Universidad de Buenos Aires XXI taller 3.pptx

RubenGhibaudi1 0 views 20 slides Sep 25, 2025
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Introducción al pensamiento científico


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UBA XXI Taller 3

1. Evaluación de los argumentos 1 . ¿Logran las premisas ofrecer apoyo a la conclusión? ¿En qué grado lo hacen? 2. ¿Son las premisas verdaderas? ¿Qué tan confiables son? Esta doble cuestión radica en la naturaleza misma de los argumentos. Al argumentar, damos por supuesto ciertos elementos (las premisas) y, en base a ellos, inferimos una determinada conclusión . Hay ciertos casos en que si bien las premisas logran ofrecer razones a favor de la conclusión –esto es: si se suponen dichas premisas, la conclusión se sigue de ellas–, esas premisas resultan cuestionables. Difícilmente estaríamos dispuestos a admitir un argumento que suponga premisas falsas o difíciles de aceptar como un buen argumento sin más. Por ejemplo: • La Luna es de chocolate y la Tierra, de dulce de leche. Por lo tanto, la Luna es de chocolate . En otros casos, por el contrario, las premisas son confiables; creemos en su verdad, pero por sí mismas no logran establecer la conclusión. A modo de ejemplo: • El superclásico lo ganará Boca o River . Por lo tanto, River ganará el superclásico. En el peor de los casos, un argumento podría adolecer de ambos defectos; en el mejor, no debería adolecer de ninguno.

Nos centraremos ahora en estudiar el primer aspecto de la evaluación de argumentos mencionado antes, es decir, en evaluar el vínculo que existe entre las premisas y la conclusión de un argumento. Tal como veremos, hay distintos tipos de argumentos. Algunos de ellos ofrecen razones concluyentes a favor de la conclusión: se trata de lo argumentos deductivos, que serán abordados en esta lección.

2. Tipos de argumentos: deductivos e inductivos Los argumentos deductivos ofrecen premisas de las cuales se sigue concluyentemente la conclusión. Los inductivos tienen menores pretensiones : ofrecen algunas razones a favor de la conclusión Ejercicios Pág 2 y 3

3. Argumentos deductivos L a conclusión queda establecida concluyentemente a partir de las premisas, de modo que si estas son el caso , la conclusión también debe serlo. Es por esta razón que se suele asociar a los argumentos deductivos la noción modal de necesidad, y así decimos que la conclusión se sigue necesariamente de las premisas. De modo que si las premisas son verdaderas , la conclusión también lo es. O de modo equivalente: resulta imposible que se den las premisas (que sean verdaderas) y no la conclusión. Así, quien acepte las premisas debe comprometerse con la conclusión . También suele asociarse a este tipo de argumentos otro aspecto: la formalidad. En este tipo de argumentos, la pretendida necesidad con que se sigue la conclusión de las premisas parece estar asociada con la forma o estructura de dicho argumento. Hay algo en la estructura del argumento que garantiza que si las premisas fueran verdaderas, la conclusión también lo sería .

Consideremos el siguiente ejemplo : • Argentina limita con Chile y con Uruguay, por lo tanto Argentina limita con Chile. Se trata de un argumento deductivo pues ofrece razones concluyentes (“Argentina limita con Chile y con Uruguay”) para la conclusión (“Argentina limita con Chile”). Ahora bien, dicho logro no depende de que sea efectivamente el caso que las premisas son verdaderas ; sino de que si fueran verdaderas, la conclusión también debería serlo. Ello parece estar asociado a que el argumento tiene cierta estructura: A y B, por lo tanto A Siendo A y B enunciados cualesquiera. O de modo más gráfico aún: A y B ------- A

Podemos poner en el lugar de A y de B los enunciados que nos dé la gana. "A" puede ser “Argentina limita con Chile” y "B", “Argentina limita con Uruguay”, como en el ejemplo anterior, y tratarse entonces de enunciados verdaderos. Pero también podrían ser “ La Luna es de dulce de leche” y “La Tierra es de chocolate”, respectivamente, obteniendo así el siguiente argumento: • La Luna es de dulce de leche y la Tierra es de chocolate, por lo tanto la Tierra es de chocolate. En este ejemplo, la premisa y conclusión son evidentemente falsas. El quid de la cuestión es que si fuera cierto que la Luna es de dulce de leche y que la Tierra es de chocolate , podríamos concluir concluyentemente que la Luna es de dulce de leche. En este argumento, por ende, la premisa logra establecer la conclusión. Aunque, como deben sospechar, habría un sentido en que tal argumento no sería bueno.

L os siguientes argumentos tienen todos la misma estructura: • Juliana y Ana están contentas, por lo tanto Juliana está contenta. • Juliana y Virginia están contentas, por lo tanto Juliana está contenta. • Carolina y Laura están contentas, por lo tanto Carolina está contenta. • Carolina y Laura están tristes, por lo tanto Carolina está triste. • América y Europa son continentes, luego América es un continente. La estructura compartida por todos ellos es la enunciada más arriba: A y B ------ A

¿Qué ocurre con la oración siguiente? ¿Comparte el argumento enunciado la misma estructura ? • Juliana o Ana están contentas, por lo tanto Juliana está contenta. La respuesta, al menos desde esta perspectiva, es que no. Pues el cambio operado entre este ejemplo y los anteriores es un cambio estructural: hay una “o” donde antes había una “y”. Y ese cambio es un cambio sustantivo cuando de evaluar un argumento se trata. Como veremos en lo que sigue, esta es la estructura del nuevo argumento: A o B ------- A EJERCICIOS Pág 6 y 7

4. Evaluación de argumentos deductivos Se dice que los argumentos deductivos son entonces válidos . Que un argumento logre ofrecer apoyo absoluto, que sea válido quiere decir que es tal que si las premisas de dicho argumento son verdaderas, su conclusión también lo es; es decir que no puede darse el caso de que sus premisas sean todas verdaderas y su conclusión no. Suele decirse también que los argumentos deductivos o válidos “preservan la verdad”. Ahora bien, esto es todo y solo lo que garantiza la validez de una argumento, que si fuese el caso de que las premisas son verdaderas, la conclusión también lo será; pero en ningún sentido garantiza que sus premisas sean efectivamente verdaderas. Un argumento válido que a su vez tiene todas sus premisas verdaderas suele llamarse sólido .

Si asumimos que las oraciones de un argumento son o bien verdaderas, o bien falsas, parece haber solo cuatro opciones para los argumentos : Opción 1: que las premisas y la conclusión sean todas verdaderas Opción 2: que tanto las premisas como la conclusión sean falsas Opción 3: que las premisas sean falsas y la conclusión verdadera Opción 4: la inversa: que las premisas sean verdaderas y la conclusión falsa.

Pero…qué pasa si me encuentro con al siguiente enunciado: Si se despenaliza el aborto en la Argentina, disminuirá la mortandad materna Se despenaliza el aborto en la Argentina -------------------------------------------------------------------------------------- Disminuirá la mortandad materna ¿Se puede determinar su validez por el valor de las proposiciones? NO Lo que importa es la ESTRUCTURA: en este caso es un MODUS PONENS Si A entonces B A ---------------------- B

Dado que la validez de los argumentos deductivos depende únicamente de su forma, podemos afirmar que todo argumento que pueda ser reconstruido bajo la forma del Modus Ponens será válido. SIEMPRE EJERCICIOS Pág 10

5. Argumentos inválidos A rgumentos inválidos : es posible que las premisas sean verdaderas y la conclusión falsa . Contrariamente a ciertas intuiciones, un argumento con premisas y conclusión verdadera puede resultar inválido. Un ejemplo de ello es el siguiente argumento : Si un tsunami azota Buenos Aires, la ciudad se inundará La ciudad de Buenos Aires se inundó ------------------------------------------------------------------------ Un tsunami azotó Buenos Aires Sin embargo dicho argumento es inválido. Porque, asimismo, podemos imaginar también una situación en que las premisas fueran verdaderas y la conclusión falsa. Por ejemplo, si bien sabemos que la ocurrencia de un tsunami bastaría para inundar la ciudad, también sabemos que la ciudad de Buenos Aires se ha inundado muchas veces sin que ocurriese tsunami alguno.

El ejemplo anterior tiene una forma tal que no nos garantiza la preservación de verdad de premisas a conclusión: Si A entonces B B ----------------------- A Esta estructura o forma de argumento recibe el nombre de Falacia de afirmación del consecuente Si algo es un águila adulta, entonces vuela Los aviones vuelan ----------------------------------------------------- Los aviones son águilas adultas

Esto está estrechamente ligado a lo que mencionábamos en la lección anterior en relación con los enunciados condicionales. En este caso lo que expresa la primera oración es una condición suficiente : es suficiente que algo sea un águila adulta para que vuele. Ahora bien, si bien es suficiente, no es una condición necesaria , porque sabemos que hay otros animales que vuelan y que los aviones , los helicópteros, entre otros, también lo hacen. Es por esa razón que no podemos concluir válidamente que algo es un águila tras enterarnos de que vuela; esa información no basta para garantizarnos tal conclusión.

Existe entonces un patrón claro que nos permite evaluar la validez de argumentos: T odo lo que hemos de hacer es preguntarnos qué ocurriría con la conclusión en caso de que todas las premisas fueran verdaderas. Si dada la verdad de las premisas, la conclusión no puede sino ser verdadera (es imposible que sea falsa), el argumento es válido. Por el contario , si resulta concebible que las premisas sean verdaderas y la conclusión no, este es inválido. Recordemos que de lo que se trata es de determinar si las premisas ofrecen o no razones suficientes para establecer la conclusión. Desde ya que en ciertos casos bastará con identificar la estructura de un argumento: si se trata de alguna forma que es reconocidamente válida o no, ello nos permitirá pronunciarnos en una u otra dirección ; pero aun cuando ello no ocurra, podremos tomar una decisión al respecto.

Contreejemplo Para ello basta identificar su estructura y encontrar para ella un contraejemplo –un ejemplo de argumento con dicha estructura que conduzca de premisas verdaderas a una conclusión falsa-. O, al menos, explicar cómo puede darse el caso de que las premisas del argumento en cuestión sean verdaderas y la conclusión falsa . Por otra parte, puede ponerse en cuestión la solidez del argumento atacando la verdad de las premisas . EJERCICIOS Pág 13 y 14

6 . Reglas de inferencia y deducciones S upongamos que tenemos una estructura y no encontramos contraejemplos por mucho que nos esforcemos, ¿nos asegura eso que el razonamiento es válido? En verdad no, pues el hecho de no haber dado con un contraejemplo puede deberse a falta de imaginación de nuestra parte; después de todo, no es tan sencillo idear contraejemplos . La lógica es la disciplina encargada de dar con modos para probar la validez de los argumentos. Nos interesa especialmente comprender dos nociones : la de regla de inferencia y la de deducción . La lógica estudia las formas de argumento y distingue formas válidas de otras inválidas
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