provoca, al contraerse, unas arruguitas laterales en ellos, las tan renombradas «patitas de gallo». La sonrisa social. Es esa sonrisa que ponemos adrede porque el momento lo pide. Imaginemos una foto de grupo en la que no nos apetece colocarnos y casi se exige sonreír

La tristeza Sabremos si a una persona le produce auténtica tristeza lo que nos está contando, escucha o ve por la activación muscular que se produce bajo sus cejas. ¿Y cómo lo vemos? Podríamos decir que la parte superior del rostro se nos triangula Las cejas se elevan por la parte interna en V invertida y, si es muy marcada, además la barbilla asciende y los labios forman una U también invertida, es lo que solemos llamar «el puchero del bebé»

La ira Cuando nos enfadamos las cejas se nos colocan en forma de V. Las unimos por el centro, lo que suele provocar que se nos frunza el ceño, creándose una o varias arruguitas verticales entre ambas cejas. Es una acción que consigue estrechar el campo visual para reducirlo y centrarlo en el objetivo. Además, aunque no siempre, se nos suele tensar el rostro (atentos a la tensión en la mandíbula), ensanchamos las fosas nasales, podemos apretar los dientes o abrir la boca y todo ello acompañado de una mirada penetrante de esas que «atraviesan». Las demás características se pueden disimular, pero las cejas van a delatar a la persona que se enfade.

La sorpresa El cerebro pide a los sentidos que se activen ya. Y, en la mayoría de las ocasiones, abriendo también la boca, ya que gracias a eso se escucha mejor, se abren los canales auditivos y se «destaponan» Así que, respondiendo a la pregunta inicial, si no observas estas características en el rostro de tu pareja, por mucho que diga que no sabía nada de la fiesta, lo más probable es que alguien ya se lo haya dicho o que se la esperaba.

El asco . Cuando sentimos asco, es decir, «una impresión desagradable por algo que repugna», tal y como lo define la RAE, la nariz se contrae como tratando de cerrarse y el labio superior asciende, como si le cogieran con un anzuelo y le pegaran un pequeño tirón con un sedal. Esta información llega de inmediato a nuestro cerebro por el olfato, y nos defendemos ante ese olor procurando cerrar su ruta de entrada, la nariz.

El miedo estado emocional que surge en respuesta de la consciencia ante una situación de eventual peligro. También, miedo refiere al sentimiento de desconfianza de que pueda ocurrir algo malo, “tenía miedo de que saliera mal la presentación de tesis”. El miedo puede ser desencadenado por una idea en relación a algo desagradable, por razones imaginarias, sin fundamento o lógica racional, por ejemplo: los fantasmas, o por un riesgo real. Normalmente, para que el miedo surja es imprescindible la presencia de un estímulo que provoque la ansiedad e inseguridad en el individuo. Esto, conlleva a unas reacciones físicas por parte de los individuos como el enfrentamiento o la huida ante dicha situación.

El desprecio Esa expresión facial, si la persona que la manifiesta no tiene algún tipo de parálisis facial, más que de alegría es de desprecio. Las expresiones auténticas de las emociones, salvo el desprecio, son simétricas. Si es muy pronunciado, se nos crea un hoyuelo donde termina de elevarse la boca, e incluso podemos apreciar una línea vertical, denominada «nasogenial», que desciende por el lateral del rostro donde se ha producido la elevación. Me vienen dos casos a la memoria en los que me pareció muy evidente el desprecio.

Las micro expresiones La comunicación no verbal es apasionante de principio a fin, aunque las micro expresiones son un gran tesoro para quien las descubre y sabe reconocerlas e interpretarlas. Cada una de las emociones básicas ya analizadas tienen unos «códigos» musculares faciales específicos que las personas activamos de manera automática. Las micro expresiones se caracterizan por la gran rapidez con que aparecen en nuestro rostro y porque no tenemos un control consciente sobre ellas. Porque son lo más fiable de la comunicación no verbal.

LAS EMOCIONES REPRIMIDAS Determinados comentarios o preguntas, sin darnos cuenta, apretamos los labios, es un freno a nuestros impulsos, a nuestros impulsos, a nuestras emociones. A nuestras palabra para tratar de controlarnos o contenernos a nosotros mismos. EL BOTOX Inyecciones que algunas personas se ponen en el rostro por estética, para conseguir modificar las arrugas de expresión que se han producido naturalmente. Su efecto es la parálisis muscular temporal. LOS BEBES HABLAN, AUNQUE SIN PALABRAS Es importante estar atentos a la manera que tienen los bebés de decirnos lo que les pasa, es decir, de comunicarnos sus emociones más importantes. Para ello utilizan su rostro y también su llanto, así que pongamos nuestra vista y nuestro oído a trabajar para tratar de distinguir si el bebé nos dice que está enfadado, que le duele algo o que siente miedo

El dolor. Veremos cómo en el rostro del bebé las cejas descienden y se juntan, las mejillas se elevan y se produce una reducción de la apertura de los párpados. El crío cierra los ojos, frunce y arruga la nariz, desciende la mandíbula y abre la boca. El llanto. Aparece de repente, no es gradual, y es el que genera mayor perturbación en los adultos, con una sensación de pérdida de control superior al provocado por el miedo o el enfado del niño. El enfado. Comprobaremos cómo eleva la parte externa de las cejas, así como los párpados inferiores, la barbilla asciende y se tensan los labios El miedo. Lo vamos a identificar cuando observemos que ascienden la parte interna de las cejas, así como los párpados superiores y la comisura de los labios se estira haciendo que estos sean más largos horizontalmente y que se separen.

EL ROSTRO DE CONCENTRACION El primero y más importante es que juntamos el entrecejo como si estuviéramos enfadados. Ese movimiento muscular, además de en la emoción de ira, lo hacemos también cuando estamos esforzándonos tanto a nivel mental como físico. En la mayoría de los casos no es enfado, solo concentración por esforzarse en decir aquello que desea, ni una palabra más ni una menos. LOA EMOTICONES Dado que estamos hablando de una comunicación a distancia, donde las circunstancias hacen que no podamos vernos la cara, este dibujito la sustituye. Evita malentendidos. Seguro que muchos hemos tenido la experiencia de haber escrito o leído un mensaje de texto que puede cambiar su sentido por completo si lo cerramos con un emoticono adecuado o sin él. SONRISA E INTELIGENCIA Nuestro rostro lanza señales a cada instante a quienes lo observan, algunas positivas y otras negativas, algunas que harán que nos puedan percibir como más inteligentes y otras como menos. La sonrisa sincera es una gran aliada de la persona segura. Alguien que no está seguro de sí mismo, o de aquello que argumenta o defiende, es raro verlo

Los psicópatas Lo primero y más importante para identificar a un psicópata es darse cuenta que no toda persona que nos caiga mal lo es. Lo que caracteriza al psicópata es su frialdad emocional, su ausencia de empatía o de remordimiento y su enfermiza necesidad de mentir. Existen algunas pautas de expresión facial que podrían hacernos sospechar, más no confirmar, que tenemos al lado a un psicópata. Ya que son incapaces de expresar sus emociones su rostro podría delatarlo, ya que si nos dice que siente tristeza tenemos que identificarla en su rostro, no basta con que nos lo diga. Será casi imposible que un psicópata muestra sentimientos de miedo o tristeza, podríamos decir que nacen sin saber que son, podrían imitarlas, pero jamás sentirlas, también responden con ira en momentos de frustración y no con miedo, y en lugar de mostrar tristeza lo normal es no ver esa emoción. Ojo que los psicópatas si pueden llorar, pero no se mostrarán los rasgos faciales de tristeza.

Gracias por su atención…….